miércoles, 10 de diciembre de 2014

ESTEREOTIPOS EN LOS TEBEOS (Editado originalmente el 10/10/2012)


Recuerdo que leía con avidez los tebeos que caían en mis manos tipo “HAZAÑAS BÉLICAS” e incluso en inglés que mi padre compraba en sus viajes a Inglaterra tras nuestra regreso. En Londres  a finales de los 50 y buena parte de los 60, los comparaba en una papelería en Maidstone High Street, donde de paso compraba tabaco y puros que no se conseguían en España.
 
Me gustaba ver las trepidante imágenes y los detallados dibujos de tanques, barcos, aviones y submarinos que batallaban en cualquier lugar del mundo, con más fantasía que rigor histórico. ¿Y qué decir de las expresiones, sobre todo en los tebeos ingleses, de los alemanes y japoneses al morir?. En el caso de “HAZAÑAS BÉLICAS” y por una cierta germanofília, los alemanes eran presentados como más normales, e incluso habían historietas donde sólo aparecían alemanes en situaciones dramáticas y pérdida de camaradas, donde el lector juvenil empatizaba con los personajes.
 
En el caso de los tebeos ingleses y más de esa época, creo que toda una generación de niños y jóvenes crecieron con la idea de que los alemanes y japoneses eran poco menos que subhumanos y los aliados, sobretodo los ingleses y americanos, algo los franceses e incluso los soviéticos, lucharon con coraje contra esas “hordas”. Al igual que en el tebeo español, los ingleses hacían aparecer en los suyos batallas reales como El Alamein, Dieppe, Ardenas, Bismarck, Stalingrado, etc., dándole una pátina de veracidad a una historia totalmente inventada.
 
Los civiles, tanto en las calles bombardeadas de Londres, rusos en la estepa, franceses en la resistencia o griegos bajo la ocupación nazi, son presentados de forma simpática. Sin embargo los civiles alemanes o japoneses no existen. No hay historietas sobre el primer bombardeo inglés sobre Colonia y los 411 muertos civiles causados. Tampoco de los 50.000 muertos en Hamburgo asados con bombas de fósforo durante la noche. O Dresde...
 
Los devastadores bombardeos británicos sobre Caen en 1944 no aparecen en los tebeos, para “acabar con las defensas alemanas” y con el coste de 1.150 civiles franceses muertos. Tampoco se habla del bombardeo británico sobre la flota francesa amarrada en Toulon, con un coste de víctimas civiles y militares francesas. Mucho menos del bombardeo innecesario de Monte Cassino, cuna de Europa, y la destrucción del monasterio benedictino para acabar con los alemanes ¿estaban allí realmente? ¿o estaban destruyendo un símbolo europeo? Lo que lograron fue crear para los alemanes unas ruinas que fueron muy efectivas en la defensa y paralizar a los ejércitos aliados durante medio año. Los únicos que estaban allí fueron los paracaidistas malheridos y que los polacos que entraron en los sótanos dijeron que eran “como animales salvajes”. No hay una versión en  tebeo sobre este asunto.
Curiosamente, estos tebeos aparecían cuando la “Guerra Fría” estaba en su apogeo (finales de los 50). 

El camarada Stalin y sus secuaces son tratados con respeto, incluyendo amoríos en Stalingrado (una enfermera, por supuesto). No dibujan los robos, torturas, violaciones y todo tipo de animaladas del Ejército Rojo en su avance por Alemania. Ni del hundimiento del Wilhelm Gustloff y sus más de 8.000 víctimas, por un heroico submarino soviético. Cuando conoces la verdad de la Unión Soviética, te preguntas cómo fue posible que guionistas y dibujantes quisiesen dar esa imagen de un sistema político nefasto y asesino. Alguna razón habrá...
 
La guerra es terrible, pero la guerra es gloriosa. Que el lector, sobre todo niños y jóvenes, no se preocupe por los civiles enemigos. Y más en la mente de niños y adolescentes. Ya sé que los japoneses y alemanes eran la maldad personificada, pero quiero decir que me estremece pensar que otros jóvenes que leían todos estos sin sentidos y que dirigen hoy tropas como oficiales medios y de alta graduación en frentes de guerra real como Afganistan o Irak, tengan en mente este tipo de relatos totalmente manipulados y estereotipados. ¿Les ha podido marcar todo esto cuando imparten órdenes de ataque o hablan del enemigo a sus hombres? Yo lo pienso ya que se ha dicho que Saddam Hussein, por ejemplo, era el “Hitler del Tigris”, su guardia personal como las “Waffen SS” y los talibanes los “nazis de Kabul”. Dejo la pregunta en el aire...

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