domingo, 2 de agosto de 2015

DECLARACIÓN DE GUERRA CONTRA LOS ESTADOS UNIDOS - 1941 (1)



Siempre se dice que uno de los grandes errores de Hitler fue su decisión de declarar la guerra a los USA. Cualquiera que sea la verdad, es importante resaltar sus motivos para tomar esa decisión tan importante. Debo reseñar que lejos de ser alguien que grita, para todos los que no entienden el alemán o hacen burla de su oratoria pública, Hitler habla con profundidad de la historia y las naciones con un altísimo nivel cultural, muy lejos de oradores de segunda o tercera en aquella época y no digamos de ahora. Muchos de los párrafos del Führer son aplicables a la situación de hoy sin dudar.


Pero vamos al discurso. El martes por la tarde del 11 de Diciembre de 1941, cuatro días después del ataque japonés a Pearl Harbor, Hitler habló en el Reichstag de Berlín. Su discurso de 88 minutos, que él mismo escribió, fue radiado también en directo a la nación alemana. En el discurso, el Führer explicó las razones para el inicio de la guerra en 1939, también el porqué decidió atacar a la Unión Soviética en Junio de 1941 y revisó el dramático curso de la guerra y cómo encaró las políticas agresivas de Roosevelt contra Alemania. Hitler detalló la escalada de acciones beligerantes americanas contra Alemania sin declaración oficial de guerra y luego, dramáticamente, anunció que Alemania se unía a Japón en su guerra contra los USA. El día después de pronunciarlo, una traducción mal realizada y una peor interpretación de algunas porciones del discurso, aparecieron en el “New York Times”. A pesar de que este discurso era de  particular interés para los americanos, un texto completo y bien traducido nunca se ha hecho al español. Por lo menos yo no había sido capaz de encontrarlo. Hoy os lo ofrezco con la mejor traducción del inglés que conozco y que he supervisado. Tiene todas las garantías y no os lo ofrecería si no fuese así.
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¡Diputados! ¡Hombres del Reichstag alemán!

Un año de acontecimientos históricos está llegando a su fin. Un año de grandes decisiones se aproxima. Es en este grave periodo que me dirijo a vosotros, diputados del Reichstag, como los representantes de la nación alemana. Además, toda la nación alemana debe conocer que ha pasado y tomar nota de las decisiones necesarias en el presente y en el futuro.

Tras los repetidos rechazos a mis propuestas de paz de 1940 por el primer ministro británico (Winston Churchill), y la camarilla que le apoya y le controla, estaba claro en el otoño de ese año que esta guerra debería ser librada hasta el final, contrariamente a toda lógica y necesidad. Vosotros, mis viejos camaradas del partido, sabéis que siempre he detestado las decisiones débiles o poco entusiastas. Si la Providencia ha considerado que el pueblo alemán no debe ahorrarse esta lucha, entonces le agradezco que haya confiado en mi su liderazgo en un conflicto histórico que será decisivo en determinar los próximos quinientos o mil años y no sólo para nuestra historia alemana, sino también de la historia de Europa e incluso del mundo entero.

El pueblo alemán y sus soldados trabajan y luchan hoy no sólo por ellos mismos y su propio tiempo, sino para las muchas generaciones que vendrán. Un trabajo histórico de dimensiones únicas nos ha sido confiado por el Creador y que ahora estamos obligados a llevar adelante.

El armisticio que ha sido posible poco después de la finalización del conflicto en Noruega (Junio 1940), ha obligado al liderazgo alemán, antes que nada, a asegurar militarmente las áreas políticas, estratégicas y económicas conquistadas más importantes. Consecuentemente, las capacidades de defensa de las tierras que han sido conquistadas en ese momento, han cambiado.

Desde Kirkenes (norte de Noruega), hasta la frontera española, se extiende el mayor cinturón de  grandes defensas, instalaciones y fortalezas. Se han construido incontables aeródromos, incluyendo algunos en el extremo norte que han sido sacados del granito que hemos hecho explotar. El número y resistencia de nuestros bunkers para submarinos que defienden las bases navales, son de tal tipo que son prácticamente inexpugnables tanto desde el mar como desde el aire. Están defendidos por más de mil quinientas baterías, que han tenido que ser estudiadas, planificadas y construidas. Una red de carreteras y líneas férreas ha sido trazada de tal forma que las conexiones entre la frontera española y Petsamo (norte de Noruega), pueden ser defendidas independientemente desde el mar.

Las instalaciones construidas por los zapadores y batallones de construcción de la marina, el ejército y la fuerza aérea en cooperación con la Organización Todt, no son inferiores a las de la Westwall (barrera construida por Alemania en su frontera con Francia). El trabajo de reforzarla continua sin pausa. Estoy determinado a hacer este frente europeo inexpugnable contra cualquier ataque enemigo. Esta construcción defensiva que ha continuado durante el invierno pasado, fue complementada con ofensivas militares siempre que las condiciones lo permitían. Las fuerzas navales alemanas por encima y debajo del mar, continúan firmemente la guerra de aniquilación contra los barcos de guerra y mercantes ingleses y sus aliados vasallos. A través de los vuelos de reconocimiento y ataques aéreos, la fuerza aérea alemana ayuda a la destrucción de los barcos enemigos y en innumerables ataques de represalia para dar a entender a los ingleses una idea mejor sobre la llamada “guerra excitante”, la cual es una creación sobre todo lo demás del actual primer ministro británico (Churchill).

Durante el pasado verano, Alemania fue ayudada en su lucha por su aliado italiano. Durante muchos meses nuestro aliado italiano llevó sobre sus espaldas el mayor peso del poderío británico. Sólo debido a la enorme superioridad en carros pesados permitió a los británicos provocar una crisis temporal en el norte de África, pero el 24 de Marzo de este año, un pequeña fuerza combinada de unidades alemanas e italianas bajo el mando del general Erwin Rommel, comenzó el contraataque. Agedabia cayó el 2 de Abril. Se alcanzó Bengasi el 4. Nuestras fuerzas combinadas entraron en Derna el 8, Tobruk fue rodeada el 11 y Bardia fue ocupada el 12 de Abril. Los logros del Deutsches Afrika Korps son todavía más importantes ya que este campo de batalla es completamente ajeno y no familiar para los alemanes, por su clima y otras características. Como una vez en España (1936-1939), ahora en el norte de África, los alemanes y los italianos luchan juntos contra el mismo enemigo.

Mientras estas arriesgadas acciones se llevaron a cabo para asegurar el frente nor-africano con la sangre de los soldados alemanes e italianos, las nubes amenazantes de un terrible peligro sobre Europa vuelven a cernirse. Llevado por una amarga necesidad, decidí en el otoño de 1939 al menos tratar de crear las condiciones adecuadas para una paz general eliminando la tensión entre Alemania y la Unión Soviética (Pacto de no-agresión germano-soviético del 23 de Agosto de 1939). Esto era psicológicamente difícil por la básica actitud hacia el bolchevismo por parte del pueblo alemán y sobre todo, del partido (nacionalsocialista). Objetivamente, fue un asunto simple porque de todos los países que Inglaterra decía que estaban amenazados por nosotros y a los que se les ofreció alianzas militares, Alemania sólo tenía intereses económicos.

Debo recordarles, diputados y hombres del Reichstag alemán, que durante la primavera y el verano de 1939, Inglaterra ofreció alianzas militares a cierto número de países, diciendo que Alemania intentaba invadirles y robarles su libertad. Sin embargo, el Reich alemán y su gobierno puede asegurarles con una clara conciencia que esas insinuaciones no se corresponden con la verdad de ninguna manera. Además, había un acuerdo militar de que en el caso de guerra que puede ser forzada sobre la nación alemana por la diplomacia británica, la lucha podría ser llevada a cabo en dos frentes pero solo con grandes sacrificios. Y tras la aproximación de los estados bálticos, Rumania y otros a la oferta británica a través de una alianza militar, y por consiguiente, dejando claro que ellos creían estar amenazados (por Alemania), no sólo era el derecho sino el deber del gobierno del Reich alemán de delinear los límites (geográficos) de los intereses alemanes (entre Alemania y la Unión Soviética)

Igualmente, los países involucrados se dieron cuenta rápidamente, y que fue un infortunio para el Reich alemán, que la más segura y potente garantía contra la amenaza del este (Unión Soviética), era Alemania. Cuando esos países, bajo su propia iniciativa, cortaron sus lazos con el Reich alemán y a su vez pusieron toda su esperanza en promesas de ayuda de un poder (Inglaterra) que, en su proverbial egoísmo durante siglos nunca ha dado ayuda pero siempre la ha solicitado, se vieron entonces perdidos. Incluso entonces, el destino de esos países encontró la máxima simpatía entre el pueblo alemán. La guerra invernal de los finlandeses (contra la Unión Soviética, 1939-1940), levantaron en nosotros un sentimiento de admiración con una mezcla de amargura: admiración porque, como nación solidaria, tenemos un corazón que siente simpatía por el heroísmo y el sacrificio, y amargura por nuestra preocupación por la amenaza enemiga en el oeste y el peligro en el este, y eso quería decir que no estábamos en posición de poder ayudar.

Cuando nos quedó claro que la Rusia Soviética consideró que la demarcación (Germano-Soviética de Agosto de 1939), de esferas políticas de influencia les daba el derecho a prácticamente exterminar a las naciones extranjeras, la relación (Germano-Soviética) se mantuvo solo por razones prácticas y contrarias a la razón y el sentimiento. Ya en 1940 se incrementó la certeza mes a mes de que el plan de los hombre del Kremlin era la dominación y posterior destrucción de toda Europa. Ya dije a la nación del crecimiento del poder militar de la Rusia Soviética en el este, durante un período en el que Alemania sólo tenía unas pocas divisiones en las provincias fronterizas con la Unión Soviética. Sólo un ciego no vería que ese incremento militar, de dimensiones únicas en la historia del mundo se estaba llevando a cabo. Y no era para proteger algo que estaba amenazado, sino sólo para atacar a aquello que no parecía capaz de defenderse.

La conclusión rápida de la campaña en el oeste (Mayo-Junio 1940) nos indica que esos en el poder en Moscú, no fueron capaces de contar con el agotamiento inmediato del Reich alemán. Sin embargo, no cambiaron sus planes, solo retrasaron la fecha de su ataque. El verano de 1941, parecía el momento ideal para el ataque. Una nueva invasión mongol estaba preparada para esparcirse por toda Europa. Al mismo tiempo, el señor Churchill también prometió que habría un cambio en la guerra de Inglaterra contra Alemania. De una forma cobarde, él ahora trata de negar que durante una reunión secreta en la Cámara de los Comunes en 1940, dijo que un importante factor para la exitosa conclusión de esta guerra, sería la entrada soviética en la misma, que podría ser durante 1941 como muy tarde, y que también haría posible que Inglaterra pasase a la ofensiva. Conscientes de nuestro deber, esta pasada primavera observamos la construcción de un poder mundial que parecía tener reservas inagotables humanas y materiales. Oscuros nubarrones comenzaban a ponerse sobre Europa.

¿Qué es Europa, mis diputados? No hay definición geográfica de nuestro continente, sólo una cultura y una base étnico-cultural. La frontera de este continente nos son los Urales, sino la forma de vida que divide el oeste del este. Una vez Europa estaba confinada a las islas griegas, que habían sido alcanzadas por tribus nórdicas, y donde la llama prendió para ilustrar a la humanidad. Y cuando esos griegos lucharon contra la invasión de los conquistadores persas, no solamente defendían su pequeña y propia patria, que era Grecia, también el concepto de lo que hoy es Europa. Y luego el espíritu de Europa pasó de la Hélade a Roma. El pensamiento romano y su estado combinados con el espíritu griego y su cultura. Un imperio se creó, cuya importancia y poder creativo jamás ha sido alcanzado y menos sobrepasado, incluso a día de hoy. Y cuando las legiones romanas defendían Italia en tres guerras terribles contra el ataque de Cartago desde África hasta la victoria final, en ese caso también Roma luchó no solo por ella, sino también por el mundo greco-romano que luego adoptó Europa.

La siguiente invasión contra la nueva patria de esta nueva cultura de la humanidad, vino de las enormes extensiones del este. Una horrible tormenta de hordas sin cultura del centro de Asia penetró profundamente en el corazón del continente europeo, quemando, asaltando y matando como un verdadero azote divino. En los campos cataláunicos, hombres de Roma y germanos lucharon juntos por primera vez (año 451), en una batalla decisiva de tremenda importancia para una cultura que empezó con los griegos, pasó a los romanos y fue luego adoptada por los pueblos germánicos. Europa había madurado. El occidente surgió de la Hélade y Roma y por muchos siglos la defensa fue el trabajo no sólo de los romanos, sino sobre todo de los pueblos germánicos. Lo que llamamos Europa, es el territorio geográfico de Occidente, ilustrada por la cultura griega, inspirada por la potente herencia del imperio romano y cuyo territorio fue ampliado por la colonización germánica.
 
Tanto si fueron los emperadores germanos luchando y repeliendo las invasiones del este en el Unstrut (río en 933), o en el Lechfeld (planicie en 955), u otros expulsando hacia África desde España durante un período de muchos años, siempre fue una lucha de una Europa en desarrollo contra un profundo y alejado mundo exterior. Igual que Roma una vez hizo una contribución inmortal en la edificación y defensa del continente, ahora los pueblos germánicos llevan a cabo la defensa y protección de una familia de naciones las cuales, a pesar de que puedan diferir y diverger en su estructura política y objetivos, juntas constituyen una unidad y complementariedad racial y cultural.

3 comentarios:

  1. Me quereis decir que hago mal para que a veces se repita hasta 3 veces un comentario cuando solo tecleo 1 vez publicar.
    No se como puedo ser tan imbecil y estropear los hilos.

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  2. El final del discurso (gracias por la traducción) y en su referencia a Grecia debería servir para que la actual Alemania ocupada y esclava se sonrojase con sólo leerlo, muy especialmente su gobierno pero también parte de su traumatizada y estupidizada población (en el concepto Marcusiano del término).

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  3. Muchas gracias por la traducción ya que esto es algo, como otros textos, díficil de encontrar en la cultura al uso.

    Es conmovedor e inspirado el discurso de un estadista culto y visionario cuyas palabras no han perdido fuerza a través del tiempo, más bien la han ganado. La mayor tristeza es ¿a quién y a cuántos les importa hoy en día el destino del mundo, si ni siquera les importa el de sus propias vidas?.

    Salvando la distancia y los números, el espíritu de Leónidas y sus 300 en las Termópilas, de Julio César en Alesia y de Leopoldo I en Kahlenberg estuvieron iluminando la sala del Reichstag aquella tarde del 11 de Diciembre de 1941.

    Como dice Máximo en la arenga a sus caballeros antes de la batalla "...hermanos, lo que hacemos en la vida tiene su eco en la Eternidad."

    Y ante el moribundo emperador: "...he visto mucho del mundo, es brutal, cruel y oscuro, Roma es la luz..."

    En esta otra imagen de aquella tarde encontramos aún vivo el eco de ROMA, el Aguila, el Sol y el saludo a otro de los pocos Emperadores que ha habido del pueblo y para el pueblo. Y que ya tiene su eco en la Eternidad...

    http://www.esacademic.com/pictures/eswiki/66/Bundesarchiv_Bild_183-B06275,_Berlin,_Reichstagssitzung,_Rede_Adolf_Hitler.jpg

    Mi saludo también vuele a donde esté.

    Un saludo.

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