lunes, 9 de marzo de 2015

EL EJEMPLO HÚNGARO

Hay países de nuestro entorno que vale la pena seguir en su camino político en una Europa en desintegración a alta velocidad. Hungría es un ejemplo de lo que digo, ya que no ha querido seguir las disposiciones de la Unión Europea en muchas cuestiones y convertirse en otro país lacayo, como España por ejemplo.

Estuve en Hungría mientras fue un país tras el “Telón de Acero” y de largo siempre fue el país más adelantado incluso en la fría y larga noche comunista. Era un país “normal” y muy moderno comparado los otros satélites de la Unión Soviética. Por ello, no debe resultar extraño que tras esa experiencia comunista, Hungría sea un país debidamente vacunado y que presenta batalla ante las disposiciones que la UE quiere imponer, como ya ha hecho con nosotros. Hungría lo tiene claro y por eso lucha sin descanso con su Primer Ministro Viktor Orban a la cabeza.

Orban ha realizado recientemente su discurso sobre el Estado de la Nación. Recomiendo su lectura ya que es un texto digno de mención en tiempos cobardes como los actuales. Cualquier líder europeo del sistema estaría obsesionado sobre el PIB, el comercio libre, la integración europea, competitividad, la supuesta amenaza rusa o iraní, igualdad racial y de género (como dicen los cursis y progresistas). Todo ello “ad nauseam”, haciendo una llamada moral sin fin sobre las bondades de todo ello para nosotros, los europeos.

Sin embargo y aquí viene lo bueno, el amigo Orban da una visión muy diferente de todos estos puntos comunes en nuestros países sometidos. Denuncia el neoliberalismo, el ataque a la soberanía nacional, llama a una mayor tasa de hijos y los más importante, rechaza el multiculturalismo y abraza la “supervivencia biológica y la continuidad”. Orban quiere lo que él llama una “Hungría Cívica”, Cristiano-Democrática y conservadora, “un país que puede ayudar a resolver algunas de las cuestiones que amenazan a la civilización europea, a los europeos y particularmente a los líderes europeos” dice Orban. Casi nada para nuestros pobres y miserables estándares de sumisión.

Orban dice sobre la inmigración: “las organizaciones terroristas reclutan a sus miembros entre los inmigrantes que viven en la parte occidental del continente europeo, mientras que en la parte sur del mismo, nuestras propias fronteras, están asediadas por oleadas de la nueva inmigración ante la cual los gobiernos tienen las de perder…”. Urban sigue “Europa se enfrenta a cuestiones que no pueden seguir siendo respondidas con el entramado del multiculturalismo liberal. ¿Podemos dar cobijo a personas, muchas de las cuales no quieren aceptar la cultura europea, que viene aquí con la intención de su destrucción?” ¡No se puede decir mejor Orban!

El caso del amigo Orban es muy interesante ya que ha escogido permanecer en la UE y en la OTAN. Además su partido Fidesz está en el grupo European People’s Party del Parlamento Europeo, que es la coalición principal de los partidos Demócrata-Cristianos. Orban sin embargo, bordea los límites de los “políticamente correcto” desde dentro del sistema. Mientras ejerce una política exterior independiente, incluyendo lazos de cercanía con Rusia, Orban dice: “una  moderación natural es también importante en los asuntos extranjeros. De hecho, ahí es necesaria esa moderación. Es bueno conocer sus límites, para evitar el destino de Tigger en la serie Winnie-the-Pooh, cuyo rebote le traía muchos problemas" Creo que Orban observa con razón sobre la debilitadora prisión mental y auto-censura a la que han llegado los europeos desde que fueron dominados desde la II Guerra Mundial, y dice al respecto: “Europa hoy continua acurrucándose detrás del foso de la corrección política y ha construido una valla de tabús y dogmas alrededor de la misma”

Orban nos dice que la ingenua crisis mundial pre-financiera de una expansión y crecimientos continuos de riqueza material (e igualdad, añadió), no volverán. Condena al neoliberalismo y al multiculturalismo por igual y dice sobre Hungría y todo ello: "Nos salimos de la política económica del neoliberalismo y quizás lo hicimos tan tarde y como pudimos. Nos desprendimos de la política de austeridad, antes de que siguiésemos el destino de Grecia. Nos hemos desprendido de la sociedad multicultural antes de que convirtiese a Hungría en un campo de refugiados y nos hemos desprendido de la política social liberal que no reconoce las cosas comunes y buenas de la cultura cristiana como la fundación natural y quizás la única fundación natural, en la organización de las sociedades europeas. Niega siempre nuestra base cristiana. Hemos decidido plantar cara a los ataques y acusaciones injustas y por ello desprendernos del dogma de lo políticamente correcto”.

Y añade: “Y hasta donde veo, el pueblo húngaro es por naturaleza políticamente incorrecto. En otras palabras, no ha perdido aún su sentido común” ¡Sensacional Orban!.

Pero no queda ahí la cosa… “lo mismo puede decirse para los demás países centro- europeos. Habiendo vivido bajo la dictadura política marxista del comunismo, estamos vacunados contra el marxismo cultural de Franz Boas, la Escuela de Frankfurt, Stephen J. Gould y todas las  demás teorías pseudo-científicos y anti-europeas diseminadas por la izquierda. Desgraciadamente, el mundo anglo-americano y los miembros occidentales de la UE, liderados por Francia y Alemania, están tratando de imponer estos principios etno-masoquistas y falsos entre los países centro-europeos a través de la invasión cultural y la ley europea” Orban añade “Los húngaros quieren liberarse de la actual esclavitud de la deuda a la que se les quiere llevar a través por los créditos extranjeros. No quieren ver a su país amontonado con gente de diferentes culturas, con costumbres diferentes, que son incapaces de integrarse. Gente que puede representar una amenaza al orden público, a sus trabajos y a sus vidas”. Aquí puede verse claramente el rechazo de Orban a la usura internacionalista y la sociedad multirracial.

Orban no se deja la “tolerancia” de los liberales diciendo: “Algo que experimentamos personalmente cada día es que los liberales son extremadamente tolerantes – son sólo intolerantes con los fascistas. Seguramente no es falta suya sino de los demás que todos sean fascistas, excepto ellos. Sí, debemos entender que las políticas liberales sólo reconocen dos tipos de opinión: la suya y las equivocadas” Orban señala de forma poderosa el mortal determinismo económico de las élites occidentales en la actualidad: “el mundo moderno ve los hechos económicos como los únicos que de verdad cuentan. Puede ser que tengan razón, pero quisiera añadir una mayor prioridad a los hechos relacionados con la vida. Y sobre todos, los hechos que determinan nuestra supervivencia biológica y continuidad”

“¡Escuchad, escuchad! ¿De qué sirve un crecimiento del 5% en el PIB si nuestra gente se va extinguiendo? Recibimos ese sentido enfermizo de la economía de los eurócratas – todos ellos individuos reducidos a átomos intercambiables – que cuando analizan el catastrófico nivel de reemplazamiento en la fertilidad europea y nuestras sociedades envejecidas, llegan a la conclusión de que debemos sustituir nuestro agujero generacional con africanos y árabes”. Sobre la fertilidad Orban demuestra su preocupación diciendo: “la vida en Hungría nos presenta hechos que sorprenden incluso a los más pesimistas. Nacieron más niños el año pasado que en los cinco últimos años. La llamada tasa de fertilidad, es decir el número de niños nacidos por familia, fue de 1,4 en 2014. Es el valor más alto desde 1997, pero sigue sin ser suficiente. El número de matrimonios ha aumentado continuamente desde 2010. Roza el 9% en 2014. Déjenme que les recuerde que entre 2002 y 2010, el número de matrimonios en Hungría cayó un 23%”

En la actualidad, los líderes europeos y los medios de comunicación han demostrado un interés infinito en promover la “igualdad de género” que algo mucho más fundamental: la fertilidad que permitirá la supervivencia de nuestros pueblos. Ya que en ausencia de más niños europeos, tendremos mayorías afro-árabes en toda Europa. Los liberales auto-destructivos está ciegos al hecho obvio de que las nuevas mayorías, que vienen de países donde la poligamia e incluso la mutilación genital femenina son la norma, no serán muy simpáticos a las llamadas de la “igualdad de géneros” de las quejicas y sobre-mimadas mujeres blancas”.

Orban trata de proteger a los húngaros de las maquinaciones de los banqueros y Bruselas diciendo: “debemos proteger a nuestra mano de obra húngara de ser engañada y explotada” Y hace un ataque velado posiblemente referido a George Soros (judío nacido en Hungría), diciendo “Igual nos tenemos que reprochar algún día el vivir la vidorra de comunistas billonarios”.

Reconozco que no sé totalmente si Orban y su Fidesz gestionan bien el gobierno de Hungría. Tampoco sé si hará crecer la tasa de nacimientos o detendrá de forma suficiente la inmigración. Sí sé que el primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. Y entiendo que Orban lo ha hecho de forma clara y sin dudas. Deseo que Orban siga diciéndonos para que se nos caiga la cara de vergüenza (si es que aún nos queda algo), que “el objetivo es cesar la inmigración y que la base racial y étnica de la nación-estado debe ser conservada”

La pregunta que me hago ante todo esto es ¿Cuánto durará Orban? ¿Cuánto tiempo le permitirán las élites apátridas seguir con ese discurso público, internacional y peligroso para sus objetivos mundiales?

3 comentarios:

  1. La envidia es buena si nos hace reaccionar para mejorar y superarnos, quizá lo peor sea ver cuán pocos somos, pero algunos somos pese a todo en estos lares y mientras no seamos más tan solo queda envidiar a Hungría y su población con el mejor sentido común del mundo.

    Aún quedamos alguno... aunque lo único que nos quede por hacer sea clamar en el desierto del estercolero que es la sociedad hoy en día en esta irreconocible Hesperia patría de cainitas y judas suicidas de todo pelaje.
    Un gran artículo de los últimos de Cuba y Filipinas:

    http://www.alertadigital.com/2015/02/26/por-que-no-hiciste-nada-abuelo/

    P.D.: Significativa la ausencia en el artículo de cualquier mención a la inmigración masiva con sus funestas consecuencias, mi opinión: una demostración más de hasta qué punto estamos consciente e inconscientemente condicionados, “Europa hoy continua acurrucándose detrás del foso de la corrección política y ha construido una valla de tabús y dogmas alrededor de la misma”, Orban dixit y es la lapidaria verdad de cuán efectivo resulta el adoctrinamiento mediático desde la infancia, y ya sabemos en manos de quién estan esos medios... sigue la pista del dinero y hallarás al Mago de Oz.

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  2. Hola Dorian, yo no podría expresarlo mejor. Y detrás de todo ello el Mago de Oz...

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  3. Y el artículo espectacular y real.
    Un abrazo, Felipe Botaya

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