lunes, 8 de diciembre de 2014

INGLATERRA Y LA II GUERRA MUNDIAL ¿ÉXITO O DERROTA? (Editado originalmente el 3/2/2014)

Hay muchos libros que hablan sobre la II Guerra Mundial en Inglaterra y las consecuencias que tuvo para el país. La gran mayoría están escritos desde la admiración y del esfuerzo que aquella contienda significó para los soldados y la población civil. Los americanos hablan de la “mejor generación” en aquella guerra. En el caso de Inglaterra que conozco bastante bien, creo que la II GM ha sido muy dañina desde aquel lejano 1945. Pronto se celebrarán los 70 años del final de misma y es ya momento de escribir sobre lo que aquello supuso para todos y en particular para los ingleses. Recuerdo que de la IGM se decía que sería “la guerra que terminaría con todas las guerras”, pero eso terminó el 1 de Septiembre de 1939. Esta II GM ha sido la excusa para justificar guerras posteriores que eran injustificables en la mayoría de los casos.

Como ya he dicho en otras ocasiones, esa II GM llamada también “la buena guerra” o “la guerra justa”, contó con la colaboración del mayor tirano de la historia, Stalin, y con el régimen político más criminal conocido, el comunismo, que aún sigue ahí para desgracia de muchos países. Inglaterra, al igual que los USA, ayudó sin discusión alguna en extender y consolidar ese régimen, regalándole la Europa oriental y entregándole prisioneros que fueron ajusticiados sin piedad y millones de refugiados alemanes de los que nunca más se supo.

Creo que el objetivo de unirse a la guerra por parte de Inglaterra no sólo no fue alcanzado, sino que  el país cuya independencia clamaban sus políticos que debía ser mantenida, se hundió en sucesivas olas de horror, crueldad, falta de ley, asesinatos y despotismo asociados al nuevo imperio USA, del que Hitler queda en pañales ante la magnitud de sus acciones y guerras tras la II GM.

Si analizamos el efecto de la guerra en la vida diaria en Inglaterra, además del daño psicológico de los bombardeos, considerablemente inferior del daño que los bombarderos de la RAF causaron a la población civil alemana, fue la bancarrota de la economía, el incremento de los impuestos hasta niveles nunca vistos, la interferencia del estado en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos, la destrucción o debilitación de innumerables familias, la popularización del divorcio, delincuencia y el sometimiento de la cultura autóctona a la invasión USA de costumbres y lenguaje de las que creo que Inglaterra no se ha recuperado. Sin citar la sociedad multirracial de la cual disfruta Inglaterra en estos momentos.

Se perdió el Imperio que Churchill prometió conservar y con ello la economía, debilitando la moneda y la pérdida del status de primera potencia naval y diplomática. Hoy Inglaterra no representa nada y tiene una historia en el siglo XX, como mínimo discutible. Por ejemplo y concretamente en Singapur en 1942 en plena guerra mundial, Inglaterra sufrió su derrota más grave en toda su historia, una derrota tan desastrosa e irreparable que incluso actualmente mucho ingleses que estén bien informados, la recuerdan con temor, pero apenas se habla de ello y de la brutalidad que los ingleses aplicaron a los prisioneros japoneses antes de la derrota. Los ingleses no pueden recordar la II GM como una “guerra justa”. Deben de hacer acto de contrición al igual que los americanos sobre el bombardeo deliberado y masivo de las ciudades alemanas y no hablo sólo de Dresde o Hamburgo, durante años, que además desde el punto de vista militar sólo sirvió para que Alemania luchase con más ahínco todavía e incrementase sus niveles de producción de guerra. Es decir, no sirvieron para nada, sino para matar civiles.

Muchos ingleses no creen que esos bombardeos sobre Alemania fuesen una política deliberada y creen que esos bombardeos eran para destruir instalaciones militares y objetivos industriales en los cuales muy accidentalmente, morían civiles. Creo que la culpabilidad de los políticos y jefes militares es evidente ya que autorizaron y ejecutaron unas órdenes a todas luces desproporcionadas y sin sentido. Y no podemos olvidar que fueron los ingleses los que iniciaron los bombardeos sobre ciudades y no los alemanes, como nos han vendido los medios...

Otro “debe” en el libro de cuentas de Inglaterra, están las atrocidades aún poco conocidas de la “limpieza étnica” de seguramente más de diez millones de alemanes expulsados de sus hogares hacia la Europa central y oriental, autorizada y planificada antes del final de la guerra y aprobada tras la victoria en Potsdam. Además nos fue “vendida” como “ordenada y humana”. Los que la ordenaron sabían perfectamente bien que no era así. Los que la llevaron a cabo hicieron bien poco para mitigar el caos y la crueldad de la expulsión de sus tierras ancestrales por el terror y el saqueo. Mi primera reacción al saber esto fue una amargura fría ya que me considero civilizado. Leía antes de ir a dormir lo que allí pasó tras la guerra, un auténtico catálogo del horror, incapaz de entender aquello y que nos sigan hablando de unos vencedores justos.

Como he dicho fue una expulsión deliberada, en varias etapas, con una planificación desalmada donde Inglaterra no fue ajena y llevada a cabo por funcionarios públicos y políticos en su entrega de esas personas a los bolcheviques y donde eran conscientes de que se tenía que hacer con crueldad y lo más rápido posible, mientras el mundo aún asimilaba el shock de la guerra recién terminada y celebraba la victoria. Es verdad que hubo ingleses que se quejaron tanto de ese destierro hacia la muerte como contra los bombardeos como el periodista Eric Gedye, el obispo George Bell de Chichester y el Miembro del Parlamento Richard Stokes. Pero como es normal, cuando algo malvado se pone en marcha, la gran corriente informativa fue complaciente y defensiva ante los sucesos. Churchill que había preparado el plan desde hacia años y había desoído las alertas de su peligro, empezó de forma hipócrita a criticar su crueldad, cuando ya hacía tiempo que era muy tarde.

A este respecto, actualmente en Inglaterra hay como un acuerdo para santificar a Clement Attlee, el Primer Ministro  británico de la pos-guerra, y de alguna forma hacer sentir bien a los ingleses con su historia tratando de justificarla. Bueno, digamos que Attlee, frente al aviso de que el plan podía provocar graves problemas y un notable sufrimiento humano a los alemanes, dijo “Cualquier cosa que les haga sentir a los alemanes su total e irrevocable derrota, es bueno al final”.

Creo que el nombre que define algo así se llama venganza y demostraron una sed de venganza sin paralelo en la historia. Alemania pudo tener muchos defectos en su forma de actuar, pero fue caballerosa con Inglaterra y los USA en los combates y con sus prisioneros, tanto en África, como en Italia o Francia. Y sigo sin entender esa especie de “amor” por la Unión Soviética que demostraron los aliados antes, durante y después de la guerra. Es imposible que no supiesen qué clase de régimen criminal dirigía todo aquello y las consecuencias de su abrumadora yuda militar y económica para que ese régimen siguiese tras la guerra.

Para entender todo esto, hay que mirar en la tramoya del teatro y no en los actores que interpretaron el papel público que alguien escribió para ellos. Sólo fueron marionetas sirviendo a un poder despiadado. Inglaterra lo perdió todo por servir a ese poder y ahora USA empieza su declive por la misma razón. Ahora sólo queda el “wait and see”...

No hay comentarios:

Publicar un comentario