lunes, 8 de diciembre de 2014

LA RESERVA FEDERAL U.S.A. Y LA DEUDA (Editado originalmente el 8/1/2011)

Cuando se habla de la crisis, sus consecuencias, sus orígenes, los implicados, etc., es curioso descubrir como gente perfectamente capacitada en todos los sentidos y que ocupa cargos de importancia en empresas de primer nivel, desconocen totalmente que la llamada “FEDERAL RESERVE SYSTEM” norteamericana, es un banco privado. Realmente la noticia choca como un tren de carga a personas que jamás lo hubiesen imaginado. ¿Y el nombre? ¿No indica acaso un estamento gubernamental que se ocupa de la política económica e imprime el dinero del gobierno de los Estados Unidos?. Puede parecerlo, pero es una farsa. De “Reserva” nada de nada, ya que no tiene ninguna reserva y de “Federal”, tanto como la empresa privada de mensajería “Federal Express”. Es decir, nada. 

El gran negocio de la Reserva Federal es imprimir el dinero que luego da como crédito al gobierno de los Estados Unidos, creando deuda continua y que creo que ha llegado a un punto que ya es impagable por ese gobierno. Es una máquina de imprimir billetes.

La Reserva Federal es una corporación privada, propiedad de un consorcio de grandes bancos multinacionales. La Reserva Federal la forman de cara al público, doce bancos regionales. La cantidad que cada una de estas sucursales mueve es proporcional a su tamaño. Por ejemplo, el banco de la Reserva Federal de Nueva York tiene la mayoría de acciones del sistema total de la Reserva Federal, un 53%. Los accionistas más importantes de esta sucursal de la Reserva Federal, son los mayores bancos comerciales del distrito de Nueva York. En 1997, el banco de la Reserva Federal de Nueva York indicó que sus tres mayores accionistas eran el Chase Manhattan Bank, Citibank y la Morgan Guaranty Trust Co. Estos bancos han ido efectuando fusiones durante los años 2000 entre JPMorgan y Chase Manhattan (Rockefeller), para convertirse en JPMorgan Chase Co. con unos activos de 668 mil millones $. eso lo convirtió en el tercer banco más grande de América tras Citigroup con 791 mil millones $ y el Banco de América (privado), con 679 mil millones $.

En Enero de 2004, JPMorgan Chase Co. realizó una de las fusiones más grandes de la historia de la banca, cuando adquirió BanOne por 58 mill millones $. El resultado fue que se convirtió en el segundo banco de los Estados Unidos, tanto en negocio como en depósitos. No podemos olvidar que JPMorgan Chase Co. mueve la mayoría de tarjetas Visa y MasterCard en el país. Este banco es el mayor accionista de la Reserva Federal. Podemos imaginar fácilmente que la Reserva Federal está totalmente controlada por este accionista.

Excepto las monedas, el gobierno de los Estados Unidos no imprime ningún billete de curso legal y como he dicho más arriba, ese es el trabajo de la Reserva Federal imprimirlos y crear deuda. Son las llamadas “Federal Reserve Notes”. El dinero tangible como monedas y billetes, no representan más del 3% que se mueve en el mercado. El 97% restante son entradas financieras en las pantallas de los ordenadores y todo ese dinero ha sido creado por los bancos en forma de créditos.

El dinero que el banco entrega a sus clientes no está reciclado o surge de depósitos previos que la entidad pudiera tener. Es dinero nuevo que no existía hasta que se entrege al cliente. El 30% del dinero creado por los bancos con entradas contables se invierte para sus propias cuentas. El sistema bancario norteamericano (que es el que mueve el mundo de las finanzas, no lo olvidemos), hace tiempo que daba créditos productivos a la agricultura y la industria, hoy es una máquina de apuestas. 

En Diciembre de 2007, se estimaba que un total de 681 billones $ se dirigieron hacia complejas apuestas de alto riesgo en derivados. Eso representaba 10 veces el movimiento anual de toda la economía mundial. Esas apuestas financieras de riesgo estaban sustentadas por los bancos más grandes de los USA y se hicieron con dinero prestado y creado a través de una pantalla de ordenador. El mercado de derivados es y ha sido usado para manipular los mercados, machacar negocios locales y destruir las economías competidoras.

Los impuestos federales de la declaración de renta en USA fueron instituidos para para obligar a los ciudadanos a pagar los intereses generados a la Reserva Federal. Si la impresión y suministro del dinero fuese realizado por el gobierno y no por la Reserva Federal, la declaración de renta sería innecesaria. Sólo los intereses serán pronto mucho más que lo que los contribuyentes serán capaces de pagar y por ello, cuando eso suceda, todo el sistema de la Reserva Federal basado en la deuda, caerá por sí solo.

¿Pero cómo se creó la Reserva Federal? Fue en 1910 en la Isla de Jeckyll, una isla en la costa del estado de Georgia, propiedad de J.P. Morgan. La reunión donde se decidió su creación fue auspiciada por el senador Nelson Aldrich, un asociado en los negocios de Morgan y el suegro de John D. Rockefeller Jr. Aldrich era conocido en el Senado como el portavoz de Wall Street. A pesar de que esa reunión fue auspiciada por Aldrich, la cabeza pensante de la misma fue Paul Moritz Warburg, que era socio de Kuhn, Loeb & Co., que manejaban la operación bancaria en Estados Unidos de la familia Rothschild tras la guerra civil. Otros asistentes fueron Benjamin Strong máximo ejecutivo del Morgan’s Bankers Trust Co. y Henry P. Davison también de la Banca Morgan, el Secretario del Tesoro de los USA y Frank A. Vanderlip, presidente del National City Bank of New York (hoy Citybank), que representaba a William Rockefeller, Charles D. Norton, presidente del First National bank

En esta reunión secreta se planificó la necesidad de un control absoluto del dinero por parte de la banca que ellos representaban, tras el peligro de los “Greenbacks” que Lincoln puso en circulación con gran éxito, ya que era dinero emitido por el propio gobierno y sin deuda (eso le costó la vida a Lincoln). El nuevo sistema planificaba la creación de dinero para prestar y la generación de deuda continua asumida por el país. Ya habían habido algunas pruebas que confirmaban la bondad del sistema para la banca, como la ayuda económica en las diversas guerras de finales del XVIII y XIX, tanto en Europa como en USA, donde la banca prestaba dinero a ambos contendientes y siempre salía ganando generando deuda. Y luego venía la reconstrucción…

Una vez acordada la creación de una entidad privada, pero de aspecto institucional, el problema surgía en cómo convencer al Senado USA para que aprobase esa institución. La crisis provocada por la banca en 1907, justificaba la creación de un sistema sólido que impidiese nuevas crisis. El senador Aldrich presentó el llamado “Aldrich Plan”, pero la oposición liderada por William Jennings Bryan y Charles Linbergh Sr (padre del famoso piloto), con la argumentación que el dinero de los Estados Unidos sólo podía ser emitido por el Tesoro, tumbó la iniciativa bancaria. Tampoco el presidente William Howard Taft era un hombre de la banca y hacia falta su firma en esta propuesta. Cuando se celebraron las elecciones de 1912, la banca presentó a su hombre Teddy Roosevelt a través de un partido creado para la ocasión con dinero de JP Morgan llamado Partido Progresista o “Bull Moose Party”, para robar votos al republicano Taft, pero con la intención de nombrar a Woodrow Wilson como candidato demócrata que era el verdadero candidato y hombre de JP Morgan. 

Otro paso importante tras conseguir que Wilson ganase las elecciones, fue cambiar el nombre de la propuesta y en vez de ser el “Aldrich Plan” se le llamo “Federal Reserve Act”. Se presentó tres días antes de Navidad, 22 de Diciembre de 1913, cuando buena parte del Senado estaba de vacaciones y su argumentación fue tan oscura que nadie entendió su alcance. De todas formas y para contentar al senador Bryan, la argumentación pareció aceptar el compromiso y las demandas de ese senador.  

Parecía que el dinero podía ser emitido por el gobierno, pero en realidad se emitiría como “obligación o deuda” respaldada por la Reserva Federal, con intereses. El presidente Wilson firmó la orden al día siguiente. Luego se arrepintió de lo que había hecho. Se dice que al morir dijo “He sido inconsciente de haber arruinado a mi país”.

Es imaginable no ya el poder económico de la Reserva Federal, sino el político. Pueden decidir la política a seguir, sin que las elecciones de turno ni los candidatos de turno tengan trascendencia alguna. Ambos contendientes políticos han tenido que recurrir a los “señores del dinero” para presentarse ante su pueblo. Nadie da nada a cambio de nada y mucho menos un banquero o un financiero, que exige unas garantías por su colaboración. ¿Cuantas decisiones han sido tomados por hombres jamás elegidos por el “pueblo soberano”?

A pesar de que el gobierno de los Estados Unidos puede tener algo que ver en el nombramiento del consejo de la Reserva Federal, ese consejo puede trabajar a puerta cerrada, sin control o chequeo gubernamental. Hoy ya se acusa de malas prácticas que han llevado a esta crisis a Alan Greenspan Goldsmith. Luego fue Ben Shalom Bernanke, que trató de manejar la Reserva Federal, pero también de forma oscura y con decisiones polémicas. Hoy es una mujer, Janet Louise Yellen.

Como curiosidad y para acabar el 4 de Junio de 1963, el presidente Kennedy emitió la orden ejecutiva 11110 que ordenaba retirar la potestad a la reserva Federal de imprimir y prestar dinero con interés al gobierno. Con ello, al igual que Lincoln un siglo antes, el gobierno podría volver a imprimir su dinero y eliminar la deuda y otros riesgos económicos. Kennedy dió a la Tesorería la facultad “para expedir certificados de plata respaldados por reservas de plata metal en el Tesoro”. Esto significaba que por cada onza de plata en poder del Tesoro, el gobierno podría poner nuevo dinero en circulación. En total, cerca de 4,3 millones de estos “dólares Kennedy” fueron puestos en circulación por este mandato de Kennedy. Era la sentencia de muerte para la Reserva Federal. En Noviembre de ese año Kennedy fue asesinado y todo regresó a su lugar. El Decreto 11110 nunca fue derogado por otro presidente y por ello, sigue vigente aunque nadie más ha vuelto a cumplirlo. ¿Sería un aviso a próximos presidentes desde 1963?

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