martes, 13 de enero de 2015

EL GHETTO DE VARSOVIA (Editado originalmente el 5/2/2012)


El Ghetto de Varsovia fue la concentración de población judía polaca en la capital, Varsovia, y que llegó a albergar hasta cerca de medio millón de personas en su perímetro. En este ghetto se llevó a cabo el famoso levantamiento contra las medidas alemanas de re-asentamiento o Große "Umsiedlungsaktion", según su denominación original y que hicieron rebajar esa población hasta los cincuenta mil judíos en el ghetto. El resto fueron llevados en diferentes tandas a varios campos de concentración, entre ellos Treblinka construido al efecto. El levantamiento del ghetto de Varsovia fue entre el 19 de Abril y el 16 de Mayo de 1943.

Se puede decir sin equivocarse que fue una de las primeras revueltas populares contra los alemanes y desde luego la primera por parte de los judíos y, de hecho, la fecha del 19 de Abril es celebrada por lo medios y políticos como una fecha de “insurrección”, “levantamiento”, etc. Recuerdo que hace años, concretamente en Abril de 1993 en Nueva York y durante la ceremonia del Holocausto, el vicepresidente americano de entonces, Al Gore, dijo que “La historia del ghetto de Varsovia es un texto sagrado de nuestro tiempo”. Hoy parece que los nuevos historiadores sin complejos y con datos, dicen que “esa historia” es una leyenda basada parcialmente en una realidad histórica.

“Nunca hubo una insurrección”, esto lo dijo Marek Edelman, que fue líder de uno de los grupos judíos armados en el ghetto. Y añadió “Ni siquiera escogimos el día; lo hicieron los alemanes al entrar en el ghetto en busca de los últimos judíos”. Edelman también dice que el número de judíos que se levantó en armas, nunca excedió los 220 hombres. Esto choca con otras cifras más heroicas que hablan de cientos y de un máximo de 2.000. En todo caso, no fueron más que una muy pequeña parte del total de judíos del ghetto.

Esta visión de Edelman fue confirmada por Yitzhak Zuckerman, otro de los líderes de los grupos armados en el ghetto. Zuckerman definió el “interés armado” de los judíos con esta palabras “Para nosotros fue una cuestión de organizar una defensa, no una insurrección. En una insurrección, la iniciativa es de quien se levanta. Nosotros sólo queríamos defendernos nosotros mismos; la iniciativa fue enteramente alemana”

No fue un levantamiento de una comunidad entera para obtener su libertad o resistir la deportación. Fue, en su lugar, la reacción de un puñado relativo de jóvenes judíos, que veían penetrar a las tropas alemanas en su santuario, luchando al principio y luego al tercer día tratando infructuosamente de huir y finalmente, rodeados abandonaron su resistencia armada. Los nuevos historiadores ya empiezan a decir que todo el operativo alemán podría ser denominado con precisión como una operación de la policía alemana, en vez de una “insurrección” o un “levantamiento” de los judíos de Varsovia. Por contra, sí que se puede hablar de un “levantamiento” real en Varsovia entre Agosto y Octubre de 1944, llevada a cabo por el Ejército del Interior Polaco, al mando del general “Bor” Komorowski.

Sin embargo los medios apenas hablan de esta heroica y auténtica insurrección en la cual los soviéticos permitieron a los alemanes machacar a su placer a los polacos, mientras permanecían a la espera en las afueras de Varsovia. Los polacos lucharon con tal coraje que los alemanes les permitieron rendirse con todos los honores militares, tratándoles como prisioneros de guerra bajo los derechos de la Convención de Ginebra, en vez de terroristas insurgentes.

Para entender lo que pasó en el ghetto de Varsovia en 1943, es importante saber por qué los alemanes decidieron llevar a cabo una operación policíaca. En el “Barrio Judío” o ghetto, habían 36.000 residentes registrados y también seguramente unos 20.000 habitantes clandestinos. El ghetto fue en un sentido una ciudad dentro de la ciudad, administrada por un “Consejo Judío” o “Judenrat”, una policía judía que colaboraba con las autoridades de ocupación alemana, incluso contra los “terroristas” judíos. Muchos miles de trabajadores judíos montaron en el ghetto talleres y fábricas, suministrando productos vitales para el esfuerzo de guerra alemán. Siguiendo el primer ataque aéreo soviético al centro de la ciudad de Varsovia el 21 de Agosto de 1942, se construyeron refugios aéreos bajo directrices alemanas, en muchos lugares de la ciudad, incluyendo el ghetto, para la protección de sus habitantes. Los alemanes suministraron a los judíos el cemento y otros materiales necesarios para esos refugios, que la leyenda ha convertido en “blocaos” y “bunkers” militares. Este sistema subterráneo de refugios y lugares ocultos fue tan extenso que, de acuerdo con un prominente historiador del Holocausto, “al final, cada judío en el ghetto tenía su propio lugar en los refugios levantados en la parte central del ghetto”.

Como he comentado más arriba, pequeños grupos armados de no mucho más allá de 200 miembros, fueron muy activos. Se denominaban “Organizaciones de Combate Judíos”, cuyos miembros eran principalmente gente joven de unos veinte años. Sus “directivas generales de combate” especificaban “actos de terror” contra la policía judía, el Consejo Judío y los servicios de defensa de los talleres o fábricas llamadas “Werkschutz”. Estas directivas decían claramente “Trabajamos para llevar a cabo el plan de acción, sabotaje y terror, dirigida contra el enemigo”. Estos “luchadores” o “terroristas” usaron el “sabotaje y el terror” para derribar a la policía judía del ghetto, Consejo Judío y los guardias de protección de las fábricas. Los terroristas se aprovecharon de la intensa vida comercial e industrial del ghetto, amenazando a los comercios y residentes con chantajes, teniéndolos como prisioneros en sus casas para solicitar un rescate. Podían comprar armas de los soldados estacionados en Varsovia, que, como todas las tropas estacionadas en cualquier lugar tras las líneas del frente, estaban poco motivadas y poco entrenadas. Los “terroristas” del ghetto llevaron a cabo ataques mortales contra las tropas alemanas y los colaboracionistas judíos.

El ghetto fue convirtiéndose en un lugar inseguro, Debido a ello, La población polaca fue siendo cada vez más hostil a su presencia, mientras los alemanes por su parte, temían que pudiera convertirse en una amenaza para una ciudad que era un nexo de unión de la economía de guerra y una conexión del transporte de tropas hacia el frente del este. Por ello, Himmler decidió re-asentar a la población judía, así como los talleres y fábricas a la región de Lublin y arrasar el ghetto y convertirlo en un parque (como se había hecho en Marsella y su barrio marítimo infestado de callejuelas y suciedad). Al principio, los alemanes trataron de convencer a los judíos de que aceptasen voluntariamente el nuevo asentamiento. Pero los “terroristas” rechazaron aceptar esta propuesta, temiendo que esta propuesta quisiese decir que ellos perderían, al mismo tiempo, su base financiera así como su libertad de movimientos. Dedicaron todos sus esfuerzos en la oposición a la propuesta alemana hasta que el 19 de Abril de 1943, Himmler ordenó una operación policial para evacuar a los últimos judíos del ghetto.

A las 6:00 de la mañana, las tropas a las órdenes del coronel SS Ferdinand von Sammern-Frankenegg, entraron en el ghetto, apoyadas por un vehículo a cadenas (francés, capturado durante la batalla de Francia en 1940) y dos coches blindados. Inicialmente los “terroristas” o guerrillas ofrecieron una fuerte resistencia, hiriendo a  16 soldados SS, seis ucranianos, llamados también “askaris” y dos policías polacos. Un policía polaco murió. Himmler, deseoso de minimizar las bajas, estaba furioso. La misma mañana, relevó a von Sammern-Frankenegg y lo reemplazó por el general SS Jürgen Stroop. Éste ordenó llevar a cabo la operación despacio para rebajar el número de bajas y lo hizo de la siguiente manera: cada mañana, las tropas entraban en el ghetto, sacaban a los residentes de los edificios y usaban bombas de humo (no gases venenosos) para hacer salir a los judíos escondidos en los refugios aéreos. Los edificios eran destruidos tras su evacuación. Cada tarde, las tropas sellaban el ghetto por lo cual nadie podía escapar durante la noche.

Las escaramuzas duraron como he dicho desde el 19 de Abril hasta el 16 de Mayo, y la operación necesitó 28 días para su cumplimentación. Al tercer día, muchos de los judíos armados trataron de escapar, y muchos fueron abatidos o capturados. Al contrario de los dicen algunos informes, el mando alemán nunca solicitó ayuda aérea para destrozar el ghetto. Se desconoce el número de judíos muertos. Una cifra que se cita con frecuencia es la de 56.065 que es la cifra de los judíos detenidos. La gran mayoría de estos fue deportada, muchos al campo de tránsito de Treblinka, de donde fueron llevados a Majdanek (Lublin). Las bajas alemanas fueron de un total de 16 soldados, incluyendo al policía polaco.

No se pone en duda ni el coraje de los judíos en el ghetto o la trágica situación de la población atrapada entre dos fuegos, entre las tropas heterogéneas alemanas y pequeños grupos guerrilleros judíos que se movían por la zona. Contrariamente a lo que la grandiosa propaganda proclama, lo que pasó fue algo muy lejano a una “revuelta apocalíptica” como citó recientemente un escritor. Sobre todo si tenemos en cuenta los miles de muertos, civiles y militares que hubo en esos mismos 28 días en los campos de batalla en todo el planeta y en las ciudades europeas bombardeadas por las fuerzas aéreas británicas y americanas. No hay comparación posible.

4 comentarios:

  1. Realmente esclarecedor. No obstante, me pregunto cuáles fueron las verdaderas intenciones (no las que señala la historiografía oficial) de re-asentar tal cantidad judíos en dicho gueto.

    Un saludo.

    Hideyoshi.

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    1. Si tenemos en cuenta que poco después del nombramiento como canciller de A. Hitler en 1933, y según la portada (fechada en Marzo de 1933) del periódico "Daily Express", el poder judío declara la guerra abiertamente a Alemania... Podemos pensar que fue para evitar problemas y altercados, al mismo tiempo que posibles sabotajes.

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    2. Aquí la portada del periódico con la noticia:
      http://truthforgermans.com/wp-content/uploads/Judea-Declares-War.jpg

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    3. Entiendo lo que dices, pero sin embargo, ¿es que no había otra solución? Digo, el re-asentar una una población numerosa en un reducido espacio no me parece saludable ni lógico (ya que los polacos muy bien podrían organizarse dentro del gueto y planear de mejor modo sus acciones guerrilleras).

      Un saludo.

      Hideyoshi

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