Dentro del mundo de las razas (perdón no existen, sólo la blanca es una raza y muy malvada) con que nos entretienen los comunistas, grupos de poder e ingeniería social en marcha, debemos de estar atentos al último invento que va llegando y que han parido estos grupos tan simpáticos que he citado. Todo con el objetivo de que todos nos sintamos cómodos y escojamos la que nos vaya mejor. Hablo de lo “trans-racial”...
Este nuevo monstruo se va introduciendo lenta y sutilmente en nuestras vidas y como siempre viene de los USA. ¿Pero que es esto de una persona “trans-racial”?. La idea es que cualquiera que es genéticamente de una cierta raza determinada puede “convertirse” en cualquier otra raza que desee. Los izquierdistas guiados por los que mandan de verdad, han puesto este asunto sobre la mesa, pero están metidos en buen lío. Si rechazan la noción de que un blanco genéticamente normal puede mágicamente convertirse en un negro, porque esa persona se identifica con un negro, por lógica deberán rechazar la noción de que un hombre biológicamente hombre pueda convertirse mágicamente en una mujer por el simple hecho de que “identifique” como una mujer. Rechazar esta posibilidad lleva un riesgo aún mayor y es el de segregar a los negros. Los negros izquierdistas americanos, por ejemplo, están obsesionados con el asunto de la raza y la sola sugerencia de que un blanco pueda convertirse en un negro por el simple hecho de desearlo, garantiza que esos negros estarán bastante cabreados.
Después de todo y como ya he dicho en alguna ocasión, la raza es lo que hace sentirse a los negros “como algo especial”. La aceptación de los “trans-racial”, creo nos que llevará a momentos gloriosos con los comunistas y demás ralea. No soy adivino, pero el tema ya se mueve en círculos universitarios con los que tengo buena conexión. Por ejemplo Rebecca Tuvel, profesora de Filosofía en el Rhodes College en Memphis escribió un ensayo titulado “En Defensa del Trans-Racialismo”, en la revista “Hypatia: A Journal of Feminist Philosophy”, (revista que como es evidente no leo habitualmente, ya que asumo que una revista de “Filosofía Feminista” no consiste en nada más que en una página en negrita a gran tamaño defendiendo el aborto). El ensayo de la amiga es presentado por ella como una exploración teórica del trans-racialismo versus el trans-generismo. Sin embargo, al final ella misma dice que “Las consideraciones que apoyan el trans-generismo parecen poder ser aplicadas igualmente en el trans-racialismo”. Es decir, no sabe por donde salir del lío en el que se ha metido ella solita.
Tal como era de esperar, algunos compañeros académicos de la señorita Tuvel, varias minorías y algunos activistas trans-género, le respondieron que aquello era un ultraje. Fue acusada de cometer un acto de “violencia epistémica” y recordemos que para la izquierda las palabras y los pensamientos son tan malos como la violencia literal. El ataque fue tan severo y grave contra Tuvel, que incluso la revista New York dijo “que repudiaba esa caza de brujas actual”. La revista “Hypatia” pidió disculpas por haber publicado el artículo de Tuvel, con la promesa del editor de que revisaría todo lo que se publicase por lo que “este tipo de ideas nunca más verían la luz del día”. También prometió que la revista sería más “amistosa” con las “trans-feministas” y “personas de color”.
El ver como los izquierdistas se devoran entre ellos es siempre un placer, y no quiero hacer leña del árbol caído con la amiga Tuvel, pero sí remarcar algún detalle interesante de su artículo y observaciones sobre el tema que nos ocupa. En un párrafo de su ensayo, Tuvel sugiere que un precedente del “trans-racialismo” se puede encontrar en la identidad del pueblo elegido y así es visto especialmente por ellos mismos, ya que se puede “reclamar” racial o étnicamente por “alguien de fuera" en su proceso de conversión al pueblo elegido. Esa sociedad elegida por Dios, argumenta Tuvel, acepta a esos “convertidos” como si fuesen miembros reales del pueblo elegido. Todos hemos conocido o conocemos personas de ese pueblo y sabemos que pueden casarse con una gentil y ésta convertirse a esa religión, siendo considerada al 100% como parte de ese pueblo, como los niños que surgen de ese matrimonio. Como que el aspecto racial en ese pueblo es de línea por parte materna, eso no es algo menor, como nos dice Tuvel. Una princesa nórdica podría aprender algo de ese idioma, algo sobre la Biblia y el Antiguo Testamento en concreto frente a un rabino y ya es del pueblo elegido y pasárselo a sus hijos, al igual que una negra pasa sus genes a sus hijos.
Creo que el punto de Tuvel es correcto y válido, pero no es consciente de las obvias implicaciones de lo que dice. Una de las fortalezas del pueblo elegido es que en cualquier momento pueden ser de cualquier raza, étnia, religión o nacionalidad. Pueden haber miembros del pueblo elegido ateos, blancos, hispanos, israelíes, americanos, etc. Son, por naturaleza, trans-raciales... y trans en todo lo que haga falta. Eso les confiere la posibilidad de adaptarse a cualquier raza y o étnia sin problemas. Muchos en la derecha se escandalizan y gritan “¡Sois unos hipócritas! Defendéis un étno-estado, mientras que en occidente cuando los blancos queremos construir un país racialmente homogéneo, nos combatís sin tregua”. Pero los del pueblo elegido responden sin inmutarse “¡Nuestro país no es racial o étnico! Sus leyes están enraizadas en la religión. Dejamos entrar a judíos blancos, marrones e incluso negros. !No somos racistas: nuestra identidad es nuestra fe!”.
Al mismo tiempo, si uno le dice a un miembro del pueblo elegido “Te llamas a ti mismo judío pero estás comiendo carne de cerdo, cangrejo y gambas un viernes por la noche”, este caballero le responderá que “Un judío no necesita seguir una doctrina religiosa. Nací judío y eso es lo que soy. Hitler no nos preguntó si seguíamos una dieta kosher antes de matarnos, entonces ¿cómo te atreves a sugerir que mi raza nos es identidad suficiente?” ¿Raza, religión, étnia, nacionalidad? Un miembro del pueblo elegido puede ser cualquiera de esas cosas cuando lo desee. Pueden jugar a muchas cartas sin problemas, dependiendo de las circunstancias.
Entiendo el porqué muchos negros están furiosos con Rebecca Tuvel en los USA, por sugerir que el pueblo elegido es un antecedente del “trans-racialismo”. Si nos fuésemos a los años 80 en los USA, veríamos que en escuelas con un porcentaje de negros por encima del 80%, nos sorprendería que ninguno de esos chicos negros “entendían” el concepto de “judío”. Para ellos, un chico blanco y de ojos azules era un “blanquito”. No habían musulmanes negros en las escuelas, y no había nadie predicando que los judíos eran diferentes. Recuerdo una entrevista a un joven universitario negro de aquella época, que hablaba muy bien, nada que ver con el “guetto”, que decía “Creo que ya sé lo que son los judíos. Nosotros los cristianos llevamos la cruz con Cristo en ella, ya que creemos que Cristo es el Señor, pero los judíos llevan la cruz sin ese hombre pequeñito en ella, porque no aceptan que es su salvador”.
Lo siento por la amiga Tuvel, pero no llegará muy lejos usando el ejemplo del pueblo elegido para ablandar a los negros y que acepten lo “trans-racial” y acepten también a blancos que se sientan negros. Para los negros, como dicen en los USA, sólo somos el despectivo “Honkies”... Incluso los comunistas e izquierda en general.
El ver como los izquierdistas se devoran entre ellos es siempre un placer, y no quiero hacer leña del árbol caído con la amiga Tuvel, pero sí remarcar algún detalle interesante de su artículo y observaciones sobre el tema que nos ocupa. En un párrafo de su ensayo, Tuvel sugiere que un precedente del “trans-racialismo” se puede encontrar en la identidad del pueblo elegido y así es visto especialmente por ellos mismos, ya que se puede “reclamar” racial o étnicamente por “alguien de fuera" en su proceso de conversión al pueblo elegido. Esa sociedad elegida por Dios, argumenta Tuvel, acepta a esos “convertidos” como si fuesen miembros reales del pueblo elegido. Todos hemos conocido o conocemos personas de ese pueblo y sabemos que pueden casarse con una gentil y ésta convertirse a esa religión, siendo considerada al 100% como parte de ese pueblo, como los niños que surgen de ese matrimonio. Como que el aspecto racial en ese pueblo es de línea por parte materna, eso no es algo menor, como nos dice Tuvel. Una princesa nórdica podría aprender algo de ese idioma, algo sobre la Biblia y el Antiguo Testamento en concreto frente a un rabino y ya es del pueblo elegido y pasárselo a sus hijos, al igual que una negra pasa sus genes a sus hijos.
Creo que el punto de Tuvel es correcto y válido, pero no es consciente de las obvias implicaciones de lo que dice. Una de las fortalezas del pueblo elegido es que en cualquier momento pueden ser de cualquier raza, étnia, religión o nacionalidad. Pueden haber miembros del pueblo elegido ateos, blancos, hispanos, israelíes, americanos, etc. Son, por naturaleza, trans-raciales... y trans en todo lo que haga falta. Eso les confiere la posibilidad de adaptarse a cualquier raza y o étnia sin problemas. Muchos en la derecha se escandalizan y gritan “¡Sois unos hipócritas! Defendéis un étno-estado, mientras que en occidente cuando los blancos queremos construir un país racialmente homogéneo, nos combatís sin tregua”. Pero los del pueblo elegido responden sin inmutarse “¡Nuestro país no es racial o étnico! Sus leyes están enraizadas en la religión. Dejamos entrar a judíos blancos, marrones e incluso negros. !No somos racistas: nuestra identidad es nuestra fe!”.
Al mismo tiempo, si uno le dice a un miembro del pueblo elegido “Te llamas a ti mismo judío pero estás comiendo carne de cerdo, cangrejo y gambas un viernes por la noche”, este caballero le responderá que “Un judío no necesita seguir una doctrina religiosa. Nací judío y eso es lo que soy. Hitler no nos preguntó si seguíamos una dieta kosher antes de matarnos, entonces ¿cómo te atreves a sugerir que mi raza nos es identidad suficiente?” ¿Raza, religión, étnia, nacionalidad? Un miembro del pueblo elegido puede ser cualquiera de esas cosas cuando lo desee. Pueden jugar a muchas cartas sin problemas, dependiendo de las circunstancias.
Entiendo el porqué muchos negros están furiosos con Rebecca Tuvel en los USA, por sugerir que el pueblo elegido es un antecedente del “trans-racialismo”. Si nos fuésemos a los años 80 en los USA, veríamos que en escuelas con un porcentaje de negros por encima del 80%, nos sorprendería que ninguno de esos chicos negros “entendían” el concepto de “judío”. Para ellos, un chico blanco y de ojos azules era un “blanquito”. No habían musulmanes negros en las escuelas, y no había nadie predicando que los judíos eran diferentes. Recuerdo una entrevista a un joven universitario negro de aquella época, que hablaba muy bien, nada que ver con el “guetto”, que decía “Creo que ya sé lo que son los judíos. Nosotros los cristianos llevamos la cruz con Cristo en ella, ya que creemos que Cristo es el Señor, pero los judíos llevan la cruz sin ese hombre pequeñito en ella, porque no aceptan que es su salvador”.
Lo siento por la amiga Tuvel, pero no llegará muy lejos usando el ejemplo del pueblo elegido para ablandar a los negros y que acepten lo “trans-racial” y acepten también a blancos que se sientan negros. Para los negros, como dicen en los USA, sólo somos el despectivo “Honkies”... Incluso los comunistas e izquierda en general.
Al pueblo elegido le pasa como al catolicismo: son "trans" en lo que haga falta para seguir con su dominio. Unas veces se queman herejes y otras veces se va a los mal llamados "campos de exterminio nazis" olvidándose de a Dresde, Hiroshima, etc. Junto con los judíos, son los mejores ejemplos de adaptación al medio que conozco.
ResponderEliminarHola María. Totalmente de acuerdo con tus apreciaciones.
EliminarLas cosas como son, no sobrevive ni el más fuerte ni el más inteligente, sobrevive el que mejor sabe adaptarse. Este lodazal es así, como humanos solo hay que prescindir de cualquier cosa que nos diferencie del comportamiento animal y ya está. Desde luego en occidente vamos por el buen camino.
Un saludo.
Cuando hablas de una derecha defensora de un pais racialmente homogeneo, a que derecha te refieres, a la que defiende el matrimonio gay, a la que nos metió la inmigracion para abaratar los sueldos de los españoles, a la que vende la soberania nacional a las grandes oligarquias defensoras de N.O.M?
ResponderEliminarNo me parece que hoy por hoy sea la derecha española la gran defensora de una tradicción europea de corte mítico.
Hola Anónimo, desde luego no es la derecha que hoy corre por ahí que como bien dice ha aprobado cosas impensables. Es un derecha acomplejada que no quiere ser tildada de "Facha" y está muerta de miedo. Hoy es parte del sistema al igual que la izquierda.
ResponderEliminarPor eso he defendido más de una vez que la dicotomía "izquierda-derecha" ni tiene sentido en la actualidad. Yo defiendo a cualqier grupo que defienda el sentido común y a Europa en el sentido tradicional de la palabra. El resto no me interesa y son peligrosos ya que cuentan con el soporte del (((sistema))).
Saludos, Felipe Botaya
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.Saludos
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