lunes, 8 de diciembre de 2014

NOVEDADES EN EL "DIARIO DE GOEBBELS" 2/4 (Editado originalmente el 28/11/2013)

El diario de Goebbels no empezó en 1933 cuando los nazis llegaron al poder democráticamente. Empieza cuando él era un estudiante en la Universidad de Heidelberg y continua hasta pocos días antes de que se suicide en 1945 con su familia en el bunker de Hitler. Creo que nunca ha habido una fuente continua de información para los historiadores como esta, pero también es muy peligrosa para la “verdad oficial”.

Puedo estar de acuerdo en que el diario de alguien puede contener mentiras o exageraciones. Quizás todos somos héroes en nuestro “diario”. Lo que escribió Goebbels en su diario sobre Goebbels, puede uno tener alguna duda, de acuerdo. Pero cuando Goebbels habla en su diario sobre la lucha entre Rosenberg y Koch es probablemente mucho más preciso a pesar de que él pudiese tener sus simpatías por uno u otro. Cuando se lee un diario hay que saber ser cauto con estos detalles. 

Todo esto viene a cuento porque cuando uno lee lo que escribe Goebbels en su diario sobre la “Noche de Cristal”, no es lo que espera la gran mayoría de gente perfectamente adoctrinada durante los últimos setenta años. Ya hablaré de este asunto más adelante.

Por ello, un apartado interesante en el diario es sobre el problema judío y particularmente la llamada “solución final”. Sin discutir el momento difícil de los judíos en la Europa de entonces, el Dr. Goebbels fue importante en todo ello. Sin embargo, él no empezó siendo anti-judío. En sus primeras páginas del diario allá por 1923, no hay ninguna referencia a los judíos o algún tipo de anti-semitismo. Sí sabemos que en su ciudad natal de Rheydt, sus padres mantuvieron una buena amistad con el Dr. Josef Joseph, un abogado judío. Hasta puedo pensar que debido a esa estrecha amistad, el nombre de Joseph que pusieron a su hijo, quizás tuvo que ver con esta buena amistad de vecindario.

Mientras estuvo en la Universidad de Heidelberg, Goebbels conoció Anka Stalherm, que era una de las pocas alumnas que había en el centro. Era fabulosamente rica, con el pelo largo lacio y rubio y muy desenvuelta. Goebbels no podía creerse la suerte que tuvo cuando entre todos los chicos de la universidad ella lo eligió a él. Fueron íntimos amigos y todas sus cartas han sobrevivido. Curiosamente, David Irving tuvo ocasión de leer las cartas en archivos alemanes hasta que el 1 de Julio de 1993 y de forma estúpida, el gobierno alemán le ordenó abandonar el archivo donde trabajaba con estos documentos con la excusa de “proteger los intereses del pueblo alemán”...

En una carta de Anka, ésta hace un pequeño comentario anti-semita, típico de los círculos sociales donde ella se movía. Muy indignado, él contestó a su novia poniéndola en su sitio. En esta carta fechada el 17 de Febrero de 1919, Goebbels le dice “Como tú sabes, no soporto este exagerado anti-semitismo. Mi opinión es que no te desharás de ellos resoplando o jadeando y si lo haces será algo muy innoble e indigno”. Curiosamente, el profesor favorito de Goebbels en Heidelberg fue Friedrich Gundlof, que era judío. Esto no le preocupada a Goebbels. De hecho, cuando Gundolf le dijo que no tenía tiempo para ser su director de tesis para su doctorado, él buscó a otro profesor de literatura, Max von Waldberg, también judío. Hasta el final de su vida, Goebbels habló muy bien de estos dos profesores. Era típico de Goebbels el poder poner a los judíos en dos categorías, pudiendo hablar muy bien de un judío individualmente, mientras al mismo tiempo atacaba a los judíos como un pueblo.

Pocos años después, concretamente el 30 de Octubre de 1922, habló en Rheydt comentando positivamente la crítica de Oswald Spengler al pueblo judío. Por ello, deduzco que ya empezaba una cierta enemistad, pero me pregunto ¿si fue algo innato o fue por influencias? Es muy difícil conocer la causa que hizo que Goebbels empezase a ser anti-judío en 1922. Es cierto que cuando llegó a Berlín en1926, como Gauleiter o jefe de distrito, su anti-judaísmo era total.
Pero tratemos de ver qué pudo pasar... Su experiencia laboral empezó tras el final de la I Guerra Mundial en la que no pudo participar por su cojera y el ejército le rechazó. Fue algo humillante. En 1923 trabajó en un banco en Colonia, donde quedó sorprendido por los métodos bancarios judíos. Vio a los judíos arruinando a los alemanes corrientes, vio la especulación y vio la inflación haciendo desaparecer los ahorros de la gente. Sin duda alguna, sus colegas en el banco le hicieron ver el papel de los judíos en todo ello, ya que todos los bancos privados en Alemania estaban totalmente en manos judías.

Otro factor también pudo influir. Cuando terminó la universidad fue aspirante a escribir poesía, obras de teatro y artículos de prensa. Quería escribir en grandes periódicos o en revistas importantes, que eran controladas por las familias judías Ullstein y Mosse. Sus contactos con estas dos empresas de publicaciones a quienes remitió artículos para su publicación y para que le diesen trabajo fueron rechazadas de forma ruda y sin miramientos. Sólo el periódico “Berliner Tageblatt” le devolvió cerca de 50 artículos que él les había hecho llegar.

Tampoco era ninguna sorpresa. Si se miran los documentos privados de Theodor Wolff (actualmente en los archivos oficiales alemanes), jefe editor del “Berliner Tageblatt” que era publicado por la empresa de Mosse, se puede comprobar que Wolff sólo se trababa con judíos, rechazando a cualquier columnista o periodista alemán.


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