jueves, 13 de agosto de 2015

DECLARACIÓN DE GUERRA CONTRA LOS ESTADOS UNIDOS - 1941 (6)


Tan pronto como el 19 de Diciembre de 1939, un crucero americano (el Tiscaloosa), que estaba dentro de la zona de seguridad, hizo maniobrar al barco de pasajeros (alemán) "Columbus" para que cayese en manos de los barcos de guerra ingleses. En el mismo día, fuerzas militares americanas ayudaron en la captura del mercante alemán “Arauca”. El 27 de Enero de 1940, y otra vez en contra de la ley internacional, el crucero americano “Trenton” indicó los movimientos de los mercantes alemanes “Arauca”, “La Plata” y “Wangoni” a fuerzas navales enemigas. 

El 27 de Junio de 1940, él (Roosevelt) anunció la limitación de libertad de movimiento de mercantes extranjeros en puertos americanos, algo completamente contrario a la ley internacional. En Noviembre de 1940, permitió a barcos de guerra americanos el perseguir a los mercantes alemanes “Phrygia”, “Idarwald” y “Rhein”, que tuvieron que huir para no caer en manos del enemigo. El 13 de Abril de 1941, se les permitió a los barcos americanos pasar libremente a través del Mar Rojo, para poder dar suministros a los ejércitos británicos en Oriente Medio.
 
Al mismo tiempo, en Marzo (1941), todos los barcos alemanes fueron confiscados por las autoridades americanas. Durante el proceso, los ciudadanos alemanes fueron tratados de la forma más degradante, llevados a ciertos lugares en clara violación de la ley internacional, puestos bajo restricciones para viajar, etc. Dos oficiales alemanes que habían escapado de cautividad en Canadá (a los USA), fueron capturados y devueltos a las autoridades canadienses, algo contrario totalmente a la ley internacional. 

El 27 de Marzo (1941), el mismo presidente que está (supuestamente) contra cualquier agresión, anunció su apoyo al general Dusan Simovic y su pandilla de usurpadores (en Yugoslavia), que llegó al poder en Belgrado, tras derrocar al gobierno legítimo. Varios meses antes, el presidente Roosevelt envió al jefe del OSS Coronel Donovan, un actor inferior, a los Balcanes, con órdenes de ayudar a organizar una revuelta contra Alemania e Italia en Sofia (Bulgaria) y en Belgrado. En Abril, Roosevelt prometió ayuda del Acta de Préstamo y Arriendo a Yugoslavia y Grecia. A finales de Abril, reconoció a emigrantes griegos y yugoslavos como gobiernos en el exilio. Y una vez más, violando la ley internacional, congeló los activos yugoslavos y griegos.
 
Empezando a mediados de Abril (1941), patrullas navales USA, empezaron operaciones más amplias en el Atlántico occidental, reportando sus observaciones a los ingleses. El 26 de Abril, Roosevelt entregó veinte lanchas patrulleras rápidas a Inglaterra. Al mismo tiempo, los barcos de guerra ingleses se mantenían y reparaban de forma rutinaria en puertos USA. El 12 de Mayo, barcos noruegos operando para Inglaterra, fueron armados y reparados en los USA, algo contrario a la ley internacional. El 4 de Junio, un transporte de tropas llegó a Groenlandia para construir aeródromos. Y el 9 de Junio llegó el primer informe británico de que un barco de guerra USA, actuando por orden del presidente Roosevelt, había atacado a un submarino alemán cerca de Groenlandia con cargas de profundidad.
 
El 14 de Junio, los activos alemanes en los USA fueron congelados, de nuevo violando la ley internacional. El 17 de Junio, en base a un pretexto engañoso, el presidente Roosevelt solicitó llamar a los cónsules alemanes y el cierre de los consulados alemanes. También pidió el cierre de la agencia de prensa alemana “Transocean”, la Biblioteca Alemana de Información (en Nueva York) y la oficina de la “Deutsches Reichsbahn (ferrocarriles alemanes).
 
El 6 y 7 de Julio (1941), fuerzas armadas americanas actuando por orden de Roosevelt ocuparon Islandia, que era un área de operaciones militares alemanas. Él confiaba que esta acción llevaría, primero, a forzar la entrada de Alemania en la guerra (contra USA) y segundo, también neutralizar la efectividad de los submarinos alemanes, como en 1915-1916. Al mismo tiempo, prometió ayuda militar a la Unión Soviética. El 10 de Julio el Secretario de la Marina Knox (Frank), anunció de repente que la Marina USA tenía la orden de disparar contra barcos de guerra del Eje. El 4 de Septiembre, el destructor US “Greer”, actuando bajo esas órdenes, operó junto a aviones ingleses contra los submarinos alemanes en el Atlántico. Cinco días después, un submarino alemán identificó destructores americanos como barcos de escolta de un convoy británico.
 
En un discurso dado el 11 de Septiembre (1941), Roosevelt al fin personalmente confirmó que había dado órdenes de disparar contra todos los barcos del Eje, y repitió la orden. El 29 de Septiembre, patrullas USA atacaron a un submarino alemán al este de Groenlandia con cargas de profundidad. El 17 de Octubre, el destructor US “Kearny”, operando como escolta para los británicos, atacó a un submarino alemán con cargas de profundidad y el 6 de Noviembre, fuerzas armadas americanas abordaron el barco alemán “Odenwald” en violación de la ley internacional, lo llevaron a un puerto americano y apresaron a su tripulación.
 
No tendré en cuenta sino como un sinsentido, los insultantes ataques y brutales declaraciones de ese llamado presidente contra mi persona. Eso que él me llama un gangster no tiene ningún sentido aquí, ya que ese término no se originó en Europa, donde esos personajes no son comunes, sino en America. Y al margen de eso, simplemente no me puedo sentir insultado por el señor Roosevelt, porque le tengo a él , como a su predecesor Woodrow Wilson, como enfermos mentales.
 
Sabemos que este hombre, con sus apoyos judíos, ha operado contra Japón de la misma manera. No voy a entrar en ello aquí. Se han usado los mismos métodos también. Este hombre primero incita a la guerra, y luego miente sobre sus causas y hace alegaciones sin base alguna. Se envuelve repugnantemente con una capa de hipocresía cristiana, mientras al mismo tiempo, lenta pero seguramente, lleva a la humanidad a la guerra. Y finalmente, como viejo Francmasón, pone a Dios como testigo de que sus acciones son honorables. Sus desvergonzadas tergiversaciones de la verdad y violaciones de la ley, no tienen paralelo en la historia.
 
Estoy seguro que todos vosotros lo habéis visto como un acto de liberación que un país (Japón) haya actuado finalmente para protestar contra todo esto de la forma que este hombre deseaba y la cual no le sorprenderá ahora (el ataque a Pearl Harbor, 7 de Diciembre de 1941). Tras años de negociación con este mentiroso, el gobierno japonés se ha hartado de ser tratado de forma tan humillante. Todos nosotros, el pueblo alemán y, creo yo, toda la gente decente en el mundo también, aprecian todo esto de forma profunda.
 
Conocemos el poder tras Roosevelt. Es el mismo judío eterno que cree que su hora ha llegado para imponer el mismo destino a nosotros que hemos visto y experimentado con horror en la Rusia Soviética. Hemos conocido de primera mano el paraíso judío en la Tierra. Millones de soldados alemanes han visto personalmente la tierra donde ese judío internacional ha destruido y aniquilado a personas y propiedades. Quizás el presidente de los Estados Unidos no entiende esto. Si es así, eso dice mucho de estrecha capacidad de entendimiento intelectual. 

Y sabemos que este esfuerzo total sigue este objetivo: incluso si no fuésemos aliados de Japón, nos seguiríamos dando cuenta de que los judíos y su Franklin Roosevelt tratan de destruir un estado tras otro. El Reich de hoy no tiene nada en común con la Alemania del pasado. Por nuestra parte, vamos a hacer lo que éste provocador ha tratado de conseguir durante años. Y no porque somos aliados de Japón, sino porque Alemania e Italia con sus actuales liderazgos tienen la visión y la fuerza de darse cuenta que en este período histórico, la existencia o no existencia de las naciones estará determinada quizás para siempre. Lo que este otro mundo tiene reservado para nosotros está claro. Fueron capaces de llevar a la Alemania democrática del pasado (1918-1933), al hambre y tratan de destrozar la Alemania Nacionalsocialista de hoy.
 
Cuando el señor Churchill y el señor Roosevelt declaran que un día quieren levantar un nuevo orden social, es como si el barbero calvo recomienda un tónico garantizado para hacer crecer el pelo. En vez de incitar a la guerra, estos caballeros, que viven en los países más socialmente atrasados, deberían de estar preocupados ellos mismos con sus propios desempleados. Tienen suficiente miseria y pobreza en sus países para estar ocupados asegurando una justa distribución de la comida. En cuanto a la nación alemana, no necesita caridad, ni del señor Churchill, ni del señor Roosevelt o del señor Eden (secretario británico de exteriores), pero pide sus derechos. Y lo hará en todo aquello que garantice su derecho a la vida, incluso si mil Churchills o Roosevelts conspiran juntos para impedirlo.

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