Hace unos días desde el Ministerio de Justicia, el gobierno del PP ha anunciado que en España y cito textualmente: “El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado que la reforma del Código Penal tipificará la incitación al odio o la violencia por raza, religión u origen, así como el negacionismo de crímenes de genocidio, específicamente el Holocausto, si se hace alentando actos violentos” ... “estas medidas se enmarcan en el compromiso del Gobierno en la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación ideológica”
Esta noticia y lo que dice se enmarca en un campo más amplio sobre algo penalmente tipificado en otros países y particularmente en Alemania, donde las penas por esa acusación de negación del Holocausto, son de lo más grave que se pueda imaginar. Evidentemente, en el caso español hay una brecha y es “si se hace alentando actos violentos” ¿esto qué quiere decir?. Una persona puede negar el Holocausto y si su opinión no va más allá y no provoca altercados o violencia contra otros, ¿no pasará nada? ¿Dudar, no negarlo, del Holocausto también será delito?. Deberían quedar claros estos puntos y supongo que así será. No conozco otro acontecimiento histórico que no sólo sea dogma indiscutible, sino que además está protegido por ley ¿Por qué? Me parece que algo no encaja aquí.
Ya hace tiempo que esta iniciativa alemana de castigar por ley la negación del Holocausto ha tratado de ser aplicada también en el máximo número posible de países de la unión europea. Algunos, como España, no han seguido esa senda hasta ahora y uno podía hablar de este asunto en pro o en contra sin más consecuencias.
En Alemania no sólo se castiga la negación. Está prohibida la muestra pública de insignias nazis o cruces gamadas y eso también pretenden exportarlo a otros países. Yo no voy a discutir la buena intención de la medida, pero creo que es un disparate por un asunto de sentido común. Creo que otros miembros de la unión europea también tienen su historia detrás y pueden entrar en otras prohibiciones. Es evidente que alguien disfrazado de Hitler por la calle, puede ser chocante, pero también debería serlo de Stalin, el Che, Mao, Lenin, Pol Pot, etc., si queremos ser puristas y queremos perseguir dictadores y lo que representan.
Tengo claro que Alemania quiere hacerse perdonar por algo que sucedió hace 70 años y es más papista que el Papa en sus medidas, queriendo dar ejemplo. También tengo claro que nunca lo conseguirá. Siempre estará en falso y siempre será acusada de lo mismo por muy democrática y luchadora anti-nazi que quiera presentarse y tiempo que haya pasado. Siempre habrá gente o grupos que querrán recordárselo y sacar tajada de ello. Acabamos de verlo en el recibimiento a Angela Merkel en Grecia y las cruces gamadas por doquier. Que no pierdan el tiempo y que sean quienes son. Todos los países tenemos cosas de las que avergonzarnos, pero no podemos estar siempre flagelándonos. Casi cuatro generaciones de alemanes después, no pueden pagar por lo que hicieron sus tatarabuelos en muchos casos.
Sin duda, el Holocausto ha sido convertido en algo único, casi diría que en una religión que no admite ningún tipo de crítica, ni análisis más profundo. Es un acto de fe. Repito que sin dudar de la buena intención de Alemania y ahora de España sobre este asunto, recordemos que el infierno está pavimentado de buenas intenciones... Primero, si se aplica ya en Alemania y ahora se pretende en España, limita la libertad de expresión que ya está siendo atacada desde varios puntos en otros asuntos con la “Corrección Política” instaurada por el poder político. La libertad de expresión es única y un bien primario en las sociedades libres. Es el oxígeno que mantiene otras libertades de las personas. Sin duda, hay que tener muy buenas razones para restringirla por ley.
En su momento, la ministra de Justicia alemana, Brigitte Zypries (2002-2009) argumentó que tenía esas razones. Recordando que las palabras anti-semitas de Hitler y otros habían llevado a los horrores del nazismo, dijo que “Esta experiencia histórica pone a Alemania bajo la permanente actividad de combatir sistemáticamente cualquier forma de racismo, anti-semitismo y xenofobia. Y no esperaremos a que se conviertan en realidad. Debemos actuar ya contra los caminos intelectuales del crimen”. Por lo que entiendo, esta restricción adicional de la libertad de expresión, está justificada porque hace una diferencia significativa para combatir el racismo, el anti-semitismo y la xenofobia en la actualidad. Es casi lo que en la ciencia-ficción y no tan ficción, se denomina el pre-crimen.
Pero ¿cual es la prueba de ello? Nueve miembros de la Unión Europea ya tienen leyes contra la negación del Holocausto: Bélgica, República Checa, Alemania, Francia, Austria, Lituania, Polonia, Rumania y Eslovaquia. Ahora supongamos que en un país como Inglaterra o pronto España, se prohibe la exhibición pública en tiendas, anticuarios o cualquier otro lugar de insignias o militaria nazi, entonces deberían detener y juzgar al príncipe Harry por disfrazarse de supuesto soldado alemán en un baile de disfraces.
Y de nuevo en Inglaterra, donde la comunidad hindú es muy importante, ya hay protestas contra la posible prohibición ya que para ellos la cruz gamada es un viejo y venerado símbolo de paz. Mientras tanto, las autoridades en Alemania se han enredaron hace tiempo en una maraña ridícula porque la corte de Stuttgart procesó a un directivo de una empresa de venta por correo por vender camisetas anti nazis con la cruz gamada cruzada, como en una señal de tráfico o bien aplastada. Creo que podrían considerarse y se vendían como camisetas anti-nazis, pero muestraban cruces gamadas y por lo tanto fueron consideradas ilegales. Y así va la cosa y más que sucederá cuando se aplique este principio en toda Europa.
Creo que el Holocausto no debe ser combatido con medidas policiales o legislativas. Cada uno puede opinar lo que quiera como adulto. Es posible que la negación deba ser combatida en escuelas, universidades y en los medios como ya se hace profusamente e incluso tiene su día al año para recordarlo (27/1).
Creo que además sería bueno que no fuesen prohibiciones por ley como comento, porque prohibiendo se alimenta el anti-semitismo y teorías conspiratorias sobre el poder judío y el doble rasero que aplican. Por ejemplo, los ciudadanos de las Repúblicas Bálticas, que sufrieron de forma horrible el comunismo y Stalin, pueden preguntarse (y de hecho, lo hacen), porque sólo la negación del Holocausto puede ser criminal y no la negación del gulag soviético o la muestra de símbolos comunistas. Los armenios añadirían ¿y por qué no el genocidio que sufrieron nuestros antepasados por los turcos? O los musulmanes ¿por qué no las caricaturas de Alá? Todo está sujeto al mismo criterio si queremos, pero llegaríamos al absurdo. Los españoles podríamos quejarnos y criminalizar a los franceses por la invasión de Napoleón en el siglo XVIII, o la participación y robo soviético en la Guerra Civil. El asunto podría ser inacabable...
Por ello y siguiendo lo dicho por la ministra de justicia alemana, parece que trata a sus ciudadanos como en una guardería. Habla en nombre de la libertad, pero no se fía de la gente para que ejercite la responsabilidad de la libertad. Los ciudadanos son tratados como niños, guiados y controlados en cada movimiento que hacen o pretenden hacer. Parece que es por donde quieren llevarnos los líderes de la Unión Europea (que por cierto nadie ha votado). Creo que no es accidental tampoco que esta ministra ha estado involucrada en extender esta ley alemana para penetrar en las casas privadas.
Como dicen allí “Vertrauen ist gut, Kontrolle ist besser” o “La confianza es buena, el control es mejor”. Puedo preguntarme ¿No es ese otro error que cometió Alemania en el pasado?...
Sin embargo y como principio de actuación, creo que la ministra está en lo cierto: debemos aprender las lecciones de la historia. Pero añado, debemos aprender las lecciones correctas de la historia, las que son importantes para la libertad en Europa y no las que nos someten.
Como dice el antiguo abogado general de la India, Soli Sorabjee “La experiencia nos demuestra que las leyes que prohiben la libertad de expresión, le dan fuerzas a la intolerancia, la división y la interferencia irracional con la libertad de expresión. No necesitamos más leyes represivas sino más libertad de expresión para combatir la intolerancia y promover la tolerancia “Verdad para India, verdad para Europa”.
MILLONES DE PERSONAS NO CREEN EN LA VERSIÓN DE LOS SIONISTAS, RESPECTO DE LA SEGUNDA GUERRA. Millones de personas, lo expresan, fundamentalmente por la web, a través de grupos, paginas, foros, videos, enlaces, etc....¿Los encarcelaran a todos? Millones ensalzan a Hitler, leen a Faurisson, a Pedro Varela, a Irving... Ahora, incluso es mucho mas sencillo, porque las obras estan al alcance y gratuitamente en Internet....¿Los llevaran a todos presos?
ResponderEliminarGrandes preguntas Anónimo...
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