Tras la última reunión de Obama con el premier israelí B. Netanyahu, todos aquello que esperaban una nueva aproximación al asunto de Irán y a la política exterior de los Estados Unidos sobre diversos asuntos y problemas en varios lugares del mundo, han vuelto a ser desengañados de hacia dónde va esa política. Quizás hubiese sido una buena forma de redención para Obama, Premio Nobel de la Paz por anticipado no lo olvidemos..., el tener un criterio diferente para abordar cuestiones candentes en el calendario internacional.
Ha fracasado de nuevo (intencionadamente o no). En la última reunión del AIPAC (American Israel Public Affairs Committee), declaró sin ambages que “He dicho que cuando se trata de prevenir a Irán en su investigación para conseguir una bomba atómica, no buscaré otras opciones fuera del tablero y quiero decir eso exactamente. Esto incluye todos los elementos de la potencia americana” Si no me equivoco y nada me indica lo contrario, cuando Obama dice eso y sobre todo en la última frase, se refiere a armas nucleares.
Creo que en el guión de la conferencia del AIPAC de esta semana en Washington, había un sólo gran objetivo: incrementar la involucración de Obama y los Estados Unidos en su escalada contra Irán por encima de lo que ya es. La coalición de Netanyahu, el lobby judío y el mayoritario apoyo del congreso a la causa israelí, barrerán todos los impedimentos para que se produzca el enfrentamiento.
Los candidatos presidenciales republicanos, a excepción de Ron Paul, añadirán más leña al fuego en la espera de que Obama les permita seguir sin problemas, mientras no digan que es un entusiasta de la guerra. Por ello, cuando comento que barrerán todos los obstáculos para que se llegue a la guerra, lo digo sin duda alguna. Por ejemplo, Netanyahu dijo que “Setenta años después del Holocausto, muchos en el mundo callan frente a los deseos de Irán de barrer a Israel de la faz de la Tierra. Este es el día en que los líderes del mundo deben comprometerse para no permitir otro genocidio”. Avisados estamos...
Es curioso, pero al margen de estos llamativos recados al mundo, las agencias de inteligencia americanas e israelíes están de acuerdo en que Irán no tiene previsto construir un ingenio nuclear.
Dos agencias de inteligencia norteamericanas concluyen en que Irán deshechó su incipiente programa nuclear/militar en 2003. Irán es firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear, lo que quiere decir que los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica pueden visitar sus instalaciones. Han certificado en numerosas ocasiones que el uranio que han enriquecido ha sido para energía y medicina, no armas atómicas. Al mismo tiempo y como paradoja, Israel posee varios cientos de cabezas nucleares, algunas en bases de submarinos y no es firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear. No se somete a inspecciones. Rechaza los avisos por un Oriente Medio libre de armas nucleares. Además y como ya he comentado en otros artículos en mi blog sobre este asunto, el gobierno de los Estados Unidos tiene miles de bombas atómicas, y rodea a Irán con bases terrestres y fuerzas navales.
Además la idea de que Irán, incluso si está intentado construir una bomba atómica, puede suponer una “amenaza existencial” contra Israel o los Estados Unidos es de risa, como dijo el ministro israelí de defensa “un Irán armado nuclearmente no se atrevería a atacar Israel, sino que usaría ese arsenal para intimidar a otros países de la zona. No creo que los iraníes, incluso teniendo la bomba, la lanzarían por la zona” El mismo Ehud Barak dijo que “Ellos entienden perfectamente lo que sucedería inmediatamente. Son radicales, pero no enteramente locos. Tienen un proceso de toma de decisiones sofisticado y entienden la realidad”.
Incluso los halcones más fanáticos pro-Israel en la política americana, no creen que Israel esté en riesgo verdadero. Danielle Pletka lo dejó claro: “El mayor problema de los Estados Unidos no es Irán en su intento de conseguir una bomba atómica y probarla, sino que la tengan y no la usen, ya que el día que la tengan y no la usen, todos los que están en contra tendrán que callar o decir ‘Ya lo dijimos, Irán es una potencia responsable’. No tengo dudas de que podría ser así.
Creo que Netanyahu está usando de forma desvergonzada la carta del Holocausto como un permiso para lanzar una guerra agresiva contra el pueblo de Irán. Pero su plan no puede tener éxito si no involucra a los Estados Unidos. De ahí viene la alta presión a la que someten a Obama. Por ello, Obama debería resistir sin contemplaciones frente al líder judío y el resto de organizaciones y personas, para rechazar el ser el socio agresivo contra Irán o seguir al pie de la letra la agenda preparada por Israel. Creo también que un ataque a Irán, independientemente de si Israel actúa en solitario o con los Estados Unidos, está condenado al desastre y no sólo para los iraníes, sino también para los americanos en Afganistán y los judíos en Israel y otros lugares del mundo.
Sin embargo, opino que Obama y su postura de obediencia frente al AIPAC, ha hecho desaparecer cualquier signo de esperanza de que haga lo que tiene que hacer: resistir al lobby judío y rechazar la amenaza de guerra, además de las sanciones inmorales y el terrorismo pagado y sustentado por la CIA.
Por último, sigo sorprendiéndome por algo que clama al sentido común como lo que he comentado anteriormente y es ¿cómo es posible que un país de reciente aparición, con 7 millones de habitantes ponga de rodillas a la mayor potencia industrial y militar del mundo, con casi 400 millones de habitantes a 10.000 km de Israel e incluso se permita amenazarle si no sigue sus dictados? Supongo que hay respuestas. ¿Podemos imaginar algo así? Es como si España, dictase lo que Rusia debe hacer... Es inconcebible.
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