HARPER’S MAGAZINE - Octubre 1946 (2)
‘Luego me mostró dos de los que habían sido los secretos técnicos más ocultos de la guerra: el aparato de infra-rojos que los alemanes habían inventado para ver de noche, y el increíble generador diminuto que lo operaba. Los coches alemanes podían ir a cualquier velocidad con oscuridad total, viendo los objetos tan claros como de día 200 metros por delante. Los tanques con este aparato pueden localizar objetivos a más de 3km de distancia. Los francotiradores pueden disparar a un hombre en oscuridad total’.
‘Había un tubo de visión y una pantalla de selenio en la parte frontal. La pantalla capturaba la luz infra-roja, que dirigía los electrones desde el selenio a lo largo del tubo a otra pantalla que era fluorescente y estaba cargada eléctricamente. Aparecía una imagen visible en esa pantalla. Su claridad y su exactitud para su propósito eran fenomenales. Dentro del tubo, la distorsión del flujo de electrones por el magnetismo terrestre incluso lo ¡mejoraba!’
‘El generador diminuto, de unos 13cm, convertía la batería normal de una linterna hasta los 15.000 voltios. Tenía el motor del tamaño de una nuez que hacía girar un rotor a 10.000rpm, tan rápido que originalmente destrozaba todos los lubricantes por la gran cantidad de ozono que generaba. Los alemanes habían desarrollado una nueva grasa: aceite de parafina clorado. ¡El generador podría funcionar 3.000 horas!’
‘Una bolsa de lona en la espalda del francotirador protegía el aparato. Su rifle disponía de dos gatillos. Apretaba uno durante unos segundos para operar el generador y la mira. Luego el otro para matar al hombre en la oscuridad “Este secreto capturado” dijo mi guía “lo usamos por primera vez en Okinawa, para el desconcierto de los japoneses”. Obtuvimos también, entre todos esto secretos de alto valor, la técnica y la máquina para construir el más increíble condensador eléctrico. Millones de condensadores son esenciales para la industria de la radio y el radar. Nuestro condensadores estaban hechos siempre de papel metálico. Este está hecho de papel, recubierto de 1/250.000 de pulgada de zinc vaporizado. Es un 40% más pequeño y un 20% más barato que nuestro condensadores y se auto-repara. Esto quiere decir que si se produce un problema de suministro (como el fallo de un fusible), la capa de zinc se evapora, el papel se aísla inmediatamente, y el condensador está de nuevo operativo. Puede mantenerse operativo a pesar de que pueda sufrir varios incidentes eléctricos en un ¡50% más que nuestros condensadores! Para la mayoría de los expertos de radio americanos esto es magia'.
'La mica es otra cosa. No se extrae en Alemania, por lo que durante la guerra nuestro Cuerpo de Señales fue engañado. ¿De dónde la obtenía Alemania? Un día, un trozo de mica le fue entregado a uno de nuestros expertos de la Oficina de Minas para su análisis y opinión. “Mica natural” dijo “y sin impurezas”. Pero la mica era sintética. El Instituto Kaiser Guillermo para la Investigación de Silicatos, la había descubierto y cómo fabricarla en hojas largas, algo que siempre había sido imposible para los científicos'.
‘Sabemos, gracias a los equipos de búsqueda, que los ingredientes de la mica natural eran fundidos en crisoles de carbón capaces de alcanzar 2.350 grados de temperatura y luego, y ese era el secreto de verdad, enfriado de una forma especial. Total ausencia de vibraciones era el primer punto esencial. Luego se aplicaban dos fuerzas directas y perpendiculares la una con la otra. Una, vertical, era la que controlaba el grado de temperatura en el enfriado. En los ángulos correctos en esa operación, se introducía horizontalmente un campo magnético. Esto forzaba la formación de los cristales en hojas largas laminadas’.
“¿Ve esto…? Me dijo el responsable de la Unidad de Comunicaciones “Era metal y parece una casa de muñecas complicada a la que le sacas el techo. Es la carcasa de una radio. Para hacer lo mismo, los americanos los habríamos mecanizado, cortado, perforado, conformardo, encajado, etc., una docena de procesos. Este está hecho con una prensa en una sola operación. Se llama proceso de “extrusión en frío”. Nosotros lo hacemos con metales blandos. Pero con este proceso, los alemanes lo hacen con ¡acero frío!. Miles de partes que ahora hacemos en forjas o de hierro maleable, podremos hacerlo de esta manera. El aumento de velocidad de producción es una pequeña cuestión del 1000% más rápida”. Con este único secreto de guerra, muchas compañías americanas de acero creen que se revolucionarán docenas de nuestras industrias de fabricación’.
'En la industria textil los secretos de guerra han producido tantas revelaciones, que los profesionales textiles están mareados. Hay una máquina alemana para el tejido de rayón, descubierta hace un año por el equipo “Máquina de Tejido de Punto”, que incrementa la producción en relación al espacio de trabajo en un 150%. Sus telares del tipo “Links-Links” producen calcetines a prueba de roturas. La nueva maquinaria alemana para la producción de agujas, se cree que revolucionará este negocio tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos. Hay un método alemán para estirar la lana de la piel de las ovejas, sin dañar las piel o la fibra utilizando una enzima. Antiguamente, el “estirador”, un secreto comercial, estaba hecho con el páncreas del animal. Durante la guerra, los alemanes lo hacían con un molde llamado “aspergil paraciticus”, el cual es sembrado en salvado. El resultado no sólo es una lana mejor, sino que tiene un rendimiento superior en un 10%’.
‘Otro descubrimiento fue la forma de rizar la fibra de rayón viscoso, lo que la da un aspecto, calor, resistencia y reacción a los colorantes de la lana. El secreto en este caso, según nuestros investigadores, fue el añadido a la celulosa del 25% de proteína de pescado. Pero de todos los secretos industriales, quizá, el mayor vino de los laboratorios y plantas del gran cartel alemán IG Farbenindustrie. Se dice que nunca antes había existido tal almacén de información secreta. Y va desde gasolinas sólidas y líquidas, metalurgia, goma sintética, textiles, químicos, plásticos, drogas, tintes. Una autoridad americana en tintes declara: Incluye la producción, conocimiento y las fórmulas secretas de unos 50.000 tintes. Muchos de ellos son más rápidos y mejores que los nuestros. Muchos son colores que nunca hemos sido capaces de hacer. La industria americana del tinte avanzará como mínimo en diez años”.
‘En el tema de la comida, medicina y ramas del ejército, los hallazgos de los equipos de búsqueda fueron también impresionantes. Y en aeronáutica y misiles guiados probaron estar muy avanzados, hasta un punto alarmante. Otro de los secretos en comida que los alemanes descubrieron fue la forma de esterilizar los zumos de fruta sin calor. El zumo era filtrado, luego enfriado, luego carbonatado y guardado bajo una presión de ocho atmósferas de dióxido de carbono. Luego se extraía el dióxido de carbono, el zumo pasaba a través de otro filtro, que era a prueba de gérmenes, y luego embotellado. Algo quizás en los que los fabricantes americanos de latas deberían pensar”.