EL COCODRILO
Hay historias y leyendas de la II Guerra Mundial que parecen increíbles
si no fuese porque son reales. Una de ellas es la que trata sobre el supuesto “Cocodrilo
de Hitler”. No hay duda de que el Führer sigue siendo un excelente elemento de
atracción para las generaciones anteriores, actuales y las que vendrán. Parece
que alguien quiere que siga fuera de la tumba y agitarlo como espantajo…
En este caso hablo de un caimán del río Mississippi, no es un cocodrilo como dice la leyenda, que llegó de los USA al zoo de Berlín antes de la guerra, sobrevivió a la guerra y murió en el zoo de Moscú 74 años después de acabada la misma, en 2020. Se dice que tenía 84 años en el momento de su muerte, aunque es muy difícil determinar su edad real. Su nombre: Saturno.
Saturno fue un regalo de los USA al zoo de Berlín en el año 1936, poco después de
su nacimiento. Allí estuvo hasta que escapó de su recinto cuando el
zoo fue bombardeado en 1943. Fue encontrado tres años después por soldados británicos
en su zona de ocupación y se lo entregaron a las tropas soviéticas. Lo que
Saturno hizo en esos tres años desaparecido, es un misterio. En Julio de 1946
ya era la máxima atracción del zoo de Moscú. Al principio fue llamado con el
alias de “Hitler”, luego recibió su nombre definitivo. Por desgracia, toda la
información sobre Saturno desapareció en un incendio durante los años 50’s.
Cuando murió, el zoo moscovita dijo oficialmente que “El zoo de Moscú
ha tenido el honor de cuidar de Saturno durante 74 años. Saturno fue toda una época
completa, y ello sin la menor exageración… nos vio a todos nosotros cuando éramos
unos niños. Esperamos no haberle hecho enfadar. Son animales que viven entre 30
y 50 años en libertad”.
El zoo también dijo que Saturno conocía a sus cuidadores, le encantaba
ser masajeado con un cepillo, y era capaz de romper con sus dientes piezas de
acero o trozos de hormigón cuando se enfadaba. Quizás Saturno fue el más longevo caimán del mundo,
aunque no se puede afirmar con seguridad. Hay otro caimán macho, Muja, que está
en el zoo de Belgrado en Serbia, y que ronda los 80 años aún con vida. Lo que
está claro es que no hay otro caimán que pueda comparar sus memorias con las de
Saturno.
Pero lo chistoso de este asunto es sobre el rumor de que Saturno había pertenecido a la colección privada de Adolf Hitler, lo cual es absolutamente falso. Tal como Saturno llegó a Berlín, el mito apareció diciendo que el animal estaba en la residencia privada de Hitler y no en el zoo. Evidentemente, no se sabe de dónde surgió el rumor. Los soviéticos del zoo de Moscú lo tenían claro diciendo que el caimán “no pertenecía a los políticos y no era responsable de los pecados del hombre”.
Sin embargo, lo más inquietante de esta historia con caimán incluido, es el cómo pudo escapar en 1943 del zoo con vida y sobrevivir. Eso está por descubrir todavía. La ciudad estaba sometida a un intensísimo bombardeo día y noche. La zona del zoo, Tiergarten y el centro de la ciudad fue machacada a bombas. Muchos animales murieron en esos días.
Por ejemplo, el enorme acuario del zoo recibió un impacto directo y se pudieron encontrar los cuerpos de cuatro cocodrilos destrozados en la calle que habían salido volando por la explosión. Sin embargo y de alguna manera inexplicable, Saturno sobrevivió en una ciudad destrozada por la guerra y en un clima muy extremo para un caimán, durante tres años.
Los rusos quieren disecar su cuerpo y exhibirlo en el popular mueso Charles Darwin de biología de Moscú.
¡Un auténtico superviviente de la batalla de Berlín!