martes, 17 de marzo de 2015

LA GUERRA SECRETA DE CHURCHILL


La reputación de mi estimado Winston Churchill a nivel popular es inversamente proporcional a mi poca estima por la persona y el personaje. Recuerdo que en el 2010 fue especialmente áspero para su imagen. En Primavera salió un libro titulado “Winston’s War”, escrito por el reputado escritor militar Max Hastings y que abre un montón de agujeros en la reputación de estratega y provoca que uno hubiese deseado que Churchill hubiese muerto en 1942.

Al poco tiempo también apareció un libro escrito por la escritora hindú Madhusree Mukerjee con un ataque directo a las políticas de Churchill contra su país, la India. El libro se titula “CHURCHILL’S SECRET WAR: THE BRITISH EMPIRE AND THE RAVAGING OF INDIA DURING WORLS WAR II” (La Guerra Secreta de Churchill: El Imperio Británico y el Saqueo de la India durante la II Guerra Mundial). La India en aquel momento era parte del Imperio Británico y la escritora dice sin tapujos que las políticas nazis eran iguales que el salvaje genocidio que llevó a cabo el Imperio Británico en su país.

La escritora se basa en documentación oficial del Foreign Office británico y concluye que la conducta inglesa en la India llevó a la muerte a 3 millones de personas durante la guerra, fundamentalmente de hambre. Y señala la cruel ironía: mientras que los ingleses y sus aliados luchaban para “liberar” Europa de la cautividad alemana, Churchill y otros líderes británicos se oponían fuertemente contra el naciente movimiento de independencia en la India, llevando a prisión a miembros como Mahatma Gandhi.

La terrible historia que relata en su libro la escritora Mukerjee, ha sido totalmente ignorada entre el baboseo de los medios y líderes por Churchill durante más de medio siglo. Su primera frase ya indica una audaz mentira de Churchill en su voluminosa obra de seis volúmenes sobre la guerra mundial “Ninguna parte de la población del mundo fue más efectivamente protegida de los horrores y peligros de la Guerra Mundial que las gentes del Hindustán” escribía Churchill. Sin embargo calla, entre otras cosas, que se produjo en 1943 la hambruna en la provincia oriental de Bengala en la India, en la cual murieron oficialmente 1,5 millones de personas o 3 millones según las estadísticas hindúes.

El desprecio de Churchill por los separatistas hindúes venía ya de la I Guerra Mundial, cuando Subhas Chandra Bose, del Indian National Congress, se ofreció a lograr y unir los objetivos de la India con los de Alemania. En esa época, la política alemana apoyaba fuertemente la independencia de la India. Sus agentes llegaron tan lejos que despacharon un barco cargado de armas para los revolucionarios de Bengala, que fue un plan abortado por el servicio secreto británico. Bose lo intentó de nuevo en 1940, argumentando que con la ayuda apropiada, una fuerza de 50.000 hombres, podría derribar al Rajá británico. Pero Hitler se negó a “encadenar el destino de mi gente” con lo que él llamaba “una coalición de lisiados”.

Sin embargo, Gandhi y otros separatistas vieron en la guerra una forma de acabar con el control británico que había sido ejercido desde hacia siglos. Churchill odiaba y temía tanto a Bose, todavía activo y exiliado en Turquia, que ordenó al Special Operations Executive asesinarle. El SOE fracasó en su intento. Buena persona Churchill con sus enemigos...

Tal como documenta Mukerjee, Inglaterra dominó la India durante siglos, con su instrumento imperial la Compañía de las Indias Orientales, obteniendo fortunas por materias primas e impuestos desorbitados que pagaba el pueblo. La “John Company”, como era conocida tenía hasta su propio ejército. La idílica “Joya de la Corona” que se muestra en libros y películas ignora totalmente la miseria que provocó y que era su base económica de explotación absoluta. La expectativa de vida en la India era de 24 años en 1920.

La actitud de Churchill hacia los hindúes fue racista. Le dijo en una ocasión a un colega “Odio a los hindúes. Son gente como bestias, con una religión de bestias”. Cualquier parlamento de armonía entre los competitivos hindúes e islámicos era considerado por Churchill como “algo angustioso y repugnante”. Su representante de asuntos hindúes, Lord Cherwell, era tan racista que la presencia de un negro le evocaba “asco físico que era incapaz de controlar”. Y fue Cherwell al cual se dirigió cuando gestionaba la logística y el transporte de los suministros de comida. Churchill le dijo a los miembros del Gabinete de Guerra “abandono la vida política de una vez o me adentro en lo salvaje y lucho, en vez de admitir una revolución que quiera decir el final de la Corona Imperial en la India”.

Pero Inglaterra no tenía apuro alguno en reclutar soldados en la India, llegando a  admitir en sus filas hasta 50.000 al mes. Una gran ejército hindú ganó guerras contra los italianos en Italia, y controló pozos petrolíferos en Irán e Irak. Inglaterra continuó confiando en la comida de la India, dos tercios de la misma era importada, lease saqueada... Uno puede apreciar el dilema de Churchill: necesitaba importar comida para mantener viva a Inglaterra. Por ello su acción era dejar a la India que se espabilase por sí misma e importar enormes cantidades de productos a Inglaterra aunque la gente se muriese de hambre allí. Para empeorar las cosas, una hambruna catastrófica se cebó en Bengala en 1943. Lo que se describe de ella pone los pelos de punta y Mukerjee llena página tras página con detalles que a mi me hicieron dejar la lectura en muchas ocasiones, salir a pasear y respirar. Fue horroroso.

Mukerjee, hija de unos padres de clase media, era una niña que quedó horrorizada por la pobreza extrema de los sirvientes de sus padres. El hambre horrible que pasaba mucha gente le llevó a darse cuenta que ningún libro posterior a esa época hablaba de algo así. La curiosidad de esta escritora no hizo sino crecer a medida que se hacía mayor. Esa curiosidad le llevó a visitar la región de Bengala donde los supervivientes de aquella tragedia le contaron lo que ella luego describiría en su libro. Y su trabajo de recolección de datos y análisis de archivos le convencieron plenamente de que “Churchill era el responsable de un crimen de guerra de enormes dimensiones y que jugó un papel fundamental y necesario en todo ello”.

Es un libro duro, sin concesiones y de lectura amarga pero obligada sobre todo cuando ves el “peloteo” incesante a Churchill, personaje oficialmente sin mácula, cuando no sólo su política mató a tanta gente en la India, sino que fue el artífice de la pérdida del Imperio Británico y la sumisión perruna de Inglaterra a los USA. ¡Bravo por Madhusree Mukerjee!

4 comentarios:

  1. Hola otra vez, este foro parece un poco solitario..., le reitero la idea de que ponga la dirección del mismo en el libro, que Dios mediante, aparezca por fin en Abril del presente año.

    Pero yendo al grano del tema tratado se puede decir alguna cosilla más del señor colinaiglesia ("Sión" es otra traducción válida de su apellido, vendría a ser algo así como "monte del templo" o "Moriah" aunque no se qué opinaría J.R.R. Tolkien de esto último...): alcanzó el poder como segunda opción tras Halifax cuando Chamberlain renunció tras la no muy brillante operación en Noruega de los aliados, es decir, no fue elegido democráticamente, insistió mucho en la guerra y nada de negociar la paz, qué barata es la sangre de los demás como ya demostró de forma magnífica en los Dardanelos-Gallípoli, los británicos le conocieron desde entonces como "El Carnicero de Gallípoli" por lo que no es de extrañar que asignase a la RAF como objetivos militares las aglomeraciones de viviendas civiles, Dresde y Hamburgo serían la apoteósica consecuencia inevitable de esta directiz.
    Tampoco es de extrañar pues que la "ingrata población británica" no lo eligiese para seguir al frente del país en las elecciones de 1945 con la promesa bien cumplida de "sangre, sudor y lágrimas" para la plebe, claro, ya que poca sangre, poco sudor (salvo el provocado por la grasa y el alcohol) y pocas lágrimas vertería este notable y noble personaje británico. Y todo ¿por qué?, no he podido encontrar la fuente documental real de la cita, por lo que hay necesariamente que ponerla en cuarentena pero dicen las ¿malas? lenguas que años después de finalizar la contienda el "bueno" de Churchill comentó que el gran crimen de Alemania fue salirse del sistema bancario internacional... reitero que no he podido encontrar la fuente de esta afirmación por lo que puede que sea falso que saliese de sus labios, pero no deja de ser posible que ese fuese el verdadero motivo de la guerra contra el III Reich y no Polonia o la expulsión del pueblo elegido y la confiscación de sus bienes, en fin quién sabe...

    La cosa es que en la Historia el indivíduo aparece así retratado:

    "Perdió las elecciones de 1945 pero regresó al poder en 1951 y murió en 1965, a los 90 años. Sin embargo, sigue viva su promesa de “sangre, sudor, esfuerzo y lágrimas”, con que instó a su nación a derrocar el fascismo, así como su inclaudicable fe en el triunfo de las democracias".
    Fuente:
    http://wvw.nacion.com/ln_ee/ESPECIALES/siglo/siglo1/siglo2.html

    Dificilmente un personaje tan siniestro ha tenido mejor prensa que este carnicero ritual aunque no deja de ser terriblemente cierto el párrafo de "...sigue viva su promesa de sangre, sudor y lágrimas..." evidentemente para los de siempre: el pueblo, dolor asegurado hoy en día por los de siempre, algo me parece, completamente opuesto al con muy mala prensa Fuerza por la Alegría de los "malos, muy malos NS".

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  2. Y bueno, de casta le viene al galgo y desde luego el higo no cae muy lejos de la higuera y evidentemente de tal palo tal astilla...

    Vayamos a una época muy querida para mí, finales del siglo XIX, el Londres victoriano, otoño de 1888 y un tal Jack haciendo de las suyas por la capital más grande del mundo, eje de un imperio inmenso, lleno de elegancia, represión y suciedad industrial...
    ¿A quién creen que encontramos deambulando por las malolientes callejuelas de Whitechapel?, pues a Lord Randolph Churchill el padre del bueno de Winston al que la Reina Victoria se refería como "muy loco y extraño", da que pensar ¿no?.

    Pues hay más, en el último tramo de este interesante video, aparece una insospechada relación con la operación inglesa en Dieppe en la Segunda Guerra Mundial:

    https://www.youtube.com/watch?v=ILBB4NPFj4E

    Un abrazo y aunque el Tao y el Zen recomienden para la vida ser flexibles como el bambú para superar la tormenta que el rígido roble no puede..., tampoco esta de más que para algunas cosas sigamos el lema de la casa Martell (¿Mars Tell?) cuyo emblema es una Lanza atravesando al Sol y cuyo lema es:

    "ERGUIDOS, INDOBLEGABLES, INQUEBRANTABLES".

    Según la traducción más semánticamente ajustada al Castellano desde el original de la obra literaria y que creo se ajustaría a muchas personas de todas las épocas que no se dejaron abatir por la adversisdad real o aparente ni aceptaron pactar o asumir con lo que claramente es una aberración, por ejemplo el legendario El Empecinado, tan solo hemos de cuidar no acabar como él porque de ironías la Historia esta llena...

    Un abrazo.

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  3. Hola Dorian, estoy de acuerdo que por ahora está solitario el blog con respecto al antiguo ENIGMATIKA. pero todo se andará. Efectivamente la dirección del blog aparecerá en el nuevo libro.
    Todo lo que digamos sobre Churchill nos quedamos cortos. Fue fatal para Inglaterra y la adoracióbn que le tienen popularmente es increible, aunque ya hay voces que empiezan a poner sombras...
    Un abrazo y seguimos en contacto, Felipe Botaya

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  4. ¡EUREKA! :

    "El crimen imperdonable de Alemania antes de la II Guerra Mundial fue su intento de extricar su poder económico del sistema de comercio mundial y crear su propio mecanismo de cambio, que le negaría beneficios a la finanza mundial". (Churchill, "The second World War", Bern 1960).

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