Acabo
de terminar de leer el libro de Alfred Rosenberg “El Mito del Siglo XX”. La
verdad es que me ha resultado muy interesante leer este clásico del
nacionalsocialismo del que fue uno de los primero adscritos al NSDAP (Enero de 1919.
Hitler lo sería en Septiembre de 1919...). Fue Ministro del Reich para los
Territorios Ocupados del Este, Reichsleiter y máximo responsable de la Oficina
de Asuntos Externos del NSDAP. Todos estos cargos los tuvo hasta el mismo final
de la guerra en 1945. Estoy hablando de alguien muy introducido en la Alemania
de Hitler, pensador y creador de la teoría racial, el Lebensraum, el ataque al
llamado “Arte Degenerado” y el cristianismo por su origen judío. Rosenberg no
era un cualquiera en el escalafón nazi.
Digo
todo esto porque en Junio de 2013, los medios USA anunciaron triunfalmente el
descubrimiento del Diario de Alfred Rosenberg. Este descubrimiento fue
efectuado por la “US Immigration and Customs Enforcement” y la “Homeland
Security Investigations”. Los primeros datos indicaban que el diario “podría
ofrecer nuevas pistas sobre el Holocausto”. Se efectuaron conferencias de
prensa con los responsables del “Department of Homeland Security”, el
Departamento de Justicia y Museo-Memorial del Holocausto en USA. Este último
ente en su web declaraba “Su descubrimiento dará indudablemente a los
estudiosos una nueva visión en la política de los líderes nazis y da respuesta
a un compromiso del museo para descubrir pruebas de los perpetradores del
Holocausto”
El
periódico israelí “Ha’aretz”, criticó sin piedad a Rosenberg llamándole “loco
pretencioso” y “grotesco”. Pero “Ha’aretz” también anticipaba grandes
revelaciones sobre el Holocausto en el diario. Lo conjeturaban... “De hecho,
fue Rosenberg quien había plantado algunas de las semillas que habían crecido
en las decisiones irracionales de Hitler en cuanto a diversificar muchos de los
recursos necesarios para la guerra, en asesinar a los judíos, incluso mientras
el ejército alemán soportaba las enormes pérdidas en el frente”
En
Diciembre, los medios una vez más dieron más noticias sobre Rosenberg y
su diario. El diario se entregó al Museo-Memorial del Holocausto en USA. El
periódico británico en la red “Mail On-Line”, presentó el titular “400 páginas
escritas por Alfred Rosenberg, un nazi importante que tuvo un papel central en
el exterminio de millones de judíos, han sido entregadas al museo en
Washington”. Las noticias alrededor del mundo recogían cosas similares.
Curiosamente, la cobertura del asunto por parte del “Washington Post”, incluía
algunos comentarios que deberían de haber estado en los titulares y en la
historia real “... los detalles de los grandes planes nazis para el genocidio y
la dominación brutal, se hallan ausentes de las páginas del diario”.
El
mismo periódico sigue adelante diciendo que Jürgen Matthaüs, director de
investigación del “Center for Advanced Holocaust Studies” del Museo-Memorial
del Holocausto en USA, comentó “Rosenberg no veía ninguna razón para hablar de
los objetivos nazis fundamentales ya que los veía como evidentes” y sigue “Si
usted busca revelaciones impactantes sobre el periodo nazi, no los va a
encontrar. Su diario parece mudo en asuntos cruciales o acontecimientos
importantes, incluyendo la persecución de los judíos” Y Matthaüs concluye “No
hay ninguna prueba en el diario”
Las
preguntas quedan sin respuesta. Para el lector atento, las preguntas revelan un
punto de decepción y una frustración creciente para los que cuidan la “historia
oficial”. El diario privado de Rosenberg no muestra ninguna prueba de que
hubiese un programa para una exterminación masiva. La percepción pública,
llevada a cabo durante años desde muchos lugares de que el Holocausto es el
crimen más documentado de la historia del mundo, se empieza a demostrar como
que no es así.
Cuando
leo este tipo de cosas que suceden, me pregunto ¿y cómo puede llevarse adelante
un programa orquestado para el asesinato de millones de víctimas, sin órdenes,
sin planes, sin documentos, sin ni siquiera comentarios personales o privados?
¿Hubo no sólo una gran conspiración para exterminar a los judíos de Europa,
sino una gran conspiración para “tapar” el crimen? ¿O, quizás, como todas las
grandes conspiraciones se ha construido el mito del Holocausto en base a
ilusiones, venganza, propaganda e incluso mentiras? Me sorprende que parece que
no hayan pruebas concluyentes, un comentario o al menos el conocimiento de una
orden de exterminación de los judíos por parte de Hitler o cualquier miembro de
la jefatura del partido Nacionalsocialista. El público en general tras décadas
de propaganda evidentemente no, pero los historiadores y responsables del
Museo-Memorial del Holocausto en USA entienden que no sólo que no se ha
encontrado una orden como esa, sino que las cartas privadas y otros documentos
dejados por alemanes importantes en aquel régimen, no se confirma o se cita en
ningún sitio un programa de exterminación masiva.
Puedo
entender que es lógico que el Museo-Memorial del Holocausto en USA busque algo
así ya que es la base de su existencia y razón de ser, pero también tengo claro
que un personaje del régimen Nacionalsocialista como Alfred Rosenberg hubiese
hablado de algo así en su diario. Hubiese sido un asunto de la máxima
importancia que no hubiese pasado desapercibido y por ello comentado. Se ha
dicho de él en muchas ocasiones que si era “la oreja de Hitler”, “Ayudante de
Hitler”, “Nazi Influyente” e incluso “El confidente de Hitler”. Por ello,
además de autor de diversos títulos, fue director del periódico del partido
“Völkischer Beobachter”. Él estuvo al cargo del partido cuando Hitler y Hess
estuvieron detenidos en la prisión de Landsberg en 1924 tras el “putsch” de
Munich de 1923. Fue también responsable de la política exterior del partido y
al cargo de definir la política del partido con respecto al sistema educativo
nacionalsocialista.
En
la farsa de Nuremberg, Rosenberg fue acusado de 1) Conspiración para cometer
crímenes 2) Crímenes contra la paz 3) Crímenes de guerra y 4) Crímenes contra
la humanidad. Fue sentenciado a la horca y ejecutado.
No
es ninguna sorpresa que el descubrimiento del diario de Rosenberg, que se había
perdido desde los juicios de Nuremberg, excitó a los creyentes de la historia
oficial del Holocausto. De hecho, si el Holocausto sucedió como se muestra en
películas, libros, reportajes, museos, etc., el diario debería de haber
contenido una gran riqueza de descubrimientos horrorosos. Incluso yo hubiese
entendido el hallar en el mismo una justificación filosófica de las políticas
que llevaron a una exterminación masiva.
Pero
como ya descubrieron otros, allí no se dice nada de eso. No se citan políticas
brutales, no hay mención alguna a una orden de exterminio, no se citan las
cámaras de gas, ni siquiera parece que Rosenberg fuese consciente de esas
políticas.
Algunos pensarán o sugerirán que Rosenberg fue tan listo que no se
iba incriminar en su diario personal, incluso en un momento en que la victoria
parecía al alcance de la mano. Hay escritores y psicólogos que les gusta
escribir sobre la “banalidad del mal”, asumiendo que los temas son tan
triviales que no vale la pena mencionarlos. Incluso hay personas que
consideran una tercera opción y es que esos hechos jamás ocurrieron.
Rosenberg,
según G.M. Gilbert, que trabajaba en la prisión de Nuremberg, estaba muy
sorprendido de las “revelaciones” sobre el Holocausto y dijo que “Nosotros
nunca contemplamos el matar a nadie. Se lo aseguro. Siempre defendí una
solución pacífica. En una ocasión hablé ante 10.000 personas y el discurso fue
impreso y distribuido ampliamente, donde abogué por una solución pacífica. Sí
cité el apartar a los judíos de los lugares de influencia social, eso fue todo.
Como por ejemplo en vez del 90% de los médicos en Berlín que eran judíos, bajar
esa cifra al 30%. Permitimos a 50.000 intelectuales judíos a cruzar nuestra
frontera. Sólo queríamos sacarlos de nuestra vida política en Alemania y sabía
que eran transportados el este e instalados allí. Nunca supe ni escuché de
ningún plan de exterminio”
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