miércoles, 18 de marzo de 2015

LAS MENTIRAS DE FRANCIS D. ROOSEVELT


En mi próximo libro, que aparecerá si no hay ningún contratiempo en Abril de este año, hablo sobre varias de las mentiras y provocaciones de Roosevelt para hacer entrar a los USA en la II Guerra Mundial a través de ataques figurados de su supuesto enemigo. Nada nuevo bajo el sol, ya le pasó a España en Cuba con el Maine, el Lusitania en la I Guerra Mundial, Pearl Harbour en la II, la Bahía de Tonkin en Vietnam o las Torres Gemelas. Los USA sólo necesitan las excusa y ¡en marcha! El americano medio en su gran mayoría consideraba, hasta 1941, que aquella guerra era un asunto europeo y no querían entrar en ella. Creo que Roosevelt fue un maestro del engaño a nivel mundial. Incluso en una ocasión y de forma cándida admitió que siempre estaba preparado para mentir si con ello conseguía sus objetivos.


 
En Mayo de 1942 durante una conversación con su consejero judío y Secretario del Tesoro, Henry Morgenthau, Roosevelt señaló que “Tú sabes que yo soy un malabarista y nunca dejo que mi mano derecha sepa lo que hace mi mano izquierda... Puedo tener una política para Europa y otra diametralmente opuesta para el norte y el sur de America. Puedo ser incoherente y más, estoy perfectamente capacitado para enredar y decir mentiras si eso ayuda a ganar la guerra”. Puedo afirmar que Roosevelt no fue el primer presidente americano que mintió a su pueblo. Pero también es cierto que raramente una figura tan importante como esa podía dar un discurso tan plagado de mentiras como el que dio FD Roosevelt en su “Navy Day Address” del 27 de Octubre de 1941, en una larga reunión en Washington DC y radiado a todo el país.
 
No olvidemos que habían pasado muchas cosas en los meses anteriores. El 11 de Marzo de 1941, Roosevelt firmó la “Lend and Lease Act” como nueva ley, para incrementar la ayuda militar a Inglaterra. Esto era una política que violaba la neutralidad USA y la ley internacional. En Abril, Roosevelt envió tropas ilegalmente para ocupar Groenlandia, que era territorio soberano danés. El 27 de Mayo bramó que los líderes alemanes querían la “dominación del mundo” y proclamó a los USA como estado en “emergencia nacional ilimitada”. Siguiendo el ataque alemán a Rusia de Junio, la administración USA empezó el envío de ayuda militar a la asediada Unión Soviética. Estos envíos violaban flagrantemente la ley internacional. En Julio, Roosevelt anunció la orden de “disparar al ver” a los barcos de la marina USA y atacar a los barcos alemanes e italianos en alta mar.
 
Tal como decía antes sobre el discurso de Roosevelt en el “Navy Day Address”, éste empezó recordando que los submarinos alemanes habían torpedeado al destructor US Greer, el 4 de Septiembre de 1941 y el destructor US Kearny el 17 de Octubre. En un lenguaje altamente emocional, señaló estos incidentes como actos de agresión sin provocación previa y dirigidos contra todos los norteamericanos. Y dijo de que a pesar de que él había querido evitar el conflicto, los disparos habían empezado y que la “historia recordará quién disparó primero”.
 
Sin embargo, lo que Roosevelt deliberadamente no dijo fue el hecho de que en cada caso los destructores USA habían estado involucrados en operaciones contra los submarinos, y que éstos dispararon sólo en defensa propia y como última opción. A pesar de la orden de “disparar al ver” y que creó los incidentes que he mencionado, Hitler todavía quería evitar la guerra con los USA. El líder alemán había expresado claramente la orden a sus submarinos de que evitasen cualquier incidente con los barcos de guerra USA a cualquier coste, excepto evitando su propia e inminente destrucción. Y a pesar de los esfuerzos provocativos de Roosevelt para implicar a Hitler en una guerra contra los USA, la mayoría de los americanos todavía se oponían a que su país entrase en el conflicto europeo.
 
Por ello y como parte de su esfuerzo en convencer a sus compatriotas de que Alemania era una auténtica amenaza a su seguridad, Roosevelt continuó en su “Navy Day Address” con un anuncio increíble: “Hitler ha protestado frecuentemente que sus planes de conquista no cruzaban el Océano Atlántico... Tengo en mi poder un mapa secreto, hecho en Alemania por el gobierno de Hitler, por los planificadores de su nuevo orden mundial. Es un mapa de Sudamérica y parte de América Central como Hitler propone reorganizarlas” Roosevelt siguió “Este mapa muestra nuestra gran línea vital, el Canal de Panamá, dividido en cinco estados vasallos bajo la dominación alemana. Este mapa, amigos míos, deja claro que el diseño nazi no sólo es contra Sudamérica, sino también contra los Estados Unidos”.
 
Roosevelt también reveló que también poseía “otro documento preparado en Alemania por el gobierno de Hitler. Es un plan detallado para abolir todas las religiones existentes - católica, protestante, mahometana, hindú y judía - y que Alemania impondría en el mundo si Hitler vence”. Roosevelt siguió con su mentira en pleno delirio “La propiedad de todas las iglesias estará en manos del Reich y de sus peleles. La cruz y otros símbolos de la religión estarían prohibidos. Los sacerdotes serían silenciados bajo pena de ir a campos de concentración. En lugar de las iglesias de nuestra civilización, se erigiría una iglesia nazi, una iglesia en la habrían oradores enviados por el gobierno nazi. En lugar de la Biblia, las palabras del Mein Kampf serían impuestas como Escrituras Sagradas. Y en lugar de la cruz de Cristo habrían dos símbolos, la cruz gamada y la espada”.
 
Esto nos puede sonar a broma, pero fue dicho por Roosevelt.
 
El presidente USA le dio énfasis a la importancia de su aviso diciendo “Reflexionemos sobre estas terribles verdades que les acabo de decir sobre los planes presentes y futuros del Hitlerismo. Todos los americanos nos enfrentamos a la decisión sobre el mundo en el que queremos vivir y el tipo de mundo que nos quieren imponer Hitler y sus hordas. Hemos de remar en la dirección de la destrucción del Hitlerismo”.
 
Mientras tanto en Berlín el gobierno alemán respondió rápidamente al discurso con una declaración que categóricamente rechazaba las acusaciones de Roosevelt. Alemania declaró que ambos documentos eran “falsedades del tipo más torpe y grosero”. Además, la declaración oficial seguía “las afirmaciones sobre la conquista de Sudamérica por Alemania y la eliminación de todas las religiones del mundo y su reemplazo por una iglesia nacionalsocialista, no tiene ningún sentido, es absurdo y superfluo para el gobierno del Reich el discutirlo”. También el Ministro de Propaganda del Reich Joseph Goebbels respondió a Roosevelt y sus declaraciones “las absurdas acusaciones del presidente de los Estados Unidos son una gran mentira diseñada para avivar a la opinión pública americana contra Alemania”. En una conferencia de prensa el día después del discurso de Roosevelt, un periodista le pidió una copia del “mapa secreto”. Roosevelt rechazó entregarlo e insistió que venía de “una fuente que es indudablemente fiable”.
 
Toda esta historia no salió a la superficie hasta años después. El mapa existió, pero era una farsa realizada por el servicio de inteligencia británico, probablemente en su laboratorio técnico en Canada. William Stephenson (nombre en código: Intrepid), jefe de operaciones de la inteligencia británica en Norteamérica, se lo dio a William Donovan, jefe de la inteligencia USA, que se lo dio a Roosevelt. En unas memorias publicadas en 1984, el agente británico Ivar Bryce dijo que él había diseñado el “mapa secreto”. Por supuesto que los demás “documentos” citados por Roosevelt sobre el plan alemán de abolir todas las religiones, eran tan fraudulentos y falsos como el “mapa secreto” de Bryce.
 
El público americano de 1941, aceptó sin chistar como una verdad los avisos alarmistas y fantásticos de su presidente. Pocos americanos aceptaron que su presidente pudiese estar mintiendo y los alemanes diciendo la verdad. En su “Navy Day Address”, Franklin D. Roosevelt triunfó en su objetivo principal que fue el alarmar al público y lograr su apoyo o por lo menos su tolerancia, en su campaña para llevar a los USA a la guerra.
 
El resto es historia...

3 comentarios:

  1. Lecturas recomendadas: "¡ASI BUSCO ROOSEVELT LA GUERRA! DOCUMENTOS SECRETOS DE 1943" aún disponible en castellano en sitios de coleccionistas y editado por la comisión de archivo del Ministerio de Negocios Extranjeros del III Reich.

    Y "PEARL HARBOUR, TRAICION DE ROOSEVELT" de Mauricio Carlavilla "Mauricio Karl", editorial NOS Madrid 1954, también disponible en donde para el que todo colección sea algo más que una afición.

    De documentos de los vencedores estamos más que saturados, siempre resulta interesante ver los de los perdedores porque pueden arrojar luz que ilumine el panorama oculto que no interesa mostrar a los maravillosos adalides de la libertad, la justicia, la democracia y evidentemente la bondad y buenismos supremos.

    Y en esta página pueden ver una colección de mapas de fantasía publicados por la revista Life en 1942 que debieron resultar tan convincentes y aterradores para los norteamericanos como la radiotransmisión de La Guerra de los Mundos por Orson Welles:

    http://io9.com/5691453/1942-life-magazine-diagrams-of-the-never-was-nazi-invasion-of-north-america/

    Pura fantasía pero seguro que funcionó para que nadie dudase de la política "Germany First" aunque el atacante hubiese sido Japón.

    Lo triste quizá sea constatar que a día de hoy la propaganda imaginativa sigue, pese a los medios disponibles para poder contrastar por uno mismo, igual de efectiva que en los años 30-40: 11-S, Irak, los motivos de la crisis, etc, etc, etc...

    Un abrazo.

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  2. Totalmente de acuerdo una vez más. En mi nuevo libro hablo sobre este asunto y los dichosos mapas e incluso el mapa cómico de dominio mundial que salió en la prensa alemana entonces como burla a la falsedad americana.
    Nada nuevo bajo el sol. Ya sabemos cómo se las gastan los que aplican la democracia a cualquiera...
    Un abrazo, Felipe Botaya

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  3. Gran artículo, muy revelador. Seguro ésto no lo sacan en sus "informativos". Gracias.

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