lunes, 26 de enero de 2015

UNA GUERRA BUENA (Editado originalmente el 9/4/2014)

Me imagino que los soldados aliados y sobre todo lo ingleses que avanzaban con sus tanques liberando diferentes países europeos de los alemanes y viendo los campos de concentración, no podían imaginar que su guerra contra los nazis no fuese una “buena cruzada”, “una guerra justa”. Este criterio ya lo explicó hace casi cincuenta años el historiador A.J.P. Taylor y se convirtió en una creencia universal, casi en un dogma para el mundo académico y para la gente normal que veía los innumerables reportajes por televisión. Cuando en Mayo de 1945 el Ejército Alemán se rindió, también nació uno de los mitos más aclamados y justificadores. Otras guerras son vistas como innecesarias y de matanzas sin sentido y la II Guerra Mundial, según dijo Studs Terkel el famoso historiador, actor y presentador norteamericano fallecido en 2008,  fue una “la guerra buena”.
 
Creo que por un lado y visto de forma desapasionada, algunos la pueden considerar así. Los revisionistas dicen que derrotar a Hitler fue un error, a pesar de que otros dicen que eso es absurdo y ofensivo. Creo que todos pueden tener su parte de razón, aunque la II Guerra Mundial ha sido un conflicto que levanta profundas pasiones, hay pocos matices. Incluso se podría decir hoy lo que decía Giovanni Giolitti, el primer ministro italiano hace algo más de cien años: “bonitas leyendas nacionales”. Y sobre todo de aquellos países que fueron los vencedores de la guerra.
 
Algunas de estas leyendas son más obvias que las otras. Los franceses, por ejemplo, sufrieron una derrota catastrófica en 1940 y durante la ocupación muchos franceses colaboraron abiertamente con los alemanes.  Y fueron más los que colaboraron que los que resistieron, de largo. Incluso hubo que lucharon en la Legión de Voluntarios Franceses junto a los alemanes en Rusia, en número muy superior que al lado de los aliados. Frente a esas verdades indiscutibles, el general De Gaulle de forma brillante construyó el mito de la Francia Libre y de la Resistencia, que ayudó a curar las heridas de la amplia colaboración, para reconstruir el país. El mismo De Gaulle construyó su propia leyenda ya que nunca pasó de coronel, pero se auto-proclamó general...
 
Otros mitos sobre la guerra han crecido de forma menos deliberada. Por ejemplo, para los americanos la primera leyenda tiene que ver con la misma definición de la II Guerra Mundial. En los últimos tiempos se ha querido decir que fue una guerra contra la Alemania de Hitler. Pero para los americanos de entonces, la guerra quería decir “el frente del Pacífico”. Ahí fue donde se derramó la primera y última gota de sangre americana y donde la guerra duró más.
 
Siempre recuerdo con una sonrisa que cuando el presidente Bush habló de la guerra contra el terror, como la II Guerra Mundial, y que empezó con un ataque sorpresa a los USA, en ese momento Bush se hizo eco de la percepción original del término. Hablando del ataque a Pearl Harbor de 1941 a los USA, fue como la sorpresa de los europeos y los polacos, frente al ataque alemán. La razón de ese sutil cambio en la percepción americana es fácil de ver. Si alguna vez un régimen puramente malvado ha existido, fue el III Reich y si alguna guerra ha tenido alguna vez una razón moral para la misma, fue la II Guerra Mundial. Sin embargo, la moralidad de la guerra en el Pacífico no es tan clara ya que si bien los japoneses atacaron Pearl Harbor y fueron crueles con los prisioneros, las bombas atómicas hicieron una gran diferencia en esa percepción americana. Son conscientes de la brutalidad del uso del arma atómica y prefieren pasar de puntillas y dedicar su esfuerzo en Hitler y deslegitimizar su régimen democráticamente  elegido.
 
Los ingleses alimentan el mito de que “nosotros ganamos la guerra”. Es verdad que sólo los ingleses y su imperio al completo combatieron desde el principio hasta su final. El desafío británico a Hitler se mantuvo hasta que recibió la ayuda americana y Hitler se enzarzó con al Unión Soviética. Stalin llegó a decir que “Inglaterra dio el tiempo, America el dinero y Rusia la sangre”
 
Tras mentiras, verdades y exageraciones que hayamos podido ver, oír y comentar, lo cierto es que los ingleses (no puedo evitar hablar de Inglaterra) todavía tenían en el recuerdo la carnicería que fue la I Guerra Mundial. También siempre han defendido que ellos y los americanos eran democracias sólidas y sus soldados no eran campesinos brutales o un ejército de mercenarios. Eran ciudadanos en uniforme y no podían ser tratados como lo fueron los soldados rusos o alemanes, según el historiador Max Hastings. Eso lo justificaban a través de las cifras de sus socios rusos. En el caso de los soviéticos y sólo en el primer invierno contra los alemanes, 8000 soldados fueron fusilados por cobardía ante el enemigo. Durante la batalla de Stalingrado otros 12000 fueron también fusilados por el mismo motivo. Podemos imaginar que se fusilaron a muchos más durante la contienda. Y hacia el final de la guerra, Stalin fue más flexible en este asunto y permitió la rapiña y la brutalidad de sus tropas a medida que entraban en Alemania.
 
Esa “Guerra Buena” también está en serio compromiso por otras razones, entre ellas el feroz y despiadado bombardeo sobre civiles en Alemania. Los ingleses perdieron a un total de 300000 hombres durante la guerra, mientras que 600000 civiles fueron muertos en los bombardeos sobre las ciudades ¿estaba realmente justificado frente a cientos de objetivos militares de más entidad? Creo que no. Los ingleses no fueron a la guerra a salvar a los judíos de las garras de Hitler, que además no lo hicieron, sino para proteger la integridad de Polonia (una estúpida declaración de guerra y defensa que no podían cumplir, pero ese no era el objetivo), algo que Churchill y Roosevelt olvidaron definitivamente en Yalta frente a Stalin. Y la consecuencia al acabar la guerra fue la caída del Telón de Acero sobre varios países centroeuropeos y la desgracia que cayó sobre ellos durante más de 50 años. Fue un mal negocio. Al margen y como gran catástrofe la gestión de Churchill ya que se perdió el Imperio Británico y como digo en otro artículo, Inglaterra se convirtió en una isla dependiente de los USA. Fue otro mal negocio. Puedo preguntarme aunque sea una pregunta dolorosa para algunos ¿valió la pena la lucha contra Hitler a la vista de los resultados?
 
¿Qué es una “Cruzada Noble”? Para liberar a los países occidentales de Europa quizás. ¿Fue justa? Este concepto engañoso debe ser sopesado contra muchas injusticias que cometieron los vencedores ¿Fue una “Guerra Buena”? La frase ya es dudosa en sí misma. Creo que no hay guerra buenas, pero pueden haber guerras necesarias y muchos dicen que la II Guerra Mundial lo fue.

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