La
II Guerra Mundial da para muchas cosas. Es un compendio que no se acaba nunca.
Algunas son terribles, otras son grandiosas y otras curiosas o sorprendentes.
Esta que os quiero comentar hoy empezó sobre las 19:00 horas del 24 de Abril de
1941, cuando una voz en un inglés perfecto empezó sus programas radiofónicos
desde la Alemania de Hitler. Era el auto-llamado “Lord Haw-Haw” y su programa
“German Calling” (Alemania llamando). Seis millones de británicos sintonizaban
su programa, donde había temas de entretenimiento, noticias de todo tipo y
muchos oyentes intrigados por quien sería ese locutor indudablemente británico.
Era William Joyce o como he dicho antes bajo el nombre artístico de “Lord
Haw-Haw”.
Sin
embargo, en un hogar de Londres, las razones para escuchar ese programa
diferían de los demás y cuando la voz de “Lord Haw-Haw” anunciaba “hoy es mi
cumpleaños”, una niña saltaba de su sillita y decía “Es papi, por supuesto que
lo es”. Actualmente, la octogenaria Heather Iandolo, la hija de William
Joyce, trata de que las autoridades británicas revisen y cambien el veredicto
por el cual su padre fue ejecutado en 1946 por alta traición. Cuando fue
ajusticiado, su hija tenía 17 años y ya presentó un escrito a la “Criminal
Cases Review Commission” en el que decía que no sólo su padre no era
técnicamente inglés y por ello imposible de que fuese un traidor, sino que fue
un doble agente del MI5 durante la guerra. Esto último es algo extraordinario
que si es cierto, querría decir que engañó a Goebbels y Hitler, y aparecerían
nuevas preguntas sobre los simpatizantes anti-comunistas en los servicios
secretos británicos.
Incluso
en el momento de su ahorcamiento en la Prisión de Wandsworth el 3 de Enero de
1946, la condena a Joyce era controvertida, habiendo serias dudas sobre su
nacionalidad. La ejecución también fue vista como una condena excesiva para
alguien, que al final de la guerra era considerado por todos como una figura
cómica. Sin embargo, Joyce, uno de los Camisas Negras del partido fascista de
Oswald Mosley, que huyó a Alemania justo al inicio de la guerra, no era un
asunto de risa para Winston Churchill. Los que escucharon las primeras
emisiones de Joyce lo describieron como “una voz horrible y burlona... llena de
placer vengativo” y Churchill, como Goebbels, era consciente del poder de la
propaganda en la moral de la nación, particularmente durante la Blitzkrieg y la
retirada de los británicos en Dunkerke. Las autoridades británicas los querían
llevar ante la justicia y fue capturado por oficiales de la inteligencia
británica al final de la guerra, cerca de la frontera alemana con Dinamarca,
llevándoselo a Londres para su juicio y ejecución. Por lo tanto, parece que ya
estaba escrito su destino...
La
señora Iandolo, sentada en la terraza de su casa en Gillingham, en el condado
de Kent, profesora ya jubilada sigue creyendo que su padre fue víctima de una
injusticia “Él fue leal siempre que escuchó el himno nacional “God Save the
Queen”, manteniéndose en posición de firmes” y sigue “No creo que odiase a
Inglaterra. Era muy pro-imperio. Parece que cuando aterrizó en el aeropuerto
tras su captura en Alemania dijo “Inglaterra, Dios la bendiga”. Él estaba
contento de regresar a suelo británico otra vez”. “No tengo ninguna prueba de
que trabajase para los ingleses, pero no creo que él hubiese olvidado sus
simpatías pro-británicas. Es posible que fuese un doble agente. Nunca lo dijo
en sus cartas durante la guerra pero era el servicio secreto, el servicio
silencioso...” Remata la hija de “Lord Haw-Haw”.
Pero
¿cual fue a grandes rasgos la vida de este hombre?
Nació
en Nueva York en 1906, y fue el hijo de Michel y Emily Joyce, que renunciaron a
sus ciudadanías irlandesa y británica, para ser naturalizados como americano
ocho años antes. En 1909, la familia volvió a Irlanda y se instaló en Galway,
donde a pesar de ser católicos-romanos, fueron objetivo de los nacionalistas
del Sinn-Fein, por su abierto apoyo a la Corona. El más ardiente nacionalista
fue el joven William, tanto que los nacionalistas avisaron a sus padres que le
“cortarían la lengua”, si continuaba siendo un chivato de los británicos.
Cuando se otorgó a los irlandeses el “Home Rule” o independencia, los Joyces se
trasladaron a Inglaterra.
William
estuvo en el ejército por poco tiempo, estudió en el Birkbeck College de la
Universidad de Londres, y fue cuando se convirtió en fascista y anti-semita.
Joyce decía que las larga cicatriz de su cara fue debida a unos
comunistas armados de cuchillas de afeitar en una pelea en la calle Lambeth
durante los años 20. Se casó con Hazel Barr y tuvo dos hijas, Diana que murió
hace pocos años y Heather. Las casas de la familia en Chelsea y Norwood al sur
de Londres se convirtieron en centros de reuniones fascistas. La hija recuerda
las visitas de Mosley y de algunos alemanes, incluyendo a Joseph Streicher que
dirigía “Der Stürmer”, y que fue ejecutado en Nuremberg. Incluso había jugado
con el hijo de Streicher, Lothar “que era muy dulce y atlético”. Otro visitante
según la señora Iandolo fue Maxwell Knight. Era un virulento anti-comunista,
miembro de un grupo fascista y espía del MI5 “era muy amigo de mi madre”.
“Venía
a casa los Domingos por la tarde tras cabalgar en Hyde Park. Tenía un oso como
mascota que solía llevar con una cadena. Era un poco excéntrico como persona
pero muy guapo”. esta relación de Joyce y Knight es clave en el caso de revisar
la condena: pocos días antes del inicio de la guerra, Joyce y su segunda mujer
Margaret White, recibieron el chivatazo de que los fascistas de Londres estaban
siendo arrestado e internados como simpatizantes nazis. Incapaces de luchar
contra los nazis, la pareja huyó a Alemania con un pasaporte británico falso
que el ciudadano americano Joyce había conseguido. Se piensa que el chivatazo
vino de Knight. Tras llegar a Alemania, fue empleado en uno de muchos
anunciantes para programas de radio para Inglaterra, primero desde Berlín y
luego desde Hamburgo.
La
señora Iandolo lo recuerda muy bien “Lo escuchaba al acabar mis deberes. Al
principio no podía reconocer la voz como suya, pero luego la escuchaba una y
otra vez y decía al final: sí, es él. Mi madre lo escuchaba conmigo “Oh sí, ya
habíamos escuchado esto antes. No lo queremos escuchar de nuevo”
Joyce
que junto a Margaret que se convirtió en ciudadano alemán en 1940, fue
capturado en 1945. Fue llevado, como he dicho más arriba, a Londres para ser
juzgado por tres acusaciones de traición. Se libró de dos, pero una mayoría de
los “Law Lords” (Señores de la Ley) en la corte de apelaciones, estuvieron de
acuerdo con el fiscal Sir Hartley Shawcross de que como que había dispuesto de
un pasaporte británico hasta 1940,Joyce se debía a la Corona. Curiosamente,
Margaret cuya nacionalidad británica estaba fuera de toda duda y que también
había radiado un gran número de boletines para los nazis, nunca fue arrestada.
Muchos, incluyendo al biógrafo de Joyce Nigel Farndale, creen que ella hizo
algún trato con el MI5 para dejarla viva.
¿Fue
“Lord Haw-Haw” un doble agente cuya hija trata de lavar su imagen? ¿Pasó
mensajes cifrados a través de sus alocuciones a los agentes británicos? ¿Cómo
es posible que lo capturasen tan fácilmente en una Alemania en ruinas y caos
absoluto? ¿Puede ser que él se sacrificase por su esposa Margaret?
No hay comentarios:
Publicar un comentario