lunes, 8 de diciembre de 2014

EL TIMO DEL BARÇA CATALÁN (Editado originalmente el 18/2/2012)

Siguiendo mi artículo sobre el 11 de Septiembre (Día Nacional de Cataluña), hoy ha aparecido en  el periódico “La Gaceta” un artículo muy interesante y demoledor sobre el origen del Barça, el equipo de fútbol símbolo de Cataluña y de todo lo catalán. Hoy lejos de ser un simple e importante club deportivo se ha convertido gracias a los políticos, en uno de los arietes de los fanáticos catalanes en su ruptura con España. Me gustaría añadir antes de su lectura que el fundador del Barça fue un suizo llamado Hans Max-Gamper yq eu con el tiempo lo han catalanizado como Joan Gamper.  También decir que no soy aficionado al fútbol, jamás he estado en un estadio ni he presenciado un partido; soy totalmente indiferente al fútbol y al deprote en general. Sencillamente, no me interesa. Pero este artículo va más allá del deporte y entra de lleno en la manipulación política de un club deportivo. El artículo se titula “Cuando el Barça no admitía catalanes” y está escrito por Fernando Díaz Villanueva, historiador y periodista. Lo transcribo tal como es, sin más comentarios. Lo dejo a vuestro criterio:

Las cosas no siempre son lo que parecen. Tal vez hoy el FC Barcelona sea el símbolo del catalanismo, pero no siempre fue así. El Español, su eterno rival, nació porque la principio los españoles, que era lo mismo que decir catalanes, no podían jugar en el Barça, un equipo fundado por un extranjero y que sólo aceptaba extranjeros.

En 1889 llegó a Barcelona procedente  de Lyon un joven atleta suizo. Se llamaba Hans Max-Gamper y había nacido 22 años antes en Winterthur, una industriosa ciudad del cantón de Zúrich. Gamper no sabía hablar español ni catalán. A cambio se desenvolvía con soltura en francés y en alemán, su lengua madre. Un mal comienzo para triunfar en la Barcelona del cambio de siglo, pero, arrojado como era, desconocer las lenguas locales no le arredró. Nada más llegar empezó a establecer fructíferas relaciones sociales con los más jóvenes de la comunidad extranjera de la Ciudad Condal, en aquel entonces relativamente numerosa dada la condición de Barcelona como capital económica de España.

Ese mismo año, Gamper, que aspiraba a vivir del deporte, algo inédito hasta aquella época y reservado a los señoritos de la burguesía, queiso entrar en el Gimnasio Tolosa, alma máter del primer club de fútbol de Barcelona: el Catalán Sport Club. Y ahí fue donde saltó la chispa. El gimnasio le denegó la entrada por tratarse de un estranjero, pero gamper era obstinado, así que decidió montar un club de fútbol a instancias del Gimnasio Solé, otro de los centros donde se reunían los aún escasos aficionados a ese deporte en la ciudad.

El 29 de Noviembre de 1899 se fundó el llamado Club Football of Barcelona. Gamper, que había jugado como capitán años antes en el equipo de la ciudad suiza de Basilea, no se rompió la cabeza y escogió como colores de la camiseta los mismos que los de su antiguo club: el azul y el granate. Hoy, más de un siglo después ambos equipos -el suizo y el español- siguen vistiendo la misma camiseta. Las coincidencias entre el Basilea y el Barcelona no quedan ahí. El escudo es de similar diseño y comparten idéntico balón de cuero.

Aquel Club Football of Barcelona era sólo para extranjeros por expreso deseo del propio Gamper, que aún andaba escocido tras la negativa del catalán Sport Club por no admitirle como jugador. Su fundador no se sentía todavía demasiado atado ni a la ciudad ni al país que acababa de acogerle en su voluntario exilio. El primer presidente del club fue el inglés Walter Wild, que también era jugador, tras pedírselo Gamper personalmente. El fútbol, a fin de cuentas, era algo propio de ingleses que lo habían inventado sólo 30 años antes.

Pero la afición a este deporte creció rápidamente en toda Europa. Los jóvenes, especialmente los de la bien alimentad y ociosa clase alta, se pirraban por el balompié. Con el CF Barcelona de Gamper, cerrado a los aspirantes nacionales, un estudiante de ingeniería industrial llamadoÁngel Rodriguez Ruiz se juntó con otros dos compañeros (Octavio Aballí y Luis Roca) para crear un nuevo club, al que dieron el nombre de Sociedad Española de Football. La plantilla del nuevo equipo era en su práctica totalidad de origen catalán con la excepción de un par de vascos y un andaluz. respecto a los colores, la Sociedad Española de Football, conocida ya, simplemente como “el Español”, se decantó por el azul y el blanco en homenaje a los almogávares y en particular a su caudillo, Roger de Lauria.

La rivalidad entre ambos equipos no tardó en manifestarse. Durante los primeros años el Barcelona era el equipo de los extranjeros, en su mayoría ingleses y alemanes, mientras que el Español era el de los locales. Tal vez por eso, años después, el rey Alfonso XIII les concedió el título de Real y la corona que hoy remata su escudo y que todavía nadie se ha atrevido a quitar.

2 comentarios:

  1. No me interesan los espectáculos de masas pero es interesante en cuanto a su uso como control de las mismas: pan y circo y como curiosidad histórica.

    A lo que iba, ha cometido una pequeña errata con la fecha:

    "En 1989 llegó a Barcelona procedente de Lyon un joven atleta suizo.."

    Saludos.

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  2. Gracias Piedra, lo corrijo. efectivamente fue una errata. Hablamso de 1889.
    Saludos, Felipe Botaya

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