lunes, 8 de diciembre de 2014

HOWELL Y LOS RASTAFARAIS (Editado originalmente el 31/12/2010)

Cuando escuchamos la llamada música reggae, uno de cuyos máximos exponentes ha sido el ya difunto Bob Marley, resulta ser una música pegadiza y que goza de aprecio por parte de nuestra juventud. Dificilmente y no sólo por el ritmo, los que escuchan esos ritmos jamaicanos conocen el origen y el por qué del movimiento rasta.

Como introducción se puede afirmar sin duda alguna que el movimiento rasta (sí, es todo un movimiento), no trata de justicia, amor o convivencia. Su base es el ataque y el rechazo a la cultura occidental en defensa y en favor del socialismo mundialista. Esto puede sonar increible, pero tengamos en cuenta que los principios rastas encajan y son muy útiles para las élites que consideran que nuestra cultura occidental es un obstáculo para la aplicación de ese “mundo mejor” que nos quieren endosar. Recordemos también que el socialismo es la cúspide del capitalismo, es decir el control absoluto de la vida y recursos de todos en manos de unos pocos implacables, el resto seremos simple ganado.

Leonard Percival Howell, un jamaicano que vivía en Nueva York fue el creador del movimiento rasta, que es la suma del supremacismo negro y los principios comunistas que Howell abrazó con entusiasmo mientras estuvo en esa ciudad. Aunque parezca imposible, el comunismo estaba de moda en Nueva York y era muy chic durante los años veinte. Las grandes familias de banqueros mudialistas eran claros simpatizantes del movimiento bolchevique y lo apoyaron economicamente para su triunfo en la desdichada Rusia.

Howell se introdujo en el comunismo durante la crisis de ideas del pensamiento de dicho movimiento. Los pensadores comunistas creyeron que la Primera Guerra Mundial precipitaría la revolución del proletariado, pero no fue así. La Escuela de Frankfurt a través de sus pensadores destructivos, llegó a la conclusión que el pueblo había sufrido un lavado de cerebro a través de la cultura occidental. Eso no les había permitido ver la superioridad del socialismo internacional. Por ello, había que destruir la cultura occidental. El comunsimo necesitaba el rechazo total a los valores occidentales por parte de la sociedad.

Los principios e ideas tradicionales sobre la monogamia, la sexualidad, el hombre o la mujer, eran convertidos en “represión”. Por ello, los negros americanos de aquel momento se convirtieron en el objetivo de los agitadores comunistas. Estos vieron en los negros potenciales seguidores de una redistribución de la propiedad y con un comportamiento sexual, como mínimo, libertino. Es curioso como representantes de los negros como Claude McKay, no hizo nada por defenderse o negar esas ideas y tópicos sobre su gente por parte de los bolcheviques americanos.Para conseguir sus objetivos, el partido comunista en Nueva York ( a través de los bancos…), atacó economicamente a la clase media negra. En este ambiente político, Howell entró en el partido comunista en 1924, haciendose muy amigo de George Padmore que era inmigrante de Trinidad y miembro del Komitern americano y jefe del Despacho Negro de la Unión de Sindicatos Comunistas Internacionales.

Howell también recibió influencia de nacionalistas negros (con un marcado carater espiritualista) como Markus Garvey o Robert Athlyi Rogers. La influencia del supremacismo negro que recibió Howell vino por el reverendo Fitz Balintine Petteresburgh. Al regresar a Jamaica, Howell unió todas esas ideas con el objetivo de crear una nueva religión que sintetizó en el libro “The Promise Key”. Es evidente que el libro recogía ideas de muchos lugares por lo que no eran nuevas, pero él las puso todas juntas de forma que encajaban con sus ambiciones personales. Su religión usaba la debilidad del grupo al que quería convencer, negros de clase baja, para conseguir su proposito y utilizó las tácticas de asalto cultural que aprendió de sus profesores comunistas en Nueva York.

Howell construyó un grupo político unido dando mucha importancia al tribalismo entre sus seguidores. Convenció del supremacismo negro entre negros que no lo sentían por su nivel social y cultural. El supremacismo negro no era ni es igualdad o justicia social, son privilegios sin restricciones para la raza negra. Fue un gran demagogo e hipócrita, basando sus discursos en la reinterpretación del Antiguo Testamento llamando israelitas a sus seguidores y pueblo no-elegido a los negros. El libro de Howell dice que los Etíopes, interpretando que son todos los negros, han estado luchando durante más de seis mil años contra la civilización occidental, a la que tilda de “infecciosa, incurable, maldita y enfermedad mortal”.

En Jamaica, Howell atacó a los negros de clase media ya que los consideraba traidores y colaboradores de los blancos y denominada a los mestizos como “gente de tercera”, prohibiendo los matrimonios interraciales. También atacó a la moralidad que la Iglesia defendía y propagaba, llamando al Papa “satán”. Todo ello dejaba claro que el movimiento rasta era totalmente materialista, como el comunismo, defendiendo que el poder y la riqueza son buenos siempre que beneficien al jerifalte. Howell escogió a Haile Selassie “el Negus” y despótico emperador de Etiopía, como el Mesias. Sin embargo, ironicamente Selassie se consideraba a sí mismo como semita, no negro…

Haile Selassie fue una selección muy conveniente ya que era muy popular entre las élites intelectuales de occidente y los banqueros, que apoyaban los planes del presidente Wooddrow Wilson para crear un gobierno mundial, bajo la Liga de las Naciones. La imagen de Selassie como noble personaje africano defendiendose del dictador Mussolini era muy atractiva. No olvidemos que Mussolini era un problema para la banca mundialista… “El Negus” recibió homenajes occidentales de todo tipo y mucha presencia en los medios anglófonos, sin embargo no era popular en Etiopía y fue depuesto tras un golpe militar en 1974.

Mientras tanto Howell quería que sus seguidores fuesen más dependientes de su doctrina y de él y utilizó el racismo para volver a su gente contra sus vecinos. Howell utilizó el deseo de privilegios para ayudar a construir un nuevo tipo de tirania: el comunismo. Promovió la intoxicación de su gente con la marihuana, como método para aproximarse a Dios. La educación fue un desastre absoluto. La familia no era sagrada, Howell se acostaba con sus seguidoras casadas y no casadas, hasta el punto que su mujer Tyneth, una judía de clase alta, se suicidó. Howell se introdujo en el negocio de tráfico de drogas y ayudó a financiar el gobierno títere de los británicos en Jamaica. Ya en 1944, Howell controlaba una plantación de marihuana donde 4500 rastas trabajaban para él, recibiendo sólo techo y comida (sobre todo mujeres y madres solteras). Como pueden suponer Howell vivía como un multimillonario y se desplazaba con chofer en su limusina. Howell nunca quiso hacer mejorar a su pueblo, sino someterlo y explotarlo, como todo buen comunista.

Howell se convirtió en el mayor traficante y suministrador de marihuana de Jamaica. Este tráfico fue tolerado durante algún tiempo, hasta que en 1953 Norman Manley, líder de la oposición y hombre de Winston Churchill fue requerido para acabar con ese negocio tan lucrativo. Para hacerlo Manley entró en contacto con Mortimo “Kumi” Planno, colaborador directo de Howell. Se puede decir que “Kumi” Planno era más que un gangster (murió en Cuba en 2006), era el puente entre las teorías de Howell y el movimiento moderno rasta. Fue el manager de Bob Marley, no sólo en lo musical sino también en lo espiritual. Se dice que él conectó la música reggae con la propagación de las ideas de Howell y también posicionó esa música y los rastas como una herramienta de la globalización. Bob Marley provocó un cambio social y glorificó el estilo de vida rasta. El promotor musical y comercial de Marley fue Chris Blackwell que contrató al cantante en 1971 para su discográfica Island Records. Blackwell era el hijo de una adinerada familia de Jamaica que fundó a primera sinagoga en la isla. Al margen de otros artistas y grupos en 1980 consiguió a Bono y “U2” para su sello discográfico. Marley también rechazaba la cultura occidental, pero rebajando el tono racista para que fuese más digerible, siendo lanzado después musicalmente al estrellato mundial. Hemos de saber que Marley era hijo de una jamaicana negra, Cedella Broker y de Norval Marley un blanco de ascendencia escocesa. Supongo que eso iba en contra de las doctrinas de Howell sobre el mestizaje, como se explica más arriba.

El Banco Mundial ama a Bob Marley. En Febrero de 2005, se celebró la llamada “Africa Unite” para conmemorar el que habría sido el 60 aniversario de Marley. El acto conectó con Etiopía Y Jamaica y los organizadores fueron la Fundación Bob and Rita Marley, la Unión Africana, el Gobierno de Etiopía, la Comisión de las Naciones Unidas por África, la UNICEF y el Banco Mundial. Elvideo de esta celebración fue producido por la UNICEF. Emite el mensaje de Marley sobre “la revolución utilizando cualquier medio”, pero especialmente “el proceso de reeducación y reorientación de los valores y el sistema de creencias que llevará a una transformación social con el paso del tiempo”. El documental da especial énfasis a los cambios habios en Sudáfrica y Zimbabwe. Es en estos dos países donde las ideas de Howell se han implantado de la forma más perfecta. El gobierno racista de Mugabe ha destruido la clase media en nombre de “eliminar la dominación blanca”. El anterior presidente de Sudáfrica Thabo Mbeki, rechazó calificar las atrocidades de Mugabe como “crisis”, mientras que su país sigue los mismos pasos.

Pero ¿Por qué el Banco Mundial (el orgáno de relaciones públicas del sistema de deuda) ama a Marley?. Marley es un activo para el sistema de la deuda ya que sus canciones anulan la crítica, mientras introducen las ideas comunistas que siempre han sido apreciadas, fomentadas y apoyadas por la élites financieras. Ocultando la razón y el peso de la deuda, Marley y “Kumi” Planno han hecho más por los opresores mundialistas que una tropa de choque. El sistema de la deuda existe porque los gobiernos corruptos locales cooperan con los intereses de la banca privada para robar a sus ciudadanos. El negocio es endulzado para ambas partes a través de los gobiernos occidentales, que también tienen una enorme deuda, y que permiten la refinanciación de la deuda si los gobiernos locales fallan. Los perdedores son los ciudadanos occidentales. Los bancos internacionales se benefician del sistema de la deuda. Ganan dinero emitiendo bonos basados en la deuda que el Banco Mundial organiza. Es dinero fácil con mínimo riesgo, gracias a los impuestos del mundo desarrollado. 

El resultado de este sistema globalizado es una perpetua y aplastante deuda. Las excolonias de África y Jamaica tienen una deuda mayor ahora que cuando eran colonias bajo los británicos. Haciendo que los gobiernos occidentales paguen para cancelar la deuda, grupos como “Jubilee 2000”, le dieron a los bancos la oportunidad de crear y vender incluso ¡más deuda! Cantantes como el mundialista Bono y “U2” participan y alientan esta estafa. “Jubilee 2000” fue un movimiento internacional en el que participaban unos cuarenta países que pedían la cancelación de la deuda del tercer mundo en el año 2000. Tras su notorio fracaso, desde principios del 2001 se ha dividido en una gran cantidad de organizaciones de diverso pelaje por todo el mundo. ¿Ha sido otra herramienta del mundialismo? Otros cantantes y famosos comprometidos que participaron en el desaguisado fueron Quincy Jones, Muhammad Ali, Bob Geldof, Youssou N’dour, Thom Yorke , Walter Sobcheck, etc.

Convertir el odio racial en una religión es una manera efectiva de manipular a la gente, por ello es una mentira. El mensaje Rasta que se esparce por los medios internacionales y el Banco Mundial, utiliza ambas herramientas para promover la globalización, mientras ataca a su mayor enemigo: la cultura occidental.

¿Cómo termina todo esto? El racista y supremacista negro Howell murió en 1981 y es el gran sacerdote de todo este tinglado, “Kummi” Planno, muerto en Cuba, es reconocido como un filósofo rasta por sus acólitos más entregados. Bob Marley, muerto en Miami, ha sido canonizado como un símbolo de la paz y el amor. Todo trabaja en el sentido de los banqueros: imaginen el mundo entero como una gran plantación de marihuana… pero ¡no se olviden de pagar!

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