domingo, 11 de junio de 2017

BATALLAS CENSURADAS


Uno de los capítulos de los que poco se sabe son las guerras en África antes de las políticas de devolución por parte de los países europeos que regían en varías zonas del continente negro hasta los años 60. Lo poco que se sabe son noticias que ensalzan la actividad militar comunista y, por supuesto, anti-blanca.

Los años 60/70 y 80 fueron el pistoletazo de salida para esa devolución generalizada de países que estaban funcionando, a manos negras. Esas antiguas colonias fueron transferidas a la banca mundialista originaria de los USA. Y fue a base de chantajes con los que amenazaban con sanciones, insurrección civil y la pérdida de posibles inversiones, que posibilitaron, que como he dicho más arriba, que se entregarán a los negros. Técnicamente así fue, pero también es cierto que hubo países y zonas que se enfrentaron a la posibilidad de caer en las garras de las hienas mundialistas y apátridas.

Los medios adocenados y académicos han borrado, prácticamente, de la historia convencional en libros y otros soportes educativos las batallas que allí se dieron. Incluso la más potente que sucedió desde la Batalla del Alamein entre alemanes e ingleses en Julio de 1942. Estoy hablando de la batalla de Cuito Cuanavale (1987-1988) que ha desaparecido prácticamente de la historia tan convulsa de África que empezó en los 60.

No todo fue calmado y domesticado en el proceso y en los diferentes países. Hubo grados de resistencia a la abdicación europea, especialmente de los africanos blancos que habitaban aquellas tierras. El Mozambique portugués o Angola no fueron excepciones a esta regla. Estas colonias de nuestro vecino luso, eran estables y prósperas y sufrieron el terrorismo pagado por los USA y la URSS, que se aplicó para forzar su capitulación. Los conflictos anti-globalistas que ocurrieron en la mayoría de los las 54 naciones, fueron como un imán para soldados europeos que, ¡oh paradoja! habían sido muchos de ellos antiguos enemigos en la II Guerra Mundial. Esto incluía tropas regulares e irregulares y sobre todo mercenarios europeos, atraídos por la promesa de aventura, altos salarios y tierra gratis para ellos.

Frente a ellos estaba el dictador cubano apoyado por la URSS Fidel Castro, alabado por los medios occidentales pro-soviéticos. El revolucionario barbudo fue escogido por el Kremlin para enseñar a la rebelde comunidad portuguesa de Angola, una lección a base de bayonetas y disparos. Mientras el mundo era distraído con la teatrera y falsa “Guerra Fría” en Europa, los USA y la URSS trabajaban juntos para influir en la transferencia de poder de los portugueses a los negros. Su “mayoría” de insurrectos no eran más que “perros de la guerra”, armados y pagados por la banca mundialista apátrida, para conquistar esos países y desangrarlos como hienas. Durante esa transferencia de poder el terrorismo fue algo endémico y controlado y pagado en su totalidad por los USA y la URSS. Las comunidades portuguesas de Angola, abandonadas por su madre patria, llevaron a cabo una valiente pero inútil lucha por situarse en los negocios del nuevo gobierno transferido a los negros.

La gran mayoría de los miles de ataques terroristas contra los portugueses y comunidades africanas, no se mencionaron en la prensa occidental. La batalla que se produjo en territorio angoleño fue de una escala sin parangón en África, pero apenas citada en Europa. Primeramente, el silencio en los medios fue porque las luchas en el aeropuerto de Cuito Cuanavale se saldaron con una retirada y una humillación para los globalistas. Ese desenlace de la batalla fue pivotal en las guerras coloniales de transferencias de poder. Durante la batalla hubo escaramuzas donde no se hacían prisioneros. Por un lado estaban los cubanos armados por la URSS y la FAPLA (Peoples Armed Forces of Liberation Angola), apoyados por los USA. En el lado contrario estaba la UNITA (National Union for Total Independence of Angola), apoyados por la SADF (South African Defense Force).

Sudáfrica, antiguo protectorado alemán y botín de la I Guerra Mundial para UK, compartía frontera con Angola. Si los insurgentes comunistas triunfaban, la URSS, con el beneplacito de los USA, serían libres para atacar Sudáfrica desde el oeste y aplicar el “Paraíso del Proletariado”. Los sudafricanos tuvieron que luchar en una guerra de defensa.
 
Tal como se planteaba la batalla de Cuito Cuanavale, las cosas no estaban a favor de los defensores sudafricanos y portugueses. Las fuerzas enemigas del FAPLA contaban con 50.000 hombres muy bien armados. Estas tropas tenían la ayuda inestimable de mercenarios comunistas y tropas cubanas. En el inicio de la batalla también había una gran presencia de oficiales del Ejército Rojo. Estos “asesores” estaban allí para dirigir el aplastamiento de los “colonialistas portugueses y sus aliados africanos”. Con esa disparidad en número y material, la batalla debería haber sido un “paseo militar” para las fuerzas comunistas. Ridículamente, el ANC aún celebra la batalla como si hubiese sido su victoria. Debería de  haber sido una victoria sobre los 3000 defensores de la SADF, que representaban el público necesario para llenar a duras penas, un estadio de deportes de escuela. Sin embargo el poder de fuego, su espíritu de lucha y espíritu de corps, lograron estragos entre las filas comunistas.
 
El término estragos creo que se queda corto. He buscado otra palabra que ejemplificase mejor la situación, pero no la he encontrado, para describir la muerte de 4600 mercenarios moscovitas. Durante la batalla de Cuito Cuanavale, la SADF, perdió a 31 hombres, 3 tanques, 5 vehículos blindados y 3 aviones. Entre los comunistas, además de los 4600 reseñados, perdieron 94 tanques T-62, 23 lanzadores de cohetes, 100 vehículos blindados y 9 cazas enviados por las “colonias comunistas” del Pacto de Varsovia. Los comunistas, para mayor desmayo de las hienas internacionalistas, también perdieron 1000 millones de Rands africanos (moneda local), en material de guerra suministrado por la URSS. Si se mira Wikipedia, el portal rebaja y mucho las pérdidas de la URSS y su aliados ¿Por qué será?...

Ya la traca final viene cuando sabemos que las tácticas de combate empleadas por los vencedores sudafricanos del SADF, se habían inspirado en las de Erwin Rommel y su Afrika Korps, cuando aplastó a las fuerzas británicas en Gazala, al oeste del puerto de Tobruk, del 26 de Mayo al 21 de Junio de 1942, hace ahora 75 años.

¡Vaya por todos ellos este artículo!

3 comentarios:

  1. Le agradezco Señor Botaya por el aporte que significa este blog, realmente lo disfruto mucho. El tema de este artículo es muy interesante y debo decir que contradice en mucho la información "oficial", tanto que jamás había tenido conocimiento de los dato que aporta ¿Podría indicarme las fuentes? Desde ya le agradezco

    ResponderEliminar
  2. Hola Anónimo, gracias por tu comentario y participar en el blog.
    Mis fuentes son variadas pero sobre todo de prensa de papel antigua, personas que estuvieron involucradas o conocían muy bien el asunto, etc. Siempre que hay un enlace me gusta ponerlo para que podáis buscar más info.
    Un abrazo, Felipe Botaya

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Felipe (permíteme tutearte). Aprovecho para decirte que he terminado recién "Operación Hagen" y me resultó, como "Antártida 1947" que hace poco leí, uno libro que aparte de entretenido es muy rico en información. Una lectura apasionante, realmente un placer.
      Abrazo desde el lejano Sur,
      Gabriel

      Eliminar