Theodore N. Kaufman, el autor del libro “Alemania Debe Morir”, fue un hombre de negocios judío nacido en Manhattan, que también era consejero de un grupo que se hacía llamar “American Federation for Peace” (Federación Americana por la Paz). La primera edición de este delgado volumen fue publicado en 1940 o principios de 1941. Una segunda edición de 96 páginas, que se vendía a 25 centavos, fue publicada en 1941 por la editorial Argyle Press of Newark, de Nueva Jersey. Ambas ediciones se lanzaron cuando los Estados Unidos eran oficialmente neutrales, esto es, antes del ataque a Pearl Harbor del 7 de Diciembre de 1941 y que llevó abiertamente a los USA a la II Guerra Mundial.
Las fervientes propuestas de Kaufman para la esterilización sistemática de toda la población alemana, se tomó de forma respetuosa y seria en la prensa americana, incluyendo numerosas citas y columnas en los periódicos. En una columna de la revista TIME del 24 de Marzo de 1941, denomina al plan de Kaufman como “una idea sensacional”. El Ministro de Propaganda del Reich, Joseph Goebbels, dijo sobre el libro “Este judío (Kaufman) ha hecho un mal servicio al enemigo” y comentó privadamente que “Si el hubiese escrito el libro según mis deseos, no podía haber hecho un trabajo mejor”.
Bajo su dirección, la prensa alemana dijo que Kaufman llamaba al genocidio. En un artículo en portada sobre el libro en el diario de Berlín “Der Angriff” del 23 de Julio de 1941, aparecía con titulares la definición de “El Diabólico Plan para la Exterminación del Pueblo Alemán” y el resultado de un “trabajo de odio del Antiguo Testamento”. Aparecieron extractos, por ejemplo, en el diario de tirada nacional “Das Reich” del 3 de Agosto de 1941.
Sin embargo y curiosamente un plan similar al de Kaufman ya había sido considerado durante los años de guerra, por un eminente antropólogo americano, Ernest Hooton. En un artículo titulado como “Breed War Strain Out of Germans” en el New York Daily del 4 de Enero de 1943, el autor clama por un plan de “exogamia” que “destruiría el nacionalismo alemán y su ideología agresiva mientras mantenía y perpetuaba las deseables capacidades biológicas y sociológicas germanas”.
La propuesta de este profesor de Harvard llamaba a transformar genéticamente la nación alemana apoyando a las mujeres alemanas a cruzarse con hombres no-alemanes, que serían llevados al país en gran número y llevándose a los hombres alemanes fuera de Alemania y con mujeres no-alemanas. De diez a doce millones de hombres serían asignados a trabajos forzados bajo supervisión aliada en países extranjeros para recomponer sus economías destruidas en la guerra “Los objetivos de esta medida” escribía el Dr. Hooton “incluyen la reducción de la tasa de natalidad de alemanes puros, neutralización de la agresividad alemana por la distancia y la desnacionalización de los individuos adoctrinados” Este plan, estimaba Hooton, requerirá de unos veinte años para su implementación total “Durante este período” decía “forzar la inmigración e instalación en Alemania de no-alemanes, especialmente hombres”
En las décadas desde el final de la II Guerra Mundial, algo del espíritu genocida de los planes de Kaufman y Hooton, es manifiesto en la población alemana y las políticas de inmigración. Desde la derrota de 1945, la tasa de nacimientos ha caído por debajo del nivel de reemplazo, millones de inmigrantes racial y culturalmente diferentes han sido bienvenidos al país, el número de niños de etnia mixta se ha incrementado, y mucho del carácter étnico-cultural de Alemania ha sido alterado drásticamente, sobre todo en las grandes ciudades.
El libro “Alemania debe morir”, indica un plan comprensible para la extinción de la nación alemana y su total erradicación de la Tierra. También contiene un mapa que ilustra la posible disección territorial de Alemania.
Las fervientes propuestas de Kaufman para la esterilización sistemática de toda la población alemana, se tomó de forma respetuosa y seria en la prensa americana, incluyendo numerosas citas y columnas en los periódicos. En una columna de la revista TIME del 24 de Marzo de 1941, denomina al plan de Kaufman como “una idea sensacional”. El Ministro de Propaganda del Reich, Joseph Goebbels, dijo sobre el libro “Este judío (Kaufman) ha hecho un mal servicio al enemigo” y comentó privadamente que “Si el hubiese escrito el libro según mis deseos, no podía haber hecho un trabajo mejor”.
Bajo su dirección, la prensa alemana dijo que Kaufman llamaba al genocidio. En un artículo en portada sobre el libro en el diario de Berlín “Der Angriff” del 23 de Julio de 1941, aparecía con titulares la definición de “El Diabólico Plan para la Exterminación del Pueblo Alemán” y el resultado de un “trabajo de odio del Antiguo Testamento”. Aparecieron extractos, por ejemplo, en el diario de tirada nacional “Das Reich” del 3 de Agosto de 1941.
Sin embargo y curiosamente un plan similar al de Kaufman ya había sido considerado durante los años de guerra, por un eminente antropólogo americano, Ernest Hooton. En un artículo titulado como “Breed War Strain Out of Germans” en el New York Daily del 4 de Enero de 1943, el autor clama por un plan de “exogamia” que “destruiría el nacionalismo alemán y su ideología agresiva mientras mantenía y perpetuaba las deseables capacidades biológicas y sociológicas germanas”.
La propuesta de este profesor de Harvard llamaba a transformar genéticamente la nación alemana apoyando a las mujeres alemanas a cruzarse con hombres no-alemanes, que serían llevados al país en gran número y llevándose a los hombres alemanes fuera de Alemania y con mujeres no-alemanas. De diez a doce millones de hombres serían asignados a trabajos forzados bajo supervisión aliada en países extranjeros para recomponer sus economías destruidas en la guerra “Los objetivos de esta medida” escribía el Dr. Hooton “incluyen la reducción de la tasa de natalidad de alemanes puros, neutralización de la agresividad alemana por la distancia y la desnacionalización de los individuos adoctrinados” Este plan, estimaba Hooton, requerirá de unos veinte años para su implementación total “Durante este período” decía “forzar la inmigración e instalación en Alemania de no-alemanes, especialmente hombres”
En las décadas desde el final de la II Guerra Mundial, algo del espíritu genocida de los planes de Kaufman y Hooton, es manifiesto en la población alemana y las políticas de inmigración. Desde la derrota de 1945, la tasa de nacimientos ha caído por debajo del nivel de reemplazo, millones de inmigrantes racial y culturalmente diferentes han sido bienvenidos al país, el número de niños de etnia mixta se ha incrementado, y mucho del carácter étnico-cultural de Alemania ha sido alterado drásticamente, sobre todo en las grandes ciudades.
El libro “Alemania debe morir”, indica un plan comprensible para la extinción de la nación alemana y su total erradicación de la Tierra. También contiene un mapa que ilustra la posible disección territorial de Alemania.
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