miércoles, 28 de enero de 2015

JOCHEN PEIPER (Editado originalmente el 5/3/2013)

Me gustaría referirme en este artículo a Jochen Peiper un destacado soldado de las Waffen SS, tropas blindadas concretamente, que tras una destacada hoja de servicios en la II Guerra Mundial, fue juzgado, condenado a muerte y su pena conmutada por cadena perpetua. En 1956 se le permitió la libertad. Tras vivir en Alemania, se retiró al pequeño pueblo francés de Treves, en el centro de Francia y en la noche del 13 al 14 de Julio de 1976, fue salvajemente asesinado en su casa junto al río. Pero tras este rápida visión, vamos a entrar en detalles sobre la vida y muerte de Jochen Peiper.

Joachim “Jochen” Peiper era berlinés y nació el 15 de Enero de 1915. Su familia era originaria de Silesa de la zona polaca reclamada históricamente por Alemania. Era hijo de un veterano de la I Guerra Mundial y veterano también de la campaña alemana en el África Oriental alemana de 1904, donde fue herido y contrajo la malaria. El padre se unió a los Freikorps tras el fin de la I Guerra Mundial, luchando contra los comunistas. Tuvo dos hermanos, Hans-Hasso y Horst. El mayor Hans-Hasso trató de suicidarse, muriendo de tuberculosis en un hospital de Berlín en 1942, tras quedar en estado vegetativo por el intento de suicidio. Al igual que su otro hermano, Jochen se inscribió en los movimientos excursionistas y como consecuencia, se despertó en él el interés por una posible vida militar. Curiosamente, cumplió sus 18 años el mismo día en que Hitler era nombrado canciller democráticamente. Antes de que fuese obligatorio, en ese mismo año de 1933, su hermano y él se inscribieron en las Hitlerjugend, el movimiento juvenil nacionalsocialista.

Tuvo el interés de alistarse en una división de caballería, la Reiterregiment 4, pero necesitaba la experiencia suficiente en la monta de caballos. Por ello, y siguiendo los consejos de un amigo de su familia, Walter von Richenau, se alistó en el 7º Reiterstandarte en Octubre de 1933. Allí fue promocionado a SS-Man, simple soldado, en Enero de 1934. En el Congreso de Nuremberg de ese mismo año, conoció a Himmler y éste le convenció para que se alistase en las SS-Verfügunstruppe. Su vida militar cambió por completo a partir de ese momento. Inició su entrenamiento en 1935 y fue nombrado SS-Rottenführer poco después. En ese mismo año se incorporó a la Leibstandarte, siendo nombrado SS-Unterführer el 25 de Febrero de 1936. En 1938 fue comisionado en el equipo de Heinrich Himmler, en el cual se hacia cargo de la mensajería y preparación de reuniones. Fue adjunto de Himmler en la sede de la Prinz Albert Strasse. 

Llegó a acompañar a su jefe en viajes de estado a España e Italia. En la oficina de Berlín,  conoció a la que sería su mujer, Sigurd Hinrichsen, que era una de las secretarias de Himmler. Contrajeron matrimonio el 26 de Septiembre de 1939 y tuvieron tres hijos Heinrich, Elke y Silke. Como punto grave en su exitosa carrera y diferentes posiciones en el escalafón, su hermano Horst que había luchado con la 3ra división SS-Totenkopf en Francia, murió en un accidente en Polonia teniendo el grado de Hauptsturmführer. Como resumen a esta parte de su vida, se puede decir que Peiper tuvo como mentores directos al mismo Himmler y a Sepp Dietrich, siguiendo su preparación militar en Brunswick y en Dachau.

Su primera experiencia en combate fue en la primavera de 1940 con la división Leibstandarte, durante la campaña de Francia. Participó en la toma de los altos de Wattenberg. Fue algo a destacar ya que se saltó la orden de Hitler de detenerse ante Dunkerke. la artillería británica estaba posicionado en los altos y causaba problemas a la Leibstandarte. A pesar de la prohibición, Sepp Dietrich su comandante, ordenó el ataque acabando con los ingleses. Peiper obtuvo su Cruz de Hierro de primera clase por esa acción. Durante un periodo comandó la III SS 2º panzergeradierregiment y logró salvar a los supervivientes de la 320 división de infantería que habían sido atacados por los rusos e iban a ser aniquilados. Ganó su Cruz de Caballero por esta acción el 9 de Marzo de 1943.

Además de otras acciones de guerra en el frente ruso, y en Normandía donde fue herido, su trayectoria militar es conocida sobre todo por comandar el llamado SS-Kampfgruppe Peiper durante la Batalla de las Ardenas (código alemán: Wacht am Rhein). Por sus acciones en esa batalla y por dirigir el grupo blindado que más lejos llegó (hasta el pueblo de La Gleize), recibió su “Schweiter am Ritterkreuz” el 27 de Enero de 1945 y fue promocionado a SS-Standartenführer, que le convirtió en el coronel de regimiento más joven de las Waffen SS teniendo al mando el 1er SS-Panzerregiment. En esta batalla y tras romper el cerco que atenazaba a su grupo de combate, logró regresar a las líneas alemanas teniendo que abandonar unos cien vehículos, entre ellos 6 tanques Tigre Real y regresando a píe con unos ochocientos hombres.

De todas formas, este éxito quedó empañado por el asesinato que sufrieron 84 prisioneros de guerra americanos, cerca de la ciudad de Malmedy. Parece ser que también hubo otras matanzas, aunque no está certificado que fuese el grupo de Peiper en Honsfeld y Bullange. Peiper se rindió en Austria y ante el río Elba, Peiper ordenó la destrucción de las armas y vehículos que le quedan a su división, cruzando el río y rindiéndose a los americanos en la otra orilla. Peiper fue capturado en su casa un mes después de esta acción. Aquí se inició un calvario para él ya que fue juzgado en Dachau con otros SS por el asunto de Malmedy arriba citado. Se llegó a ofrecer como culpable si dejaban marchar a sus hombres. Los aliados se lo negaron. Todos fueron condenados a muerte en la horca, pidiendo Peiper que los fusilasen ya que era más honorable para un militar. Los americanos también se negaron. Al final la pena de muerte les fue conmutada a todos por  cadena perpetua. Tras once años en de prisión Landsberg (donde también estuvo Hitler), fue liberado en Diciembre de 1956.

Tras volver a la vida civil, Peiper empezó su carrera profesional en 1957 trabajando para la prestigiosa empresa Porsche, pero los sindicatos al descubrir quién era exigieron su despido inmediato. Le pasó lo mismo en Volkswagen, donde fue despedido al descubrirse que había sido juzgado como criminal de guerra, a pesar de haber cumplido su condena. Peiper fue consciente de que no podía quedarse en Alemania y junto a su familia se fue a Francia. Llego a denominar a la Alemania Federal de la época como “sociedad en bancarrota”. Peiper eligió una zona que durante la Batalla de Francia en 1940, le había gustado particularmente y concretamente el pueblo de Treves (Haute-Saône). Allí había ayudado a un prisionero francés llamado Gauthier y logró que él y su familia regresasen a Francia durante la guerra desde Alemania. 

Gauthier no olvidó a Peiper y le vendió el molino junto al río en Traves, donde se trasladó Peiper a vivir. Era un molino en malas condiciones y necesitaba repararse. Peiper no disponía del dinero necesario para repararlo y un antiguo camarada de Peiper, el SS-Obersturmführer Erwin Ketelhut, se lo compró y se instaló en el molino con intención de repararlo, cosa que hizo. Con el dinero, Peiper se hizo construir (él colaboró en el trabajo de forma directa), una casa junto a Treves, que dominaba el río Saona y que no se veía desde la carretera ya que quedaba oculta detrás una frondosa barrera de árboles y arbustos. Era más un bunker que una casa convencional, aunque tenía ese aspecto. En esta casa vivió pacíficamente durante más de quince años, oculto a miradas indiscretas.

La información que tenemos de su muerte es confusa en cuanto a los autores. Paul Cacheux, miembro del Partido Comunista Francés, le reconoció y se inició una campaña feroz contra Peiper.  dirigida por el propio partido comunista. Tras muchas amenazas, carteles en las calles de Traves y pintadas en paredes y asfalto acusando de que en el pueblo vivía un SS, Peiper tomó la decisión que iba a ser la última en su vida. Se sabe que envió a sus hijos y a su mujer, enferma de cáncer, de regreso a Alemania y él iba a permanecer en la casa ya que temía que la quemasen. Incluso su vecino Erwin Ketelhut, le dijo que pasase la noche en el molino pero no quiso. Incluso se ofreció a quedarse con él, pero también rechazo esa posibilidad ya que si le atacaban podría resultar herido. “Ya ha habido suficientes muertes” le dijo Peiper a su camarada y amigo. Ketelhut le entregó un rifle para que pudiese defenderse, Peiper lo aceptó y permaneció vigilante desde el mirador de la casa sobre el río Saona. A las diez y media, tras escuchar unos ruidos observó a varios hombres, unos doce al parecer, subiendo desde el río hacia la casa.

Tras disparar al aire con el propósito de intimidarles, el grupo le dijo que saliera y así lo hizo Peiper ya que decían querer hablar con él. Se apercibió rápidamente de que las intenciones no eran esas, pero fue capturado antes de que pudiese entrar de nuevo en su casa. Lo que le hicieron exactamente mientras estuvo vivo y si fue interrogado no lo sabemos. Sí sabemos que los asaltantes lanzaron una bomba de gasolina para quemar pruebas sobre la una de la madrugada. El cadáver abrasado de Peiper estaba en su dormitorio echado sobre su cama, de lado con un brazo sobre su pecho, sólo media un metro y le habían ¡cortado los pies y las manos! Los bomberos llegaron a dragar una parte del río con el propósito de encontrar los pies y las manos, pero no las encontraron y la policía trabajo medio año en el asunto, pero sin resultados. El caso fue archivado. Tengo claro que fue un asesinato ritual.

El portador de la Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas, Obersturmbanführer Joachin Peiper murió el 14 de Julio de 1976, la fiesta nacional francesa.

Peiper le dijo a Charles Whiting, el escritor e historiador militar británico, antes de irse a Francia “Estoy sentado sobre un barril de pólvora. Ellis, Kempner y Wiesenthal, trataron de capturarme en el pasado. Un día, alguien vendrá con otra “historia” y el barril de pólvora estallará debajo de mí. Entonces todo habrá acabado”.





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