domingo, 14 de diciembre de 2014

EUGENESIA (Editado originalmente el 20/11/2011)


Debido a la dictadura de la “Corrección Política”, poco se habla de un movimiento que surgió en Estados Unidos y fue aplicado en países nórdicos, Inglaterra y en la Alemania de Hitler. Pero este último caso es que se recuerda siempre históricamente, dejando de lado que la Eugenesia como ciencia y muy seria, se había iniciado mucho antes en otros países. “Vae Victis”...

La agenda eugenésica empieza en los Estados Unidos con la “Naturalization Act” de 1790, que es la primera pieza histórica de legislación que marca las reglas de los entonces recientemente creados Estados Unidos. En ese documento se deja claro que sólo podían ser ciudadanos del nuevo país, las “personas blancas libres” de “buen carácter moral” y tras tres años de residencia. Como apunte decir que las dos siguientes “Naturalization Acts” de 1795 y la 1798, alargaban el periodo de residencia en el país a los 5 y 14 años, respectivamente.

La de 1882 llamada “Chinese Exclusion Act” excluía a los chinos, y esa misma acta hacía posible la negativa a la entrada de convictos (excepto los de asuntos políticos), lunáticos, idiotas y personas que deseaban llegar a un cargo público. La “Immigration Act” de 1903 excluía a los anarquistas. La de 1917 impedía la entrada de analfabetos de más de 16 años, los inmigrantes de Asia e islas del Pacífico, así como criminales, pedigüeños, polígamos y personas con defectos mentales o físicos. El “Emergency Quota Act” de 1921, introduce la fórmula de la cuota de entrada y la de 1924 excluía a los indeseables para residir en los USA.

Evidentemente es difícil hoy encontrar esta información que sólo se trabaja por parte de estudiosos y personas interesadas en la historia real. Pero la historia es la que es por mucho que les pese a algunos y otros estén en una ignorancia supina, debidamente provocada... Hoy cuesta aceptar a todo aquel al que se le comenta algo así que eso fuese posible y básicamente lo trasladan, con conocimientos mínimos y manipulados, a la Alemania de Hitler. Pero Hitler no fue el primero y por supuesto él siguió con algo perfectamente aceptado socialmente en aquel momento.

La base americana de la aplicación de criterios eugenésicos a los que deseaban residir en los USA, era evitar y erradicar problemas indeseados. Y en el caso de la inmigración enorme que había entonces hacia los USA el objetivo era, por un lado evitar la degradación genética de los ciudadanos por la mezcla racial ya que se consideraba que los inmigrantes portaban problemas hereditarios. Y por otro lado, mantener la homogeneidad racial del norte de Europa, que era la base de los padres fundadores de la nación. Se consideraba que los rasgos hereditarios causados por variaciones genéticas y la eliminación de toda una clase de rasgos hereditarios a través del control de la fertilidad o restricciones en la inmigración, posibilitarían una reducción de la diversidad genética. Por ello, la aproximación americana al problema buscaba una gran homogeneidad y a través de ello obtener una mayor igualdad. El ánimo era que no hubiese una gran diferenciación, pero la purificación y una mayor eficacia era obtenida por la vía de la eliminación de divergencias indeseadas entre los nuevos ciudadanos.

En el caso de la Alemania de Hitler, creo que se practicaban dos tipos de eugenesia: una seguía el programa eugenésico de Harry H. Laughlin y se basaba en la Ley para la Prevención de Enfermedades Hereditarias.  Y la otra empezaba en las escuelas para preparar lo que se llamaba entonces “una nueva aristocracia” y de cuyos miembros saldrían los futuros líderes del III Reich. En la selección no contaban la posición económica o social de los padres. Los candidatos se elegían desde los doce años, chicos, físicamente perfectos y de sangre alemana y que habían demostrado especial aptitud en la escuela y en las Juventudes Hitlerianas. Eran un grupo de jóvenes favorecidos por el Estado. El plan contemplaba pasar seis años en las mejores instituciones de enseñanza, luego pasaban al Servicio del Trabajo y hacían su entrenamiento militar. Tras todo esto, llegaban tres años de vida civil, ganándose el sustento o iniciándose profesionalmente de forma normal.
Más tarde, a los 25 años volvían a reunirse y en un segundo proceso de selección, los mil jóvenes más adecuados eran destinados a la Orden de los Caballeros, una escuela de liderazgo para pos-graduados. Se les destinaba a castillos de los Caballeros Teutónicos por toda Alemania y allí permanecían cuatro años de preparación intensiva física e ideológica hasta los más altos límites humanos. Esta élite de mil jóvenes recibían su graduación y entregaban su vida al III Reich para un día guiar y gobernar Alemania.
Como es bien sabido, las SS tenían un criterio muy riguroso de selección que requería pruebas de los ancestros de la persona, un fenotipo racial, condiciones físicas, etc. A estos miembros también se les animaba a tener familias numerosas. Estas políticas combinadas no sólo eran para purificar y mejorar, también conseguir un super tipo ario. Estas políticas diferenciaban al máximo, favoreciendo a los individuos más capacitados de cada generación. Un elitismo sistemático de esta naturaleza iba mucho más allá de la mera tolerancia de la mediocridad, iba hacia la aristocracia absoluta.
Es evidente que en la Alemania de Hitler había un esfuerzo intensivo hacia regulaciones centralizadas que afectaban a toda la población. En cambio, los programas eugenésicos en USA se limitaban a las prisiones y manicomios. No estaban centralizados, pero eran operativos a nivel estatal. Esto era más compatible con las ideas en USA y su liberalismo sobre el individualismo que en Alemania, donde el esfuerzo tenía una orientación colectivista. Algunos de vosotros diréis que el movimiento eugenésico en USA iba contra la premisa absoluta del proyecto liberal, la “liberación del individuo”, sin embargo la idea era entender el hecho biológico y la mejora de la calidad de vida a través del control científico del proceso hereditario. El incremento del conocimiento y el control de la naturaleza por el hombre en su búsqueda de su auto-interés racional, son una parte fundamental del proyecto de liberación.
Y es importante considerar también que los eugenístas USA veían las instituciones como una derivación de la biología. Al realizar campañas para restringir la inmigración, excluyendo a inmigrantes concretos por culturas más colectivistas, estos eugenístas americanos querían preservar las instituciones individualistas anglo-sajonas. Igualmente, la exclusión de inmigrantes a pesar de que podía ser una carga a las arcas públicas, tenía el efecto para el ciudadano de que parecía que se optimizaba la libertad económica.
Quizás la diferencia más importante entre USA y Alemania sobre la raza era la presencia en Alemania de lo oculto y concepciones místicas del Arianismo. No nos engañemos, esta área y sobre todo después de la guerra, está plagada de exageraciones y falsedades. Es cierto que existió una tendencia neo-pagana y ariosófica en Himmler y las SS. Incluso si es difícil probar esa presencia  e influencia ariosófica, el mero hecho de que el nazismo desarrollase unas ideas místicas y Völkisch que eran en sí mismas un rechazo explícito al liberalismo, es algo que debe significarse. Esto choca frontalmente con la estricta orientación científica, puritana y práctica de los USA. Mientras que puede decirse que el proyecto eugénesico alemán era más inhumano según sus detractores y sacralizaba la raza y la búsqueda humana trascendental por una especie superior, el proyecto americano era humanista ya que buscaba purificar y perfeccionar al ser humano. Bueno, esto es discutible y es lo que se explica a todos aquellos que penetran en esta parte de la historia tan oscura.
Entonces y volviendo al “Immigration Act” de 1924, surge la pregunta ¿si esa acta era coherente con la visión del mundo del liberalismo, por qué fue vehementemente rechazada por individuos que diríamos que eran liberales? El profesor Kevin Mac Donald ha explicado que los oponentes más potentes a esa acta fueron los activistas judíos y la organizada comunidad judía. También indica que los movimientos culturales judíos durante el siglo XX, que incluían a la izquierda radical, la teoría crítica, la antropología Boasiana y el apoyo que tenían en universidades, el mundo académico, medios de comunicación fueron decisivos para hundir el “establishment” anglo-sajón y su reemplazo con el tiempo, por el individuos que llamaríamos liberales. Ese “establishment” anglo-sajón, que se describía habitualmente como “conservador”, era fundamentalmente liberal. La clave de esta pregunta reside en la existencia de tendencias diferentes dentro del liberalismo, así como el efecto sobre el liberalismo del marxismo crítico.
La crítica marxista del liberalismo clásico era por su supuesto sistema capitalista, su perpetuación jerárquica y que por lo tanto había fracasado en su intento de liberar su promesa de igualdad. El marxismo fue capaz de retener el poder en el este a través del uso de la fuerza, pero que en el oeste se demostró difícil y algunos marxistas se dieron cuenta que para aplicar el marxismo en el oeste debería conseguirse por la vía socio-cultural. Al mismo tiempo, creo una nueva generación de críticos e intelectuales de las teorías de Freud y Boas y los principios marxistas de lucha de clases, fue llevado al terreno de la psico-sexualidad y el “racismo” del oeste. En contra la base del nazismo, la misión marxista ya no era liberar al proletariado, que había dado apoyo al nazismo, sino “liberar” al hombre blanco de su profundo fascismo y racismo y a sus “subalternos” de color del supremacísmo blanco.
La “Escuela de Frankfurt” y luego la “Nueva Izquierda” fueron emblemáticas de esta tendencia y se pusieron manos a la obra por la vía de la destrucción de la cultura, la crítica radical de la Iluminación y una pseudo-ciencia que presentaba la supuesta patología identificativa de los blancos y el descrédito de los conceptos biológicos de la raza. Este movimiento de igualitarismo radical aplicó una presión constante sobre el viejo “establishment” desde los años 30 en adelante. Y mientras consiguieron desplazar a los viejos liberales, fracasaron en desalojar al liberalismo. El pronunciado colectivismo marxista era repelido e incompatible con el individualismo anglo-sajón. Además, los propagandístas de la izquierda y sobre todo los intelectuales judíos de la Escuela de Frankfurt, vieron que era útil encajar sus argumentos en el lenguajes de la Iluminación. El resultado fue una síntesis, donde el liberalismo clásico dio paso a un nuevo liberalismo que era radicalmente igualitario. Esto permitió al liberalismo mantenerse sobre su individualismo base y poner su énfasis en la igualdad, que era una de sus ideas clave.
Esto fue posible porque tanto el marxismo como el liberalismo, progresistas siempre, mantienen una supuesta ética de la igualdad y por ello, se hizo difícil para los viejos conservadores liberales el presentar argumentos contra el marxismo y sus llamadas por una mayor igualdad. La base de las retiradas, rendiciones y compromisos de los conservadores frente a los ataques sin descanso de la izquierda y grupos de presión que defendían las ideas de la izquierda, hizo saltar en añicos las viejas ideas y un mundo más justo. A medida que la igualdad radical de la izquierda en la forma del liberalismo de izquierdas iba ascendiendo, fue mucho más difícil mantener una ley racional-progresista de inmigración en los USA y en otras partes del mundo, que privilegiara otras consideraciones sobre la igualdad de izquierdas.

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