jueves, 7 de enero de 2016

ORWELL SIGUE VIGENTE



Sabéis que siempre he puesto como ejemplo los libros de Orwell “1984” y “Rebelión en la Granja”, para tratar de explicar los que nos pasa hoy en esta sociedad occidental. Creo que Orwell se quedó corto en sus distopías de un futuro próximo. Orwell fue un superviviente de la Guerra Civil Española y de la II Guerra Mundial, estalinista y se dice que también masón. Lo cierto es que sus libros son una lectura que produce un profundo desasosiego ente la sociedad que plantean. Y lo peor es que los vemos vigentes e incluso cortos en sus miras ya que Orwell no pudo prever hasta donde llegaría la tecnología que nos oprime diariamente.
 
Como he dicho, Orwell fue un superviviente. Durante la II Guerra Mundial, Orwell escribió un comentario político semanal para la BBC de ultramar, con la intención de contrarrestar la propaganda alemana y japonesa en la India. Ese período de trabajo para la BBC fue la fuente de inspiración para su novela “1984”. Muy pocos lectores sabrán que el ataque de Orwell contra el perverso doble lenguaje llamado "neolengua", estaba basado en el rechazo del autor contra el llamado “Basic English”, una lengua artificial que el gabinete de guerra de Churchill quería que la BBC utilizase en sus programas propagandísticos de ultramar.
 
De igual modo, el modelo de Orwell para el mentiroso Ministerio de la Verdad fue el Ministerio británico de Información que censuraba las emisiones de la BBC. El diminutivo de ese ministerio “MIniverdad” (Minitrue en la versión inglesa), lo tomó directamente de la dirección telegráfica del Ministerio de Información “Miniform”. Durante su vida, el gran escritor inglés se cuestionó sin descanso todas las “verdades” oficiales “aceptadas” de la historia. Tan pronto como 1945 y poco antes del final de la guerra en Europa, expresó sus dudas sobre las extendidas historias sobre el exterminio de las cámaras de gas. No tengo dudas de que ya entonces era un revisionista. Detestaba la atrocidad oficial y odiaba la propaganda. Si viviese hoy sería un serio negador de la versión que circula como dogma acerca del Holocausto. Fue toda su vida alguien que apoyó sin fisuras el hablar libremente y cuestionarse toda la historia en particular la de la II Guerra Mundial.
 
Creo que la vida que llevamos hoy en nuestro mundo occidental difiere sustancialmente del que planteó Orwell en “1984”. En contraste a la vida puritana y militar que muestra el libro, Occidente es hoy cobarde, anárquico, auto-indulgente y en vías de extinción. Sin embargo sí hay coincidencias en su relato. La engañosa “neolengua” y sus términos que son ampliamente usados hoy. Uno de los más odiosos es “acción afirmativa”, que al margen de su supuesta bondad, es una etiqueta falsa para un programa de aplicación gubernamental para la discriminación anti-blanca. Y como sus inolvidables “sesiones de odio” en el libro, en occidente tenemos un sinfin de propaganda estatal hiper-emocional para aceptar cualquier locura que no nos beneficia. Recordemos el tema de los supuestos "inmigrantes" y sus escenas lacrimógenas.
 
Orwell reconocía que las visiones o ideas “inaceptables” se suprimen en las sociedades democráticas modernas, pero no de forma brutal como en “1984”, sino de forma sutil e insidiosa. Y él lo decía así: “En un momento determinado hay un cuerpo de ideas ortodoxas que se asumen y que incluso las personas que piensan de forma correcta aceptan sin cuestionarlas, No está exactamente prohibido decir esto o hacer aquello, sencillamente “no se hace”...  Cualquiera que rete la ortodoxia en vigor se encontrará silenciado con una sorprendente eficacia. Una opinión genuina y sincera nunca será escuchada o vista en los medios populares y menos en los de alto nivel”.
 
Esto encaja con el revisionismo en cualquier apartado de la II Guerra Mundial y particularmente con el Holocausto. Y sobre todo de forma invariable por individuos que jamás han hecho el mínimo esfuerzo sobre lo que los revisionistas han escrito o estudiado en profundidad. Esto encaja también con las “sesiones de odio” que he comentado antes, que no eran ni más ni menos que las mentiras oficiales que citaba el archi-enemigo Goldstein. Mentiras y ataques tan perversos que hasta un niño vería que aquello no era cierto.
 
El poder que nos oprime y que no está saciado con la mera propaganda o métodos tras el escenario, nos da su versión de la historia como irrefutable y dogmática. Mientras que los revisionistas de la historia fueron siempre estrictamente prohibidos en los países comunistas europeos, pero también lo han sido y lo son en los llamados países libres o “democráticos”, que tratan de suprimir legalmente visiones históricas “inaceptables”. Ya hace años que el gobierno alemán y de otros países europeos, tienen leyes durísimas contra cualquier obra, estudio, análisis, etc. que “minimice” o “niegue” los llamados crímenes nazis. Recordemos la “ley Gallardón”...
 
Un ejemplo fue el gobierno canadiense que prohibió la importación de obras puramente políticas y/o históricas, incluyendo obras revisionistas como “Detrás del Comunismo” o “Nadie se atreve a llamarle conspiración”. La excusa fue sobre una ley que hace ilegal importar literatura de “carácter inmoral o indecente”. Bajo la presión de la B’nai B’rith, las autoridades canadienses añadieron “El gran engaño del siglo XX” a la lista de libros prohibidos, llegando a retirar dos ejemplares de una universidad de ese supuesto libro peligroso de sus estanterías.
 
Este tipo de acciones, prohibiciones y detenciones entre otros muchos ataques del sistema que los lectores de este blog pueden recordar sin dificultad, son para mi demostraciones de debilidad no de fortaleza. Y a pesar de los tremendos obstáculos en el camino, la tendencia es muy clara. El revisionismo histórico va creciendo y tiene cada vez más influencia. Una de las fortalezas de este revisionismo en su batalla por la aceptación pública, es que representa una superioridad moral que supera a la B’nai B’rith y toda la fuerza y dinero que representa. Esta organización no soporta ni tolera la luz ni la verdad de un debate abierto. A pesar de decir que defienden los derechos humanos y la democracia, también son los que silencian el habla libre y las preguntas incómodas.
 
Todos aquellos que como Orwell hace muchos años defienden la verdad o como mínimo el debate abierto y sin límites contra las fuerzas intolerantes y marxistas, ya han puesto la pica contra la tiranía intelectual y la represión académica. Es muy simple, retar a la ortodoxia política y social es de vital importancia en cualquier sociedad que se defina como sana y además es esencial para retar a la ortodoxia de la historia oficial y dogmática. Esa es la labor del revisionismo histórico y merece el apoyo de cualquiera que de forma honrada apoye la búsqueda de la verdad histórica, independientemente de a dónde lleve. No tengo dudas de que Orwell lo aprobaría.

9 comentarios:

  1. Huxley vs orwell:
    https://therionorteline.files.wordpress.com/2014/08/huxley-vs-orwell.jpg

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  2. Es evidente que el buen señor sabía de qué estaba hablando y algo debió de ver sobre lo que finalmente sucedería como para animarse a escribir sobre el asunto.

    Lo triste es que todo tal y como se ha programado y ejecutado, funciona de maravilla.

    Tomemos éste impecable análisis forense:

    http://www.alertadigital.com/2016/01/06/de-verdad-son-cuarenta-anos-sin-franco/

    Yo destaco ésto del texto:

    "Naturalmente, alguien podría objetar que todo lo dicho está muy bien, pero que en el fondo en 1975 había una dictadura y hoy tenemos una democracia, aunque con muchos defectos, hasta tal punto que ha provocado más que el desencanto la desafección. Y ante ello sobran los argumentos".

    He hablado, discutido y finalmente desesperado con personas de todo pelaje y edad, incluidas incluso en el "ala derecha" de "la derecha", con familiares que vivieron y prosperaron en la época de Franco, con naturalmente hijos de la Transición y de la Democracia... todos coinciden: la democracia tiene muchas cosas malas, pero es preferible a una dictadura como era la de Franco.

    Lapidario. Me han dejado sin palabras, por lo que me han quedado claras un par de cosas:

    La religión no se toca. Da igual que en el día a día hayan pruebas de que están adorando a una monstruosidad de maldad y corrupción cuyas victimas son claramente visibles. Queda claro que mientras puedan seguir con sus distracciones y vida bovina en el redil, teniendo la opción de votar cada tanto (pese a que la mayoría además ni van a ejercer su derecho al voto), tienen claro que lo que vivimos es mejor que lo anterior.

    Esto demuestra el tipo de personas que son y lo que les importa cualquier cosa que no sea "su libertad" y confort, serían capaces de aceptar lo inimaginable para un ser humano de hace 50 años... pero que hoy, estos seres humanos que ya tienen 70 y más, en algunos casos dicen "qué barbaridad" o incluso "con Franco ésto no pasaba".
    Anímense a hablar con alguno de ellos y pregunten qué prefieren. Contestación habitual:
    -"...mejor ahora que con Franco".
    -¿Por qué?. Porque Franco era un dictador...

    Hace algunos años leí un extracto de una carta de un oficial de base en el ejército del III Reich y venía a decir algo así como "...la idea de libertad es diferente a la de el tendero al que le faltan productos o de la vecina que... la idea de libertad es la de servir y al hacerlo estar libre de las limitaciones y necesidades del tendero o la vecina..."

    El extracto es más largo, detallado y lo estoy citando de memoria, pero creo que la idea básica está ahí.

    El hecho es que cuando lo leí por primera vez no acababa de "verlo", ni entenderlo.
    Hoy lo tengo claro y grabado a fuego, sabiendo lo que implica y lo que aporta.

    Y quiera Dios que vivo o muerto pueda remontar el vuelo del gallinero de los supremacistas del Homo Sapiens Sapiens, del Sapiens a secas, de los gorilas en la niebla, de los micos en los árboles y de la madre que los parió.

    Un saludo.

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    1. Excelente comentario, no te falta razón.
      Un saludo y ánimo.

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    2. De acuerdo en lo que dices, con muy poca variación a mi me han sucedido cosas similares cuando hablo con la mayoría de la gente.

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    3. Bien y conforme tu comentario.

      Pero ya que dices que es la idea básica ¿Podrias explicar un poco mas que es lo que entiendes por eso de que la libertad es la de servir, y que es diferente de la del tendero?
      Yo, de momento, no lo acabo de pillar :-)

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    4. Hola Rodamon. Mil perdones por la tardanza pero como ya he mencionado en alguna contestación, no me llegan los avisos al correo y tengo que repasar "a mano" las entradas antiguas. Perdón de nuevo.

      A mí también me costó mucho "pillarlo" la verdad, y hasta que no lo vives es difícil comprenderlo porque parece un oximoron, ¿cómo se puede tener libertad sirviendo?.

      Las frases que cito están sacadas de contexto ya que se trata de una carta de un soldado del III Reich en plena guerra por lo que la óptica es necesariamente distinta.

      En cualquier caso a lo que se refiere, entiendo yo, y a lo que hago referencia es a que cuando se está al servicio de algo superior a uno mismo y en una organización o "algo" que no es donde se encuentra la mayor parte de la población, vamos a poner por ejemplo el Ejército, Guardia Civil o cualquier otra organización que requiera una ética que recoja la abnegación, sacrificio y compromiso de uno mismo, lo que hace es "liberarte" de todas las "necesidades del confort y lo cotidiano" que tienen el resto y que sin ellas tienen malestar o infelicidad.
      Libremente has elegido un servicio para el que nadie te ha llamado y por él te has "liberado" de todo lo que ata a los demás ya que sin duda confort, comodidad y buenas rutinas nos gustan a todos.

      Y en ese servicio voluntario y al que te sientes "llamado" puedes encontrar cierto bienestar y felicidad o autorrealización, pese a los inconvenientes.

      Un saludo.

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  3. G.Orwell no era stalinista, al revés, precisamente su gran obra "1984" es una crítica en sí al totalitarismo stalinista, de hecho en sus dos libros que escribió sobre la guerra civil,"Mi guerra civil española" y "Homenaje a Cataluña" es severamente crítico con los comunistas stalinistas del PCE y del PSUC,el mismo Orwell durante la guerra civil militó en el POUM, partido de inspiración trotskista. Siempre afirmó que el frente popular republicano fue una gran farsa Político-social y definió a la guerra civil española como una guerra política y confusa, no una guerra de democracia contra dictadura, ni de ricos contra pobres. Obviamente esto lo dedujo al participar en la contienda y conocer a los partidos políticos que componían el bando republicano, el mismo extrajo sus propias conclusiones. Lo de masón seguramente que habrá sido algún que otro enemigo político de carácter stalinista, simples habladurías. Por lo demás decir que Orwell era un visionario nato, ya percibió con bastante precisión el futuro que tenemos actualmente, precisamente durante la II guerra mundial ya afirmó de que a Hitler y a su régimen le quedaba poco, que los banqueros internacionales irían a socorrer a la URSS, como así fue.

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  4. Hola Dorian y gracias por tu aclaración, cosa que yo tenía que haber hecho en mi artículo. Efectivamente Orwell ya no era stalinista cuando escribió 1984, pero sí lo había sido pero se le pasó cuando la Guerra Civil Española, viendo los desmanes, ferocidad y lucha interna en el frente popular y el peso de Moscú en todo ello.
    Siempre he creído aunque no lo cito que Orwell viendo la magnitud de lo que representaba el comunismo y al margen de que fuese visionario (no lo dudo), sabía por dónde iban a ir los tiros y quien mandaba de verdad y lo reflejó en el libro.
    El malo de 1984 es un señor narigudo, para más señas.
    Un abrazo, Felipe Botaya

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    1. No se si Orwell fue stalinista en alguna etapa de su vida, pero hay algo que creo que es cierto, que cuando estalló la guerra civil ya no lo era puesto que cuando se alistó voluntario se integró en el POUM(Partido obrero de unificación marxista), en los cuarteles Lenin de Barcelona, un partido de tendencia trotskista, si hubiera sido stalinista se hubiera alistado en las filas del PSUC, partido stalinista que en cierto modo era la rama vernácula del PCE en Cataluña.
      Obviamente durante el transcurso de la guerra y la sucesión de acontecimientos, especialmente a raíz de los sucesos de Mayo de 1937, de la feroz represión y persecución contra el POUM y la CNT ordenada desde Moscú por Stalin, de la cual él mismo estuvo a punto de ser víctima, su beligerancia contra el stalinismo político se acentuó.
      Un saludo.

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