Algo que siempre me llamó la atención cuando se analizan los avances
técnicos y científicos alemanes antes y durante la II Guerra Mundial, es
la capacidad inventiva de los equipos de trabajo que desarrollaron
ingenios, máquinas y soluciones increíbles en muy corto espacio de
tiempo. Es un tema que conozco debido a la búsqueda de información que
he realizado para escribir mis libros OPERACIÓN HAGEN, ANTÁRTIDA 1947,
KRONOS y el que saldrá en la primavera de 2012, titulado KOLONIE WALDNER
555, que tocan este fenómeno en unas historias noveladas. Ha sido un
trabajo fascinante y que abre una etapa de la historia que aún no ha
sido cerrada y de la todavía quedan demasiados enigmas.
La pregunta que surge cuando se tiene acceso a buena parte de esa
información tan rompedora es: ¿Cómo pudo suceder todo eso en un período
tan corto de tiempo? ¿Fue el resultado de la presión de guerra y la
búsqueda de soluciones para ganarla? ¿Era un sistema que tenía grandes
esperanzas en los resultados, independientemente de los medios? ¿Fue el
resultado del sistema de formación y estudio del momento? No hay
parangón en la historia de un avance técnico tan enorme en tanto campos
diferentes. Sin duda, es un asunto abierto a la discusión y la polémica.
Yo tengo mis propias conjeturas de lo que pudo pasar para que eso
sucediese.
Creo que las variables que he comentado tuvieron su influencia. Una
guerra no permite equivocaciones. De todas maneras, hay algo que muchas
veces se pasa por alto cuando se toca un tema como este y es que la
Alemania de Hitler tenía sus propios paradigmas científicos en los que
creía, dentro de una “Cultura Nazi” en todo el sentido de la palabra. En
ese paradigma que contiene muchos otros, hay uno vital para que
Alemania fuese independiente de los demás: la energía. Este concepto ha
sido rechazado por investigadores posteriores o nunca ha sido reconocido
como parte del pensamiento nazi. Es posible que hoy, con una
perspectiva más amplia de pensamiento y miras, empieza a ser
reconsiderada la causa y los objetivos de esos avances. Empiezan a haber
voces que claman en un sentido contrario a lo aceptado hasta ahora.
Sigo preguntándome ¿Fue accidental ese desarrollo en ese periodo de la
historia de Alemania? ¿Podemos creer que no había un plan en todo ello?
¿Es posible que investigaciones aparentemente dispersas, alguien las
pudiera reunir en un todo coherente?
Por ejemplo, el Dr. Ronald Richter fue un científico involucrado en
muchos desarrollos increíbles. Suyo es el término “Energía de Punto
Cero”. Ahora, casi 70 años después, este término empieza a ser
considerado por los investigadores actuales, que buscan nuevos sistemas
de energía. El Dr. Richter empezó con la investigación de la fusión de
ondas de choque en 1942. Su trabajo era décadas antiguo cuando la CIA
demostró interés por él. O las investigaciones del Dr. Gold de su
“energía dentro del espacio”, que llegaron tan lejos que cuando los
americanos trataron de entender su trabajo, no estaban capacitados para
comprenderle. La “Energía de Punto Cero” es actualmente una palabra que
define un tipo de física exótica para los estándares actuales de
investigación y parece increíble que ese término haya sido acuñado en
pleno III Reich. No tengo dudas que no era una palabra y una
investigación extraña en aquella Alemania. Hubo más científicos
involucrados en la investigación sobre la energía y su obtención
abundante, de calidad, sin residuos y barata. El término “Ecología” está
acuñado por primera vez en el III Reich…
Karl Schapeller fue un buen ejemplo de un científico a la búsqueda de
esa energía a través del Reichsarbeitsgemeinschaft. Viktor Schauberger
también recibió ayuda económica y material para sus investigaciones.
Hans Coler trabajó durante esos años con fondos de la Kriegsmarine y
llamó a su trabajo “Raumenenergie” o “Energía del Espacio”. Todos estos
trabajos y el de otros científicos tenían en común que involucraban al
vortex. Un aparato de vortex produce un campo de torsión, como por
ejemplo “La Campana” y el mercurio en su interior, según los
investigadores Nick Cook e Igor Witkowski. Los experimentos con “La
Campana” según Cook, tenían que ver con superconductores ya que el
mercurio puede ser utilizado como semiconductor. Cook defiende que un
campo de torsión curva las cuatro dimensiones y por ello logra curvar el
tiempo. También irradia energía, incluyendo energía electromagnética a
través del espectro. Con el vortex es fácil: si la energía entra,
entonces la energía debe salir. Cook también señala que un campo de
torsión también es capaz de dirigir la “Energía de Punto Cero”. La
“Energía de Punto Cero” es éter o energía del éter con otro nombre.
Un campo de energía electromagnética o de “Energía de Punto Cero” es
factible y por ello podría aplicarse para hacer funcionar cualquier
máquina, incluyendo aeronaves. También podría curvar el espacio y
alterar el tiempo y además activaría más energía que la que necesitase,
tal como demostró Schauberger y sus simples máquinas de vortex, que sólo
utilizaban agua o aire.
No podemos olvidar que la Alemania científica de Hitler rechazaba a
Einstein e inició una aproximación a la ley de la gravedad basada en la
teoría cuántica, según el investigador polaco Wikowski. No olvidemos
tampoco que la física de Einstein y la relatividad con su imagen
particular del universo, representaba la ciencia judía. Alemania
trabajaba la mecánica cuántica y veían la gravedad desde una perspectiva
diferente a cualquier otro país o investigadores extranjeros. Podemos
suponer que quizás esta perspectiva les dio respuestas a enigmas que los
científicos pro-relativistas ni siquiera habían soñado.
Otro apartado muy importante cuando se analiza la Alemania científica
de Hitler son las SS y sus investigadores en física no convencional y
arriesgada. Y estos también venían de una cultura diferente… Por
ejemplo, cuando los americanos tuvieron acceso a mucho material alemán
confiscado y a la física no lineal y se la llevaron con ellos a los
Estados Unidos, se dieron cuenta que sus científicos no podían ni
manejarla, ni entenderla. Por ello, realizaron la “Operación Paperclip”
llevando a muchos científicos alemanes para que siguiesen sus
investigaciones en los USA. Las investigaciones alemanas estaban más
allá de sus términos culturales de referencia. Los alemanes llevaron a
cabo una aproximación científica única y totalmente diferente al resto
del mundo debido a su ideología, que permitía esa forma diferente de
hacer las cosas, sin limitaciones. Por ello, el problema de los
americanos es que se dieron cuenta tarde de que habían traído a su país
una ciencia “contaminada” con una forma de hacer las cosas. Tú puedes
coger esa ciencia, pero también coges la ideología con ella, sino no
funciona. La ciencia alemana estaba influenciada por su cultura, la
cultura nazi.
Por ejemplo, la cruz gamada es un símbolo solar, sin embargo es de
color negro y en movimiento, rodando sobre sí misma. Es la exacta
representación de un vortex en movimiento. Las SS utilizaban una cruz
gamada con doce brazos que tenían dos curvaturas cada uno. Es la cruz
gamada del Sol Negro y representa a un vortex ubicado en el centro de la
galaxia, sobre el cual gira nuestro sistema solar y las estrellas en
periodos de 26.000 años. El Sol Negro no se ve, pero emite radiación
invisible.
Es un asunto para iniciados. Recordemos que las iniciales SS
significan “Schutz Staffel” (escalón de protección), pero también
“Schwarze Sonne” (Sol Negro). Hoy sabemos que el Sol Negro no es una
leyenda y sabemos que en el centro de la galaxia hay un agujero negro.
También sabemos que forma parte un sistema integrado y que hay una
precisa relación matemática entre la velocidad de las estrellas más
alejadas y el agujero negro. Sabemos que un agujero negro succiona
cantidades enormes de energía formando un vortex, incluyendo radiación
magnética y un enorme campo magnético. Por ello, podemos deducir que los
científicos alemanes especulasen y trabajasen sobre vortexs y “Energía
de Punto Cero”, para lograr una energía potente, aplicable a cualquier
máquina.
De alguna forma, las SS tenían ese conocimiento. Es posible que si
hubiesen ganado la guerra, en las universidades alemanas se hubiesen
impartido unos conocimientos científicos nuevos que hoy son
desconocidos, olvidados o poco apreciados por la comunidad científica
oficial. Tengo claro que las ideas de estos científicos alemanes
confrontadas con las de los científicos vencedores, fueron minimizadas o
ridiculizadas simplemente porque habían llegado más lejos que su
limitado círculo de pensamiento.
En la última conferencia SABIENS celebrada en Andorra los pasados 1 y
2 de Octubre tuve ocasión de hablar con uno de los ponentes, Rafael
López Guerrero, ingeniero y científico, que hizo una incursión en la
física cuántica de forma digerible para el público que allí estaba. Yo
había hablado por la mañana y él por la tarde. Le felicité y le pregunté
que era el CERN exactamente, el famoso colisionador de partículas. Lo
tuvo claro y me dijo que yo había dado varias claves por la mañana con
los científicos alemanes que cité. Habían sido los profesores de muchos
de los que trabajan ahora en el CERN. Están buscando la ingeniería del
tiempo con una física exótica y radical. Parece que ya han logrado
algunos avances… ¿Nos suena ahora?
Sr. Botaya: Creo que ya le he comentado que soy nuevo en el blog y estoy leyendo artículos de 2014. Es impresionante los avances de la ciencia alemana en el período nacionalsocialista, y creo que la clave está en el Tiempo (como Ud. lo expone en Kronos), más aún, estaría no en el futuro sino en el remoto pasado. Muchos de los mitos más antiguos sobre la creación del hombre Sumerio, caldeos, egipcios, la Atlántida, etc...) nos hablan de un hombre creado perfecto y que se fue degradando. El más cercano a nuestra cultura, y sin entrar en polémicas religiosas, es el Génesis bíblico que muestra un hombre creado con los dones de integridad, impasibilidad, inmortal y con ciencia infusa, que comenzó a degrardarse por el pecado. ¿Y cuál fue este pecado? Genéricamente la soberbia ("Seréis como dioses" les dijo la Serpiente) y específicamente fue un ansia desordenada -y desobediente- de conocimiento, no olvidemos que comieron del árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. El evolucionismo hace surgir al hombre de seres inferiores (imposibilidad filosófica pues lo inferior no puede generar lo superior), siendo más factible que sea al revés y el hombre primitivo (no confundir primitivo con salvaje) haya sido muy superior a nosotros. Basta ver las pinturas rupestres, Altamira por ejemplo, y veremos que el autor (ya ciertamente degradado de su condición original) puede haber sido "primitivo" pero jamás un semi-mono salvaje. Un abrazo desde Argentina.-
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