jueves, 22 de enero de 2015

HOLLYWOOD O LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA (Editado originalmente el 9/7/2012)

Uno de lo típicos temas que a veces se comenta es cómo Hollywood distorsiona la historia, lugares,  cronología, personajes y todo aquello que toca. Hemos visto el cómo presentan a España en muchas películas norteamericanas en las que el rubor y la vergüenza ajena, es lo mínimo que podemos sentir. Puedo llegar entender que se pretenda hacer más digerible o comercial algo complejo de explicar, pero otra es la manipulación o simplemente mentira de lo que sucedió en un momento determinado de la historia y su presentación para el consumo de públicos poco exigentes.
 
Hay un ejemplo diáfano de lo que digo y es la famosísima película musical de 1965 “SONRISAS Y LÁGRIMAS”, titulada en inglés original “The Sound of Music”. Ahora, incluso, hay un musical en Madrid. Sus canciones se han convertido en muy populares y todos recordamos a la familia Trapp, su estilo de vida casi militar con el padre Georg Ludwig von Trapp (interpretado por Christopher Plummer) y la llegada de la nueva institutriz (encarnada por Julie Andrews), que dulcifica todo ello. 

No voy a discutir la calidad musical o interpretativa de la película ya que creo que era entretenida y casi estaremos todos de acuerdo con ello. Sin embargo hay un elemento de distorsión muy importante y es el momento histórico en el que transcurre la acción: la anexión de Austria a Alemania en 1938, el famoso Anschluss. La película ha hecho que lo que en ella se cuenta, para una gran mayoría de personas, sea la historia verdadera de lo sucedido (con la familia Trapp y con Austria).
 
Si hacemos un repaso a la película veremos que los austríacos son presentados en la misma como gente patriótica, decente, devota cristiana y agobiada por los intentos expansionistas de la Alemania de Hitler. Es curioso ver como desde hace décadas se presenta ese momento histórico por parte de historiadores y supuestos eruditos como un acto de agresión de Alemania sobre Austria. Pero como siempre, si rascamos la coraza de la historia interesada, veremos que aparece otra historia muy diferente a la que nos han contado o que aparece en la película. En la película se supone que von Trapp decide con toda su familia, huir de Austria para evitar el servicio militar en la marina alemana. 

Es cierto que von Trapp era un monárquico hostil a Hitler y al nacionalsocialismo, pero nunca fue forzado por nadie a realizar el servicio militar en el Ejército Alemán o a emigrar de Austria. Si recordamos en la película, von Trapp huye a escondidas, atravesando las montañas hasta Suiza, llevando sus maletas e instrumentos musicales y a toda su familia. En realidad se marcharon de Austria en tren y sin ocultarse. En vez de ir a Suiza, viajaron hasta Italia y finalmente llegaron a los Estados Unidos. Como dijo la hija de von Trapp, Maria “Les dijimos a todos que nos íbamos a America a cantar. Y no escalamos montañas con nuestro pesado equipaje e instrumentos. Nos fuimos en tren sin ninguna pretensión especial”
 
Uno de los puntos que llaman más la atención de la película y más grosero históricamente es el como se retrata a la Austria de 1938 y la postura de los austríacos hacia Hitler y el nacionalsocialismo. De hecho y hay numerosísimas pruebas que lo atestiguan, la población recibió jubilosa la unión con Alemania como madre-patria. Esto está explicado en detalle en el libro de Evan Burr Bukey, profesor de historia de la Universidad de Arkansas “Hitler's Hometown: Linz, Austria, 1908-1945”. En el libro se indica claramente que en los años previos al Anschluss de 1938, Austria estaba dirigida por el régimen dictatorial de Dollfuss-Schuschnigg. En su represión había llevado a prisión a marxistas, nazis y otros disidentes. Los austriacos se consideraban ultrajados por el sistema, sin embargo y según el profesor Bukey explica en su libro, solo un grupo daba soporte al sistema y era la comunidad judía que representaba un 2,8% del total de la población. Los judíos consideraban el régimen como protector de sus intereses que no habían vuelto a disfrutar desde la época de los Habsburgo.
 
A pesar del pequeño número que representaban, tenían un enorme y desproporcionado poder basado en la riqueza, dice el profesor Bukey, y su posición predominante en un país empobrecido solo intensificó el miedo y el odio del pueblo austriaco. Las instituciones financieras y de negocios judías manejaban la mayoría de la vida económica de Austria. En el momento del Anschluss, tres cuartas partes de los periódicos, bancos y empresas textiles estaban en manos judías y el 50% de los abogados, jueces, dentistas y médicos también lo eran. Antes del Anschluss la economía austriaca era un desastre con un 33% de desempleados y la gente sabía que tras la frontera alemana no había paro, los niveles de vida y las condiciones de trabajo habían mejorado muchísimo y la vida económica, social y cultural se había desarrollado.



El profesor Bukey dice que incluso Hitler que era austriaco, no se había dado cuenta de cuanto deseaban los austriacos la unión con Alemania, ni del extraordinario recibimiento que tendría en su visita a Viena. Sólo los judíos, marxistas y monárquicos estaban en contra de la unión por sus intereses específicos. Hitler ordenó un referéndum libre para la aprobación o no de la unión por parte de Austria. El propio cardenal Innitzer recibió personalmente a Hitler en Viena y leyó una pastoral para pedir el voto a Hitler y permitió el colgar banderas con la cruz gamada en las iglesias. La aprobación del Anschluss fue unánime. Incluso los observadores extranjeros admitieron la veracidad del resultado del 99% y que representaba el sentir real del pueblo.
 
La situación de Austria cambió totalmente y pasó de 401.000 parados en Enero de 1938 a 99.865 en septiembre del mismo año. En 1940 el paro era del 1,2%. Después del Anschluss, se introdujeron en Austria la Ley Alemana del Trabajo Nacional y el sistema de seguridad social del Reich, con lo que se garantizó los derechos básicos y puestos de trabajo de los trabajadores. Se llevó a cabo un programa civil enorme de construcción de casas a precios razonables, para acomodar decentemente a los trabajadores y se les incrementaron lo beneficios de seguros de enfermedad. Todo ello más la vida social, cultural, arte y literatura que aumento exponencialmente, llevando la prosperidad, el optimismo y el aumento en el número de hijos en las familias.
 
Según el profesor Bukey en Noviembre de 1941, los obispos austriacos emitieron una pastoral en todas las iglesias dando soporte a la lucha contra la Unión Soviética. En ella se decía que Alemania conducía una cruzada contra la monstruosa “Amenaza contra la Civilización Occidental”. En Mayo de 1943 había 700.000 austriacos en el partido nacionalsocialista y el soporte duró hasta el amargo final de 1945.
 
Por ello, la imagen que se da del pueblo austriaco en la película hacia Hitler y Alemania es una perversión de la realidad histórica, que me imagino que tendrá sus motivos. Von Trapp fue perfectamente libre de marcharse cuando lo deseo y sin esconderse. Nadie le persiguió, ni le impidió  emigrar a él y a su familia a los Estados Unidos, si esa era su voluntad.
 Y así fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario