martes, 2 de mayo de 2017

DETALLITOS HISTÓRICOS SIN IMPORTANCIA QUE SE PERDONAN


Hace poco apareció la noticia de que los aliados sabían lo de los campos de concentración alemanes desde hacía 3 años. Tampoco es ninguna sorpresa, quizás la orden era que había que capturarlos enteros y sin daños de importancia. El columnista del periódico de Nueva York “Daily News”, (((Sidney Zion))), ha acusado al presidente FD Roosevelt (FDR) de indiferencia “por la exterminación de los judíos en Europa” durante la II Guerra Mundial. Y se debe decir que este columnista siente admiración por FDR...

El amigo Zion cita el famoso aforismo de Edmund Burke “La única cosa necesaria para el triunfo del mal, es que la buena gente no haga nada”. Y comenta que “FDR no hizo prácticamente nada para detener la masacre de los 6 millones. Si alguna vez hubo alguien bueno ese fue FDR y si el mal triunfó fue el Holocausto” Zion remata.

Bueno, creo que si hemos de ser rigurosos históricamente hablando, el mal ha triunfado en muchas otras ocasiones. Tan pronto como FDR llegó a a la oficina presidencial de los USA en 1933, enseguida reconoció diplomáticamente a la URSS, que ya estaba estableciendo su record de ser el régimen más asesino de todos los tiempos. Y FDR lo sabía. La URSS perseguía la “colectivización” de las cosechas confiscándolas y matando de hambre a los ucranianos hasta su total dominio. Las cifras a la baja hablan de 7 millones de muertos, la más alta llega a los 13 millones. En algunos lugares se sabe que los niños ni siquiera eran enterrados, se los comían...
 
La hambruna ucraniana es llamada en muchas ocasiones como “el Holocausto Olvidado”. Creo que sería mejor llamarle “el Holocausto Perdonado”, encaja mejor con la historia y lo que vino después. Los periódicos del anticomunista Randolph Hearst cubrieron todo ello de forma muy extensa en la época, lo que le hizo ganarse la ira y el odio de los liberales. El mismo Orson Welles lo describió como un capitalista corrupto en su “Ciudadano Kane”, por ejemplo. Pero Walter Duranty, del “New York Times”, buscando el favor de Stalin, dijo que no hubo hambruna alguna en Ucrania, y eso le hizo ganar el Premio Pulitzer por su reportaje sobre el tema. Su premio nunca ha sido revocado y el “New York Times” continua dándole el honor de haber sido uno de sus periodistas estrella del pasado.
 
De forma privada, hay que añadir, que Duranty admitió ante el embajador británico en Moscú, que unos 15 millones de personas habían muerto en la hambruna ucraniana. Esto nos indica su mendacidad ante los asesinatos. Le dio al sistema USA una excusa para ignorar los crímenes comunistas que habían sido ampliamente denunciados por otros y que habían aterrorizado a la mayor parte de Europa entre la I y la II Guerra Mundial. En cualquier caso FDR no tenía excusa. Ningún presidente USA depende enteramente del “New York Times” u otros periódicos para informarse.
 
Desde que Pío XII fue acusado (falsamente) de “silencio” sobre la persecución de los judíos, no hace falta decir que su predecesor Pío XI fue aún más “silencioso” sobre la hambruna ucraniana y más tarde sobre las grandes purgas soviéticas de finales de los años 30. Los Papas raramente comentan sobre hechos concretos, condenaron el comunismo y el socialismo-nacional de principio y sintieron que ya no era necesario añadir condenas detalladas cuando se pusieron en marcha los principios de la maldad. Por supuesto que los que condenan de silencio a Pío XII sobre los judíos, no condenan a Pío XI de silencio sobre el drama ucraniano y otros más. Pero tampoco condenan a FDR o a cualquier otro por hacer la vista gorda al horror comunista. Este doble rasero grosero es la clave para entender no sólo la época de FDR, sino la que estamos viviendo en este momento.
 
Si el mundo oficial, el sistema para entendernos, hubiese condenado y puesto en cuarentena a la URSS por su “Democidio” (acuñado por el profesor R.J. Rummel), el mismo Hitler se lo hubiese pensado dos veces antes de imitar a su precedente a cuyo número de víctimas ni siquiera se aproximó. Hoy la opinión liberal condena la “Negación del Holocausto”, pero ha mantenido y mantiene su propio silencio sobre los horrores del comunismo y ha ayudado a los asesinos a escapar del castigo y la censura. Más tarde, cuando el número de víctimas soviéticas había sobrepasado el número de muertos totales de la I Guerra Mundial, la generosidad de FDR hacia Stalin y la Unión Soviética se incrementó todavía más. Le dio ayuda a Stalin contra Alemania y montó con ansia una alianza con él presentándolo como un gran aliado en la guerra democrática contra el “fascismo". Incluso presionó a la Warner Brothers para producir una película tostón y falsa titulada “Misión en Moscú”, retratando a Stalin como un padrino benefactor de la población rusa. La película se basaba en la memoria de Joseph Davies, antiguo embajador de FDR en Moscú. Davies defendía incluso las purgas de Stalin, dando la visión de que a cualquiera de los que purgó (mató) Stalin se lo merecía.
 
Mientras todo esto sucedía, Hitler no estaba solo en culpar del comunismo a los judíos. Los judíos habían sido mayoría en la primera generación de líderes soviéticos y eso es un dato histórico. E incluso Stalin después de haber purgado a esos judíos, otros judíos intelectuales, propagandistas y activistas fueron abundantes en el movimiento mundial comunista. Muchos europeos de forma cruda relacionaban a judíos con comunismo. Este hecho, no justifica nunca la violación de los derechos de los judíos, pero explica la prontitud de muchos alemanes a seguir a Hitler y la preferencia de muchos otros a un gobierno bajo Hitler, que a una dictadura bajo Stalin. Además, en los años 30 Hitler no estaba en los asesinatos masivos que se le imputan, Stalin sí. Este periodo entre guerras fue oficialmente ignorado, y hoy ya es oficialmente olvidado. Hoy es habitual escuchar que Hitler hizo que las masas le siguieran a pesar de su maldad y los franceses colaboraron con él por pura cobardía. Hoy, cualquiera que demuestre una cierta neutralidad hacia Hitler es condenado.
 
Esta visión sólo se sostendría si uno pretende que el comunismo no ha existido. Los actos de Hitler fueron posibles por la gente que se lo perdonaba todo a Stalin. Pero los admiradores de última hora de FDR no ven la conexión moral entre su amistad por la Unión Soviética y su indiferencia por los judíos y su suerte. Tras la muerte de FDR, se expuso a la luz pública sus favores secretos hacia los soviéticos y se vio desde una luz diferente. La revelación de que (((Alger Hiss))) y muchos otros habían sido activos agentes comunistas, llevó a la era McCarthy. La condena de los intelectuales contra el “McCartismo” fue una pieza de su ridículo general de la simple idea de la “amenaza” comunista. Para ellos, el comunismo había sido una “Una Gran Esperanza Progresista” y tenían mucha más piedad por las “víctimas del McCartismo”, que habían perdido suculentos trabajos gubernamentales por espionaje y traición, que por los millones de víctimas del comunismo, que habían perdido su libertad y sus vidas. El profesor R.J. Rummel cifra en 62 millones los asesinados en la Unión Soviética solamente... Esto a los progresistas no les preocupaba, simple estadística, como decía Stalin.
 
“Víctimas del Comunismo” no es una frase que digan de forma fácil los liberales y progresistas hoy. Los muchos Museos del Holocausto, conmemoran a las víctimas del nazismo sobre todo judíos, pero también gitanos, homosexuales, etc. Incluso hay un día al año en memoria del Holocausto De las víctimas del comunismo ¿alguien ha visto una simple placa? ¿Dónde?... Quién sabe... Los liberales, progresistas, sionistas, socialistas, comunistas y conservadores “responsables” ocupan actualmente un universo Hitlercéntrico, en el cual el nazismo es la medida de toda la maldad y FDR es redimido por su determinación en aplastar a Alemania. La mancha de culpabilidad por el nazismo se expande de forma continua a los alemanes ordinarios, a los aliados de Alemania, a los neutrales, a los aislacionistas, a los banqueros suizos y al propio Pío XII.
 
La mancha incluso se expande atrás en el tiempo a anti-semitas pre-Hitler, Martín Lutero, la cultura cristiana en general, incluso a los autores de los Evangelios. En una nueva teoría de causa, incluso la más ligera injusticia histórica hacia los judíos “lleva” al Holocausto. Los libros de escuela, películas populares y retórica de cada día están saturadas con este tema. Cualquiera y cualquier cosa es medido con una escala muy simple, que puede ser denominada como la “Hitler Continuum”. Sin embargo, no existe un “Stalin Continuum”. Esos que ayudaron, defendieron y celebraron a Stalin en la cúspide de sus crímenes, no incurren en culpabilidad o deshonra. Haber soñado el sueño comunista es una prueba de idealismo, no de culpabilidad o incluso irresponsabilidad.
 
Bajo el “McCartismo” los comunistas se convirtieron en ¡víctimas! ¡Pobrecitos!. Libros, películas y retórica variada dramatizaron la inocencia de los comunistas en los USA de los años 50. Los viejos comunistas como (((Lillian Hellman))) pudieron escribir sus memorias sobre la persecución que sufrieron y ser jaleados como héroes y campeones de la libertad, incluso en 1956 cuando Kruschev denunció la tiranía de Stalin. De todas formas no nos equivoquemos, Kruschev no repudió el comunismo, simplemente acusó a Stalin de haberlo traicionado ¿cómo? ¿matando a incontables inocentes?, no, por haber ¡purgado a miembros leales del partido! La mancha de culpabilidad del comunismo, lejos de extenderse metafísicamente, se concentró en un solo hombre: el “Tío José” (de Stalin). Sólo él ha sido acusado de la carnicería. Ni siquiera preguntamos qué fue lo que llevó a esa brutal violencia y terror y que es respetado por gente inteligente, influyente, respetable y poderosa, a la que nadie pide responsabilidades.
 
Hay cosas que no se pueden tocar, de las que no se puede opinar francamente, aunque pudiesen ser verdad... Imaginemos lo que se diría de un presidente USA que le hubiese dado una cierta ayuda a Hitler si la hubiese necesitado. O un embajador que hubiese escrito elogios de la jurisprudencia socialista-nacional. O un periodista que hubiese escrito desde Berlín que los judíos no sufrían abusos en el III Reich. O un “idealista” que hubiese visto la Alemania de Hitler como la esperanza de la humanidad... Podemos imaginarnos fácilmente qué hubiese pasado con todos ellos.
 
Sin embargo, no tenemos necesidad de imaginar un mundo en el cual la gente es perdonada por hacer las mismas cosas que la Unión Soviética. Estamos viviendo en ese mundo ahora mismo...

14 comentarios:

  1. Yo entre el fascismo de derechas y el de izquierdas... no prefiero a ninguno, elijo al ser humano, la libertad ("para qué", que decía el colega...) y la esperanza en vencerlos a todos.

    El mundo que tenemos es el resultado de las divisiones que un mismo grupo de poder, hace entre nosotros. Algún día despertará la mayoría y se rebelará, no contra sus iguales, sino contra sus opresores.

    Un saludo.

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    1. Interesante reflexión, con tintes de utopía, ojalá se cumpla en algún lugar/tiempo.

      En cualquier caso, a día de hoy, la pregunta de "el colega": "la libertad para qué", visto lo visto, me parece ya pura retórica porque ya se ha visto para qué.

      Un saludo.

      P.D.: "Pregunta retórica"

      -RAE- 1. f. pregunta que se hace no para manifestar duda o pedir respuesta, sino para expresar indirectamente una afirmación o dar más vigor y eficacia a lo que se dice.

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    2. Eso del fascismo de derechas o izquierdas no lo entiendo mucho. De hecho creo que no existe tal cosa. Lo digo porque por muy facineroso y criminal que fuera Stalin nuca fue fascista; era un comunista despiadado y no otra cosa.

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  2. Hola Piedra y gracias por tu comentario. Entiendo tu postura en cuanto a izquierdas y derechas, pero tu propuesta es lo que los gringos llaman "wishful thinking". Creo que izquierdas o derechas, como concepto, ya está superado. Para mí hoy es sentido común o no y siempre por encima de principios políticos.
    Saludos, Felipe Botaya

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  3. Tenernos enfrentados,aparte de lo obvio,también despista.
    Nos tienen engañados hasta las trancas.
    Muy bueno todo ,como siempre,un saludo y gracias Felipe

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  4. Releyendo tu excelente artículo me ha dado por pensar sobre las casualidades y las cosas curiosas que se dan en la Historia y no sólo en ella.

    Por ejemplo, la curiosa coincidencia de 2 personajes que terminaron por ser los últimos reyes absolutos, el Rey Negro y el Rey Rojo, sin cuya existencia el mundo hoy sería diferente (supongo) y que representaron utopías que pese a tener ciertas similitudes obvias, eran prácticamente antinómicas en su misma esencia y praxis.

    Y hubieron coincidencias, como bien reseñas, también sobre "El Pueblo Santo", claro que ¿por qué sería?, algo digno sobre lo que pensar, a mí por de pronto se me aparecen las palabras "alógeno" y "ladino", sólo para empezar...

    https://moscudelarevolucion.blogspot.com.es/2014/09/stalin-hitler-y-francisco-jose-de.html

    Y hubo más:

    http://www.bbc.com/news/magazine-21859771

    Curioso, ¿verdad?.

    Charles Fort se dedicó a reunir coincidencias y fenómenos en fichas y acumuló muchísimas, teniendo el honor de ser reconocido con una tipología asignada: "Los Fenómenos Forteanos".

    Éste insigne pionero llegó a un par de conclusiones por lo llamativo, a veces "guionizado" y la relativamente alta frecuencia de estos fenómenos:

    1- ¿Que son parte de la estructura subyacente del universo en ésto que llamamos "realidad".
    2- Que el ser humano "tiene dueño".

    Es posible que precisamente por la esencia que tiene el ser humano de "creer e interpretar" y de la cual no puede desprenderse, le haya llevado a malinterpretar, aviesamente o no, prácticamente todo lo que forma parte de esa estructura subyacente, desde los símbolos a parte de los mitos y hechos legendarios...

    ¿Y qué hay de esos impulsos extraños e infrecuentes que hacen que, a veces y solo a veces, la vida o vidas sean una novela real que supera a la ficción?:

    http://jalopnik.com/5971023/why-a-german-pilot-escorted-an-american-bomber-to-safety-during-world-war-ii

    Un saludo.

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  5. A propósito del Tío Iósif (Tío Pepe, creo que le llamaban algunos durante nuestra Guerra Civil), al igual que tuvo que transigir (aunque al final le cogió el gusto) con las charreteras en el ejército y la Madre Rusia en su himno, dejando un poco ensombrecido el protagonismo del comunismo y demás, parece que hubo otra cosilla en la que el Rey Rojo tuvo tolerar en aras de un resultado práctico:

    Свящéнная войнá:

    https://www.youtube.com/watch?v=6HoGO-QWoQU

    ¡Sorpresa!: La Sacralidad.

    Ya se sabe, en la guerra y el amor... ¡todo vale!.

    Es mi opinión particular que RUSIA, pese a las apariencias, es un "fruto maduro", bastaría que cambiasen "los líderes" (o simplemente les dijesen que tienen que hacer algo diferente) para que volviese a ser una sucursal más del prostíbulo occidental como sucedió en los años 90 con el amigo Boris Y.

    Es lógico pensar que quien evita la tentación evita el peligro por lo que si no hubiese el "discurso" y las "directrices" implementadas a tenor de lo que desean (((los que mandan de verdad))) no tendríamos lo que tenemos pero esa es una parte, no hay que olvidar en realidad lo más importante y es que a la "gente" le ha llegado el "mensaje" y obra en consecuencia...

    Mucho me temo que a no ser que los rusos sean verdaderamente diferentes en su mayoría y elijan con determinación indeleble al pueblo y la patria por encima del indivíduo y "los regalos" materiales e ideológicos de (((los embaucadores))) hay cosas que tan solo sobrevivirán en INTERNET como mero folclore carente de significado más allá del propio espectáculo como con ésta pequeña joya:

    https://www.youtube.com/watch?v=uzCleIHK2lU

    Un saludo.

    P.D. Este último vídeo, "Катюша", tiene subtítulos en español.

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  6. Con respecto a los vídeos, uno puede pensar que son cosas pintorescas de viejos fósiles como aquí pudo suceder durante una época, pero la realidad es diferente, no solo si nos fijamos en el número de visualizaciones, sino también en que forman parte de la cultura rusa actual y a poco que se escarbe se ve que hay muchos y de jóvenes de todas las edades:

    ТАЛЬЯНОЧКА: https://www.youtube.com/watch?v=Q8EQlkLnssA

    Esto podría ser irrelevante, pero algo así mantenido en la población nunca que sabe en qué puede terminar según las circunstancias...

    Quiera Dios que no vuelvan a conocer la guerra ni el hambre pero antes o después los rusos tendrán que enfrentarse a lo mismo: ¿quiénes somos y qué es lo más importante?, el diablo en realidad no tiene otra función conocida, ojalá elijan sabiamente...

    Un saludo.

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  7. Cuanto más ahondo sobre el tema mejor visulizo el tamaño de esta gran estafa llamada mundo libre y democrático.
    Le agradezco mucho toda la generosidad que manifiesta al hacer públicos sus conocimientos tan abiertamente. Estoy muy orgulloso de pertenecer a esa turba de deplorables a los que odia Hillary Clinton.
    Muchas gracias de verdad, sr. Botaya.
    Por cierto, sus tres novelas "tecnológicas" me las he bebido sin sentir...magnífico!!!

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  8. Amigo Felipe,

    Mis felicitaciones por este gran artículo que describe con bastante precisión la realidad que hay detrás del escenario, algo que yo llamo "metahistoria". En efecto, el comunismo se llevó por delante millones de vidas y de ello apenas se habla, y desde luego había una complicidad "demócrata" u "occidental". Creo que tarde o temprano se sabrá que todos los monstruos políticos, económicos e ideológicos (por ejemplo, los que se enfrentaron en la segunda mundial) son hijos de un mismo padre. Y por cierto, leí en algún sitio que Stalin era judío, o al menos su apellido georgiano quería decir "hijo de judío".

    Saludos

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    1. Al parecer "Stalin" ("hecho de acero") era una especie de sobrenombre que utilizó, pero se llamaba en realidad Iosif David Vissarionovich Djugaschvili y "Djugaschvili" es un conjunto de palabras georgianas que significan "hijo de judío". Esto lo he sacado de la nada científica Metapedia, por lo que si alguien está interesado es mejor que haga otras consultas.

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    2. Bueno, la prueba definitiva sobre ésto y otras cosas similares es desde luego complicada, pero me parece que al igual que sucede con Hitler y su atribuida sangre judía, obedece más a deseos que a hechos, aunque bien es verdad que mezclas de sangre siempre ha habido sin que uno se de cuenta, por ejemplo en España casi todos los "cristianos nuevos" terminaron por mezclarse sin problemas y apellidos como Ríos, Blanco, Pardo, Escribano, Toledano, etc, etc, son de descendientes de judíos sin que la mayoría sean conscientes de ello y sin representar mayor problema.

      Como ya dije en su momento, salvo excepciones como los "Cohen" y algunos más, "el judío" es una cosa más mental y espiritual que genética.

      Pero volviendo al Tío Iósif, en georgiano "hebreo" es "ebrauli" (ებრაული) y judío ebraelt'a (ებრაელთა) y he encontrado un artículo de cátedra que me parece de lo más convincente y documentado:

      http://semiticcontroversies.blogspot.com.es/2012/05/was-stalin-jewish.html

      Un saludo.

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  9. Muchas gracias a todos por vuestros excelentes comentarios, enlaces, etc., que enriquecen nuestro conocimiento y nos hace ver la verdad que (((otros))) ocultan.
    Un abrazo a todos, Felipe Botaya

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  10. Gracias, Dorian. Interesante. Además coincido contigo en que el judaísmo es una religión y no una raza.

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