domingo, 14 de diciembre de 2014

LA DESTRUCCIÓN DE ALEMANIA TRAS LA GUERRA 3/5 (Ediado originalmente el 22/2/2012)


Los llamamientos a la persecución de alemanes fueron la situación normal y no sólo en la Unión Soviética. Tanto en los Estados Unidos como en Inglaterra muchos artículos propagandísticos llamaban a la persecución de Alemania y de los alemanes. En Inglaterra Sir Robert Vansittart fue uno de los escritores mas influyentes para incitar a los actos de antialemanes. En su libro de 1941 “Black Record” y en el de 1943 “Lessons of my Life”, daba la idea de que los alemanes era gente que siempre causaba problemas a la paz mundial, una especie de “pájaro mortífero”, según sus palabras, entre las naciones civilizadas. Por ello, sugería que era necesario destrozar a ese pueblo bárbaro, agresivo, criminal y con instintos asesinos. La influencia de Vansittart fue enorme. Era una figura clave entre los que abogaban por medidas draconianas contra Alemania.

En los Estados Unidos también aparecieron una serie de publicaciones y artículos racistas y antihumanos como “What about Germany” 1942 por L.P. Lochner, “How to treat the Germans” 1943 por Emil Ludwig y “Germany: To be or not to be? 1943 por G.H. Seger y S.V. Marck, entre otros.

Cuando los americanos empezaron la ocupación de Alemania entre 1944 y 1945, un librito titulado pomposamente “What to do with Germany?” de Louis Nizer, un abogado de Nueva York y consejero de una sociedad de ayuda para inmigrantes judíos, fue distribuido entre gratuitamente entre las tropas americanas. En este libro, Nizer recomendaba, entre otras cosas, que cada oficial alemán desde coronel hasta más arriba, debía ser llevado ante un tribunal, que el sistema escolar alemán debía ser puesto en manos aliadas y que la industria pesada debía ser eliminada de Alemania. Este panfleto propagandístico no era algo menor escrito por un insignificante enemigo de Alemania: el presidente Truman estaba profundamente afectado por el mismo y recomendaba que “cada americano” debería leerlo.

Truman lo distribuyó entre las personas de su gabinete y Eisenhower envió 100.000 copias e hizo que sus oficiales hiciesen comentarios escritos del libro. A pesar de que el libro de Nizer lanzaba diatribas contra Alemania y todo lo alemán, se tomó como verdad entre figuras muy importantes políticas, científicas, militares y en los medios. La base argumental del libro era que Alemania había jugado un papel único negativo en la historia del mundo, que se expresaba en su filosofía y la forma de ser de su gente. El nazismo no era sino una expresión del momento del deseo inevitable alemán de machacar y esclavizar a otros pueblos. Todos los alemanes y no sólo los nazis, tenían este estigma diabólico.

Incluso Churchill destilaba de tiempo en tiempo esas obtusas interpretaciones para juzgar a los alemanes. Por ejemplo, el 9 de Noviembre de 1940, declaró en un discurso en la Mansion House de que Austria era uno de los países por lo que Inglaterra había desenvainado la espada y para los cuales la victoria significaba la libertad. El 21 de Septiembre de 1943, explicó que los alemanes combinaban de la forma más mortífera las calidades del guerrero y el esclavo, diciendo: “Ellos no valoran la libertad y eso en los demás es odioso para ellos. Cada vez que son fuertes buscan a su presa y siguen con disciplina de hierro a todo aquel que les dirige para capturarla. El núcleo de Alemania es Prusia. ese es el origen de su pestilencia”. Naturalmente, teniendo esta conciencia histórica la gente buena, los aliados y especialmente los americanos, deben hacer todo lo posible para que la influencia sobre el mundo se le quite siempre a los alemanes, neutralizándolos.

Esta neutralización se entiende literalmente, puede ser afectada de formas diferentes. Una era la eliminación biológica del pueblo alemán, propuesta por el judío Theodore Nathan Kaufman, presidente la American Federation of Peace”. Pertenecía al círculo íntimo de asesores de Roosevelt y tuvo influencia directa en las decisiones del presidente. En 1940, diez meses antes de la entrada oficial de los Estados Unidos en la guerra, Kaufman publicó un libro titulado “Germany Must Perish”. Este libro fue conocido como el “Plan Kaufman” y en el cual este asesor recomendaba la aniquilación de setenta millones de alemanes, incluyendo mujeres y niños, y desmembrar Alemania repartiéndola entre sus países vecinos.

El libro decía, por ejemplo: “Esta no es una guerra contra Hitler. i es una guerra contra los nazis. Es un pulso entre la nación alemana y la humanidad. Esta vez Alemania ha forzado a una GUERRA TOTAL en el mundo. Como resultado debe estar preparada para pagar una PENA TOTAL. Y sólo hay una, la única PENA TOTAL: ¡Alemania debe perecer para siempre! ¡De hecho, no sólo palabras! La población de Alemania, excluyendo los territorios conquistados o anexionados, es de 70.000.000 y divididos a partes iguales entre hombres y mujeres. Para alcanzar este objetivo, será necesario sólo esterilizar a unos 48.000.000 (...)”

El terrible escrito sigue: “Está claro que tras la completa esterilización, cesará la tasa de nacimientos en Alemania. Siguiendo la tasa normal de fallecimientos del 2% anual, la vida en Alemania se disminuirá en un ratio de 1.500.000 alemanes por año. Y en dos generaciones que, de otra forma costarían millones de vidas y siglos de esfuerzo inútil, la eliminación del germanismo sería un hecho cumplido”.

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