COSAS QUE NO SON (1)

Se dice que la II Guerra Mundial empezó en Polonia el 1 de septiembre de 1939, pero quienes me siguen saben que yo creo que empezó en 1914, hubo una tregua desde 1918 hasta 1939 y acabó definitivamente en 1945. Es decir, creo que fue más una guerra civil europea que otra cosa, instigada por fuerzas ocultas. Sin embargo, el caso de Polonia es muy interesante. Polonia sólo sirvió como excusa.

Polonia y su desventurada población fue, efectivamente, la excusa para que una lanzada UK y una no tan lanzada Francia, le declarasen la guerra a Alemania por el tratado que tenían firmado previamente con Polonia, si se daba el caso de una invasión alemana. De forma hipócrita los UK dijeron que habían declarado la guerra a Alemania para “defender la soberanía polaca”. Sin embargo, ya había sido acordado antes de 1939 que UK y Francia no intervendrían si la URSS violaba la soberanía polaca, tal como sucedió 15 días después del ataque preventivo alemán contra Polonia. No le declararon la guerra a la URSS, con lo que sólo defendían a Polonia ante un país concreto: Alemania. Curioso..., y preparado de antemano.
 

Pero lo polacos no pudieron escapar. Incluso después de la matanza soviética de más de 15.000 oficiales polacos, los intereses nacionales de Polonia se mantuvieron iguales. De hecho, fue esta masacre comunista en Katyn, la que sirvió para que se enfatizase la suerte de los polacos bajo la bota soviética y ahí subyacen las semillas de una alianza polaco-alemana. En 1943 el gobierno británico estaba muy preocupado por los indicios de que los polacos querían poner sus intereses lejos de la banca internacionalista y apátrida. El 10 de Agosto de 1943, W.D. Allen, miembro del Departamento Central del “Foreign Office” británico, escribía de forma clara al jefe del Departamento de Inteligencia Política en el “Foreign Office”
 

“Consecuente con nuestra conversación de esta mañana, le incluyo una hoja que en un inicio era un recordatorio de nuestra sección y la cual, por lo tanto, puede contener algunas consideraciones obvias. Sin embargo, es una imagen muy ajustada sobre la sospecha que le he mencionado esta mañana... Y le recuerdo con firmeza la necesidad de no trasladar sus sospechas sobre este asunto a ninguno de sus contactos polacos... porque si notan que hay una fuga de información a través nuestro, cerraría la puerta a futuras negociaciones entre nosotros y ellos”.
 

Este memorándum que cito y que es real, está marcado como “Máximo Secreto” y lleva por título “Colaboración Polaco-Alemana”, y empieza por lo tanto: “El propósito de esta hoja es llamar la atención sobre la situación que existe ahora en Polonia y del peligro que lo alemanes puedan triunfar en instalar un régimen colaboracionista en el Gobierno General. Nunca durante la ocupación una eventualidad como esta ha sido considerada como posible hasta ahora, pero el reciente deterioro de la situación nos hace ver que esta posibilidad debe ser considerada de forma muy seria... El resentimiento contra la URSS ha sido durante mucho tiempo intenso y prácticamente universal entre los polacos en Polonia. Ahora que el poder militar alemán va menguando, la posibilidad de una colaboración es mucho mayor y no menos que aumenta el miedo a una ocupación rusa (sic)”.
 

El documento británico sigue “La propaganda alemana anti-soviética ha sido y está en línea con los sentimientos de la gran mayoría del pueblo polaco al cual va dirigida. Se cree, tanto por la población y por los líderes responsables, que la propaganda y actividad subversiva soviética y comunista en Polonia trata de romper el país para que tras la derrota alemana, no pueda ofrecer una resistencia activa a la dominación soviética” y sigue, “las pruebas de la situación crítica actual: 1) Desde el asunto (sic) de Katyn, los alemanes tienen por primera vez la colaboración de importantes periodistas polacos en su campaña de prensa contra la URSS. Las delegaciones de algunas instituciones importantes polacas han visitado Katyn bajo los auspicios alemanes” 2) La prensa clandestina polaca está concentrando más y más sus amargos ataques contra la URSS, y contra las actividades subversivas dentro de Polonia que son auspiciadas por los soviéticos.
 

3) El tono de nuestros contactos responsables en el Ministerio del Interior polaco, ha cambiado de forma notable en las pasadas semanas... Están, obviamente, nerviosos ante los inevitables efectos de la reciente campaña alemana contra la URSS, sobre una población ‘sin orientaciones políticas adecuadas’ (sic). Parece claro que mientras confían en la actitud de las organizaciones de la resistencia, están cada vez más alarmados ante la posibilidad que esas organizaciones puedan perder el apoyo de la gente y que las personas puedan ver que su miedo y odio hacia la URSS, es lo suficientemente fuerte para inducirles a colaborar formalmente con los alemanes y de cualquier manera para oponerse a la URSS (sic)
 

“4) Desde el asunto de Katyn, las acusaciones rusas (sic) de colaboracionismo entre los polacos en el “General Gouvernement”, a pesar de maliciosos, han sido específicos y dan la impresión que hay en cierto grado de realidad tras las exageraciones. 5) Hans Frank (el gobernador alemán de la Polonia ocupada), ha declarado recientemente que tiene la esperanza de hacer del General Gouvernement un modelo de estado-satélite. Esto parece como propaganda que intenta anticipar el probable transcurso de los acontecimientos. 

6) El “Krakauer Zeitung” del 24 de Julio, dice que ha habido una reunión entre el gobernador Frank y el presidente y director del Consejo Polaco de Bienestar para ‘discutir la situación general de la población polaca, con especial referencia a los sucesos en el distrito de Lublin’ 7) Un informe desde Estocolmo dice de forma ingenua que “los alemanes están comenzando a construir un gobierno polaco Quisling (el colaboracionista noruego Quisling). Este plan es el resultado de la exitosa propaganda sobre las fosas de Katyn. A la vista de lo anterior, parece que hay una gran posibilidad de algún tipo de gobierno Quisling en Polonia, con el apoyo de a) la Varsovia degenerada b) polacos genuinamente patrióticos que temen la amenaza rusa (sic), más que cualquier otra cosa en el mundo”
 

El truco era mantener a los polacos lo suficientemente fuertes y determinados para combatir a los alemanes, no a los soviéticos. El Ejército Secreto Polaco había servido a los intereses británico-soviéticos por la vía de guerrillas, sabotajes y espionaje contra el esfuerzo de guerra alemán en Polonia. Incluso se menciona en uno de los informes del Ejército Secreto Polaco, que sus agentes estaban ayudando a diseminar virus mortales. Las unidades militares polacas que servían con los británicos en las llamadas Fuerzas Francesas Libres, tuvieron que ser aplacadas así como su miedo y aversión hacia los soviéticos y dejarlo “aparcado” fuera de la vista. 

Además de estas prioridades a presión, las “Special Operations Exceutive” (S.O.E), la organización británica de espionaje, terrorismo y sabotaje, se quejó ante la “Britain’s Psychologial Warfare Executive” o ministerio de propaganda, de que sus células de agentes estaban siendo destruidas y neutralizadas por los alemanes. Naturalmente estas detenciones también tenían el mismo efecto sobre el Ejército Secreto Polaco y los británicos habían recibido las quejas del Gobierno Polaco en el exilio. El 11 de Agosto de 1943, en una carta a W.D. Allen, del “Foreign Office”, el teniente-coronel Perkins del S.O.E., escribe:
 

“Las deportaciones son serias y están afectando nuestro trabajo en que las células del oculto Movimiento de Resistencia en las áreas afectadas, están prácticamente liquidadas y que también los materiales que hemos sido capaces de entregarles están a punto de ser descubiertos. Si hay alguna forma de disuasión aplicable, será bienvenida... una forma posible de disuasión sería una declaración de las Naciones Unidas de que los colonos alemanes serían acusados, tras la guerra, como criminales de guerra, habiendo tomado posesión de unas propiedades que ellos saben que han sido conseguidas de forma ilegal”