sábado, 27 de febrero de 2021

 
MITOS E HISTORIETAS DURADERAS

Tras el paso de la guerra, cualquier guerra en cualquier lugar, empiezan los mitos de los ganadores. Sin embargo y debido a la propaganda, muchos mitos ya empiezan en la misma guerra y luego se ven aumentados al terminar la misma. No es nada nuevo y sí sirve para justificar acciones que de otra manera no hubiesen sido aceptadas por el pueblo involucrado en esa guerra. Inglaterra y mi amigo Winston Churchill son un claro ejemplo de lo que digo.

Hace poco el gobierno británico perdonó a 7.000 desertores de su ejército que se  habían alistado en 1939. Es evidente que un ejército no puede permitir la deserción de sus soldados y los que lo hacen, suelen ser llevados ante una corte marcial y en muchas ocasiones, fusilados. En este caso no fueron juzgados militarmente, pero se les impuso la prohibición de trabajar como funcionarios públicos para el gobierno, lo que les privó de su derecho constitucional al mismo. Además, la mayoría de ellos desertaron a partir de Junio de 1941 en adelante, cuando la teórica posibilidad de una invasión alemana a la isla había desaparecido.

Todo este embrollo venía del gobierno de Irlanda, parte de Gran Bretaña, a cuyo frente estaba Éamon de Valera, y que violó los términos originales de alistamiento que eran entre uno y dos años, y retuvo a los voluntarios indefinidamente que lo habían firmado entre 1939/1940. Los hombres que desertaron lo hicieron tras ser efectivamente engañados y convertirlos en soldados-siervos, cortando el césped en el pantano de Allen. Y esta fue la segunda gran mentira en sus jóvenes vidas. La primera era que Irlanda se enfrentaba a una seria amenaza de invasión por parte de Alemania, y que fue la base de una aún mayor falsedad y era que Hitler pretendía invadir Inglaterra. Pero no lo hizo.

Lo he explicado en alguna ocasión en este blog, Hitler admiraba el Imperio Británico por su fuerza, determinación y capacidad de mantenerlo desde el siglo XVI hasta el XX. Hoy sabemos por los diarios de Lord Halifax, Ministro de Asuntos Exteriores británico, que Hitler ofreció términos de acuerdo con Inglaterra que no incluían el control de la Gran Bretaña, ni de su imperio. Eran ofertas y acuerdos de colaboración política amplios y provechosos para ambas partes. Churchill rechazó incluso el permitir la lectura de esos términos y propuestas en el gabinete británico y aún hoy permanecen prudentemente bajo la ley de confidencialidad de los 100 años.

Sin embargo, la determinación de Churchill de mantener a Inglaterra en la guerra giró cuando su ejército fue vencido en Dunkerque en lo que podríamos considerar como una mera batalla continental en Francia, y se convirtió en un mito duradero de que Inglaterra en 1940, se enfrentaba a una guerra por la supervivencia nacional. Pero el jefe de la Kriegsmarine, Almirante Räder había prohibido de forma reiterada cualquier planificación militar de una invasión a Inglaterra. Y lejos de querer continuar con la guerra Hitler, en Junio de 1940, ordenó que parte de su ejército fuese desmovilizado, para poder hacer que la economía alemana pudiese ponerse en marcha de nuevo. Inglaterra lo sabía.

Muchos dicen que los alemanes habían preparado toda una potente flota de asalto en el verano de 1940. Sin embargo, esa “temible flota de asalto” bajo el nombre “Operación León Marino”, no era capaz invadir Inglaterra como no hubiese sido capaz de invadir Groenlandia o las Islas Feroe. Era una espejismo, una ilusión, cuyo propósito era obligar a los ingleses a sentarse en la mesa de negociaciones. Ya hablé en otro artículo sobre la compasión de esa “flota de asalto”, pero será bueno recordar algunos datos.

La “flota” consistía en 1900 barcazas fluviales y de las cuales sólo 1/3 llevaban motor. Debían ser arrastradas a través del Canal de la Mancha, en grupos de 3 barcazas, hasta un total de 380 remolcadores al efecto. Al ser barcazas de canal o fluviales, apenas tenían quilla y proa y solo disponían de remos pequeños. La altura del casco sobre el agua era de unos 40cm. Podemos imaginar fácilmente la gran cantidad de barcazas que se hubiesen hundido con su pesada carga en el durísimo mar del Canal de la Mancha. Las barcazas y sus tripulaciones sin entrenamiento, hubiesen navegado a una velocidad máxima de tres nudos desde sus puertos de salida en Rotterdam, Le Havre, Calais, Boulogne, Cherbourg. 

Estos puertos se encontraban respectivamente a un mínimo de unos 350km el más lejano y unos 20km el más cercano. Los tiempos de travesía podrían variar entre 60/80 horas y 15/20 horas, en un mar muy difícil, habitualmente embravecido y de noche. Podemos imaginar sin dificultad alguna que los soldados estarían mareados, empapados, ateridos de frío, sin baños a bordo o agua, etc. Y sin olvidar los casi 60.000 caballos que hubiesen sido necesarios. Ya lo he dicho muchas veces, la Wehrmacht era un ejército tirado a caballo, no mecanizado… Los tanques no hubiese sido posible enviarlos en esas barcazas, luego no habría soporte blindado de ayuda a las tropas de infantería como mínimo en las primeras fases del ataque, las más importantes. El mismo problema se planteaba con la artillería y la logística de mantenimiento de esos soldados (cocinas, hospitales, pertrechos de todo tipo, tiendas de campaña, camiones, etc.).

¿Ya me diréis qué tropas hubiesen sido capaces de luchar tras esta travesía infernal y con armas de mano únicamente? Yendo todo bien y eso es relativo, la primera ola de desembarco hubiese tardado una semana en llegar a las playas británicas y todo ello teniendo cuenta las mareas en las zonas de noche, como he dicho, y sin luces de navegación. Es decir, un desastre. Pero ¿por qué sin luces? Debido a la Royal Navy que simplemente contaba en ese momento de  Agosto de 1940 de 140 destructores, 40 cruceros y fragatas, cinco acorazados y dos portaaviones. Casi nada. Toda la Kriegsmarine disponía de 7 destructores, 2 cruceros, ningún portaaviones, ni acorazados (aún estaban en construcción el Bismarck y el Tirpitz), el Gneisenau y el Scharnhost, estaban dañados y fuera de combate hasta el invierno siguiente. Y los pocos submarinos disponibles estaban en el Atlántico.

La Luftwaffe tampoco era un arma a considerar seriamente en esta batalla. No tenía aviones torpederos, mientras que los ingleses disponía de dos modelos, el Beaufort y el Swordfish ambos muy efectivos para esa tarea. El famoso Stuka alemán era un avión excelente para objetivos fijos, no móviles como podía ser un barco… Las playas inglesas estaban, aparentemente, indefensas en 1940, sin embargo dos divisiones canadienses perfectamente pertrechadas llegaron en ese mismo verano a Inglaterra, al igual que 200.000 rifles enviados desde los USA en el barco “SS Britannic”. Y esas tropas y armamento hubiesen sido dispuestas rápidamente en las playas para esperar a esos soldados alemanes ateridos de frío en sus barcazas de río (los que hubiesen llegado).

Uno puede estar de acuerdo o no con el régimen alemán, pero la verdad es la verdad lo diga Agamenón o su porquero. Mucha gente sigue creyendo en las intenciones de Hitler por invadir Inglaterra, pero sólo fue un mito creado por Churchill que, posiblemente, acabó creyéndoselo también y cuyo objetivo era azuzar a los ingleses para luchar y seguir en guerra. Sin duda, lo consiguió. Como he dicho más arriba, la supuesta “Operación León Marino” (Unternehmen Seelöwe) solo buscaba poder sentarse con los ingleses a negociar una próspera colaboración a todos los niveles entre ambos países. No fue posible gracias al amigo Winston Churchill. 

Y la guerra siguió…

lunes, 22 de febrero de 2021

 GUILLERMO PORTAL

Cada vez que oigo a este individuo, me pregunto ¿quién le ha dado poder y permiso para decir lo que tiene que hacer la humanidad? No voy a discutir su capacidad en informática y programación, pero de ahí a tratar de que nos vacunemos, que bebamos agua que se extrae de heces humanas y ahora que hemos de comer carne 100% sintética, media un abismo. Todos estos asuntos pasan por empresas en las que él está fuertemente vinculado o bien es el propietario absoluto como Hampton Creek Foods, Memphis Meats, Impossible Foods y Beyond Meat.

Me sorprende que alguien que defiende sin fisuras que la población humana debe reducirse sí o sí, trate ahora de salvarnos la vida a todos con su Fundación “Bill y Melinda Gates” y con la supuesta vacuna que nos quiere inyectar contra el virus chino. Me escama. Algo no me cuadra. Me chirría esa filantropía, altruismo y vocación hacia la humanidad de alguien que solo su aspecto ya es repulsivo. Gates me parece un clásico malo de película de James Bond. Tras una fachada supuestamente bondadosa y de ayuda, se esconde una mente perversa y que obedece ciegamente a sus amos. No le tiembla el pulso para irse inventando nuevas cosas para aplicar a la humanidad y a cual peor. La última es la carne 100% sintética, es decir falsa, ya que será cualquier cosa menos carne natural. Por supuesto, él es propietario de la empresa que está en ello.

Nos encontramos en una fase de esta maldita democracia global en la que los hiper-multi-billonarios nos dicen de forma abierta, lo que hemos de hacer. Es evidente que Gates es uno de ellos y ahora nos ordena que ha llegado el momento de dejar de comer carne animal (¡él, que es un entusiasta declarado de las hamburguesas…!). Si me impiden comer carne natural, será para mí un golpe bajo ya que es uno de mis alimentos favoritos en cualquiera de sus tipos y animal de procedencia. Pero ante este nuevo atropello ¿qué puedo hacer, qué podemos hacer? Él es el mandamás y toma las mejores decisiones por nosotros y para nosotros. No estigmaticemos a ese alma benefactora, no somos dignos.

La excusa de este filántropo es detener “efecto invernadero” y el “cambio climático”, la nueva religión con sus sacerdotes, templos, santos, mártires y demonios negacionistas. Con la carne 100% sintética, dice, se podrá revertir este desastre y volver al paraíso que hemos destruido nosotros. Él no, claro, nosotros sí que somos muy malos y desobedientes. Incluso nos lo dice en su libro “Cómo Evitar el Desastre Climático”, que a pesar de que es posible revertir el desastre a través de los desarrollos tecnológicos, al final se necesitará una política gubernamental dura es decir, el Nuevo Orden Mundial. 

De todas formas y a pesar de su entusiasmo por alimentarnos con sus productos, en la revista del MIT, nos dice que muchos gobiernos no podrán llevar a adelante debido a sus niveles de riqueza “No creo que los 80 países más pobres coman carne sintética. Y pienso que los países ricos consumirán el 100% de carne sintética”. Si es tan filántropo, desprendido y buena persona ¿por qué no se la regala a los países pobres y acaba con el hambre en los mismos?. Gates nos dice además que “Nos acostumbraremos a notar la diferencia, y añado que con el tiempo el sabor será mucho mejor”… Sin comentarios. Todo ello bajo epígrafe "Dieta Sostenible".

Justifica su nuevos productos diciendo que los eructos y pedos del ganado rumiante, contribuyen de forma alarmante a las emisiones del potente gas metano y eso produce el efecto invernadero, que parece ser que en Julio del año pasado alcanzó niveles récord. La cantidad de metano en la atmósfera ha crecido enormemente entre el año 2000 y el 2017, llevando al que los investigadores crean que se producirá un aumento en el calentamiento global de hasta 4º a finales de este siglo XXI. Los científicos nos alertan de que ese es un punto muy peligroso para la humanidad, llevando a un incremento de los desastres naturales por romper la cadena ecológica que causará hambre y migraciones masivas. 

El Dr. Robert Jackson, nos dice que “Las emisiones del ganado y otros animales rumiantes son casi tan grandes como las del metano de la industria de carburantes fósiles. La gente se burla de los pedos y eructos de las vacas sin darse cuenta de los grande que es esa emisión”. Hablando de este problema y tal como he dicho más arriba, Gates describió en la revista del MIT, el problema con el ganado como muy difícil, indicando que incluso que los compuestos alimenticios de las reses, que reducen las emisiones de metano, no eran suficientes.

Es inquietante que con el clima tan frío que tenemos, Gates lo vaya a convertir en aún más frío. Los científicos, los nuevos sacerdotes de esta religión dicen que la Tierra tendrá, literalmente, una sólida capa de hielo en todo su superficie. Cuando leo esto recuerdo una ejemplar de la revista TIME anunciando en 1975 que se nos venía encima una glaciación terrorífica. Han pasado casi 50 años y no acabo de ver esa terrible glaciación… 

Pero hemos de seguir a la ciencia y sus sacerdotes/científicos mercenarios capaces de decir cualquier cosa por dinero, triunfo y reconocimiento del sistema. Y si la ciencia nos dice que la Tierra será una marasmo congelado y Gates lucha por ello, sólo nos queda darles las gracias a todos por sus sacrificios. Cuando las vacas se tiran pedos hacen que el aire sea más caliente, y por ello en nuestra búsqueda de la congelación de la Tierra hemos de sacarnos de encima a las vacas y acabar con ellas. Esos son los verdaderos valores de la democracia que hemos fue seguir hasta el final.

El día que vea a Jacob Rothschild, George Soros, Marc Zuckenberg, Jeff Bezos, etc., comer carne 100% sintética además de gusanos e insectos, beber agua que proviene de heces humanas y debidamente vacunados contra el virus chino, quizás me replantee algunas cosas. Pero mientras eso no suceda (que no sucederá), seguiré siendo muy desconfiado  y seguiré comiendo jamón serrano, hamburguesas, embutidos, paellas, parrilladas de carne de vacuno, bacon, lomo de cerdo, pollo al ast, etc, etc.