Las
explicaciones y argumentos de que la inmigración masiva iba a beneficiar a la
economía y a nuestra sociedad en particular, se van diluyendo como el
azucarillo, a pesar de las proclamas progresistas y buenistas de ocasión.
Inglaterra es un excelente ejemplo de por donde van los tiros sobre este
asunto. Los expertos británicos ya no pueden aguantar más esta farsa. Un
informe lo deja claro, ahora sólo falta actuar de verdad y volver a una
sociedad homogénea racialmente y con objetivos comunes claros y no una amalgama
de gente descontrolada con objetivos no sólo diferentes, sino que son
totalmente antagónicos en la mayoría de los casos.
Como
decía, en Inglaterra los niveles record de inmigración no han traído ningún
beneficio económico al país, según la Cámara de los Lores. Y eso en
contradicción con los ministros del gobierno que no se cansan de repetir que
los recién llegados, contribuyen cada año con casi siete mil millones de libra
a la balanza interna del país. Sin embargo y como he dicho, un informe serio y
autorizado del Comité de Asuntos Económicos de los Lores, ha machacado las
proclamas laboristas de la bondad económica de la inmigración. Me fastidia que
sólo se hable del aspecto económico y se olvide del impacto cultural netamente
negativo para cualquier país que recibe obligadamente a los inmigrantes. A mi
nadie me consultó democráticamente si quería una sociedad multicultural y
étnicamente variada en España... ¿a vosotros sí?
En
vez de ello, la aportación semanal es de 58 peniques al nivel de vida de la
población autóctona, o lo que es lo mismo, el precio de una barra de chocolate
Mars. Los autores del informe, incluyendo los anteriores cancilleres Nigel
Lawson y Norman Lamont, directores del Banco de Inglaterra y empresarios están
en plena línea de salida sobre este asunto. Como era de esperar, los laboristas
se escudan en que el informe tiene una “visión racista” y que no quiere
reconocer la contribución de los inmigrantes a Inglaterra.
En
el caso de los inmigrantes del este de Europa, casi un millón han llegado al
país desde 2004, cuando las antiguas repúblicas soviéticas se unieron al Unión
Europea. Los críticos a la inmigración han avisado de que los servicios
públicos, incluyendo escuelas, hospitales y transporte están llegando al límite
con estas remesas de gente.
Como
en España, el gobierno insiste en que los inmigrantes hacen los trabajos que
los británicos no quieren hacer y que pagan más impuestos que la población
autóctona, pero eso es porque ganan más en promedio. También dice el gobierno
que los inmigrantes harán que se puedan pagar las pensiones en el futuro. El
mismo rollo que en España como he dicho. Es el mantra oficial habitual. Lord
Wakeham, el anterior ministro del gabinete que dirigió el informe lo dejó claro
“No hemos encontrado pruebas de esos grandes beneficios. Lo que hemos
encontrado son defectos importantes en los argumentos del gobierno y hemos
concluido que en promedio, los beneficios de la inmigración son muy pequeños, prácticamente
muy cerca de cero”
“Cualquier
beneficio ha sido “tremendamente defendido” por los ministros del gobierno en
los intensos debates sobre este asunto” añade Lord Wakeham. También reiteró que
los hallazgos del informe que los inmigrantes con salarios bajos, minorías
étnicas y gente joven, habían perdido su trabajo y seguían buscando. Algunos
vieron como sus salarios bajaban porque los inmigrantes habían forzado la
bajada del nivel salarial.
Los
técnicos han calculado que casi 8,8 billones de libras serán necesarias para
reforzar el sistema de asilo, enseñar inglés a los recién llegados y el
tratamiento de enfermedades. Y ese dinero hay que encontrarlo... El informe
urge a los ministros a hallar una “cantidad de personas concreta” para la
inmigración y no separarse de esa cifra. Llama también a los ministros a cortar
el número de miembros de una familia que puedan establecerse en Inglaterra con
un familiar. El “reagrupamiento familiar” que llamamos en España, enorme
coladero.
Los
“tories” dicen que la política de inmigración es un caos tras la sugerencia del
Ministro de Inmigración, Phil Woolas, de llegar a una población de 70 millones
de personas... Como puede imaginarse, pasó por la humillación de retractarse,
pero ya veremos...
El
debate sigue, pero la pregunta que me hago es ¿En España se ha abierto un
debate similar? ¿Existe un informe real y ponderado de la influencia de los
inmigrantes en nuestra sociedad española? ¿Si existe, podemos tener acceso a él
de forma libre? ¿Podemos tener un debate abierto sobre este asunto sin la
censura de la “Corrección Política?
No hay comentarios:
Publicar un comentario