lunes, 8 de diciembre de 2014

MOSQUITOS ALEMANES (Editado originalmente el 16/3/2014)

Hace pocos días leí en la prensa que la Alemania de Hitler había proyectado utilizar mosquitos para atacar a los aliados como arma biológica. La noticia apareció a finales de Enero en la prensa internacional y se apoyaban en un artículo de la revista de investigación “Endeavour”  titulado “The Entomological Institute of the Waffen-SS: evidence for offensive biological warfare research in the Third Reich” escrito por un biólogo, Dr. Klaus Reinhardt, de la Universidad de Tübingen. El artículo decía que Himmler ordenó la creación de un instituto entomológico para estudiar la fisiología y el control de insectos que pudiesen ser útiles contra el enemigo. La noticia decía que se fundó en Dachau y que ya habían llevado a cabo algunas investigaciones notorias en ese campo de la investigación. La idea era disponer de mosquitos que pudiesen expandir la malaria.

Sin embargo, recuerdo haber leído a finales de los años 90’s un informe dentro de una serie titulada “Chemical & Biological Warfare Studies” (Estudios sobre las armas Químicas y Biológicas), editado por el profesor Dr. Erhard Geissler y el Dr. John Ellis van Courtland Moon y bajo el título concreto de “Biological and Toxin Weapons: Research, Development and Use from the Middle Ages to 1945” (Armas Biológicas y Toxinas: Investigación, Desarrollo y Uso desde la Edad Media hasta 1945) (http://books.sipri.org/product_info?c_product_id=165). Actualmente el profesor Dr. Geissler que es un profesor jubilado de biología molecular y genética (Fue profesor de Genética y responsable del Grupo de Investigación de Bioética, del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular, en Berlín-Buch), escribió un capítulo de las armas biológicas alemanas antes y durante la II Guerra Mundial. En ese capítulo, el profesor Dr. Geissler desmonta el mito de que las SS estuviesen llevando a cabo un programa de ofensiva biológica secreta y que pudiese ir en contra de las órdenes explícitas de Hitler de investigar armas de ese tipo.

Sin embargo el Dr. Klaus Reinhardt dice haber descubierto documentación “fresca” en Dachau y sugiere que lo que se sabía hasta ahora sobre este tipo de armas alemanas era erróneo. Sin embargo, cuando se conocen los muy serios estudios sobre este asunto del profesor Dr. Geissler y sobre todo su mastodóntica obra de investigación de casi 1000 páginas titulada “Biologische Waffen-nicht in Hitlers Arsenalen” (Armas Biológicas - no en los Arsenales de Hitler) y otras investigaciones históricas serias sobre los orígenes de los programas de armas ofensivas biológicas al inicio de la II Guerra Mundial, las dudas son más que razonables sobre lo que dice el Dr. Reinhardt. Como mínimo me muestro escéptico. Incluso creo que sus conclusiones no se han tomado como absolutas a pesar de lo que sugiere la prensa.

Pero el año pasado, 3/3/2013, el profesor Dr. Geissler publicó en su blog (http://www.prof-dr-erhard-geissler.de/biowaffen-und-ihre-geschichte/alte-und-neue-desinformationen/no-evidence-for-bw-activities-in-wwii/), llamando a los supuestos descubrimientos del Dr. Reinhardt de “desinformación” y lamenta que la prensa se haga eco de noticias como esa. Sin embargo y a pesar del llamativo título del articulo del Dr. Reinhardt, cuando se profundiza en lo que explica, queda claro que no aporta nada nuevo sobre la dualidad de actividades del Instituto Entomológico de las Waffen SS, sobre lo que ya había sido publicado profusamente. Por ejemplo, los estudios y experimentos de bajo nivel llevados a cabo por Eduard May en Septiembre de 1944, sobre la supervivencia de mosquitos hambrientos, creo que difícilmente pueden ser titulados como la “existencia de un programa de investigación sobre armas biológicas en la Alemania Nazi” como pregona el Dr. Reinhardt. Dejando aparte esto, el eje de la investigación y documentación del Dr. Reinhardt, incluyendo sus conclusiones, no aporta nada sobre la supuesta preparación alemana de armas biológicas y trata sobre todo de la supuestamente enigmática figura de su director Eduard May.

El profesor Dr. Geissler concluye que “hasta hoy no hay pruebas de una investigación alemana sobre armas biológicas tras los intentos fracasados de bio-sabotajes alemanes durante la I Guerra Mundial. Es una pena que el engañoso titular del Dr. Reinhardt, similar a otros titulares, artículos y campañas de desinformación, son favorecidas por los medios de comunicación que buscan titulares asombrosos cuando la historia demuestra que no fue así”

Totalmente de acuerdo con el profesor Dr. Geissler. Ahora falta desmontar muchos otros mitos de la II Guerra Mundial y de la Alemania de Hitler con pruebas sólidas. De hecho, ya hay muchas pruebas sólidas de otras supuestas “verdades” de la guerra. Sin embargo, ya sabemos como actúan los medios de comunicación que prefieren verter todo tipo de infamias a través de mercenarios titulados sobre aquella época y aquel país. A alguien le interesa que eso sea así...

No hay comentarios:

Publicar un comentario