Hay
muchos libros que hablan sobre la II Guerra Mundial en Inglaterra y las
consecuencias que tuvo para el país. La gran mayoría están escritos desde la
admiración y del esfuerzo que aquella contienda significó para los soldados y
la población civil. Los americanos hablan de la “mejor generación” en aquella
guerra. En el caso de Inglaterra que conozco bastante bien, creo que la II GM
ha sido muy dañina desde aquel lejano 1945. Pronto se celebrarán los 70 años
del final de misma y es ya momento de escribir sobre lo que aquello supuso para
todos y en particular para los ingleses. Recuerdo que de la IGM se decía que
sería “la guerra que terminaría con todas las guerras”, pero eso terminó el 1
de Septiembre de 1939. Esta II GM ha sido la excusa para justificar guerras
posteriores que eran injustificables en la mayoría de los casos.
Como
ya he dicho en otras ocasiones, esa II GM llamada también “la buena guerra” o
“la guerra justa”, contó con la colaboración del mayor tirano de la historia,
Stalin, y con el régimen político más criminal conocido, el comunismo, que aún
sigue ahí para desgracia de muchos países. Inglaterra, al igual que los USA,
ayudó sin discusión alguna en extender y consolidar ese régimen, regalándole la
Europa oriental y entregándole prisioneros que fueron ajusticiados sin piedad y
millones de refugiados alemanes de los que nunca más se supo.
Creo
que el objetivo de unirse a la guerra por parte de Inglaterra no sólo no fue alcanzado,
sino que el país cuya independencia clamaban sus políticos que debía ser
mantenida, se hundió en sucesivas olas de horror, crueldad, falta de ley,
asesinatos y despotismo asociados al nuevo imperio USA, del que Hitler queda en
pañales ante la magnitud de sus acciones y guerras tras la II GM.
Si
analizamos el efecto de la guerra en la vida diaria en Inglaterra, además del
daño psicológico de los bombardeos, considerablemente inferior del daño que los
bombarderos de la RAF causaron a la población civil alemana, fue la bancarrota
de la economía, el incremento de los impuestos hasta niveles nunca vistos, la
interferencia del estado en todos los aspectos de la vida de los ciudadanos, la
destrucción o debilitación de innumerables familias, la popularización del
divorcio, delincuencia y el sometimiento de la cultura autóctona a la invasión
USA de costumbres y lenguaje de las que creo que Inglaterra no se ha
recuperado. Sin citar la sociedad multirracial de la cual disfruta Inglaterra
en estos momentos.
Se
perdió el Imperio que Churchill prometió conservar y con ello la economía,
debilitando la moneda y la pérdida del status de primera potencia naval y
diplomática. Hoy Inglaterra no representa nada y tiene una historia en el siglo
XX, como mínimo discutible. Por ejemplo y concretamente en Singapur en 1942 en
plena guerra mundial, Inglaterra sufrió su derrota más grave en toda su
historia, una derrota tan desastrosa e irreparable que incluso actualmente
mucho ingleses que estén bien informados, la recuerdan con temor, pero apenas
se habla de ello y de la brutalidad que los ingleses aplicaron a los
prisioneros japoneses antes de la derrota. Los ingleses no pueden recordar la
II GM como una “guerra justa”. Deben de hacer acto de contrición al igual que
los americanos sobre el bombardeo deliberado y masivo de las ciudades alemanas
y no hablo sólo de Dresde o Hamburgo, durante años, que además desde el punto
de vista militar sólo sirvió para que Alemania luchase con más ahínco todavía e
incrementase sus niveles de producción de guerra. Es decir, no sirvieron para
nada, sino para matar civiles.
Muchos
ingleses no creen que esos bombardeos sobre Alemania fuesen una política
deliberada y creen que esos bombardeos eran para destruir instalaciones
militares y objetivos industriales en los cuales muy accidentalmente, morían
civiles. Creo que la culpabilidad de los políticos y jefes militares es
evidente ya que autorizaron y ejecutaron unas órdenes a todas luces
desproporcionadas y sin sentido. Y no podemos olvidar que fueron los ingleses
los que iniciaron los bombardeos sobre ciudades y no los alemanes, como nos han
vendido los medios...
Otro
“debe” en el libro de cuentas de Inglaterra, están las atrocidades aún poco
conocidas de la “limpieza étnica” de seguramente más de diez millones de
alemanes expulsados de sus hogares hacia la Europa central y oriental,
autorizada y planificada antes del final de la guerra y aprobada tras la
victoria en Potsdam. Además nos fue “vendida” como “ordenada y humana”. Los que
la ordenaron sabían perfectamente bien que no era así. Los que la llevaron a
cabo hicieron bien poco para mitigar el caos y la crueldad de la expulsión de
sus tierras ancestrales por el terror y el saqueo. Mi primera reacción al saber
esto fue una amargura fría ya que me considero civilizado. Leía antes de ir a
dormir lo que allí pasó tras la guerra, un auténtico catálogo del horror,
incapaz de entender aquello y que nos sigan hablando de unos vencedores justos.
Como
he dicho fue una expulsión deliberada, en varias etapas, con una planificación
desalmada donde Inglaterra no fue ajena y llevada a cabo por funcionarios
públicos y políticos en su entrega de esas personas a los bolcheviques y donde
eran conscientes de que se tenía que hacer con crueldad y lo más rápido posible,
mientras el mundo aún asimilaba el shock de la guerra recién terminada y
celebraba la victoria. Es verdad que hubo ingleses que se quejaron tanto de ese
destierro hacia la muerte como contra los bombardeos como el periodista Eric
Gedye, el obispo George Bell de Chichester y el Miembro del Parlamento Richard
Stokes. Pero como es normal, cuando algo malvado se pone en marcha, la gran
corriente informativa fue complaciente y defensiva ante los sucesos. Churchill
que había preparado el plan desde hacia años y había desoído las alertas de su
peligro, empezó de forma hipócrita a criticar su crueldad, cuando ya hacía
tiempo que era muy tarde.
A
este respecto, actualmente en Inglaterra hay como un acuerdo para santificar a
Clement Attlee, el Primer Ministro británico de la pos-guerra, y de
alguna forma hacer sentir bien a los ingleses con su historia tratando de
justificarla. Bueno, digamos que Attlee, frente al aviso de que el plan podía
provocar graves problemas y un notable sufrimiento humano a los alemanes, dijo
“Cualquier cosa que les haga sentir a los alemanes su total e irrevocable
derrota, es bueno al final”.
Creo
que el nombre que define algo así se llama venganza y demostraron una sed de
venganza sin paralelo en la historia. Alemania pudo tener muchos defectos en su
forma de actuar, pero fue caballerosa con Inglaterra y los USA en los combates
y con sus prisioneros, tanto en África, como en Italia o Francia. Y sigo sin
entender esa especie de “amor” por la Unión Soviética que demostraron los
aliados antes, durante y después de la guerra. Es imposible que no supiesen qué
clase de régimen criminal dirigía todo aquello y las consecuencias de su
abrumadora yuda militar y económica para que ese régimen siguiese tras la
guerra.
Para
entender todo esto, hay que mirar en la tramoya del teatro y no en los actores
que interpretaron el papel público que alguien escribió para ellos. Sólo fueron
marionetas sirviendo a un poder despiadado. Inglaterra lo perdió todo por
servir a ese poder y ahora USA empieza su declive por la misma razón. Ahora
sólo queda el “wait and see”...
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