“Hemos llegado a una terrible situación con este gran patriota,
está fuera de control y hemos de salvarle de sí mismo” General “Wild
Bill” Donovan, responsable del OSS (Office of Strategic Services), que
no se fiaba de Patton.
A partir de 2008 se han ido abriendo los diarios del jefe de la OSS
arriba citado, revelando que el jefe de los espías americanos quería a
Patton muerto, ya que era una amenaza porque deseaba un choque con los
soviéticos, que hubiese costado vidas americanas. La muerte del General
George Patton en Diciembre de 1945, meses después del final de la guerra
mundial, es uno de aquellos misterios de la guerra que han permanecido
en el tiempo. Es cierto que sufrió heridas graves en el accidente de
coche en Manheim, Alemania, pero se estaba recuperando y estaba a punto
de volar de regreso a los Estados Unidos. Por lo que se va sabiendo el
general “Wild Bill” Donovan ordenó silenciar definitivamente a Patton,
ordenando al condecorado Douglas Bazata realizar la labor.
El historiador Robert Wilcox, ha estudiado durante una década los
pormenores del final de Patton y lo ha plasmado en su libro “Target
Patton” con entrevistas a Bazata que murió en 1999. Éste indica de forma
detallada cómo preparó el accidente en el que un camión militar se
estrelló contra el Cadillac de Patton y luego le disparó al general un
proyectil de baja velocidad, que le rompió el cuello, mientras que sus
compañeros en el coche no sufrieron daño alguno. Bazata también indica
que cuando Patton empezó a recuperarse de sus heridas, los mandos
hicieron la vista gorda mientras agentes del NKVD envenenaban al
general. Wilcox indicó en The Sunday Telegraph que cuando habló con
Bazata “Éste sentía remordimientos, por todos los asesinatos que había
cometido” Me confesó que él causó el accidente y que se lo ordenó por
Donovan”. Donovan le había dicho “Tenemos una situación terrible con
este gran patriota, está fuera de control y le debemos salvar de sí
mismo. Trata de destrozar todo lo que los aliados hemos hecho” Wilcox
indica que cree en Bazata, ya que es un “tipo genuino”.
Douglas Bazata tuvo una vida extraordinaria. Fue miembro de los
Jedburghs, la unidad de élite que saltó en paracaídas sobre Francia para
ayudar a montar la Resistencia para en Día D en 1944. Obtuvo cuatro
corazones púrpura, la Cruz de Servicios Distinguidos y la Cruz de Guerra
francesa en tres ocasiones. Después de la guerra se convirtió en un
conocido artista que disfrutó del patrocinio de la Princesa Grace de
Mónaco y del Duque y la Duquesa de Windsor. Fue amigo de Salvador Dalí,
que le pintó como rostro de un cuadro de Don Quijote. Acabó su carrera
como asistente del Secretario de la Marina del presidente Reagan, John
Lehman.
En su investigación Wilcox, entrevistó a Stephen Skubik, oficial de
la Contrainteligencia del Ejército de los Estados Unidos, que dijo que
sabía que Patton estaba en la lista negra de Stalin. Parece que las
pruebas indican “que los rusos acabaron el trabajo”. Además, los mandos
querían ocultar algo ya que al menos cinco documentos sobre el accidente
desaparecieron de los archivos oficiales. El conductor del camión fue
llevado inmediatamente a Londres antes de que pudiese ser interrogado y
no se hizo la autopsia del cuerpo de Patton. Además, un experto en
Cadillacs de Detroit, ha determinado que el coche que está expuesto en
el Museo de Patton en Fort Knox, no era el de Patton. “Algo ocultan”
dijo Wilcox. Patton fue un dinámico y controvertido general de tanques
al mando del 3er Ejército, que portaba sus revólveres con cachas de
nacar y que avanzó imparable a través de Francia después del Día D. Pero
su ambición en llegar a Berlín antes que los rusos, hizo que Eisenhower
frustrase sus ambiciones, dando la gasolina de Patton al británico Montgomery.
Patton, que no se fiaba de los rusos, también creía que Eisenhower no
le permitió acabar con la bolsa de Falaise en Normandía, permitiendo
que miles de soldados alemanes escapasen y pudiesen volver a luchar.
Esto permitió la muerte de miles de americanos en la contraofensiva
invernal alemana de las Ardenas. Para aplacar a Stalin, se ordenó que el
3er Ejército se detuviese al alcanzar la frontera alemana impidiendo el
avance sobre Berlín o Praga, que hubiesen evitado la dominación
soviética tras la guerra de la Europa oriental. Patton iba a renunciar
del ejército. Quería la guerra con los rusos y el gobierno consideraba
que era un estúpido. También sabía secretos de la guerra que podían
arruinar carreras. Wilcox cree que Eisenhower nunca hubiese llegado a
presidente si Patton hubiese vivido para decir las cosas que quería
decir.
Charles Province, Presidente de la George S. Patton Historical
Society, dice que espera que lo publicado por Wilcox destape el complot
contra Patton. Y añade que “Había un montón de gente que estaba muy
contenta por la muerte de Patton. Él iba a abrir de verdad una puerta
sobre muchas cosas ocultas y que debían de permanecer así”
Patton tenia razón los verdaderos enemigos no fueron los Nazis sino los Rusos,, apoyados por sus aliados judíos la peste negra del mundo... Ese Roosvelt y Stalin se repartieron Europa como les dio su gana,, Roosvelt tenia rabo de paja al sacrificar a miles de norteamericanos en Pearl Habour, este sabia donde y cuando atacarían los japoneses y no hizo nada, quería una excusa para entrar en la guerra y la tuvo. Ike supo de toda esta basura y no dijo nada, todo por el poder.. Ojala se estén pudriendo en el infierno al lado de su amigo Stalin...
ResponderEliminarAhí estamos amigos qué la verdad de este mundo pueda repetirse a la humanidad..a ver sí despiertan del sueño profundo..los buenos fueron los derrotados sin más...al qué le siente mal...lo qué digo.. qué se marche a estudiar la Verdad de esté mundo caótico donde vivimos.
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