ROMMEL (y 5)

Rommel junto a oficiales británicos prisioneros

Rommel estuvo involucrado en el uso de los antiaéreos de 20mm contra la columna de la derecha de Martel. Él no estaba en la zona para detener a la columna de la izquierda, que fue atacada con cañones de 88 y 105mm, disparando a medida que los tanques salían a campo abierto en Beaurains. Un solo cañón de 88mm se apuntó el haber destruido nueve tanques. Rommel habló por radio a las 19:00 horas con el 25 Regimiento Panzer, que había alcanzado sus objetivos y esperaba al resto de la división. Ordenó girar hacia el Sudeste y atacar las ciudades de Walrus y Duisans durante la tarde-noche. Pasó a toda velocidad, sin tener en cuenta la infantería y los antitanques enemigos que estaban allí instalados, a través de toda esa fuerza y empezó un fiero combate de tanques al Sur de Agnez, empujándoles hasta su punto de partida. 7 tanques ingleses ingleses fueron destruidos frente a 9 alemanes.

El diario de guerra de la 7ª División Panzer admitió las siguientes pérdidas el 21 de Mayo: 89 muertos, 116 heridos y 173 desaparecidos. Esto representaba cuatro veces las pérdidas que la división había soportado desde que cruzaron el Mosa. El 25 Regimiento Panzer había perdido unos 30 vehículos, incluyendo 6 PzKpfw 38(t) checos y 3 Panzer IV. la división SS “Totenkopf” registró 39 muertos, 66 heridos y 2 desaparecidos. Los ingleses hablaron de 400 prisioneros alemanes, que es una cifra que no encaja con los datos germanos. Es posible que el número de desaparecidos alemanes (prisioneros), fue rebajado de forma deliberada.
 

Volviendo a las grandes operaciones en el Oeste el 10 de Mayo de 1940. Los tanques checos del ejército alemán rodaron rápidamente a través de Francia y hacia el Canal de la Mancha. Utilizando la tecnología checa se permitió que el brazo blindado de la Wehrmacht el tener potencia de fuego y movilidad en los primeros días de la guerra. Las bajas inglesas y francesas fueron muy altas, sobre todo en equipo y armamento. De los 58 Mark I sólo quedaban 26, y de los 16 Mark II sólo quedaban 2. El resto, muchos de los cuales necesitaban mantenimiento y revisiones, fueron destrozados por los Stuka Ju 87.
 

En los días siguientes a los combates en Arras, Rommel continuó marchando hacia el Norte, cruzando por el canal de la Bassee, al Oeste de Lens, y al mediodía del 26, recibió el mando temporal de los tanques de la 5ª División Panzer para el asalto a Lille. Entre el 27 de Mayo y el 1 de Junio, Rommel ayudó a establecer las posiciones defensivas en las afueras de Lille, rechazando los ataques franceses antes de ser liberado por la infantería alemana. Llamado ante Hitler el 2 de Junio, mientras su división era re-abastecida para la segunda fase de la campaña, Rommel escribió orgullosamente a su mujer que al mismo tiempo que se celebraba la reunión el 3 de Junio, él había sido el único comandante de división al que se le había permitido acompañar a Hitler. Por su parte, Hitler le dijo a Rommel “todos estábamos preocupados por usted durante el ataque”.
 

La 7ª División Panzer continuó con otra serie de victorias ininterrumpidas desde el momento en que la invasión se reanudó a partir del 5 de Junio. Los franceses habían adoptado la defensa en profundidad en ese momento y ocasionalmente inflingian pérdidas a las cabezas alemanas de la ofensiva, pero ya habían perdido la mayoría de sus mejores tropas y material y el contingente inglés había sido expulsado del continente. La victoria alemana era una cuestión de tiempo. Los germanos rompieron la línea defensiva francesa en el río Somme, entre Abbeville y Amiens, el rápido avance pronto se transformó en una derrota francesa. 

Se alcanzó Rouen el 8 de Junio, Saint Valéry, entre Le Havre y Dieppe, el 11 de Junio y Cherburgo el 18. Rommel escribió a su mujer desde Rennes el 21, describiendo la segunda fase de la campaña como si fuese “un agradable paseo por Francia”. Cuando entró en efecto el armisticio entre Francia y Alemania el 25, la 7ª División Panzer estaba a menos de 300 km de la frontera española. Durante la ejecución del “Plan Gelb”, con un coste de menos de 2.500 bajas, 42 tanques destruidos (la difra más alta entre las 10 divisiones de tanques alemanas), la división de Rommel había capturado 97.648 prisioneros, 277 piezas de artillería, 64 piezas antitanque, 458 tanques y vehículos blindados y más de 4.000 camiones, además de una enorme cantidad de suministros.
 

La campaña alemana en Francia y Países Bajos de Mayo y Junio de 1940, ha sido considerada como “la batalla de aniquilación más grande”. El autor John Ellis escribió que el ejército alemán “había derrotado a un enemigo de alto nivel, superior en número y equipo, en sólo 46 días”. Los ejércitos de Holanda, Bélgica, Francia e Inglaterra fueron derrotados por un ejército alemán que no tenía ni la cantidad de hombres ni material que sus enemigos en total. La 7ª División Panzer o “Gespensterdivision” (división fantasma) como era llamada por los alemanes, le encantó a los benefactores de Rommel en Alemania y aseguró su subida en el escalafón militar. También le hicieron participar, por solicitud de Goebbels, en la producción de la película de propaganda “Victoria en el Oeste”.
 

Rommel también publicó el diario de guerra de su división en forma de libro, una copia del cual fue presentado a Hitler por el amigo de Rommel, Rudolf Schmundt. Hitler fue gratamente impresionado hasta el punto que escribió una carta, fechada el 20 de Diciembre de 1940, diciéndole a Rommel “Puede estar usted orgulloso de sus resultados”. La promoción vino en Enero de 1941, cuando Rommel alcanzó el grado de Teniente General y fue enviado a Libia para encabezar la operación “Sonnenblume (Girasol), como comandante del Afrika Korps. Allí, gananaría el bastón de Mariscal de Campo y solidificó su reputación como el “Zorro del Desierto”.
 

Pero es otra historia...