viernes, 9 de junio de 2017

1967 - 50 AÑOS YA


Este año se cumplen los 50 años de la llamada “Guerra de los 6 Días”, entre Israel y Egipto. Soy lo suficientemente mayor para recordar de forma clara las imágenes que aparecían en la TVE y en UHF, en glorioso blanco y negro, con Moshe Dayan y Golda Meir como actores máximos de aquella situación por la parte judía, y Gamal Abdel Nasser como líder egipcio en la parte árabe. Pasando el tiempo también me he preocupado en conocer más sobre aquella guerra, sus actores y las diferentes situaciones que se dieron y de la cual salió Israel triunfante. Seguramente ese resultado nos ha llevado a buena parte de los que sucedió después, en aquellas tierras tan castigadas.

La perspectiva que ofrece el tiempo me hace ver que todo lo que se nos dijo ya entonces no se ajustaba a la verdad, como los historiadores más importantes ya reconocen actualmente. Incluso los militares israelíes llegaron a preparar una bomba atómica para hacerla explotar en la cima de una montaña en la península del Sinaí, como aviso a Egipto y a la coalición árabe. Esto último se ha sabido en una reciente entrevista a uno de los implicados clave, Itzhak Yaakov, general retirado, que conoció la preparación de toda la operación. Se llamó “Operación Día del Juicio Final”. Y se preparó por si Israel perdía esa guerra. El lugar escogido para la explosión era la cima de una montaña a unos 15 km del complejo militar egipcio de Abu Ageila, un cruce muy importante donde el 5 de Junio, Ariel Sharon mandaba a las tropas judías en la batalla contra los egipcios. Los militares judíos consideraban que la explosión hubiese intimidado a los egipcios y otros países de alrededor, Siria, Irak y Jordania, y les habría hecho retirarse.
 
Israel nunca ha reconocido la existencia de su arsenal atómico, ni permite visitas de control a sus instalaciones en un esfuerzo por seguir con esa “ambigüedad nuclear”, y haciendo llamamientos de forma periódica para preservar Oriente Medio sin armas nucleares. Eso es un cierto cinismo en mi pueblo. En 2001 el general Yaakov fue detenido a la edad de 75 años, con las imputaciones de que había puesto en peligro la seguridad del país hablando del programa nuclear a un periodista judío, Ronen Bergman, cuyo trabajo fue censurado. Los americanos, incluido el presidente Jimmy Carter después de haber dejado la Casa Blanca, reconocieron la existencia del programa nuclear israelí, a pesar de que no dieron más detalles.
 
El plan, si se hubiese activado por orden del Primer Ministro o el jefe militar israelí, era enviar una pequeña fuerza de paracaidistas para distraer al ejército egipcio en el desierto, mientras un equipo especial podía prepararlo todo para la explosión nuclear. Dos grandes helicópteros aterrizarían, entregarían el ingenio atómico y montarían un puesto de mando en el arroyo de una montaña o en un cañón. Si llegaba la orden de detonación, el hongo atómico se hubiese visto en todo el Sinaí, en el desierto de Negev y quizás en el lejano Cairo. No se puede saber el alcance de las bajas que se hubiesen producido. Hubiese dependido en el desconocido poder de la bomba que estaba preparada, la densidad de población en la zona y la dirección del viento en el momento de la explosión. Yaakov describe un vuelo de reconocimiento con un helicóptero que hizo con Israel Dostrovsky, el primer director general de la Comisión de Energía Atómica de Israel, el brazo civil del programa para conseguir la bomba. El helicóptero tuvo que regresar tras saber los pilotos que los cazas egipcios habían despegado, para posiblemente interceptarles. “Estuvimos muy cerca” explica Yaakov “Vimos una montaña y una zona para esconderse, en un cañón”.
 
Según Yaakov, el plan judío se llamó “Shimshon” o “Sansón” por el héroe bíblico de enorme fuerza. La estrategia de disuasión nuclear israelí se llamaba así desde hacía tiempo: “la Opción Sansón”, que como dice la Biblia, mató a sus enemigos y a él mismo en el templo tras derribar las columnas a las que se hallaba atado. Yakoov dijo que temía que si Israel como última opción hubiese ido adelante con la explosión nuclear en territorio egipcio, le habría matado a él y a su comando. El (((Dr. Cohen))), profesor en el Middlebury Institute of International Studies en Monterey, California y autor de “Israel and the Bomb” y “The Worst-Kept Secret”, describió la idea que había tras la posible demostración de poder atómico como “el último cartucho para el Primer Ministro si todo lo demás fallaba”. El Dr. Cohen, que nació en Israel y se formó en parte en los USA, ha traspasado las fronteras del discurso público sobre un asunto fieramente ocultado: cómo Israel se convirtió en un poder nuclear desconocido en los años 60.
 
Pero dejando el tema nuclear, que afortunadamente no se produjo, veamos a grandes rasgos qué pasó, según la versión oficial, en esos días cruciales de Junio de 1967.
 
1) El líder egipcio Gamal Abdel Nasser, siempre fue mostrado como un peligroso demagogo, muy popular en el mundo árabe, que quería destruir Israel. La (((prensa occidental))) lo demonizaba de forma habitual.
 
2) En Mayo de 1967, Nasser movió pieza. Ordenó a las Naciones Unidas que sacasen a sus tropas de pacificación de la península del Sinaí, que era una especie de zona controlada para prevenir cualquier conflicto entre Egipto e Israel.
 
3) El siguiente paso fue cerrar los Estrechos de Tiran, los angostos pasajes entre el Sinaí y la península arábiga, que separan el Golfo de Aquaba del Mar Rojo a los barcos comerciales, bloqueando el puerto sur de Israel llamado Eliat. Esto estranguló a Israel.
 
4) Mientras tanto, Nasser planeaba con otros estados árabes, cobre todo Siria y Jordania, el lanzar una invasión conjunta y expulsar a Israel hacia el mar.
 
5) La existencia del estado de Israel estaba en peligro. Por lo tanto, Israel lanzó un “ataque preventivo” el 5 de Junio, temiendo que no tenía elección para sobrevivir.
 
6) Como todos sabemos, y a pesar de todo en contra, Israel ganó la partida en 6 días.
 
7) Para protegerse a sí mismo contra otro posible ataque, Israel ocupó el Sinaí, los Altos del Golan y el llamado West Bank. La ocupación fue puramente accidental y consecuencia de la lucha por la supervivencia de Israel.
 
La versión oficial se ha mantenido sin cambios en la imaginación popular 50 años después. Hace muy poco en el “New York Times” (https://www.nytimes.com/2017/05/24/world/middleeast/jerusalem-day-israel-palestinians-western-wall.html?_r=1), un periodista dijo que en 1967 “Israel desafió su aniquilación de sus vecinos árabes”. Norman Finkelstein, el erudito judío, ha hecho más que ninguno por descubrir la verdad sobre la “Guerra de los 6 Días”, en una entrevista en su oficina de Brooklyn, rechaza la versión popular punto por punto. Se puede ver su punto de vista revisionista en un capítulo de su, ahora clásico, “Knowing Too Much: Why the American-Jewish Romance with israel is Coming to an End”. Finkelstein es conocido por ser combativo, un hombre que no ha tenido miedo por luchar por la verdad, a pesar del daño en su carrera y vida. Pero lo que también es vital reconocer es que se trata de un estudioso y erudito serio, talmúdico en su intensidad, y que hasta la fecha nadie ha podido rebatir exitosamente sus investigaciones.
 
Él comienza por identificar las “Dos Grandes Mentiras”:

1) La verdad es que ni Nasser ni los otros líderes árabes tenían intención alguna de invadir Israel en Junio de 1967.

2) Y que nunca se puso en duda la existencia de Israel ya que tanto judíos como los líderes USA, sabían que Israel podía ganar fácilmente cualquier conflicto, incluso contra una coalición de países árabes.
 
Y el amigo Finkelstein añade un dato muy interesante y es que no se puede entender esa guerra sin ir 11 años atrás, 1956, y la Crisis del Canal de Suez. Ese año, el líder egipcio Nasser, nacionalizó el Canal de Suez e Israel, UK y Francia lanzaron una invasión no provocada contra Egipto para abrir de nuevo el canal. Pero los USA, bajo la presidencia de Eisenhower, se opusieron al ataque y presionaron a esa fuerza tripartita a retirarse y dejar el canal a Egipto. Suez fue una catástrofe para las tres naciones invasoras y el Primer Ministro UK, Anthony Eden, fue forzado a dimitir. Mientras tanto, la reputación de Nasser subió como la espuma en el mundo árabe, África, Asia y Sudamérica.
 
Norman Finkelstein argumenta que los datos históricos muestran que en 1967 Israel quiso completar su fallida misión de 1956. Primero, dice, “El objetivo primordial de Israel fue neutralizar a Nasser, llevarles un soplo mortal a esos árabes implacables y finalmente eliminar lo que se llamaba el nacionalismo árabe radical”. Y sigue diciendo que el gobierno israelí tenía “un segundo objetivo... conquistar las tierras que habían codiciado, pero no conseguido en 1948: Jerusalén Este, el West Bank, Gaza y el Golan”. Los líderes israelíes sólo tenían una gran duda: ¿Qué harían los USA? Si Israel atacaba ¿los USA forzarían a otra humillación como la de 1956? ¿O miraría Washington hacia otro lado?.
 
Finkelstein reta a la versión oficial sobre los sucesos específicos en los meses previos a la guerra. Su análisis no es del todo inusual, y es compartido por muchos otros estudiosos e historiadores. Dice que los hechos muestran que Israel no se dedicaba pacíficamente a sus asuntos, sino que regularmente y violentamente provocaba a sus vecinos árabes. En Noviembre de 1966, en la mayor operación militar desde lo de Suez, Israel atacó a la ciudad del West Bank, Samu, entonces perteneciente a Jordania, matando a 18 soldados jordanos y destruyendo 125 casas. Israel continuó instigando a lo largo de su frontera con Siria en 1967, llevando a cabo una batalla aérea en la cual 6 aviones sirios fueron derribados, incluyendo uno sobre Damasco. Voces del mundo árabe comenzaron a acusar a Nasser de estar ahí sin hacer nada.
 
Por ello Nasser le dijo a la Naciones Unidas de retirar sus tropas del Sinaí egipcio, con lo que podía ver la posibilidad de llevar a cabo alguna acción. Pero Finkelstein nos indica que Israel podía haberle dicho a los pacificadores de la ONU que se ubicaran en su lado de la frontera, con lo cual se hubiese mantenido esa zona de seguridad. Israel no lo hizo.
 
El cierre de los Estrechos de Tiran por parte de Nasser también ha sido distorsionado por la versión oficial. Finkelstein explica que Nasser tenía entonces la facultad legal para cerrar los estrechos y probablemente no hubiese mantenido el cierre mucho tiempo e incluso ofreció la mediación en la disputa por parte de la Corte de Justicia Internacional, pero Israel lo rechazó. Israel no se hubiese quedado sin suministros ya que el 95% de sus importaciones llegaban a través de otros puertos y tenía petróleo para varios meses. Finkelstein dice que los diplomáticos judíos fueron hasta Washington para saber si los USA les iban a dar luz verde o como mínimo, ambar. El investigador encontró lo siguiente:

1) Los USA estuvieron de acuerdo con Israel de que Nasser no tenía planes de ataque.

2) Los USA tuvieron claro que Israel vencería fácilmente a Egipto en el campo de batalla, ya fuese solo o con cualquier combinación de otras naciones árabes.

3) Y que los USA le daban a Israel el permiso tácito para empezar la guerra, o al menos que no se repetiría el repudio de Eisenhower tras la invasión de Suez de 1956.
 
Tras atacar Israel primero, Finkelstein dice que el conflicto debería llamarse el “Paseo de los 6 Días”. “De hecho” dice “la guerra no duró 6 días. Duró cerca de 6 minutos. Una vez que los aviones israelíes en una especie de Blitzkrieg, destruyeron la fuerza aérea egipcia todavía en sus hangares, la guerra se había acabado... Si la guerra  duró más fue porque Israel quería conquistar el Sinaí egipcio, el West Bank jordano y los Altos del Golan sirios”. El autor reconoce que el público israelí cree en la versión oficial, llena de mentiras y distorsiones y temían de forma real a los estados árabes de que quisiesen empujarles al mar. “los Líderes judíos fueron culpables por dos veces: provocaron la crisis y lanzaron un ataque sin haber sido provocados”.
 
Una vez que la guerra acabó, en los USA el asunto se trató como una aventura vibrante, electrizante. Tras la ocupación del Sinaí egipcio, la broma que circulaba era “Vea las Pirámides. Visite Israel”. Pero no fue una broma por lo menos para las 18.000 personas que murieron en combate: entre 10.000 y 15.000 egipcios, 6.000 jordanos, de 1.000 a 2.500 sirios y cerca de 1.000 judíos. Israel ganó inmediatamente sus objetivos de guerra: la imagen de Nasser fue dañada sin remedio y murió tres años más tarde, con su marca de nacionalismo árabe muy desacreditada. Los soldados israelíes ocuparon los territorios que deseaban desde 1956. Después de 50 años habría que ver si la ocupación ha sido buena para Israel. Eso solo lo dirá la historia de verdad.

6 comentarios:

  1. Excelente el articulo y muy interesante la mención de Norman Finkelstein autor del libro La Industria del Holocausto, el cual no he leído pero me ha sido recomendado como muy bueno, alguno podría aportar mas datos acerca de este libro?

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    1. Creo que viene completo en este documento:
      https://www.radioislam.org/islam/spanish/revision/finkelstein-holoindustry-span.pdf

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  2. Bueno el Sinaí ya tiene antecedentes al respecto y esta gente tiene ya costumbre:

    http://www.messagetoeagle.com/physical-evidence-of-ancient-atomic-wars-can-be-found-world-wide/

    No se si te acordarás de la época de la Coctelera en un artículo sobre no me acuerdo qué tema, un comentarista se preguntaba sobre por qué si Hitler tenía la Bomba Atómica, no la usó, sabiendo que era decisiva para cambiar el curso de la guerra, por lo que deducía que en realidad, el III Reich no tuvo la opción nuclear.

    Mucho tiempo después leí aquel comentario y yo pensaba francamente lo mismo que aquel comentarista ya que teniendo semejante artefacto en mis manos y plenamente operativo, sabiendo lo que estaba en juego, no me hubiese temblado la mano para dejarlo caer en Londres, Moscú, Nueva York y/o Washington y que después salga el Sol por donde quiera...

    Creo que es en este libro:

    http://www.librosalcana.com/655644.jpg

    donde se menciona que el "tío Adolf" tenía "jefes" y que se preocupaban por los "campos etéricos" del planeta y los efectos que podrían tener en ellos las V-2.
    Así pues esos supuestos "superiores", ¿tampoco veían con buenos ojos el asuntillo nuclear?.
    Bueno, quién sabe, parece un tanto traída por los pelos la explicación.

    Así que me acordé del "tío Heinrich" y el Ahnenerbe y pensé que si bien es cierto que se fueron distanciando a medida que transcurría el tiempo y a Hitler cada vez le importaba menos unos temas tan alejados de lo práctico para la guerra y que por otro lado ya había dejado atrás junto a su juventud.

    Pero debido a las actividades y temas de estudio del Ahnenerbe, quién sabe si no encontraron algo en los mitos y leyendas, incluyendo algún rastro, que saliese a relucir en alguna conversación entre ellos y que tras el experimento en la isla de Rügen sumasen 2+2... y quisiesen evitar males mayores ya que en las leyendas se recoge cómo los efectos de las bombas hicieron fenecer también a las poblaciones de los que las habían lanzado.

    Un saludo.

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  3. Desde hace tiempo y gracias a los internetes y a personas dispuestas a arriesgarse a defender la verdad, se puede comprobar todo esto y mucho más acerca de las mentiras que rodean al estado creado por terroristas a base de asesinatos, mentiras, propaganda y mucho dinero.

    Por desgracia aun no han terminado en sus planes de expansión, eso si, van despacito y bien apoyados por sus medios de desinformación mundiales.

    Un saludo.

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    1. Pues claro que no, ahora van físicamente a ocupar el sur de Sudamérica, aparte de que de hecho ya ocupan todo el orbe terráqueo (menos China y otros):
      https://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/esp_sociopol_zion59.htm

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    2. Hola María, interesantes los enlaces, gracias.

      Por otro lado, comentaste que sueles controlar el cielo y llevar la cuenta de los días que "fumigan". ¿Sigues haciéndolo?. De ser así, ¿ha habido algún cambio?. Te lo digo porque es posible que hayan dejado de fumigar.

      Un saludo.

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