lunes, 15 de diciembre de 2014

CARTA DESDE SUECIA 2/2 (Editado originalmente el 10/11/2011)


Sigo con el artículo del post anterior:

Las Ideologías de la Élite-Flexibilidad frente al Multiculturalismo: Inmigración a cualquier coste
Es muy cierto que el libertarísmo, el liberalismo y el marxismo se enfoca en el materialismo, pero también es cierto que hay que destacar que esas ideologías se crearon en otro tiempo. Esas ideologías eran exclusivas para blancos, en un contexto blanco y cristiano. Estos discursos algunas veces incluían a los judíos y raramente otras razas no-blancas.
 
De hecho, la gran corriente social demócrata en Europa se parecía más al Nacionalsocialismo en Alemania que ese “post-marxismo” que vemos hoy. Antes de 1930 en los Estados Unidos, las ideologías como el liberalismo eran habitualmente pro-blancos. La idea de un conservadurismo étnico, cultural, racial y religioso estaba habitualmente incrustadas en esas ideologías radicales libertarias, liberales o marxistas. En el Tercer Mundo aún vemos versiones marxistas raciales y étnicas.
 
A menudo el libertarismo, el liberalismo y el marxismo que exportamos en el pasado al Tercer Mundo, habitualmente como forma de control de otras civilizaciones, no fue para crear un paraíso. Fue después de la II Guerra Mundial que esas viejas ideologías que dieron la vuelta hacia la apertura de fronteras y la crítica de la cultura blanca y el cristianismo.
 
Libertarísmo, Liberalismo y Marxismo son actualmente como caparazones cerrados y están desconectados de sus raíces. Lo que vemos hoy es algo que podríamos llamar “post-libertarismo”, “post-marxismo”, “post-liberalismo”. Permitidme que os ponga algunos ejemplos de cómo utilizan sus argumentos:
 
Los “post-liberales” usan su retórica liberal y argumentos, pero su agenda es diferente a la de los viejos liberales. Los “post-liberales” dicen que la gente blanca no existe cuando los blancos piden la emancipación y el sentido de nación. En otro contexto, los blancos existen para los “post-liberales” pero son responsables de la opresión y el racismo. También dicen que los blancos no deben hablar en términos de “Nosotros contra Ellos”, por    que ese pensamiento es racista, sexista y fascista. Este argumento está sacado del “post-modernismo” francés y la Escuela de Frankfurt. Pero este es el caso cuando los blanco critican la conducta de los no-blancos. Cuando la oposición está hecha por las minorías o los “post-liberales”, la dicotomía “Nosotros contra Ellos” ya no es inmoral.
 
Los llamados “post-libertarios” claman que sólo hay derechos individuales. Pero cuando se trata de Israel, de repente están todos por el nacionalismo étnico. Cuando se trata de prácticas no liberales judías como la circuncisión o la matanza Kosher, los libertarios las apoyan. En esos contextos los “post-libertarios” no tiene problemas en aceptar un libertarismo  que está conectado con una filosofía comunitaria.  El derecho a la propiedad es una de las nociones clave en el libertarismo, pero que cuando se halla frente a la libre inmigración y la propiedad privada (por ejemplo impuestos más altos para mantener los bienes públicos para los inmigrantes), claman que están para liberalizar la inmigración. 

De hecho, muchos libertarios preferirían vivir en una sociedad socialista y tener fronteras nacionales. Cuando los cristianos desean bautizar a sus hijos, esto ateos libertarios le llaman un “acto de crueldad religioso”. Cortar partes del cuerpo de los niños judíos es correcto, pero poner algunas gotas de agua bendita en la cabeza de un niño es “forzar la religión en los individuos”
 
Miremos la forma de argumentar de los “post-marxistas”. Razonan de la misma manera. Ellos más bien viven en un estado libertario o liberal y luego cambian la política de inmigración o persiguen las prácticas judías (y musulmanes). Muchos “post-marxistas” van más allá y le dan la aprobación a las prácticas culturales más bárbaras que las minorías - simplemente para apoyar la “tolerancia por la diversidad”. Ahora, muchos de los más extremos “post-marxistas” están marginalizados. Están así porque muchas veces arrinconan a Israel y al establishment no le gusta eso.
 
Estos tres grupos políticos elitistas tienen otras agendas además de la apertura de fronteras y la ideología multicultural. Por ejemplo en los derechos de gays y lesbianas, aborto, poligamia y feminismo. Es una vieja agenda que fue y aún es usada como herramienta de de-construcción de la cultura occidental y socializar a los blancos en su debilidad, auto-engaño y auto-odio. Lo que podemos vera ahora es un cambio. El feminismo está ahora dominado por un feminismo crítico  “post-colonialista”, en vez de un feminismo occidental. Hace años, el velo era visto como una opresión. 

Las feministas de hoy tienen pocos problemas con la fe conservadora musulmana, incluso si desde una visión occidental es opuesta por lo que estas feministas luchan para forzar a las mujeres blancas. Hoy, las mujeres feministas liberales y socialistas siguen con su mensaje hacia las mujeres blancas, pero no hacia las mujeres no-blancas. Las razón es obvia. Si el feminismo occidental se aplicase a las mujeres no-blancas forzándolas a asimilar ese feminismo occidental, habría un “choque” con la “otra” y quizás bajaría el número de inmigrantes.
 
Los musulmanes, africanos, árabes y gente del Tercer Mundo no son entusiastas del aborto, el feminismo y los derechos de gays y lesbianas. Sin embargo, las élites multiculturales han dicho y siguen diciendo que “Somos todos iguales y todas las personas comparten las mismas normas fundamentales”.
 
Proyectan sus propias ideas al resto del mundo. Cuando se lee la literatura académica se entiende claramente que es una táctica política más que otra cosa. De hecho, se dan cuenta que la gente es diferente pero que si “hablasen sobre las diferencias”, llevaría al racismo, y por ello no se debe hablar sobre el tema. Es extraordinario que se mantengan en la crítica a la estructura de poder burgués, y usen esa táctica para avanzar en sus objetivos políticos. Además, hay una realidad ahí fuera y todas esos grupos minoritarios étnicos no son muy entusiastas con el libertarismo, marxismo o liberalismo. Esas minorías tampoco son entusiastas con las utopias multiculturales que representan.
 
Algunos de estos grupos protegidos o ideales necesitan ser marginalizados para asegurar fronteras abiertas. El primer grupo protegido que las élites marginalizan es el de los niños. Si alguna de las minorías étnicas no quiere mantener a los niños en las escuelas, que les golpeen o practiquen costumbres bárbaras sobre ellos (por ejemplo la mutilación genital femenina), las élites multiculturales estarán estarán perfectamente felices con ello. Eso se ve claramente en Europa donde los derechos de los niños han sido pisoteados y por lo que las comunidades musulmanas, judías o africanas no se sienten ofendidas y no se marchan. En el debate sobre la circuncisión, las organizaciones identitarias judías han dicho claramente que si Europa quiere continuar siendo multicultural y no persigue a las minorías, la prohibición sobre la circuncisión de be ser abolida.
 
Por supuesto, los políticos temen y obedecen a los grupos de presión. Y nos muestra también que los políticos se preocupan más de las normas extranjeras que de las normas nórdicas. Pronto estos grupos protegidos tendrán más poder político y no serán tan dependientes de políticos aterrorizados de origen europeo, para promocionar el multiculturalismo.
 
Es muy interesante que las élites no cambian las leyes para satisfacer grupos étnicos minoritarios en Europa. Como en los Estados Unidos cuando tratan con inmigrantes ilegales, los estados europeos quebrantan las leyes existentes en vez de hacerlas cumplir.

Aquí acaba el artículo, creo que el panorama que muestra es desolador en cuanto a nuestra cobardia ante grupos minoritarios que nos ponen de rodillas, algo que no admitiríaan de nosotros en sus países, si estuviésemos allí instalados. Pensadlo

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