viernes, 2 de enero de 2015

HOY LOS ESTADOS UNIDOS, MAÑANA EL MUNDO 1/2 (Editado originalmente el 18/2/2013)


Recuerdo la frase de Donald Rumsfeld en 2003 diciendo: “No queremos imperios. Nosotros no somos imperialistas
Nosotros somos ahora un imperio” un consultor de alto nivel del presidente Bush en 2004

Veamos algunas cifras: en Alemania 69.395, en Japón 35.307, en Corea 32.744, en Italia 12.258 y en Inglaterra 11.093. No hablo de la cantidad de accidentes de coche el año pasado en cada uno de esos países. Tampoco hablo del número envenenamientos, suicidios o robos a mano armada en esos países. No, estoy hablando de algo más mortífero: la presencia continua de tropas norteamericanas, de soldados. Y no cito las casi 150 bases repartidas por todo el mundo en este momento ¿Qué diríamos si España tuviese una presencia militar como esa en el mundo? Es inconcebible.
 
De acuerdo con la última edición del “Active Duty Military Personnel Strenghts by regional Area and Country”, publicado por la DIOR (Defense Department’s Directorate for Information Operations and Reports), los Estados Unidos tienen tropas en 142 países. En el último informe se hablaba de 136 países. Aparte de esos países reconocidos oficialmente, la sombra del Imperio Global Americano también llega a Congo, Gabón, Irán, Malawi, Moldavia, Eslovaquia y Sudán. Sólo quedan 49 países ara que los Estados Unidos tengan la hegemonía sobre el mundo. Pero creo que es peor de lo que parece. Si contamos las tropas americanas en los diferentes territorios hasta el día de hoy, la cifra final puede subir hasta los 155. No es sin motivo que Murray Rothbard, economista, historiador y teórico político, dijo que “empíricamente hablando y cogiendo el siglo XX de forma total, el único país y gobierno más próximo ala guerra, intervencionista y más imperialista han sido los Estados Unidos”.
 
Esta presencia militar en el extranjero, se opone directamente a la política exterior de los “Padres Fundadores”. Por ejemplo, George Washington: “La gran regla de conducta con referencia a las naciones extranjeras es incrementar nuestras relaciones comerciales con ellas y la menor conexión  política posible”. Thomas Jefferson: “La paz, comercio y amistad honesta con todas las naciones. Alianzas, con ninguna”. John Quincy Adams: “America (...) no irá al al extranjero buscando monstruos para destruir”. En su despedida, George Washington también previno contra “las alianzas permanentes con cualquier parte del mundo extranjero”. ¿Podíamos haber imaginado alguna vez que los Estados Unidos serían el policía mundial?
 
Desde la guerra España-América de 1898 por Cuba, la política exterior de los Estados Unidos ha sido de intervencionismo, seguida de beligerancia y belicosidad. Recuerdo al tele-evangelista Pat Robertson diciendo hace poco que el gobierno de los Estados Unidos debería expulsar al presidente de Venezuela Hugo Chavez. Su comentario nos indica que la intervención americana en el extranjero no ha sido siempre enmascarada bajo los nobles propósitos de “ayuda humanitaria” o “haciendo un mundo más seguro para la democracia”. Debido a que vivimos en un mundo imperfecto de naciones-estado, no creo que vaya a cambiar en un futuro próximo, la política exterior de los Estados Unidos no debe ser ignorada. 

Muchos liberales cometen el error en expandir sus energías en un intento de derribar el estado por la vía de liberar el mercado y la sociedad de la interferencia de su gobierno. El arma coercitiva del estado en la intervención en el extranjero es la militar. Las tropas de los Estados Unidos “no defienden nuestras libertades” como valientemente dijo el fundador de “Future of Freedom Foundation” Jacob Hornberger, que señaló que “las tropas no sirven como defensoras de nuestras libertades, sino simplemente como de un leal y obediente ejército al presidente, preparado para servirle y obedecer sus órdenes. Es un ejército que está esperando obedecer las órdenes del presidente para atacar cualquier país en el mundo, por cualquier razón y matar y destruir a cualquier “terrorista” que se atreva a resistir la invasión americana de su propio país. Es también un ejército que está esperando listo para obedecer las órdenes del presidente cuando señala a un “terrorista” y aplicarle el castigo correspondiente”.
 
 Decir que las tropas americanas defienden “nuestras libertades” es decir que mi libertad para escribir este blog y este artículo en concreto, es una crítica a la política exterior de los Estados Unidos y de sus recientes invasiones de Afganistán e Irak. Puede sonar ridículo, pero no es más ridículo que decir que las tropas americanas “defienden nuestras libertades”, cuando lo que hacen actualmente es bombardear, invadir y ocupar otros países. 

Algunos dirán “Bien, si no llega a ser por los americanos que pararon la amenaza alemana, hoy hablaríamos todos alemán”. Supongo que es la misma Alemania que no pudo atravesar el Canal de la Mancha e invadir Inglaterra con todo su supuesto potencial. Y ¿cómo se justifica mantener a 69.395 soldados en territorio alemán casi setenta años después de todo aquello?

No hay comentarios:

Publicar un comentario