HORTHY Y LA HUNGRÍA DE HOY

El próximo mes de Junio 2017, se celebrará el cumpleaños de Miklos Horthy, el líder húngaro durante la II Guerra Mundial. Lo cito porque hay controversia en Hungría sobre la celebración pública de ese aniversario. Ya hace tiempo, en 2012 se inauguró en Csókakö, un pueblo pintoresco al oeste de Budapest, un busto al almirante y en aquella ocasión hubo una especie de guardia de extrema derecha (¿qué será eso?), con ropas que recordaban vagamente uniformes militares. La extrema izquierda y el NOM tratan de encontrar derechistas dónde y cómo sea para justificar sus desmanes, pero no hay forma.

Sin embargo este memorial por Horthy es uno de los muchos que hay de su persona en Hungría. La plaza mayor de Gyömrö, ha sido renombrada con el nombre del almirante. El Colegio  Reformista Alma Mater de Horthy en Debrecen al Este de Hungría, colocó hace poco una placa con su nombre como antiguo alumno del centro. ¿pero quien era Horthy? Es posible que no nos suene a muchos, pero fue alguien capital en la historia de Hungría.
 

Horthy fue un antiguo oficial de la marina Austro-Húngara y que gobernó Hungría entre 1920 y Octubre de 1944, cuando fue derribado con un golpe llevado a cabo por socialistas nacionales húngaros. Es la figura más controvertida de la historia moderna de Hungría. Otra figura de él en Kereki, cerca del lago Balatón, fue rociada con pintura roja. Cientos de manifestantes se congregaron en Budapest el día de su cumpleaños del año pasado, para protestar contra su rehabilitación. Los defensores de Horthy argumentan que él trajo la paz, la estabilidad y un crecimiento económico, tras el trauma del Tratado de Trianón, cuando Hungría perdió dos tercios de sus tierras y la dictadura comunista de 1919, con (((Bela Kuhn))).
 

Atrapado entre la Alemania de Hitler y la URSS, hizo los que pudo en un equilibrio imposible para proteger los intereses nacionales de su país. Hungría se mantuvo con un régimen parlamentario durante casi todo su mandato y trató de proteger a los judíos nacidos en Hungría. Pero eso no fue suficiente, dicen los críticos a Horthy, ya que declaró la guerra a los aliados, sin que se lo pidiera Hitler en 1941, y llevó a cabo una campaña desastrosa en el frente del Este, donde miles de sus soldados murieron o fueron hechos prisioneros por los bolcheviques. Pero el primer cargo de sus detractores es que aprobó cuatro leyes anti-judías que dieron paso al Holocausto en Hungría. Incluso es acusado de inacción durante las primeras etapas del Holocausto. Sin la ayuda su gobierno, dicen, no hubiese pasado nada. Si hubiese llamado a la resistencia masiva, dicen, como sucedió en Dinamarca o Bulgaria, muchos judíos se hubiesen salvado. Dicen que paró las deportaciones en Budapest cuando le avisaron a través de intermediarios, de que si las deportaciones continuaban, él sería juzgado por crímenes de guerra.
 

Hay gente y escritores como Tamas Novak, que dicen que no se deben erigir estatuas a Horthy, del mismo modo que tampoco a János Kádár, el colaboracionista comunista húngaro durante tanto tiempo y renombrar las calles que llevan su nombre.
 

Sin embargo, se están rehabilitando en Hungría, escritores de la época de Horthy de extrema derecha, entre ellos József Nyírö, abierto admirador de Hitler y su régimen. También George Szirtes, un poeta británico, húngaro de nacimiento. Al mismo tiempo, se siguen estudiando y admirando a TS Elliot y Ezra Pound a los que algunos acusan de anti-semitismo.
 

De cualquier manera, el “revival” de Horthy, viene en un momento de supuesto creciente anti-semitismo. Un miembro del parlamento y perteneciente al partido Jobbik (Movimiento para una Hungría Mejor), dijo en un discurso en esa sede, que los judíos habían asesinado a niños cristianos. Poco después varios monumentos la Holocausto fueron atacados y pintarrajeados e incluso un cementerio judío fue profanado. En el memorial a Raoul Wallenberg se encontraron pies de cerdo que habían dejado tirados en el monumento. Wallenberg fue un diplomático sueco que salvó a miles de judíos. Incluso József Schweitzer, el viejo jefe rabino de 90 años, fue insultado por un hombre que le dijo que “odiaba a los judíos”.
 

Yo no voy a discutir si Horthy sí o Horthy no. Lo que tengo claro es que el almirante salvó a Hungría del comunismo, tras el desastre de (((Bela Kuhn))) que le costó a Hungría casi 200.000 muertos en sólo unos meses de aplicación del comunismo. Es evidente, como digo más arriba que vivió y gobernó en una época convulsa y difícil, donde tomar decisiones era muy complicado y afectaba a la vida de mucha gente. Siempre digo que qué hubiésemos hecho nosotros en aquellas circunstancias y sin la información de hoy.
 

También tengo claro que Viktor Orban, el actual presidente húngaro está haciendo lo correcto como buen europeo contra la inmigración forzada por el NOM para destruirnos. Y cuanto más le critican los paniaguados de Bruselas y traidores a Europa, más razón tiene Orban. Y dijo algo muy curioso sobre las estatuas y es que él estaba de acuerdo en no erigir estatuas de Hitler, Stalin o Lenin en los pueblos de Hungría, pero era decisión final de los ayuntamientos el decidir qué estatuas quería erigir...