Desde
hace años oigo la milonga de que se acaba el petróleo o bien lo del cambio
climático. Son dos asuntos recurrentes del mundialismo para aplastar a la
población y mantenerla en tensión, justificando las subidas de precios, su
racionamiento y la escasez si hace falta. Recuerdo una portada de la revista
TIME de 1975 en la que se anunciaba que llegaba una glaciación... Creo que aún
la estamos esperando. Ahora el efecto invernadero y el calor y bla, bla, bla.
Es igual, engañan a quien quiere ser engañado. Tienen sus científicos
mercenarios que dirán lo que ellos dicten. Con todo esto, hoy quiero referirme
al asunto del petróleo y que también sufre los comentarios oportunos de que si
se acaba, que si esto no puede continuar así, que si provoca el efecto
invernadero, que si el agujero en la capa de ozono y demás rollos.
Ya en los años 50’s en los Estados Unidos se hablaba de que había poco petróleo y que mucho lo habían consumido en la II Guerra Mundial en el frente europeo y en el Pacífico. Pero eso entonces tenía poco sentido ya que el entonces presidente Eisenhower, quería construir una ambiciosa red de autopistas que cruzasen los USA ¿cómo era posible si se estaba acabando el petróleo?
Se podía deducir que
el gobierno USA y las grandes compañías petrolíferas, sabían algo que no
explicaban a su población. También recuerdo haber leído que los rusos, en aquel
entonces, habían encontrado petróleo a miles de metros por debajo de la corteza
terrestre. Yo me preguntaba que cómo era posible que los dinosaurios y los
bosques de entonces hubiesen quedado tan por debajo de la corteza de nuestro
planeta. Y también me preguntaba ¿cuantos dinosaurios y árboles de entonces
hacían falta para obtener un barril de petróleo? Nadie me dio la respuesta
satisfactoria o no he sabido encontrarla, no lo sé...
No
soy técnico, pero no es difícil llegar a la conclusión, por sentido común, de
que:
1) Es un mito que el petróleo sea escaso o se esté acabando
2) El petróleo es abiótico y no orgánico en su naturaleza
Los
USA y las grandes compañías del sector han perpetuado el fraude, enredando a la
gente haciéndoles creer que el petróleo y el gas natural son “combustibles
fósiles” y que pronto se terminarán. Pero la verdad es que los combustibles de
hidrocarbón, debidamente entendidos, son combustibles renovables que se
producen de forma natural en la tierra de forma constante y abundante. No
tienen nada que ver con los restos de dinosaurios o bosques. Es decir, los USA
disponen de petróleo de forma inacabable.
Tengo
claro que los científicos alemanes descubrieron el secreto del petróleo
sintético y pudieron fabricarlo sin problemas. Estos científicos entendieron y
desarrollaron la ecuación química fundamental que explica cómo se produce el
combustible de hidrocarbón sin la ayuda de ningún organismo muerto y
descompuesto. Pero vayamos un poco a la historia...
Cuando
los aliados entraron en Alemania y tras peinar Francia, el ejército USA
disponía de más de 3.000 equipos que actuaban por separado y que movían a más
de 10.000 investigadores incluyendo industriales, ingenieros, científicos y
técnicos. Estos equipos llegaron hasta las miles de fábricas alemanas,
instituciones científicas, empresas, etc., para llevar a cabo interrogatorios
secretos y cargar en camiones cientos de toneladas de documentos capturados. Lo
explica el profesor de historia de la Universidad de Texas Arnold Krammer en su
libro “Technology Transfer as War Booty: the US Technical Oil Mission to
Europe, 1945”. Dice el profesor que cargaron cientos de toneladas de datos,
informes y productos para su embarque y envío a los USA, y los científicos
alemanes fueron interrogados por soldados que no portaban rango o unidad en sus
uniformes, eran uniformes neutros y eran miembros de los servicios de inteligencia.
Y había algo en común entre los interrogados y era que eran científicos que
investigaban y desarrollaban materiales estratégicos para el III Reich.
Siempre
se habla de los científicos implicados en las V1 y V2 y quizás han pasado más
desapercibidos del conocimiento público aquellos científicos involucrados en la
investigación química de la composición y los secretos de cómo se forma el
petróleo, aunque eso algo que ya venía de los investigadores alemanes al
principio del siglo XX. Ya habían desarrollado las fórmulas necesarias para
producir la gasolina sintética. Y fue el proceso llamado “Fisher-Tropsch”
desarrollado en la Alemania de Hitler, el que explica el origen del petróleo
como un fenómeno natural en el cual el hidrógeno y el carbón forman ese
petróleo y se puede convertir en combustible sintético líquido.
Anthony N.
Stranges del departamento de Historia de la Universidad de Texas, lo deja claro
diciendo que Alemania no tenía depósitos de petróleo. Y sigue diciendo que
antes del siglo XX, Alemania no tenía un problema con el combustible ya que en
aquel entonces el carbón era el recurso para mover la maquinaria, calefacción,
industria y el ejército y tenía carbón en abundancia. Pero al iniciarse el
siglo XX, todo esto cambia para Alemania y se convierte en un país dependiente
del petróleo ya que todo empieza a depender de motores diesel y gasolina,
coches, camiones y aviones. Los barcos y las grandes líneas alemanas que
cruzaban el Atlántico requerían también petróleo. En resumen, Alemania tenía un
problema.
La
solución vino en el Berlín de los años 20 cuando dos químicos alemanes, Franz
Fischer (1877-1947) y Hans Topsch (1889-1935), desarrollaron una serie de
ecuaciones que se conocieron como el “Proceso Fischer-Topsch”, que definía un
proceso para conseguir gasolina sintética y gas-oil a partir del carbón.
Durante los años 30’s, el gigante IG Farben recibió el apoyo de la Luftwaffe de
Hitler para que la empresa produjese un combustible de aviación de alta calidad
y abundante. También la Wehrmacht hizo una solicitud similar. Por supuesto que
se consiguió. Se puede afirmar que sin el “Proceso Fischer-Topsch”, Alemania no
hubiese podido poner en marcha a su ejército, ni hubiese podido combatir a sus
enemigos durante la II Guerra Mundial.
Cuando
empezó la guerra en 1939, Alemania disponía de 14 plantas de fabricación de
gasolina sintética en plena operatividad y seis más estaban en construcción,
produciendo el 95% de la gasolina que usaba la Luftwaffe. En 1943 y utilizando
el “Proceso Fischer-Topsch”, Alemania produjo casi tres millones de toneladas
métricas de gasolina sintética, además de gas-oil, keroseno y aceites de motor.
¡Y todo ello producido sintéticamente del carbón! De hecho, Alemania fue capaz
de satisfacer hasta el 75% de la demanda de combustible durante la guerra a
través del “Proceso Fischer-Topsch”.
También
el Japón Imperial que tenía graves carencias de combustible, siguió el mismo
proceso alemán que le fue cedido por su socio militar. Japón llegó a tener
ochenta y siete plantas de fabricación de gasolina sintética y siguiendo el
plan de Siete Años de 1937, hasta 1944 llegó a fabricar un total de 6.3
millones de barriles de gasolina sintética y gas-oil sintético.
Y sólo en 1944
llegó a fabricar 717.000 barriles, con las 15 plantas que quedaban en
funcionamiento, ya que en ese momento el país era bombardeado sistemáticamente
por los USA.
Sin
duda un tema muy interesante sobre el que volveré más adelante, pero que
solucionaría el problema del petróleo en precio y abundancia. Sin embargo, alguien
quiere que esto no sea así y que siga el status-quo que tenemos y sufrimos.
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