viernes, 2 de enero de 2015

¿LA III GUERRA MUNDIAL? ¿EMPEZARÁ ASI? ¿SERÁ ASI?


Las ucronías o jugar a posibles pasados o futuros en base a potenciales, es algo que siempre me ha gustado. Me gustan esas “historias alternativas” de lo que fue y lo que pudo ser... Hago una en mi libro “KRONOS. La Puerta del Tiempo”, sobre un futuro alternativo a partir del triunfo del III Reich y su implantación. Evidentemente, se trata de un divertimento, ya que todos sabemos lo que pasó al acabar la II Guerra Mundial y quien gano en realidad... ¿A quien beneficia este crimen? esa es la pregunta que todo policía se hace y donde empieza la investigación de verdad hasta esclarecer qué ha sucedido.

Siguiendo con este esquema, hace tiempo que observo las maniobras de los Estados Unidos e Israel en la zona “caliente” de Oriente Medio y como poco a poco han ido apartando o destruyendo a los regímenes no afectos con ellos. En este momento está pasando eso en Siria, pero el problema es que el pueblo sostiene a su líder, frente a los mercenarios extranjeros que están tratando de derribarlo.  Y ¿quien paga a esos mercenarios? Buena pregunta... El siguiente en la lista es Irán, si Corea del Norte no lo impide. Ya sabéis que yo estuve una buena temporada viviendo en Irán, con el Sha y con Khomeyni,  y conozco de primera mano al pueblo persa por el que siento un profundo respeto.

A lo que íbamos. Vamos a crear una ucronía de lo que podría ser el enfrentamiento con Irán por “las fuerzas de la libertad y la democracia”. La chispa que encienda el conflicto puede ser por dos posibilidades: un gran atentado de “falsa bandera” en los USA, Israel o un país europeo, del que será rápidamente culpado Irán y se procederá al ataque a gran escala. Otra opción es un incidente menor, donde se vea involucrada una patrulla de los marines USA que opere fuera de la nueva base en Badrah, cerca de la frontera iraní. Los marines son rodeados por fuerzas iraníes muy superiores y son culpados de haber entrado en territorio persa. Los marines se niegan a rendirse y entregar sus armas y en vez de ello abren fuego. Los iraníes responden al ataque. Los marines piden ayuda a helicópteros de combate y también se abre fuego de artillería sobre objetivos iraníes cerca de la frontera.

El presidente Obama denomina al incidente como acto de guerra y en un discurso muy emocional a la nación, ordena al Ejército de los Estados Unidos atacar Irán. En una reunión precipitada del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y con una votación con un resultado de 17 a 1, se urge a los USA a aplicar restricciones a Irán. Washington vota “no” a esta decisión y prefieren la solución militar. En la reunión general de las Naciones Unidas, sólo Israel, Micronesia, Panamá y Costa Rica dan apoyo a la acción militar. Los Estados Unidos están solos en esta crisis.

Durante los primeros días, la superioridad aérea y naval americana destruye las bases principales iraníes con lo que sus fuerzas terrestres y aéreas. La Guardia Revolucionaría Iraní es un blanco particularmente importante y es destruida, como lo son los centros conocidos de investigación nuclear. En esta fase se evitan las ciudades y los ataques a la población civil aunque las “armas inteligentes” destrozan los centros de comunicación, de mando e instalaciones de control. Sin embargo, muchos civiles mueren por la expansión de la radioactividad ya que muchos objetivos de investigación nuclear están cerca de las ciudades. También se destruyen las infraestructuras, sobre todo puentes, carreteras y centrales eléctricas situadas cerca de las instalaciones atómicas y bases militares.

Los medios de comunicación USA, que han dado apoyo a los planes de la administración para atacar Irán, montan manifestaciones rodeándose de la bandera, rogando por “ataques quirúrgicos” diseñados para invalidar el programa nuclear iraní. El Congreso USA da apoyo a los bombardeos, con líderes de ambos partidos aupando al presidente y diciendo que Irán se lo ha buscado. El Pentágono y al Casa Blanca denominan a los ataques como “éxito total”, pero Irán contraataca. Con más de cinco años para prepararse, Irán ha ocultado con éxito y muy bien protegidas muchas de sus instalaciones nucleares y militares. Casi todas están intactas. El portaaviones “USS Eisenhower” que opera en el Golfo Pérsico, es alcanzado por un misil crucero de fabricación china “Silkworm”, y logra llegar hasta aguas poco profundas para evitar su hundimiento y queda embarrancado. Otros tres barcos de apoyo del portaaviones son alcanzados y gravemente dañados por pequeños aviones suicidas.

Mientras tanto hay manifestaciones pro-iraníes en Beirut, donde el gobierno ordena al ejército disparar sobre los manifestantes. En el sur del Líbano, Hezbollah laza una salva de misiles sobre Israel. Israel responde bombardeando el Líbano y Siria, a los que acusa del ataque. También caen sobre Israel misiles iraníes Shahab-3, matando a muchos civiles. Las fuerzas de defensa de Israel son movilizadas con urgencia y son enviadas tropas a la frontera norte del país. Siria y el Líbano también movilizan a sus tropas. Alborotadores en Bagdad atacan a las tropas y embajada USA en la ciudad y son sólo rechazados cuando los soldados abren fuego y son ayudados por helicópteros de combate. Los franco-tiradores atacan a los soldados americanos en todo Irak. Los chiitas simpatizantes con Irán, sabotean los campos petrolíferos en el este de Arabia Saudita. Estos campos sufren algunos daños y cientos de saboteadores son abatidos por las fuerzas de seguridad sauditas.

Un petrolero que parte de Kuwait es alcanzado por un misil persa “Silkworm” cerca del estrecho de Ormuz y encalla en la costa. Otro choca contra una mina iraní. Ambos producen una enorme mancha de petróleo. Las compañías de seguros inglesas no quieren cubrir a los petroleros que navegan en aguas del golfo. Los embarques de petróleo de la zona, un cuarto del suministro total en el mundo, se detienen completamente y el petróleo sube hasta casi 300 dólares por barril. Wall Street sufre su mayor pérdida en 20 años, con el índice Dow Jones cayendo más de 800 puntos. El resto de bolsas mundiales siguen el mismo camino. Los USA ofrecen a Irán un cese del fuego, que Teherán rechaza. Dos días después, el presidente de Afganistán es asesinado bajo órdenes de Teherán. Temiendo ser el siguiente, el presidente de Pakistán huye a Dubai, en los Emiratos Árabes. Ambos países entran en graves manifestaciones y desórdenes en las calles. El ejército de Pakistán declara el estado de emergencia. Muchos líderes tribales que han dado ayuda a la red de Al-Quaeda se declaran independientes.

La lucha crece en Irak, abatiendo a cientos de soldados americanos atacados por las milicias chiitas. Las tropas americanas evacuan Bagdad, luchando para abrirse camino con muchas bajas. Hay informes de soldados iraníes y milicias concentrándose en la frontera. Los alborotadores en Basora tienen éxito en cortar las principales carreteras que llevan a Kuwait y por las cuales reciben los suministros las tropas USA. Los Estados Unidos tratan de contener el daño, presionando al ejército pakistaní para que acabe con las manifestaciones y proteja su arsenal nuclear, mientras que al mismo tiempo trata de restaurar el orden en Kabul con la fuerza multinacional allí desplegada. Muchos de los aliados de las fuerzas multinacionales no quieren poner a sus soldados en peligro en lo que parece ser una guerra civil que no va con ellos. Los USA sufren muchas bajas en los combates callejeros antes de retirarse a sus bases. Las milicias apoyadas por talibanes conquistan casi todo  Kabul y Kandahar. Afganistán que es en buena parte chii se declara parte de Irán. Oleadas de soldados iraníes y milicias cruzan la frontera de Irak, donde son bien recibidos por las milicias iraquíes.

Las tropas de USA bajo asedio en todo el país son forzadas a retirarse a sus bases donde pueden recibir los suministros desde el aire. El gobierno de Irak dimite y es sustituido por un grupo de clérigos chiis. Cae el gobierno del Líbano y es reemplazado por una coalición a las órdenes de Hezbollah. Una salva de misiles iraníes “Silkworm”, incendia los campos petrolíferos saudíes del este del país. Arabia Saudita envía un mensaje urgente a Teherán diciendo que es “neutral” en la lucha y que no dará apoyo a los USA de ninguna manera. Kuwait y Egipto envían el mismo mensaje. Kuwait rechaza permitir a los USA el utilizar a sus soldados y suministros en Camp Doha contra Irán. En Bahrein es depuesto el jeque Sheik Khalifa al-Khalifa y organizan una república islámica, que solicita inmediatamente que la Quinta Flota USA desmantele sus instalaciones y se marche. El índice Dow Jones pierde otros 1000 puntos.

Los USA intentan que China y Rusia medien con Irán para acabar la lucha, pero rechazan hacer ningún favor a Washington, dando a entender que se habían opuesto a atacar los primeros como habían hecho los USA. Atentados suicidas inundan Londres, Washington y Los Ángeles. Los ataques están mal planificados y sólo causan unas pocas víctimas, pero el pánico se instala y la gente pide que sus respectivos gobiernos hagan algo. Los USA le dicen al gobierno iraní que salvo que la resistencia y los ataques cesen, se usarán ingenios nucleares sobre objetivos seleccionados del país. India y Pakistán se alarman por la amenaza USA y ponen a sus fuerzas nucleares en alerta máxima, tal como hace Israel también. China y Rusia también incrementan sus niveles de respuesta ante la escalada amenazante.

Irán rechaza rendirse y el pueblo iraní da su apoyo al gobierno. La opinión pública USA clama por actuar. El precio del crudo sigue subiendo e incluso el suministro a largo plazo del petróleo está en cuestión ya que el Estrecho de Ormuz sigue cerrado a la navegación. Las bolsas mundiales caen de forma brutal y la crisis energética se dispara. Otro barco USA es hundido por un ataque suicida en el Golfo Pérsico. Las tropas USA están bajo el fuego en prácticamente todo Irak y Afganistán. Hay manifestaciones y alborotos muy graves anti-americanos en Yakarta, Kuala-Lumpur, Singapur y Bangkok. El consulado USA en Karachi es asaltado y saqueado. En su defensa mueren 43 americanos y cientos de pakistaníes. El ejército del Pakistán anuncia que ya no puede proteger más a los ciudadanos americanos. En muchas ciudades norteamericanas hay ataques terroristas y se instaura la alerta roja y el toque de queda. Como medida preventiva, los líderes musulmanes y algunos activistas anti-guerra y pacifistas son detenidos y llevados a prisiones militares como Guantánamo. 

Israel sigue sufriendo bombardeos desde el Líbano y Siria. Sus ataques aéreos sobre esos países sólo causan un gran número de víctimas civiles y no pueden detener el ataque de los misiles. El presidente palestino Abbas huye a El Cairo. India amenaza con atacar Pakistán si se pone en peligro el arsenal nuclear de Islamabad.
 
Los Estados Unidos utilizan una bomba de neutrones contra las instalaciones atómicas iraníes  en Natanz que ya había sido destruida con un bombardeo convencional y amenaza con bombardear nuclearmente a Irán de nuevo si sigue resistiendo. Irán sigue desafiante y dispara otra salva de misiles “Silkworm” hundiendo otro barco de guerra USA en el golfo. Aviones suicidas iraníes alcanzan objetivos americanos en Irak y Afganistán. Rusia y China pone sus fuerzas nucleares en máxima alerta. Militares del Pakistán toman el Parlamento, ayudados por elementos radicales del ejército y del servicio de inteligencia. India lanza un ataque preventivo contra los centros de investigación nuclear de Pakistán en Wah y Multan, donde se cree que concentran sus ingenios atómicos. Pakistán había ocultado parte de sus armas nucleares en diferentes lugares del país y está preparado para bombardear Nueva Delhi.
 
La III Guerra Mundial ha comenzado.

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