Cuando se habla de la crisis, sus consecuencias, sus orígenes, los
implicados, etc., es curioso descubrir como gente perfectamente
capacitada en todos los sentidos y que ocupa cargos de importancia en
empresas de primer nivel, desconocen totalmente que la llamada “FEDERAL
RESERVE SYSTEM” norteamericana, es un banco privado. Realmente la
noticia choca como un tren de carga a personas que jamás lo hubiesen
imaginado. ¿Y el nombre? ¿No indica acaso un estamento gubernamental que
se ocupa de la política económica e imprime el dinero del gobierno de
los Estados Unidos?. Puede parecerlo, pero es una farsa. De “Reserva”
nada de nada, ya que no tiene ninguna reserva y de “Federal”, tanto como
la empresa privada de mensajería “Federal Express”. Es decir, nada.
El
gran negocio de la Reserva Federal es imprimir el dinero que luego da
como crédito al gobierno de los Estados Unidos, creando deuda continua y
que creo que ha llegado a un punto que ya es impagable por ese
gobierno. Es una máquina de imprimir billetes.
La Reserva Federal es una corporación privada, propiedad de un
consorcio de grandes bancos multinacionales. La Reserva Federal la
forman de cara al público, doce bancos regionales. La cantidad que cada
una de estas sucursales mueve es proporcional a su tamaño. Por ejemplo,
el banco de la Reserva Federal de Nueva York tiene la mayoría de
acciones del sistema total de la Reserva Federal, un 53%. Los
accionistas más importantes de esta sucursal de la Reserva Federal, son
los mayores bancos comerciales del distrito de Nueva York. En 1997, el
banco de la Reserva Federal de Nueva York indicó que sus tres mayores
accionistas eran el Chase Manhattan Bank, Citibank y la Morgan Guaranty
Trust Co. Estos bancos han ido efectuando fusiones durante los años
2000 entre JPMorgan y Chase Manhattan (Rockefeller), para convertirse en
JPMorgan Chase Co. con unos activos de 668 mil millones $. eso lo
convirtió en el tercer banco más grande de América tras Citigroup con
791 mil millones $ y el Banco de América (privado), con 679 mil millones
$.
En Enero de 2004, JPMorgan Chase Co. realizó una de las fusiones más
grandes de la historia de la banca, cuando adquirió BanOne por 58 mill
millones $. El resultado fue que se convirtió en el segundo banco de los
Estados Unidos, tanto en negocio como en depósitos. No podemos olvidar
que JPMorgan Chase Co. mueve la mayoría de tarjetas Visa y MasterCard en
el país. Este banco es el mayor accionista de la Reserva Federal.
Podemos imaginar fácilmente que la Reserva Federal está totalmente
controlada por este accionista.
Excepto las monedas, el gobierno de los Estados Unidos no imprime
ningún billete de curso legal y como he dicho más arriba, ese es el
trabajo de la Reserva Federal imprimirlos y crear deuda. Son las
llamadas “Federal Reserve Notes”. El dinero tangible como monedas y
billetes, no representan más del 3% que se mueve en el mercado. El 97%
restante son entradas financieras en las pantallas de los ordenadores y
todo ese dinero ha sido creado por los bancos en forma de créditos.
El dinero que el banco entrega a sus clientes no está reciclado o
surge de depósitos previos que la entidad pudiera tener. Es dinero nuevo
que no existía hasta que se entrege al cliente. El 30% del dinero
creado por los bancos con entradas contables se invierte para sus
propias cuentas. El sistema bancario norteamericano (que es el que mueve
el mundo de las finanzas, no lo olvidemos), hace tiempo que daba
créditos productivos a la agricultura y la industria, hoy es una máquina
de apuestas.
En Diciembre de 2007, se estimaba que un total de 681
billones $ se dirigieron hacia complejas apuestas de alto riesgo en
derivados. Eso representaba 10 veces el movimiento anual de toda la
economía mundial. Esas apuestas financieras de riesgo estaban
sustentadas por los bancos más grandes de los USA y se hicieron con
dinero prestado y creado a través de una pantalla de ordenador. El
mercado de derivados es y ha sido usado para manipular los mercados,
machacar negocios locales y destruir las economías competidoras.
Los impuestos federales de la declaración de renta en USA fueron
instituidos para para obligar a los ciudadanos a pagar los intereses
generados a la Reserva Federal. Si la impresión y suministro del dinero
fuese realizado por el gobierno y no por la Reserva Federal, la
declaración de renta sería innecesaria. Sólo los intereses serán pronto
mucho más que lo que los contribuyentes serán capaces de pagar y por
ello, cuando eso suceda, todo el sistema de la Reserva Federal basado en
la deuda, caerá por sí solo.
¿Pero cómo se creó la Reserva Federal? Fue en 1910 en la Isla de
Jeckyll, una isla en la costa del estado de Georgia, propiedad de J.P.
Morgan. La reunión donde se decidió su creación fue auspiciada por el
senador Nelson Aldrich, un asociado en los negocios de Morgan y el
suegro de John D. Rockefeller Jr. Aldrich era conocido en el Senado como
el portavoz de Wall Street. A pesar de que esa reunión fue auspiciada
por Aldrich, la cabeza pensante de la misma fue Paul Moritz Warburg, que
era socio de Kuhn, Loeb & Co., que manejaban la operación bancaria
en Estados Unidos de la familia Rothschild tras la guerra civil. Otros
asistentes fueron Benjamin Strong máximo ejecutivo del Morgan’s Bankers
Trust Co. y Henry P. Davison también de la Banca Morgan, el Secretario
del Tesoro de los USA y Frank A. Vanderlip, presidente del National City
Bank of New York (hoy Citybank), que representaba a William
Rockefeller, Charles D. Norton, presidente del First National bank
En esta reunión secreta se planificó la necesidad de un control
absoluto del dinero por parte de la banca que ellos representaban, tras
el peligro de los “Greenbacks” que Lincoln puso en circulación con gran
éxito, ya que era dinero emitido por el propio gobierno y sin deuda (eso
le costó la vida a Lincoln). El nuevo sistema planificaba la creación
de dinero para prestar y la generación de deuda continua asumida por el
país. Ya habían habido algunas pruebas que confirmaban la bondad del
sistema para la banca, como la ayuda económica en las diversas guerras
de finales del XVIII y XIX, tanto en Europa como en USA, donde la banca
prestaba dinero a ambos contendientes y siempre salía ganando generando
deuda. Y luego venía la reconstrucción…
Una vez acordada la creación de una entidad privada, pero de aspecto
institucional, el problema surgía en cómo convencer al Senado USA para
que aprobase esa institución. La crisis provocada por la banca en 1907,
justificaba la creación de un sistema sólido que impidiese nuevas
crisis. El senador Aldrich presentó el llamado “Aldrich Plan”, pero la
oposición liderada por William Jennings Bryan y Charles Linbergh Sr
(padre del famoso piloto), con la argumentación que el dinero de los
Estados Unidos sólo podía ser emitido por el Tesoro, tumbó la iniciativa
bancaria. Tampoco el presidente William Howard Taft era un hombre de la
banca y hacia falta su firma en esta propuesta. Cuando se celebraron
las elecciones de 1912, la banca presentó a su hombre Teddy Roosevelt a
través de un partido creado para la ocasión con dinero de JP Morgan
llamado Partido Progresista o “Bull Moose Party”, para robar votos al
republicano Taft, pero con la intención de nombrar a Woodrow Wilson como
candidato demócrata que era el verdadero candidato y hombre de JP
Morgan.
Otro paso importante tras conseguir que Wilson ganase las
elecciones, fue cambiar el nombre de la propuesta y en vez de ser el
“Aldrich Plan” se le llamo “Federal Reserve Act”. Se presentó tres días
antes de Navidad, 22 de Diciembre de 1913, cuando buena parte del Senado
estaba de vacaciones y su argumentación fue tan oscura que nadie
entendió su alcance. De todas formas y para contentar al senador Bryan,
la argumentación pareció aceptar el compromiso y las demandas de ese
senador.
Parecía
que el dinero podía ser emitido por el gobierno, pero en realidad se
emitiría como “obligación o deuda” respaldada por la Reserva Federal,
con intereses. El presidente Wilson firmó la orden al día siguiente.
Luego se arrepintió de lo que había hecho. Se dice que al morir dijo “He
sido inconsciente de haber arruinado a mi país”.
Es imaginable no ya el poder económico de la Reserva Federal, sino el
político. Pueden decidir la política a seguir, sin que las elecciones
de turno ni los candidatos de turno tengan trascendencia alguna. Ambos
contendientes políticos han tenido que recurrir a los “señores del
dinero” para presentarse ante su pueblo. Nadie da nada a cambio de nada y
mucho menos un banquero o un financiero, que exige unas garantías por
su colaboración. ¿Cuantas decisiones han sido tomados por hombres jamás
elegidos por el “pueblo soberano”?
A pesar de que el gobierno de los Estados Unidos puede tener algo que
ver en el nombramiento del consejo de la Reserva Federal, ese consejo
puede trabajar a puerta cerrada, sin control o chequeo gubernamental.
Hoy ya se acusa de malas prácticas que han llevado a esta crisis a Alan
Greenspan Goldsmith. Luego fue Ben Shalom Bernanke, que trató de manejar
la Reserva Federal, pero también de forma oscura y con decisiones
polémicas. Hoy es una mujer, Janet Louise Yellen.
Como curiosidad y para acabar el 4 de Junio de 1963, el presidente
Kennedy emitió la orden ejecutiva 11110 que ordenaba retirar la potestad
a la reserva Federal de imprimir y prestar dinero con interés al
gobierno. Con ello, al igual que Lincoln un siglo antes, el gobierno
podría volver a imprimir su dinero y eliminar la deuda y otros riesgos
económicos. Kennedy dió a la Tesorería la facultad “para expedir
certificados de plata respaldados por reservas de plata metal en el
Tesoro”. Esto significaba que por cada onza de plata en poder del Tesoro,
el gobierno podría poner nuevo dinero en circulación. En total, cerca de
4,3 millones de estos “dólares Kennedy” fueron puestos en circulación
por este mandato de Kennedy. Era la sentencia de muerte para la Reserva
Federal. En Noviembre de ese año Kennedy fue asesinado y todo regresó a
su lugar. El Decreto 11110 nunca fue derogado por otro presidente y por
ello, sigue vigente aunque nadie más ha vuelto a cumplirlo. ¿Sería un
aviso a próximos presidentes desde 1963?
No hay comentarios:
Publicar un comentario