Hoy me aparto de lo habitual en mis artículos ya que este año de 2012, ha habido un acontecimiento que debe ser comentado y hasta donde pueda ponerlo en su justa medida. Acabamos de ver a miles de personas echarse a la calle en Barcelona para celebrar lo que la historia oficial y Cataluña en particular, dicen que fue una batalla contra las fuerzas borbónicas. No voy a discutir el éxito por la convocatoria, porque lo ha sido a todas luces. Sin embargo, los que siempre hemos creído que la historia oficial debe ser analizada con cuidado y lejos de estridencias patrióticas o fanatismo sin sentido, esta batalla barcelonesa también debe ser revisada sobre los supuestos de lo que se dice que pasó.
Comprendo, porque así lo indica la historia con suficientes ejemplos, que todo pueblo, ciudad, región, país o gobierno necesita a sus héroes y mártires para dar sentido y construcción a cosas que de otra forma no se aceptarían. Validando este principio vamos a ver qué pasó en Barcelona en 1714.
Los barceloneses que se levantaron en armas contra Felipe de Anjou, no lo hicieron en nombre de la independencia de Cataluña, sino del Archiduque Carlos, el honor y la libertad de toda España. Veamos una parte del bando que emitió el famoso Rafael Casanovas, supuesto mártir de la batalla, apelando al último combate, y que no deja lugar a dudas de por qué luchaban. Dice así: “Se confía que todos, como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudan a los lugares señalados a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España”. Evidentemente, no habla de Cataluña...
Lo curioso es que la Guerra de Sucesión ya había sido ganada por Felipe V, rey de la dinastía Borbón, y una parte de los catalanes siguió resistiendo defendiendo al otros candidato a rey de España, Carlos de Austria como he comentado más arriba. Al parecer no habían sido informados de la situación y de que Carlos de ya se había retirado de la pugna por el trono de España. Felipe V organizó un bloqueo naval de Barcelona que no fue efectivo y finalmente atacó por tierra. La resistencia duró dos meses, ya que consideraban que la nueva dinastía iba a esclavizar a España.
La resistencia fue organizada por el resuelto general Antonio Villarroel, de origen gallego, y el alcalde Rafael de Casanova, hombre vacilante. En el asalto final Casanova estaba en la cama y Villarroel había sido cesado, pero ambos se presentaron en la batalla. Casanova fue herido levemente, se le da por muerto, pero ordenó quemar sus documentos y escapó de la batalla disfrazado de fraile ayudado por unos acólitos.
Cuando la resistencia fue vencida, su crearon los “Mossos de d’Escuadra”. Este cuerpo que hoy se cree que es una de las señas de identidad catalana, fue creado por Pere Anton Veciana, un felipista entusiasta de la ciudad de Valls. Este cuerpo represaliaba a los restos de las guerrillas de Carlos de Austria que estaban por las montañas huidos y que representaban una amenaza a España.
La ciudad de Barcelona no fue saqueada en contra de las costumbres de la época. Y la derrota fue muy beneficiosa para Cataluña ya que la industria textil floreció. Y pese a las quejas nacionalistas, el siglo XVIII fue muy próspero en términos de trabajo y paz. Se pudo comerciar con America sin problemas desde Barcelona y pronto los catalanes olvidaron la derrota y se unieron a la monarquía borbónica.
Por último, Rafael Casanova obtuvo el perdón regio a los pocos meses de la batalla y regresó provechosamente a trabajar como abogado, adaptándose sin problemas a la nueva situación, en la que el rey abolió los fueros regionales. Murió en su casa de Sant Boi de Llobregat, rodeado de su familia, el 2 de Mayo de 1743.
Siguiendo por el siglo XIX, ya no quiero entrar en la defensa de España desde Cataluña contra las tropas de Napoleón por el “Timbaler del Bruc” o el granadino Mariano Álvarez de Castro defendiendo Gerona contra los franceses. O las tropas catalanas en Filipinas, Cuba, Marruecos o los Tercios de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat a las órdenes de Franco y formadas por catalanes únicamente. Esto no le gustará a los fanáticos, pero es la historia y hay que asumirla.
Cuando veo manifestaciones como la de este 11 de Septiembre de 2012 me preguntó ¿cómo se puede engañar tanto a la gente?
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