domingo, 14 de diciembre de 2014

LA DESTRUCCIÓN DE ALEMANIA TRAS LA GUERRA 5/5 (Editado originalmente el 26/2/2012)


Eisenhower describe la guerra en Europa como una cruzada, o lo que es lo mismo una fanática y religiosa guerra de aniquilación. Tal como los americanos completaban su cruzada militar en tierra alemana durante la primavera de 1945, Washington comunicó a sus más altos mandos en Europa, unas directivas políticas especiales para aplicar en la ocupación. Estas regulaciones aparecen en la directiva JCS 1067, que data de mediados de 1947 y que derivan del “Plan Morgenthau”. De todas maneras, loa americanos renunciaron a la completa destrucción de la industria alemana, ya que debería trabajar a un nivel mínimo para evitar epidemias y rebelión. Tampoco inundaron las minas, pero fueron adelante con el desmantelamiento industrial, la expropiación intelectual, la desmilitarización, la desnazificación y la descentralización de Alemania como base de su política.
 
El borrador de la directiva JCS 1067 para el comandante supremo de las fuerzas de ocupación americanas en Alemania, fue aprobado a finales de Abril de 1945, por el “Informal Policy Comittee” en Alemania del Congreso Americano, y aprobado en Mayo por el presidente Truman. Y con referencia al propósito del gobierno militar en Alemania, la declaración oficial del documento estipulaba lo siguiente:
 
Debe quedar claro para los alemanes que la fanática y despiadada resistencia nazi  de Alemania ha destruido la economía alemana y ha creado el caos y el sufrimiento y los alemanes no pueden escapar de su responsabilidad por la desgracia que ha caído sobre ellos.
 
Alemania nos será ocupada con el propósito de liberación, sino sobre el de una nación derrotada. El ánimo no es la opresión, pero sí la ocupación con el propósito de alcanzar algunos objetivos importantes aliados. En la conducta de la ocupación y la administración se debe ser justo pero firme y a distancia. Se advierte con firmeza de no tener confraternización con los oficiales alemanes, ni con la población.
 
El principal objetivo aliado es prevenir a Alemania de volver a ser una amenaza para la paz en el mundo. Los pasos esenciales para cumplir este objetivo son la eliminación del nazismo y el militarismo en todas sus formas, la detención inmediata de los criminales de guerra para su castigo, el desmantelamiento industrial y la desmilitarización de Alemania, con un control continuo sobre la capacidad alemana para hacer la guerra y la preparación de una eventual reconstrucción de la vida política alemana con base democrática.
 
Otros objetivos aliados son reforzar el programa de reparaciones y restitución, para ayudar y beneficiar a los países devastados por la agresión nazi y para asegurar que los prisioneros de guerra y gente desplazada de las Naciones Unidas reciben cuidado y repatriados

Francia e Inglaterra, más o menos, adoptaron estas políticas destructivas americanas. Poco después de que la directiva JCS fuese puesta en marcha, las medidas para el desmantelamiento industrial ya fueron formuladas, primero por los americanos y tras la conferencia de Potsdam, por todos los aliados.  Las guías maestras de la política de ocupación americana estaban muy cerca del “Plan Morgenthau”. Eisenhower en su libro titulado “Cruzada en Europa”, expresaba orgullo de que los oficiales del gobierno militar americano estaban llevando a cabo su trabajo siguiendo la directiva JCS 1067. 

El profesor universitario Nicholas Balabkins, que no era un germanófilo, dijo que las directivas eran la versión oficial del “Plan Morgenthau”, aunque algo diluido. Sin embargo, algunos historiadores alemanes han tratado de negar la inmensa influencia del “Plan Morgenthau” en las medidas aliadas. Uno de ellos, Rolf Steininger, profesor de Historia en la Universidad de Innsbruck escribió, sin ironía, que al “Plan Morgenthau” se le otorgaría un lugar destacado en la historia, sobre todo con respecto a la desmembración y la futura economía de Alemania.
 
De hecho, se puede decir que el “Plan Morgenthau” durante la guerra, constituyó el punto más elevado de la planificación de la paz por las potencias occidentales, tanto públicamente como en los círculos oficiales. Fue también la base de todas las planificaciones que vinieron para Alemania e incluso para los planes soviéticos, que no se desviaron en esencia de la directiva JCS 1067. Ambos se basaban en la mutilación y la desmembración de Alemania, la hambruna temporal del pueblo alemán, el desmantelamiento de la industria alemana y la inhabilitación económica para neutralizar a Alemania como una fuerza política durante mucho tiempo, mientras se incrementaba la de los vencedores. 

Con estas teorías y proyectos, que sólo podían venir de una mente enferma y que se desviaba de cualquier norma humana o civilizada, hacía que los aliados occidentales no difiriesen esencialmente de Ilya Ehrenburg y otros fanáticos incitadores de crímenes de la Unión Soviética. Fueron culpables de los horrores que inflingieron a una Alemania de rodillas.

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