Ayer fui al cine con mi hijo mayor a ver la película Fury (en español Corazones de Acero). Trata sobre un carro americano Sherman y su variopinta tripulación en los últimos días de la guerra en Europa, cuando las tropas americanas iban penetrando en Alemania y la misión que tiene que llevar a cabo en un cruce de caminos. Leí las críticas y algo que ya me puso en guardia era que se decía que era de gran rigor histórico.
Sin embargo, fueron varios los motivos que me llevaron a ver esta película digna de la factoría Hollywood. El primero poder ver un tanque Tigre original en acción. Este carro pertenece al museo de blindados de Bovington en Inglaterra. Fue capturado en Tunez en 1943 y es un primer modelo. Fue restaurado al 100% entre los años 90 y principios de los 2000. Hoy es la gran estrella del museo en los “Tank Days” que celebran anualmente. Realmente impresiona verlo al lado de los Shermans.
El segundo motivo fue ver cómo presentaban esos últimos días de la guerra. No es un período demasiado tratado en el cine, si exceptuamos “EL PUENTE”, de factura alemana. Evidentemente, en la película que nos ocupa unos carteles previos al arranque de la película ya nos indica que los carros alemanes eran más poderosos que los americanos y que Hitler había decretado la guerra total en ese momento y que toda la población debería luchar. Siempre creí que la guerra total había sido solicitada por Goebbels en su histórico discurso en el SportPalast de Berlín en Febrero de 1943, tras la derrota de Stalingrado. Para Hollywood esto no fue así.
El tercer motivo fue poder ver todo el atrezzo y armamento utilizado por unos y otros y he de decir que supera con nota mis expectativas. Recomendable en este aspecto.
Evidentemente los personajes del tanque Fury son una caricatura demencial, formada por “Wardaddy” (Brad Pitt) en la película en español llamado “Chacal”, simplemente un psicópata. Pitt está acompañado por un fanático religioso llamado “Biblia” que es el artillero del carro y un cargador que es una especie de brutal retrasado mental, un conductor chicano y un oficinista que empieza su carrera de armas en ese tanque. Son personajes planos, sin profundidad. Parece una especie de sociedad multirracial. Aparecen varios soldados negros en la película por aquello del toque multicultural y racial obligado, pero quienes hemos estudiado la historia sabemos que tuvieron un peso específico muy pequeño en la contienda. Es un añadido “políticamente correcto” e innecesario.
Los alemanes son presentados como seres de un videojuego que se dejan matar sin problemas y que caen como bolos. No sabemos nada de ellos, no tenemos ninguna empatia, excepto que son muy malos y que hay que matarles según dice “Wardaddy”. Y los SS los peores. He de reconocer y cualquiera puede verlo en la película, que frente a los desarrapados y brutales americanos, los alemanes se ven como soldados duros, organizados e incluso un SS le perdona la vida a uno de los carristas al final de la película. Dudo que los americanos de “Wardaddy” lo hubiesen hecho.
Y el final es apoteósico y ridículo cuando con el carro inmovil por una mina que ha destrozado una de las cadenas pero que se halla en el cruce de marras, logra detener y eliminar a unos 300 soldados SS que lo tienen crudo o no saben cómo destrozar un tanque parado. Caen como moscas. Es una escena de verguenza ajena por lo absurdo de la misma. Una especie de rememoración de El Álamo pero en vez del ejército mexicano del general Santa Ana, con tropas alemanas.
El final con la imagen cenital del carro rodeado de abundantes cadáveres alemanes me recordó al final de la película 300 con Leonidas y sus espartanos muertos a su alrededor.
Evidentemente el rigor histórico es el de Hollywood, con lo cual poco más hay que decir. Presentan imágenes de civiles colgados por colaboracionistas o cobardes. Imagenes duras, pero no tan sorprendentes teniendo en cuenta el momento histórico. Puedo preguntarme qué hubiesen hecho los USA con sus traidores si una tropa extranjera entra en su territorio ¿les hubiesen puesto una medalla? Son imágenes que sirven para un objetivo determinado y que todos sabemos, por lo menos para aquellos que siguen mis artículos.
Es una película que no está basada en ningún hecho concreto real. Está hecha como de parches de situaciones que pudieron darse y otras totalmente fantasiosas y que alguien lo une y hace una película.
¡Lo mejor el Tigre!
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