viernes, 2 de enero de 2015

LA TRAMPA DE STALIN: SÍ QUERÍA LA GUERRA 1/2 (Editado originalmente el 27/3/2012)


Este es el título de un libro escrito por Adolf bon Thadden en 1996 muy poco antes de su muerte en ese mismo año. Von Thadden fue una figura respetada de la nueva derecha alemana y en círculos nacionalistas. En este su último libro, este prolífico autor explica de forma concisa y documentada porqué Hitler se vio impulsado, tanto por razones políticas como militares, a lanzar su ataque preventivo contra la Unión Soviética y cómo lo hizo. Asimismo, este libro es como su testamento y legado final para las futuras generaciones de alemanes.

Durante décadas la visión oficial que ha prevalecido (y todavía los hace), tanto en Europa como en los Estados Unidos, es que un enloquecido Adolf Hitler, sin avisar y sin provocación alguna, traicionó a Stalin lanzando un inesperado ataque sorpresa contra la indefensa y no preparada Unión Soviética el 22 de Junio de 1941. El libro de von Thadden, que está basado en archivos  rusos recientemente abiertos, citas de Stalin y nuevas revelaciones de especialistas militares rusos y que desmontan la historia oficial. 

Muchos documentos secretos soviéticos capturados por los alemanes durante la guerra, así como informes de la inteligencia alemana, justifican ampliamente la decisión de Hitler de atacar. Presentado ante un tribunal imparcial, estas pruebas hubiesen exonerado sin duda al Führer. Desafortunadamente, todos estos documentos fueron confiscados y guardado por los aliados victoriosos. En su largo discurso del 11 de Diciembre de 1941, declarando al guerra a los USA, Hitler describió en detalle la amenaza soviética, fue alentada y ayudada por Inglaterra y por la todavía entonces neutral, USA. En este histórico discurso, Hitler dijo:

“Ya en 1940 era cada vez más claro mes a mes que los planes de los hombres del Kremlin tenían la intención de la dominación y la destrucción de toda Europa. Ya le he dicho a la nación del incremento del poder militar soviético en el Este durante un período en el que Alemania sólo tenía unas pocas divisiones en las provincias que bordeaban la Rusia soviética. Solo un ciego no hubiese visto que se estaba llevando a cabo un incremento militar de dimensiones históricas únicas. Y no era para proteger algo en peligro, sino para atacar lo que parecía incapaz de defensa”

“Cuando fui consciente de la posibilidad de una amenaza desde el este del Reich en 1940 a través de informes (secretos) de la Cámara de los Comunes inglesa y por la observación de los movimientos de tropas soviéticas en nuestras fronteras, inmediatamente ordené la formación de muchas nuevas divisiones blindadas, motorizadas y de infantería. Nos dimos cuenta claramente de que bajo ninguna circunstancia podíamos permitir al enemigo la oportunidad de atacar primero a nuestra espalda. De todas formas, la decisión en este caso fue muy difícil...”

“Una enorme cantidad de material real está disponible que confirma que se intentaba un ataque de la Rusia Soviética. Estamos seguros de cuando y dónde se iba a producir ese ataque. A la vista de ese peligro, de cuyo alcance sólo ahora somos conscientes, yo sólo le puedo agradecer al Señor Dios de que Él me iluminó a tiempo y que me dio la fuerza para hacer lo que había que hacer. Millones de soldados alemanes le deben agradecer a Él por sus vidas y toda Europa por su existencia. Debo decir esto hoy: si la marea de más de 20.000 tanques, cientos de divisiones, miles de piezas de artillería, así como más de 10.000 aviones, se hubiesen movido contra el Reich, Europa se hubiese perdido”

Durante los juicios de Nuremberg de 1945/1046, antiguos oficiales de alto nivel del III Reich testificaron sobre los preliminares de la Operación Barbarrosa, describiendo la amenaza soviética en 1941, y las enormes cantidades de material de guerra que iban encontrando en su entrada a territorio soviético. Pero esta evidencia fue bruscamente no considerada por el tribunal de jueces nombrados por los aliados. Von Thadden cita, por ejemplo, el testimonio en Nuremberg de Hermann Göring:
“Aprendimos muy rápido, por nuestra estrechas relaciones con Yugoslavia, lo que había detrás del golpe del general Simovic (Belgrado 27 de Marzo de 1941). Poco después fue confirmado que la información yugoeslava era correcta, es decir que había una fuerte influencia política soviética y también una gran ayuda financiera por parte de Inglaterra de la que encontramos pruebas más tarde. Estaba claro que esta aventura iba dirigida contra la política de amistad del antiguo gobierno yugoeslavo con Alemania... El nuevo gobierno yugoeslavo, obviamente y sin ninguna duda, se mantuvo en estrecha relación con los enemigos que teníamos en ese momento, es decir Inglaterra y en esa conexión con el que iba a ser: la Unión Soviética”

“El asunto Simovic fue definitivamente el factor final y decisivo que ahuyentó del Führer cualquier escrúpulo sobre la actitud de Rusia, y le llevó a tomar las medidas preventivas en esa dirección bajo todas las circunstancias” Como dice von Thadden, el general Jodl, uno de los más próximos ayudantes militares de Hitler, testificó de forma similar ante el tribunal sobre el ataque alemán a la Unión Soviética, diciendo que:

“Fue sin duda alguna una pura guerra preventiva. Lo que encontramos más tarde fue la certeza de las enormes preparaciones militares soviéticas tras la frontera. No entraré en detalles, pero solo puedo decir que a pesar de que triunfamos en la sorpresa táctica en cuanto al día y la hora, no fue una sorpresa estratégica. Rusia estaba totalmente preparada para la guerra”

Las autoridades aliadas en Nuremberg no permitieron a la defensa alemana el acceso a los documentos que los hubiesen exonerado. Los líderes políticos y militares fueron ahorcados, se suicidaron o fueron deportados a la Unión Soviética para trabajos forzados o ejecución. Como resultado, el trabajo de seguir rectamente los datos históricos fue dejado a otros, incluyendo estudiosos en Rusia y los USA y también a honorables alemanes como von Thadden. Más pruebas citadas por von Thadden sobre la guerra Alemania-Rusia, fue suministrada por Andrei Vlassov, un importante general soviético capturado por los alemanes. Durante una conversación en 1942 con el general SS Richard Hilldebrandt, le preguntó si Stalintenía la intención de atacar a Alemania y si era así, cuando. Como Hilledbrandt luego explicó:

“Vlassov respondió diciendo que el ataque estaba planeado para Agosto-Septiembre de 1941. Los rusos habían estado preparando el ataque desde el principio de ese año, y fue lento debido a la pobre red ferroviaria rusa. Hitler vio la situación entera de forma correcta y atacó directamente al centro de la preparación militar soviética. Esta es la razón de los tremendos éxitos iniciales alemanes”

Nadie ha hecho más que Viktor Suvorov (Vladimir Rezun), antiguo oficial de inteligencia soviético, para demostrar que Stalin estaba preparando el ataque a Alemania y el Oeste, como parte de un proyecto de largo alcance para una sovietización global, y que Hitler no tenía otra alternativa racional que montar su propio ataque. En el libro “La trampa de Stalin” von Thadden discute y confirma los análisis de Suvorov, mientras cita los hallazgos de otros historiadores militares rusos los cuales, trabajando con archivos accesibles desde 1990, apoyan el trabajo de Suvorov. Esto incluye el coronel retirado Aleksei Filipov quien escribió “El Ejército Rojo y su preparación para la guerra en Junio de 1941”, un artículo publicado en 1992 en la revista militar rusa “Voyenni Vestnik” y a Valeri Danilov, otro coronel retirado, que escribió “¿Preparó el Cuartel General del Ejército Rojo un ataque preventivo contra Alemania?”, que apareció primero en un periódico ruso y más tarde traducido en la respetada revista militar austríaca “Österreichische Militärische Zeitschrift”.

En el 46 aniversario del final de la guerra en Europa, el influyente diario de Moscú Pravda (8 de Mayo de 1991), dijo a sus lectores: “Se prepararon unos planes irreales de naturaleza ofensiva basados en una alta estimación de nuestras propias capacidades y desestimando las del enemigo. De acuerdo con esos planes empezamos a desplegar nuestras fuerzas en la frontera occidental. Pero el enemigo nos golpeó”
Más recientemente, dos importantes historiadores europeos uno alemán y otro austríaco, han presentado más pruebas de los preparativos soviéticos para un ataque contra Alemania. El primero, Joachim Hoffmann, que durante muchos años fue historiador en el renombrado “Centro de Investigación Histórica y Militar” en Freiburg. El explicó sus pruebas en su trabajo de 300 páginas  “Stalins Vernichtungskrieg, 1941-1945” (La guerra de aniquilación de Stalin, 1941-1945). 

Von Thadden también publicó una serie de artículos en el semanario alemán “Der Spiegel” sobre los planes soviéticos, según los planes del General Georgi Zhukov, para atacar el norte de Alemania y Rumania a principios de 1941. Sobre este asunto, el coronel Valdimir Karpov dijo:
“Simplemente imaginen si el plan de Zhukov hubiese sido aceptado y llevado a cabo. Al amanecer de una mañana de Mayo o Junio, miles de nuestros aviones y piezas de artillería hubiesen macahacado a las fuerzas enemigas fuertemente concentradas, cuyas posiciones eran conocidas hasta el nivel de batallón - Una sorpresa inconcebible mucho mayor que el ataque alemán contra nosotros”

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