lunes, 1 de agosto de 2022

 


EL COCODRILO

 

Hay historias y leyendas de la II Guerra Mundial que parecen increíbles si no fuese porque son reales. Una de ellas es la que trata sobre el supuesto “Cocodrilo de Hitler”. No hay duda de que el Führer sigue siendo un excelente elemento de atracción para las generaciones anteriores, actuales y las que vendrán. Parece que alguien quiere que siga fuera de la tumba y agitarlo como espantajo…

 

En este caso hablo de un caimán del río Mississippi, no es un cocodrilo como dice la leyenda, que llegó de los USA al zoo de Berlín antes de la guerra, sobrevivió a la guerra y murió en el zoo de Moscú 74 años después de acabada la misma, en 2020. Se dice que tenía 84 años en el momento de su muerte, aunque es muy difícil determinar su edad real. Su nombre: Saturno.

 

Saturno fue un regalo de los USA al zoo de Berlín en el año 1936, poco después de su nacimiento. Allí estuvo hasta que escapó de su recinto cuando el zoo fue bombardeado en 1943. Fue encontrado tres años después por soldados británicos en su zona de ocupación y se lo entregaron a las tropas soviéticas. Lo que Saturno hizo en esos tres años desaparecido, es un misterio. En Julio de 1946 ya era la máxima atracción del zoo de Moscú. Al principio fue llamado con el alias de “Hitler”, luego recibió su nombre definitivo. Por desgracia, toda la información sobre Saturno desapareció en un incendio durante los años 50’s.

 

Cuando murió, el zoo moscovita dijo oficialmente que “El zoo de Moscú ha tenido el honor de cuidar de Saturno durante 74 años. Saturno fue toda una época completa, y ello sin la menor exageración… nos vio a todos nosotros cuando éramos unos niños. Esperamos no haberle hecho enfadar. Son animales que viven entre 30 y 50 años en libertad”.

 

El zoo también dijo que Saturno conocía a sus cuidadores, le encantaba ser masajeado con un cepillo, y era capaz de romper con sus dientes piezas de acero o trozos de hormigón cuando se enfadaba. Quizás Saturno fue el más longevo caimán del mundo, aunque no se puede afirmar con seguridad. Hay otro caimán macho, Muja, que está en el zoo de Belgrado en Serbia, y que ronda los 80 años aún con vida. Lo que está claro es que no hay otro caimán que pueda comparar sus memorias con las de Saturno.

 

Pero lo chistoso de este asunto es sobre el rumor de que Saturno había pertenecido a la colección privada de Adolf Hitler, lo cual es absolutamente falso. Tal como Saturno llegó a Berlín, el mito apareció diciendo que el animal estaba en la residencia privada de Hitler y no en el zoo. Evidentemente, no se sabe de dónde surgió el rumor. Los soviéticos del zoo de Moscú lo tenían claro diciendo que el caimán “no pertenecía a los políticos y no era responsable de los pecados del hombre”.

 

Sin embargo, lo más inquietante de esta historia con caimán incluido, es el cómo pudo escapar en 1943 del zoo con vida y sobrevivir. Eso está por descubrir todavía. La ciudad estaba sometida a un intensísimo bombardeo día y noche. La zona del zoo, Tiergarten y el centro de la ciudad fue machacada a bombas. Muchos animales murieron en esos días.

 

Por ejemplo, el enorme acuario del zoo recibió un impacto directo y se pudieron encontrar los cuerpos de cuatro cocodrilos destrozados en la calle que habían salido volando por la explosión. Sin embargo y de alguna manera inexplicable, Saturno sobrevivió en una ciudad destrozada por la guerra y en un clima muy extremo para un caimán, durante tres años.

 

Los rusos quieren disecar su cuerpo y exhibirlo en el popular mueso Charles Darwin de biología de Moscú.

 

¡Un auténtico superviviente de la batalla de Berlín!

miércoles, 6 de julio de 2022

 

EL OTRO CHURCHILL

Winston Churchill es admirado por doquier, su imagen es utilizada como si hubiese sido un líder indiscutible, nada de lo que hizo a lo largo de su vida se contempla de forma crítica, etc, etc… Sin embargo, la lectura que yo hago de la persona y el personaje no contempla todas esas alharacas públicas bien pagadas. Fue alguien destructivo para Inglaterra, desde Galipolli, hasta la pérdida del Imperio Británico y el sometimiento perruno a los USA.

 

Tras ver todos estos panegíricos la pregunta es ¿quién pagaba a Churchill los puros, los buenos vinos, excelentes coñacs o whiskies, más allá del bolsillo de los ingleses de entonces? Y sus tropelías, ¡claro! Vamos a entrar en este asunto poco conocido y siempre ninguneado por los medios. En 1940, cuando Inglaterra estaba contra las cuerdas ante los alemanes, el gasto de alcohol de su residencia, era el doble del aprobado por el gobierno. ¿La solución? El alcohol se listó como ‘gastos de entretenimiento’. Para Churchill, flamante nuevo primer ministro, que vio como Alemania invadía Bélgica, Holanda y Francia, era un buen negocio.

 

Sin embargo, el precio del alcohol no era el mayor de los problemas de Churchill. Pasó, durante su vida, de la casi miseria a la riqueza. Este dato es algo que la gente de su alrededor comenzó a explicar hace ya un tiempo y que va más allá de lo que han escrito sus biógrafos, generalmente mercenarios a la carta. El hombre que pasó de admirar a Hitler a avisar del peligro que parecía representar para él, acumuló deudas enormes y contó con millonarios que le ayudaron a pagarlas.

 

A Churchill le encantaba jugar en casinos, perdió una gran cantidad de dinero en la bolsa e hizo todo lo posible para evitar pagar impuestos, incluso cuando fue canciller del exchequer, es decir, máximo responsable del tesoro de su majestad. A pesar de que, compulsivamente, pagaba tarde sus deudas, nunca se planteó llevar una vida más frugal. Siempre supo que alguien ‘le salvaría el día’.

 

Adquirió puros muy caros y vinos excelentes, incluso cuando no podía pagarlos. No podía hacer frente a los gastos de su casa de su bolsillo, pero no le preocupaba ya que estaba bien cubierto. Le encantaba la compañía y el dinero de millonarios. Uno de ellos era Sir Henry Strakosch, nacido en Austria, que le rescató en dos de sus grandes crisis. Una de ellas el 18 de Junio de 1940, un día después de que 4.000 soldados británicos, marineros y civiles que murieron cuando los alemanes hundieron el RMS Lancastria, Strakosch le dio un talón por 5.000 libras esterlinas (hoy serían 250.000 libras al cambio…).

 

El millonario no le pidió nada a cambio, aparentemente, y lo mantuvo en secreto. Para no dar pistas del dinero, Strakosch, le hizo el talón a nombre de uno de los hombres de confianza de Churchill. El nuevo primer ministro pudo entonces pagar a relojeros, distribuidores de vino y sastres que esperaban pacientemente el dinero de la deuda. Como he comentado, no fue la primera vez que recibió ayuda económica. Cuando los alemanes entraron en Austria en el llamado ‘Anchluss’ dos años antes, Strakosch abrió su cartera de nuevo. El millonario recibió una carta de agradecimiento de Churchill que decía ‘Sólo es para decirle que Hitler le ha dicho a Mussolini recientemente, que “nunca olvidaré este servicio inestimable”.

 

Churchill fue un gorrón desde sus primeros días en política. En 1906, cuando era subsecretario de estado para las colonias, tardaba mucho en pagar sus deudas. Decía de sus acreedores que “Ya que han esperado tanto, también deberán esperar un poco más. No quiero pagarles salvo que sea forzado a ello, en cuyo caso puedo disponer de dinero”.

 

Este fue el caso de la deuda con su proveedor J. Grunebaum & Sons, que le suministraban una docena de puros al día durante cinco años y jamás vieron un penique. También fue el caso de los pendientes de perlas y diamantes que le dio a su esposa Clementine en la Navidad de 1909. Pagó a los tres años… Para otros artículos, como el champagne Perrier-Jouet, vermut y coñac, se aseguraba de pagar a tiempo.

 

Muchos dicen que Churchill no era un alcohólico, yo tengo mis dudas razonables. Por ejemplo, entre Abril y Mayo de 1949 en un informe de gastos, refleja que se compraron más de 1.000 botellas de alcohol para su residencia, incluyendo jerez, whisky y coñac. Recordemos que en ese momento ya no era primer ministro, sólo un líder de la oposición.

 

Otro millonario que le ayudó fue Sir Ernest Cassel, un viejo amigo de la familia. Con ‘regalos’ de dinero, ayudó al entonces joven Winston. Al principio de la carrera pública de Churchill, Cassel pagó la librería de su nueva casa. Tras la I Guerra Mundial, el banquero le envió un talón de 2.300 libras esterlinas para el pago del crédito del número 2 de Hyde Park Street. Desde luego, no está claro que Churchill devolviese ese dinero a Cassel. No hay registro de ello.

 

La evidencia de donaciones personales por parte de esos millonarios y otros, da la sensación de que algo debieron obtener como retorno. Nadie da dinero a cambio de nada. Pero no sólo millonarios pagaron el hedonismo de Churchill, periódicos y revistas, también tuvieron su parte en el pastel. La revista Life o el Daily Telegraph, llegaron a pagarle vacaciones en lugares exóticos. Daniel Longwell de la revista Life, lo explicó “A pesar de que es algo privado, fueron viajes muy pródigos. Siempre iba con él personas de su familia, amigos. Comía la mejor comida y se alojaba en los mejores hoteles. En un viaje a Marrakech le pagamos todo eso a él y a varias personas que le acompañaban y la factura ascendió, créame, bastante. Sin embargo, creo que fue una buena inversión”. Sin comentarios.

 

La fama y gloria de Churchill construida por los medios, le ayudó a exonerar su imagen de deudas incluso tras la guerra también. Ese fue el caso una noche en un tren en Francia en 1949. Cuando se le pidió el billete, que no llevaba, consideraron que fue un honor y le hicieron firmar en un libro de pasajeros ilustres. 

 

Churchill entró en la II Guerra Mundial en casi bancarrota y salió de ella multimillonario. No sólo lideró el esfuerzo de guerra, escribió sus memorias y negoció la venta de los derechos. Parece que no le preocupó el hecho de utilizar archivos secretos del gobierno e informes, para escribirlo. Y que perder el Imperio Británico fue algo anecdótico.

martes, 14 de junio de 2022

                                                           FALAFEL EN MALMÖE

 

CON LA QUE ESTÁ CAYENDO…

 

Con lo que está pasando en Francia, Alemania, Inglaterra, España, Italia, Dinamarca y Suecia, parece mentira que haya gente que defienda este nuevo modelo de sociedad multicultural que se supone que sólo nos trae ventajas… Pero así es y en Suecia tenemos un caso espectacular.

 
Efectivamente, un supuesto famoso diseñador sueco, un tal Johan Lindeberg les dice, en un artículo en el periódico “Expressen”, a sus conciudadanos que deben abrazar, aceptar su nueva identidad multicultural, ya que, si no, la “guerra civil” es la alternativa. ¿Cómo es posible que alguien diga eso y no pase nada? ¿Cómo que aceptar una guerra civil? Aquí en España, no es muy diferente esta actitud pasiva y derrotada de aceptación de algo que nos han dicho que es irreversible. 
 
 
Este supuesto diseñador ha colaborado con marcas de moda textil como Absolut y Diesel. Es decir, son marcas que les encanta mostrar siempre modelos de varias razas, que congenian muy bien y dan una imagen irreal de la verdad en la calle. El amigo Lindeberg urge a Suecia a celebrar que es “el país más progresista del mundo” advirtiendo, al mismo tiempo, que el caos y el desorden serán la alternativa si no se sigue su consejo. No lo entiendo. Si en la publicidad ese mundo multirracial y multicultural es maravilloso ¿por qué les habla a los suecos de caos y desorden si no lo aceptan? ¿Acaso son reticentes a esa maravilla social?

 

Y nos sigue amenazando (y es una amenaza a toda Europa, no lo duden), al decir en su artículo “O todos ayudamos para crear una nueva energía inclusiva y convertirnos en un ejemplo internacional claro para una nueva comunidad multicultural, o acabaremos en una guerra civil. Dicha guerra ya ha empezado”. Incluso el supuesto diseñador sugiere el cambio de la bandera nacional sueca, que represente la nueva realidad sueca, otra rendición y “hacer a Suecia importante de nuevo”. 

 

Dando como válido que un país multicultural es más sofisticado que uno monocultural (no especifica el por qué…), Lindeberg sugiere que esos que no estén de acuerdo deberán conformarse. Con dos narices. Escribe también que “el cambio empezó hace ya mucho tiempo, pero todavía a muchos de nosotros, nos cuesta aceptarlo”. 

 

Opino que cualquiera que tenga una cierta noción de lo que el multiculturalismo ha hecho en Suecia y está haciendo en Europa, sabrá que Lindeberg está completamente equivocado en sus opiniones. Su país está sufriendo disturbios de forma habitual, llevados a cabo por jóvenes violentos llegados de los suburbios plagados de inmigración.  

 

El año pasado se llevó a cabo una investigación social que demostró que Suecia había pasado, en 20 años, de ser uno de los países más seguros de Europa en términos de delitos, a ser el segundo más peligroso, con tiroteos relacionados con bandas de inmigrantes. Tras ser el país número 18 sobre 22 países por delitos con armas del 2000 al 2003, actualmente Suecia está en el segundo lugar tras Croacia. En el año 2019, los medios se vieron obligados a admitir que el alarmante incremento del número de ataques con granadas y explosiones representaba una “emergencia nacional”. 

 

Como decía, es evidente que Suecia ha experimentado un crudo incremento de explosiones y ataques en los últimos años, sobre todo relacionados con peleas entre bandas criminales. El uso de explosivos en un país nórdico está ahora a un nivel único en el mundo para un país que no está en guerra. Y eso lo dice la policía que no sabe, no se atreve o a la que no le dejan actuar. 

 

Los tiroteos mortales en Suecia han subido hasta un factor de 10 en una sola generación, exacerbado por la intimidación a los testigos y un código de silencio en las zonas de inmigrantes socioeconómicamente débiles. En 2020, el periódico alemán “Bild” decía en su titular “Suecia es el país más peligroso de Europa”. 

 

Como el resto de Europa, Suecia también ha sufrido un incremento alarmante en violaciones en grupo y ataques sexuales, desde que abrieron libremente sus fronteras a la masiva llegada de inmigrantes de Oriente Medio, Norte de África y el África negra. Se le preguntó al veterano policía Peter Springare, sobre el origen de los responsables de esos delitos violentos y lo tuvo claro “Bueno, eso es lo que manejo de Lunes a Viernes: violación, violación, robo, asalto agravado, asalto con violación, extorsión, chantaje, asalto, violencia contra la policía, amenaza a la policía, drogas, delito, intento de asesinato, otra violación, otra extorsión, malos tratos”. Y sigue: 

 

“Perpetradores sospechosos: Ali Mohammed, Mahmod, Mohammed Ali, otra vez, otra vez, otra vez. Christopher… ¿qué?, ¿es eso verdad?. Si, un nombre sueco aparece entre los delitos por droga. Mohammed, Mohammed Ali, otra vez y otra vez”. Luego Springare cita los países de origen sospechosos “Países que representan todos los delitos esta semana: Irak, Turquía, Siria, Afganistán, Somalia, Somalia, Siria de nuevo, Somalia, país desconocido, Suecia. De la mitad de los sospechosos no estamos seguros ya que no tienen documentación válida. Sabemos que mienten sobre su nacionalidad e identidad”. 

 

Incluso los refugiados ucranianos que huyen de la guerra no quieren ir a Suecia ya que consideran que no es un país seguro. En el diario sueco de internet Samnytt lo dice claramente una mujer “Cuando bombardean, al menos sé que puedo ocultarme en el sótano con seguridad…” 

 

Creo que el supuesto diseñador Johan Lindeberg, vive en otro planeta o le baila el agua a los globalistas para que su país se convierta en otro país del tercer mundo. Él recibirá el pago por sus servicios, eso ténganlo por seguro. Quizás nuestro mayor pecado es lo traidores que podemos ser a nosotros mismos.

jueves, 2 de junio de 2022

 

FRANCESES DE VERDAD

 

Cuando veo en qué se ha convertido Francia debido a la inmigración descontrolada, y aceptada a la fuerza por leyes represivas contra la población autóctona, me viene a la memoria la gesta de la Legión de Voluntarios franceses que lucharon contra el bolchevismo en el frente del Este, y particularmente la 33 División SS de Granaderos Carlomagno y el regimiento Carlomagno en Berlin en 1945.

 

Los voluntarios franceses que integraron la división Carlomagno, siempre fueron una división separada de la Wehrmacht, con sus propios mandos y realmente motivados para la lucha sin cuartel contra el enemigo de Europa. Se estima que llegaron a formar parte de la división hasta 11.000 hombres (sólo 30 en Mayo de 1945…).

 

Si nos centramos en la batalla de Berlín y sobre todo de su barrio gubernamental, veremos que la división Carlomagno tenía la misión de proteger dicha zona. Fue una de las últimas unidades en combate durante la II Guerra Mundial en Europa. También fueron reacias a la rendición, ya que sabían su destino perfectamente en manos de las hordas asiáticas bolcheviques. Sabían que no podían sobrevivir si el III Reich era vencido, y por ello lucharon hasta el final en Berlín con un entusiasmo fanático.

 

Cuando la lucha por la defensa de Berlín empezó en Abril, tras la batalla de los Altos de Seelöw, los 700 hombres de la división Carlomagno fueron formados como un solo batallón y dos de infantería, el 57 y 58. Mientras que a 400 de ellos se les envió a servir en el batallón en formación, 350 de ellos optaron por ir a Berlín para retrasar la llegada de los soviéticos. El 23 de Abril de 1945, la división recibió la orden de la cancillería de entrar en Berlín. Con 330 hombres fue reorganizada como “Batallón de Asalto Carlomagno” y tras un gran rodeo para escapar de los soviéticos, llegaron a Berlín el 24 de Abril.

 

Una vez allí, fue agregada a la 11 División SS de Granaderos Blindados, conocida como “Nordland”, que reforzó en gran medida a dicha unidad, que ya había perdido a sus regimientos “Norge” y “Danmark” en combate.

 

El 25 de Abril, el SS Brigadenführer Joachim Ziegler, fue relevado del mando de la “Norland”, siendo nombrado el SS Brigadenführer Krukenberg que venía de la Carlomagno y que, simultáneamente, también fue nombrado comandante de la Defensa del sector C, en Berlín, y que incluía a la mencionada división “Nordland”.

 

Para su sorpresa y en su primera noche de servicio, los soldados se dieron cuenta del ambiente de quietud no natural de Berlín, sin sonidos de combate excepto la lejana artillería soviética. Estos hombres fueron caminando desde el Oeste hasta el Este de Berlin, llegando a una cervecería cerca de la Hermannplatz, que es donde comenzó el combate con los chicos de la HitlerJugend disparando sus Panzerfaust contra los tanques soviéticos que estaban cerca del aeropuerto de Templehof. El Batallón de Asalto agregó a estos chicos algo más tarde. 


El 26 de Abril, el batallón francés participó en el contraataque en el distrito de Neukölln, al Sudeste de Berlín. Se unieron a fuerzas con tanques Tigre II del Batallón Panzer de las SS “Hermann von Salza”, que cayeron en una emboscada soviética al usar éstos un tanque alemán “Pantera” capturado. Esta acción dejó en la mitad el número de hombres disponibles el primer día. Los que quedaron fueron hacia el ayuntamiento de Neukölln para defenderlo.

 

Con el distrito mencionado completamente invadido por los bolcheviques, Krukenberg preparó a sus hombres para retroceder a posiciones de defensa en el Sector C, junto a la Hermannplatz y desplazó su cuartel general al edifico de la Opera. Con la retirada de la division “Nordland” hacia la Hermannplatz, los SS franceses y los jóvenes de la Hitlerjugend agregados a la división, destruyeron 14 tanques soviéticos con sus “Panzerfaust”, y una ametralladora pesada en posición en el puente de Halensee. Todo ello fue suficiente para detener a los soviéticos en su avance durante 48 horas.

 

La invasión de Berlín por los soviéticos consistió en un bombardeo masivo de artillería, seguido de asaltos de grupos de combate de unos 80 hombres cada uno, que estaban protegidos por tanques y artillería. Trataron de empujar a los remanentes de la división “Nordland” al distrito gubernamental, Sector Zitadelle, y Krunkenberg en su nuevo cuartel general que era un vagón de metro en la estación Stadtmitte.

 

El 28 de Abril, unos 108 tanques soviéticos habían sido destruidos en el Sudeste de Berlín, de los que 62 lo habían sido por el Batallón de Asalto “Carlomagno” únicamente, que estaba bajo el mando del SS Hauptsturmführer Henri Fenet, que fue el encargado de la defensa de Neukölln, Friedrichstrasse, la Plaza Belle Alliance y la Wilhelmstrasse, sede de la Cancillería. El batallón y su jefe herido Fenet, se retiraron hacia el Ministerio de la Luftwaffe, en el centro del Distrito Gubernamental que comandaba el SS Brigadenführer Wilhelm Mohnke, que galardonó con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, por las victorias del batallón en la batalla de Berlín.

 

El 29 de Abril tuvo lugar la acción más importante efectuada por los hombres de la “Carlomagno” en Berlín. Una columna de tanques soviética que avanzaba por la Wilhelmstrasse con carros T-34 e IS-2 e infantería, fue emboscada por los franceses y provocando un atasco descomunal. De forma sorpresiva, aparecieron desde ventanas y balcones con sus “Panzerfaust”, destruyendo uno tras otro los tanques soviéticos desde las alturas y bajos. La infantería fue totalmente sorprendida y huyó del lugar. El resultado fue de 128 tanques destruidos. 


Con los soviéticos lanzando un ataque a gran escala en el sector central, la batalla se hizo más intensa que antes y se convirtió en un combate brutal. Los últimos defensores del Führerbunker, la “Carlomagno” y voluntarios SS españoles, permanecieron hasta el 2 de Mayo, impidiendo que los soviéticos lo conquistaran el Primero de Mayo.

 

El batallón fue reducido hasta los 30 hombres, los demás habían sido muertos, heridos o capturados, incluso unos pocos habían logrado salir de Berlín. De estos últimos, los que pudieron llegar a Francia, sufrieron condenas en campos de concentración o cárceles controladas por los aliados. Fenet fue sentenciado a 20 años de prisión, pero fue liberado en 1959. Los soldados capturados por las autoridades francesas fueron fusilados al instante, como los que fusiló Leclerc en una carretera.