Esta frase podemos pensar que es del final de la guerra y que fue emitida por alguno de los países aliados tras su triunfo sobre las supuestas fuerzas del mal, pero no. Esta frase fue pronunciada por el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barak Hussein Obama durante una visita a las tropas acantonadas en la base de Ramstein de las Fuerzas Aéreas en Alemania en el año 2009. Ese es el presidente al que le correspondió, por anticipado, el Premio Nobel de la Paz. Me atrevería a decir que ha sido el único caso de entrega por anticipado sin más méritos que ser un perfecto desconocido, pero presidente de los USA y "negro de diseño". El tiempo no ha hecho más que desprestigiar aun más este premio y es evidente que su receptor se ha pasado por el Arco del Triunfo cualquier atisbo de paz desde que es presidente.
Por supuesto que Alemania es un país ocupado. hemos de tener en cuenta que hay más soldados USA estacionados en Alemania que en cualquier otro país del mundo. Y es curioso porque si eso podía tener algún sentido durante la “Guerra Fría” por tener frontera con el Imperio Soviético, eso deja de tener sentido desde hace más de veinte años en que cae el “muro” y la podredumbre comunista. USA, hasta donde yo sé, es el único país que tiene bases militares diseminadas por el mundo para “salvaguardar la democracia” o aplicarla a porrazos si llega el caso. El último censo que conozco habla de 720 bases y de ellas, 235 están en Alemania, 123 en Japón y 87 en Corea del Sur. El resto en Oriente Medio principalmente, rodeando a Irán (¿Irán tiene alguna base militar en Canadá o México...?)
De los casi 140.000 soldados fijados fuera del territorio USA, más de 50.000 están en Alemania. Además de estos soldados, en Alemania también hay 8.500 “civiles USA” y más de 30.000 bajo el epígrafe “Otros” en servicio activo. Entre estos últimos, hay muchos que trabajan para los numerosos servicios de inteligencia, espionaje, así como mercenarios de compañías privadas de seguridad, que representan el contingente más numeroso. El Mando Europeo del Ejército de los USA esta situado en Stuttgart-Vaihingen, y su campo de actuación va desde la Europa Occidental hasta los Urales, así como Oriente Medio, y es responsable de todas las actividades militares del ejército USA.
El llamado Comando Central de Operaciones está ubicado en Stuttgart-Möhringen y desde allí se monitorizan y controlan las misiones del ejército USA en el continente africano. Y finalmente, en la región del Rhin-Palatinado, está la base aérea de Ramstein desde la cual el amigo Obama pronunció la frase de la cabecera. Esta es una de las bases más importantes de los USA y es la más grande fuera de los Estados Unidos. Su papel fue crítico en las operaciones sobre Afganistán e Irak.
La base legal de la presencia de todo este entramado militar extranjero sobre suelo alemán, incluye el Estatuto de las Tropas de la OTAN de 1951 (SOFA), el “Contrato de Residencia” de 1954 y el acuerdo complementario al SOFA de 1959. El acuerdo que puede ser, teóricamente, cancelado por el gobierno alemán, restringe de forma considerable la soberanía del gobierno alemán debido a las actividades y privilegios del ejército USA. Los americanos disfrutan de una libertad sin límites de movimiento y el permiso de utilización de calles, edificios públicos y áreas de entrenamiento sin coste alguno, e incluye también la exención de cualquier coste por daños causado por maniobras militares. Los vuelos y movimientos de los aviones USAF sobre Alemania no están sujetos a control y no pueden ser registrados.
Y debido al hecho de que los aviones de la USAF tienen permiso para aterrizar en cualquier lugar de Alemania y en cualquier momento, por ello pueden utilizar aeropuertos civiles como conexiones para los transportes militares a utilizar en cualquier crisis que se desencadene en cualquier lugar del mundo.
Yo fui testigo personal de la paralización de una carretera cerca de Berlín-Potsdam (2008), donde los propios militares americanos (no la policía de tráfico alemana) cortaron la vía de repente al más puro estilo militar, para que pudiesen pasar docenas de Hummers y unos treinta carros Abrams. No dieron ni las gracias a los automovilistas. Volvieron a sus vehículos mimetizados y desaparecieron.
Yo fui testigo personal de la paralización de una carretera cerca de Berlín-Potsdam (2008), donde los propios militares americanos (no la policía de tráfico alemana) cortaron la vía de repente al más puro estilo militar, para que pudiesen pasar docenas de Hummers y unos treinta carros Abrams. No dieron ni las gracias a los automovilistas. Volvieron a sus vehículos mimetizados y desaparecieron.
Lo más triste de todo esto y después de más de setenta años de acabada la guerra, es que el gobierno alemán, del color que sea, ha renunciado a su propia autoridad en su territorio y bajo su jurisdicción, incluyendo todos los delitos civiles y criminales cometidos por tropas USA o sus miembros civiles en Alemania. La consecuencia es que Alemania continua demostrando que es un país ocupado y que está preparada para asumir todos los costes de las tropas extranjeras de ocupación estacionadas en su territorio, mientras callan y no tienen nada que decir al respecto.
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