Hoy incluyo el artículo de uno seguidor de este blog, Juan Carlos Pérez, que trata sobre el libro imprescindible de Víctor Suvórov, antiguo militar de la extinta Unión Soviética, y que tras una ardua labor de búsqueda y paciente análisis de informes secretos y memorandums militares, demuestra sin lugar a dudas quien fue el responsable (no declarado públicamente), de la preparación e inicio de la II Guerra Mundial: Stalin. Es un libro que ánimo a que leáis ya que va a cambiar muchas cosas y muchas ideas de lo que pasó entonces. Un abrazo y que disfruteis del artículo, Felipe Botaya
Es una verdad que algunos quieren segar a los demás la historia debajo de sus pies, como si fuera mala hierba que merezca desaparecer. Y eso porque? Pues pongamos dos razones. Primero, porque sin historia, seríamos como miembros de una secta, o como pollos sin cabeza. Y porque la historia, a diferencia de las ciencias naturales, como ciencia social, el sujeto y el objeto de la investigación es el mismo: el propio ser humano. Es por ello que la historia, por muy investigada que esté, siempre se encontrará al albur de intereses, de mentiras, de ocultamientos, de voluntades, y de visiones, políticas, geopolíticas o geoestratégicas. Y, sobre todas ellas, como lo llamó el Cardenal Richelieu, la razón de estado. Pero ante eso, contrapongamos la verdad. Nuestra verdad. La que el tiempo acaba por arrancar de manos de la oscuridad. Y es por ese camino que, por ejemplo, acabaremos sabiendo como empezó la segunda guerra mundial.
Dicen que la segunda guerra mundial empezó el día 1 de septiembre de 1939 cuando Alemania atacó sin previo aviso a una indefensa Polonia, en un ataque de imperialismo alemán de un líder desbocado y genocida. Bien. No estamos aquí para minimizar las acciones del dictador alemán, por todos conocidas. Pero empecemos con un pequeño cuestionamiento. Antes de ese ataque, Alemania, llega a un acuerdo con la URSS, no en Berlín, sino en Moscú, no con Hitler, sino con Molotov, y en presencia de Stalin. Y que preveía un ataque conjunto entre ambos flancos de la URSS y Alemania sobre Polonia. Y la URSS invade Polonia el 17 de septiembre. Su fecha de ingreso en la segunda guerra mundial. Y es que en el último momento Stalin le dijo a Hitler que no estaba preparado. Y la pregunta que hay que hacerse … eso es verdad? O es que quería ceder voluntariamente el papel de malo en la película a Hitler y a la Alemania Nazi? Seguramente sea esto último. Porque si entre 1939 y 1941 atacar a Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Finlandia o Rumania no significa estar inmerso de lleno en una guerra, difícilmente podría llamarse de alguna otra manera. ¿Y que estuvo haciendo la URSS en ese período de tiempo?
Si hay un libro que explique la primera guerra mundial con detalle ese es el de David Stevenson, 1914-1918 Historia de la Primera Guerra Mundial. Y no los hechos en los diferentes campos de batalla, que también, sino su implicación en los ámbitos social, político, económico y diplomático. Porque si, todas las guerras tienen todas esas dimensiones. En especial, económica, la gran olvidada, sobre los hechos geopolíticos y geoestratégicos, los más utilizados. La cuestión estriba en que la primera guerra mundial termina con el Tratado de Versalles, en el caso de Alemania. Hay otros con los demás contendientes. Pero, por las razones expuestas por Stevenson, dicho tratado acabó por perder fuerza y vigencia. Y no cuando el señor Hitler alcanzó el poder sino, mucho antes. Y es que, veamos el panorama. Con una Francia devastada, no le interesaba volver a una guerra. Tampoco a un Reino Unido que debía volcarse en su imperio, en mantenerlo unido. Tampoco a los Estados Unidos, que estaban más interesados en cobrar sus deudas, y que fue una de las causas de su entrada en la guerra, aunque al final casi de la misma, y como campo de entrenamiento (por eso impusieron un control directo, y no dentro de unidades británicas o francesas). Fue a Rusia a quien le interesó poner en cuestión el Tratado de Versalles y rearmar a Alemania. Por venganza. Y por interés.
El tratado de Rapallo de 1922 fue el que concretó la cooperación militar secreta. Pero todo ello empezó en un tren sellado provisto por el Kaiser que atravesó una Alemania en guerra para llevar al traidor de Lenin a Rusia, desde Suiza hasta San Petersburgo. Y así poder iniciar una revolución que debilitara a Rusia. Y la sumiera en el caos. Y así pasó. Por la torpeza del Zar, claro. Las causas endógenas no hay que olvidarlas. Lenin traicionó a la Rusia que dirigía en las negociaciones que condujeron al tratado de Brest Litovsk de 1918. Y es que cuando se despejó el humo de la guerra el poso que dejó en la conciencia de los alemanes es que no querían combatir en la guerra que perdieron, en occidente. Y por eso lo de Dunkerke, donde se salvaron todos los ingleses con la sangre de hasta el último francés combatiente. Los alemanes querían volver a combatir en la guerra en la que sí ganaron. En el este. Pero eso debía ser cambiado. Y así se intentó. ¿Como? Ayudando al rearme. Porque si alguien empezó a actuar en favor de una segunda guerra mundial, esa fue Rusia. Tres días después del fin de la primera. Y es que si Rusia, después la URSS hubiera querido la paz, únicamente hubiera tenido que apoyar el tratado de Versalles. E hizo, justamente, lo contrario.
Cuando el mal abate la tierra, a quien detrás viene a derrotar a ese mal se le suele llamar libertador. Aunque sea tan malo como el mal al que combate. Suele acusarse a los Lamas de una dictadura teocrática que había sido inventada recientemente antes de comenzar el siglo XX, y que en los años 50 del siglo XX los chinos conquistaron Tibet para liberar al pueblo tibetano de ese mal, lo cual no quiere decir que sus liberadores soldados de la República Popular de China tenían que ser necesariamente los buenos de la película. Stalin llamaba a Hitler el rompehielos de la revolución. Y es que la URSS dió a Alemania, antes, durante y después de la llegada de Hitler al poder de instrumentos para rearmar a su país y de dirigirlo a destruir las democracias occidentales, con todas sus imperfecciones, para ser fruta madura para ser sujeto de una liberación, al estilo de la que fue objeto la Europa oriental en 1944-45. Nótese el escudo de la URSS. Es la hoz y el martillo sobre un globo terráqueo. Sin fronteras. El ánimo, en el fondo, no era de si la revolución en un país o en el mundo. Stalin y Trotsky tenían el mismo objetivo e ideales. La discrepancia era de métodos y de caminos elegidos. Desde México Trotsky denunciaba todos estos acuerdos entre Hitler y Stalin. Por ello, hubo de ser eliminado en 1940.
Seguramente sea difícil aceptar que, si, Hitler y el régimen nazi fue malo, pero que Stalin y el régimen soviético fue igualmente malo, y que tuvo su papel en la organización e impulso de una guerra mundial, sobre todo en su frente este. Y es que, al final, la operación Barbarroja, más que una operación de Lebensraun (en su libro, Hitler, no habla más allá de Ucrania...) sino de una, diríamos ahora, guerra preventiva. Pues Stalin y la URSS pretendían invadir Alemania en julio de 1941. Así se puede ver, leer, comprobar, con todo lujo de detalles en uno de esos libros imprescindibles para comprender la realidad de la II Guerra Mundial, como comenzó y el papel verdadero de Stalin y de la URSS en la misma. El Rompehielos, de Víctor Suvorov. Seguramente criticable, pero siempre que dichas críticas lo sean con datos y pruebas. Debate de ideas si, desvaríos, ataques e insultos no. La historiografía merece un respeto, y en la Rusia actual no se ha llegado, digamos, a una teoría unificada de lo que se llama como la gran guerra patria. Y Víctor Suvorov en el rompehielos pone la explicación al alcance de cualquiera del porque. Y es que, seguramente, debamos empezar a considerar que tanto la I como la II Guerra Mundial son dos partes de un mismo conflicto, con un interludio en nada pacífico entre 1919 y 1936. Y es que, digámoslo igualmente claro. El Reino Unido quería también la guerra, pero no estaba preparado en 1937, cuando el Pacto de Munich. Necesitaba dos años más para poner a punto su maquinaria bélica. De ahí que ahora salga un documento borrador de un discurso del Rey de Inglaterra de una semana antes de la invasión de Polonia por Alemania acerca de los graves momentos que se estaban viviendo. Sabían lo que venía. O lo intuían.
La II Guerra es una guerra que fascina y fascinará aún a generaciones por venir, porque, entre otras cosas, sus consecuencias nos tocan aún hoy, no sólo en el discurso general, o en las conexiones mentales y periodísticas en sucesos de hoy, sino en relación a asuntos políticos, económicos y sociales. Es por ello que seguirá siendo objeto de estudios y de investigación. Cuanto mejor la conozcamos, mejor para nosotros y para el mundo. A fin de cuentas, es una necesidad humana conocer quien es y de donde viene. Es nuestro pasado. Y la verdad debe ser nuestro legado. Sin prejuicios, siendo conscientes que nadie tiene la verdad absoluta, y que absolutamente todos tienen alguna pieza de verdad, mayor o menor. Es por ello que es recomendable leer a todos y de todo. Por ello, la lectura de El Rompehielos, de Victor Suvorov es un acto imprescindible para comprender al conflicto bélico que sucedió al qué que dijeron debía ser la guerra que pusiera fin a todas las guerras. Y, vive Dios que se equivocaron. Aunque, espero, algún día acierten. Y la paz sea con todos nosotros. Amen.
Dicen que la segunda guerra mundial empezó el día 1 de septiembre de 1939 cuando Alemania atacó sin previo aviso a una indefensa Polonia, en un ataque de imperialismo alemán de un líder desbocado y genocida. Bien. No estamos aquí para minimizar las acciones del dictador alemán, por todos conocidas. Pero empecemos con un pequeño cuestionamiento. Antes de ese ataque, Alemania, llega a un acuerdo con la URSS, no en Berlín, sino en Moscú, no con Hitler, sino con Molotov, y en presencia de Stalin. Y que preveía un ataque conjunto entre ambos flancos de la URSS y Alemania sobre Polonia. Y la URSS invade Polonia el 17 de septiembre. Su fecha de ingreso en la segunda guerra mundial. Y es que en el último momento Stalin le dijo a Hitler que no estaba preparado. Y la pregunta que hay que hacerse … eso es verdad? O es que quería ceder voluntariamente el papel de malo en la película a Hitler y a la Alemania Nazi? Seguramente sea esto último. Porque si entre 1939 y 1941 atacar a Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Finlandia o Rumania no significa estar inmerso de lleno en una guerra, difícilmente podría llamarse de alguna otra manera. ¿Y que estuvo haciendo la URSS en ese período de tiempo?
Si hay un libro que explique la primera guerra mundial con detalle ese es el de David Stevenson, 1914-1918 Historia de la Primera Guerra Mundial. Y no los hechos en los diferentes campos de batalla, que también, sino su implicación en los ámbitos social, político, económico y diplomático. Porque si, todas las guerras tienen todas esas dimensiones. En especial, económica, la gran olvidada, sobre los hechos geopolíticos y geoestratégicos, los más utilizados. La cuestión estriba en que la primera guerra mundial termina con el Tratado de Versalles, en el caso de Alemania. Hay otros con los demás contendientes. Pero, por las razones expuestas por Stevenson, dicho tratado acabó por perder fuerza y vigencia. Y no cuando el señor Hitler alcanzó el poder sino, mucho antes. Y es que, veamos el panorama. Con una Francia devastada, no le interesaba volver a una guerra. Tampoco a un Reino Unido que debía volcarse en su imperio, en mantenerlo unido. Tampoco a los Estados Unidos, que estaban más interesados en cobrar sus deudas, y que fue una de las causas de su entrada en la guerra, aunque al final casi de la misma, y como campo de entrenamiento (por eso impusieron un control directo, y no dentro de unidades británicas o francesas). Fue a Rusia a quien le interesó poner en cuestión el Tratado de Versalles y rearmar a Alemania. Por venganza. Y por interés.
El tratado de Rapallo de 1922 fue el que concretó la cooperación militar secreta. Pero todo ello empezó en un tren sellado provisto por el Kaiser que atravesó una Alemania en guerra para llevar al traidor de Lenin a Rusia, desde Suiza hasta San Petersburgo. Y así poder iniciar una revolución que debilitara a Rusia. Y la sumiera en el caos. Y así pasó. Por la torpeza del Zar, claro. Las causas endógenas no hay que olvidarlas. Lenin traicionó a la Rusia que dirigía en las negociaciones que condujeron al tratado de Brest Litovsk de 1918. Y es que cuando se despejó el humo de la guerra el poso que dejó en la conciencia de los alemanes es que no querían combatir en la guerra que perdieron, en occidente. Y por eso lo de Dunkerke, donde se salvaron todos los ingleses con la sangre de hasta el último francés combatiente. Los alemanes querían volver a combatir en la guerra en la que sí ganaron. En el este. Pero eso debía ser cambiado. Y así se intentó. ¿Como? Ayudando al rearme. Porque si alguien empezó a actuar en favor de una segunda guerra mundial, esa fue Rusia. Tres días después del fin de la primera. Y es que si Rusia, después la URSS hubiera querido la paz, únicamente hubiera tenido que apoyar el tratado de Versalles. E hizo, justamente, lo contrario.
Cuando el mal abate la tierra, a quien detrás viene a derrotar a ese mal se le suele llamar libertador. Aunque sea tan malo como el mal al que combate. Suele acusarse a los Lamas de una dictadura teocrática que había sido inventada recientemente antes de comenzar el siglo XX, y que en los años 50 del siglo XX los chinos conquistaron Tibet para liberar al pueblo tibetano de ese mal, lo cual no quiere decir que sus liberadores soldados de la República Popular de China tenían que ser necesariamente los buenos de la película. Stalin llamaba a Hitler el rompehielos de la revolución. Y es que la URSS dió a Alemania, antes, durante y después de la llegada de Hitler al poder de instrumentos para rearmar a su país y de dirigirlo a destruir las democracias occidentales, con todas sus imperfecciones, para ser fruta madura para ser sujeto de una liberación, al estilo de la que fue objeto la Europa oriental en 1944-45. Nótese el escudo de la URSS. Es la hoz y el martillo sobre un globo terráqueo. Sin fronteras. El ánimo, en el fondo, no era de si la revolución en un país o en el mundo. Stalin y Trotsky tenían el mismo objetivo e ideales. La discrepancia era de métodos y de caminos elegidos. Desde México Trotsky denunciaba todos estos acuerdos entre Hitler y Stalin. Por ello, hubo de ser eliminado en 1940.
Seguramente sea difícil aceptar que, si, Hitler y el régimen nazi fue malo, pero que Stalin y el régimen soviético fue igualmente malo, y que tuvo su papel en la organización e impulso de una guerra mundial, sobre todo en su frente este. Y es que, al final, la operación Barbarroja, más que una operación de Lebensraun (en su libro, Hitler, no habla más allá de Ucrania...) sino de una, diríamos ahora, guerra preventiva. Pues Stalin y la URSS pretendían invadir Alemania en julio de 1941. Así se puede ver, leer, comprobar, con todo lujo de detalles en uno de esos libros imprescindibles para comprender la realidad de la II Guerra Mundial, como comenzó y el papel verdadero de Stalin y de la URSS en la misma. El Rompehielos, de Víctor Suvorov. Seguramente criticable, pero siempre que dichas críticas lo sean con datos y pruebas. Debate de ideas si, desvaríos, ataques e insultos no. La historiografía merece un respeto, y en la Rusia actual no se ha llegado, digamos, a una teoría unificada de lo que se llama como la gran guerra patria. Y Víctor Suvorov en el rompehielos pone la explicación al alcance de cualquiera del porque. Y es que, seguramente, debamos empezar a considerar que tanto la I como la II Guerra Mundial son dos partes de un mismo conflicto, con un interludio en nada pacífico entre 1919 y 1936. Y es que, digámoslo igualmente claro. El Reino Unido quería también la guerra, pero no estaba preparado en 1937, cuando el Pacto de Munich. Necesitaba dos años más para poner a punto su maquinaria bélica. De ahí que ahora salga un documento borrador de un discurso del Rey de Inglaterra de una semana antes de la invasión de Polonia por Alemania acerca de los graves momentos que se estaban viviendo. Sabían lo que venía. O lo intuían.
La II Guerra es una guerra que fascina y fascinará aún a generaciones por venir, porque, entre otras cosas, sus consecuencias nos tocan aún hoy, no sólo en el discurso general, o en las conexiones mentales y periodísticas en sucesos de hoy, sino en relación a asuntos políticos, económicos y sociales. Es por ello que seguirá siendo objeto de estudios y de investigación. Cuanto mejor la conozcamos, mejor para nosotros y para el mundo. A fin de cuentas, es una necesidad humana conocer quien es y de donde viene. Es nuestro pasado. Y la verdad debe ser nuestro legado. Sin prejuicios, siendo conscientes que nadie tiene la verdad absoluta, y que absolutamente todos tienen alguna pieza de verdad, mayor o menor. Es por ello que es recomendable leer a todos y de todo. Por ello, la lectura de El Rompehielos, de Victor Suvorov es un acto imprescindible para comprender al conflicto bélico que sucedió al qué que dijeron debía ser la guerra que pusiera fin a todas las guerras. Y, vive Dios que se equivocaron. Aunque, espero, algún día acierten. Y la paz sea con todos nosotros. Amen.
Buenos días Felipe, y a todos los lectores del blog.
ResponderEliminarInteresante artículo y seguro que también lo es el libro al que hace referencia. Casualmente hace un par de semanas me encontré con él en una librería y me llamó la atención porque su postura coincidía con la que ha mantenido este blog en diversos artículos sobre la “preparación” de la Guerra por parte de Stalin. No obstante, no sé si el propio libro, o sólo el artículo del Sr. Pérez, sigue manteniendo “prejuicios” hacia Hitler y el régimen nacionalsocialista, ejemplarizado en su frase “no estamos aquí para minimizar las acciones del dictador alemán, por todos conocidas”, que todavía son un lastre para poder llegar a conclusiones clave sobre la Guerra.
Creo que el libro ayuda al revisionismo a desmontar mitos acerca del régimen alemán, y que los datos que en él aparecen sí minimizan la responsabilidad de Hitler. Hasta que estemos dispuestos a desligar esa identificación del régimen nacionalsocialista con el diablo, previa a cualquier estudio, seguiremos teniendo una asignatura pendiente.
El revisionismo debe estar aliado con los datos y reñido con los perjuicios.
Un saludo.
De acuerdo, porque parece que a pesar de todos los pesares seguimos teniendo miedo y anteponemos las palabras de reprobación a los juicios que emitimos sobre Hitler,incluso gente supuestamente librepensadora. A mí personalmente no me ha caído nunca bien, quizás por capitanear a la supuestamente superior raza teutónica. Vaya, que siendo mediterráneos da un poco de coraje ¿no os parece? Pero de ahí a caer en tópicos va mucho. No obstante el libro significa un gran paso y sobre todo es importante para tirar del hilo.
EliminarHola a Felipe y a todos los amigos del blog.
ResponderEliminarDebo decir que apenas entiendo nada de la redacción del artículo ni de la reacción a este por parte de Felipe, ya que parece darlo por bueno y recomendable, cuando en el claramente se dan o se presumen ciertas culpas de Alemania y su líder que en este blog siempre se han negado. En fin, sorprendente.
En cuanto al libro: hace ya algunos meses que se de su existencia y de lo que trata, pero no he sentido ni la más mínima intención de leerlo ¿porqué?
a) Por supuesto que la URSS debía tener planes para atacar a Alemania y a cualquier otro país a su alcance, al igual que actualmente las grandes potencias tienen planes para atacar a todo lo que se mueva en el mundo, por si se necesita. En mi opinión, por ejemplo los USA deben tener planes ¡hasta para invadir Andorra si hace falta! Pero eso no quiere decir que la vayan a atacar.
b) Ese supuesto en nada exculpa a Alemania, pues fue la primera en atacar Polonia e invadir la URSS, lo cual parece lo único que sabemos totalmente cierto en todo el asunto.
c) El supuesto acto preventivo es absurdo porque en primer lugar no está demostrado y en segundo lugar ¿para qué? A Alemania ¿no le hubiese interesado esa posible y conocida “invasión” para destruirla totalmente emboscándola? Vamos a ver: Alemania era un país de 90 millones de habitantes, infinitamente más adelantado que la URSS, con nuevas armas por desarrollar completamente devastadoras, con un ejército tremendamente superior, conociendo previamente la supuesta “invasión”, etc. Eso habría hecho colocar a la URSS como agresora y destruir sus ejércitos totalmente, sin la funesta operación Barbarroja.
d) En otro orden de cosas el aceptar la hipótesis de que Stalin ha jugado de esta manera con el resto del mundo, provocando cuando y como quiere y los demás cayendo en la trampa es simplemente reconocer que Hitler era un simplón, que Stalin jugaba con su psicología como quería y le provocó cuando le convenía.
¿Pero no habíamos quedado en que Hitler era un fenómeno, prácticamente un ser superior bajado a la Tierra? Pues las dos cosas a la vez no se sostienen, así que o Hitler era un paleto y el otro le provocó fácilmente o no lo era y la guerra la empezó él.
e) Vamos a ser serios, que una cosa es reconocer que Alemania tenía razón en muchas cosas y fue masacrada en Versalles y otra adherirnos a cualquier hipótesis cuando nos conviene, aunque realmente diga lo contrario de lo que deseamos oír.
f) ¿Por qué salen ahora con este libro?: pues para nada bueno; el sistema no da puntada sin hilo y vuelven a la carga simplemente ¡porque ahora Rusia es su verdadero enemigo y quieren hacer ver al mundo que ellos provocaron la guerra mundial! Ya el nazismo está finiquitado y ahora su enemigo es otro, que les molesta y al que quieren enemistar con todo el mundo, Rusia, única molestia del sistema. Ese es el porqué de este y otros libros que vienen a destiempo y con aviesas intenciones y nosotros ¡aplaudiendo a los “gestores” del sistema que juegan con nosotros y nuestras pasiones como quieren! Está claro que nos estamos mereciendo todo a pulso.
Un saludo.
Si no te importa, me voy a centrar en responder lo que comentas en el apartado B.
Eliminar- Primero, Polonia no existía hasta que los aliados se la inventaron otra vez después de la IGM, utilizando parte de los antiguos territorios arrebatados al Reich Alemán.
- En los años 30, Polonia cometió múltiples crímenes asesinando a personas de origen alemán que vivían en sus antiguas tierras.
- Hitler ofreció en múltiples ocasiones una solución pacífica al problema polaco.
- Incluso, con un acuerdo formal de paz que constaba de una serie de puntos, y que no fue contestado por los polacos, debido a que éstos, como después se pudo saber, obedecían a los americanos a través de sus embajadores en el Ministerio de Exteriores. (Se llegó a editar un libro con la información recogida por los alemanes en el citado Ministerio de Varsovia en 1940).
- Éstos no querían que hubiera entendimiento. Querían la guerra con Alemania, desde que Hitler fue nombrado Canciller en 1933 y se salió de la línea establecida.
Por último, decir que siempre se acusa a Alemania del inicio de la guerra.
Sin embargo, Francia e Inglaterra son quiénes declaran la misma en Septiembre del 39, en base a un supuesto acuerdo que tenían para defender Polonia de Alemania.
Lo cuál es totalmente absurdo si se mira el mapa de Europa.
Saludos.
Hola A todos. Entiendo que hayan seguidores del blog que no entiendan el porqué de este artículo y su redacción. No voy a discutirlo ya que cada uno opina lo que desea. Me pareció interesante darle la oportunidad a una persona con este artículo. nada más. También demuestra que no pongo cortapisas ni a nada ni a nadie. Sólo impediré los insultos y la mala educación.
EliminarQue la opnión sobre el Führer sea la que indica, bueno a no todo el mundo le gusta y podía haber cambiado esa frase, pero yo no voy a mediatizar en algo que otra persona ha escrito.
En mi caso hay opiniones a veces en este blog que no comparto, pero no por ello las hago desaparecer y siempre que puedo respondo y discuto formalmente aquello en lo que no estoy de acuerdo.
Un abrazo, Felipe Botaya
Aguda observación la de el punto f) totalmente de acuerdo.
EliminarLe sugiero que se documente mejor sobre el punto c).
Sobre el punto d) algunos matices...
Todo el mundo se considera genial, en especial los gobernantes, no hay excepciones y suelen alimentar esa percepción como buenamente pueden.
PALETO: Hitler era todo un paleto ya que era de un pueblecito fronterizo, por cierto la mitad de mi familia y seguro que no estoy solo, también son paletos. Desgraciadamente todas la acepciones que se buscan para la palabra son despectivas, por ejemplo ésta: "Que tiene poca educación o escasa formación cultural y no sabe comportarse con elegancia y buenos modales en público".
Esta podría ser aplicable, por ejemplo, a alguien que en algún medio de comunicación que trate aunque sea de pasada temas de salud, aparezca fumando y bebiendo alegremente una respetable cantidad de cerveza ante la audiencia que pueden ser miles de personas, incluidos menores de edad.
Un saludo.
Hola Carlos M.
ResponderEliminarEs importante no extractar parte de un escrito tratando de refutarlo y mucho menos si se cree que con ello se refuta todo, lo que claramente no es el caso.
El post y el libro que comenta es el tema y no el “punto b” de mi comentario. Pero vamos a ello. Dice dicho punto:
“Ese supuesto en nada exculpa a Alemania, pues fue la primera en atacar Polonia e invadir la URSS, lo cual parece lo único que sabemos totalmente cierto en todo el asunto”.
¿No es verdad que fue la primera en atacar?
Los argumentos que das respecto a las provocaciones, etc. son por demás de sabidos, pero no anulan el hecho del ataque en primer lugar.
Polonia es una nación muy anterior a Alemania, que solo existe como tal prácticamente a partir del siglo XIX, casi XX. Polonia existía mucho antes (siglo X aprox. Hasta XVIII-XIX) y simplemente, con aliados o no volvió a existir, ¿quién tiene derecho a dar por válida la existencia de unos países y no de otros? ¿Somos nosotros con nuestras preferencias los que decidimos? Todos los países son artificiales por tanto hay que tener mucho cuidado cuando hablamos de derechos de unos u otros.
Seguramente mucho del “Territorio del Reich” era desde siglos antes territorios de Polonia y otros ¿Por qué no nos retrotraemos a entonces? Un país puede o no contestar a otro, no satisfacer sus apetencias territoriales a su costa u otras circunstancias sin tener por ello que ser atacado.
Esto tiene relación directa con el ataque a la URSS ¿también allí estaban atacando a alemanes? ¿Habían sido “territorios del Reich”? Pues no, atacaron en primer lugar lo que se engarza con el artículo y mi comentario anterior, al cual me remito.
En fin, creo que no debemos dejarnos llevar por admiraciones hacia países o personas que están totalmente fuera de lugar y con ello perder la perspectiva. Nosotros somos españoles y no nos va bien con los vencedores lo que no quiere decir que nos fuese mejor en caso de que Alemania hubiese vencido.
No quiero entrar en ello, pero cuanto más lo pienso más claro veo que no nos habría ido mucho mejor, son culturas y formas de pensar totalmente ajenas a nosotros y en esencia enemigas acérrimas, no hay que olvidar de donde procede la Reforma protestante y con eso está dicho todo.
Un saludo.
Hola Jl.
EliminarNo pretendo dar por válida o no la existencia de ningún país. Me remito a la historia oficial de Polonia, nada más.
En 1795 dejó de existir como tal, formando sus territorios parte de Rusia, Prusia y Austria.
https://es.wikipedia.org/wiki/Particiones_de_Polonia
Por tanto, antes de 1918 el mapa era éste:
http://www.mediateca.cl/900/historia/universal/contemporanea/primera%20guerra%20mundial/img/mapoa-primera-guerra-mundia.png
Muy de acuerdo en el último párrafo, no hay más que ver dónde está España desde hace siglos, amén de la alegría de vivir envidia del mundo entero y perfectamente retratado en programas como "La Parodia Nacional".
EliminarUn saludo.
Realmente interesante el libro, no voy a sacar conclusiones en base a las de Felipe Botaya, veré si consigo el libro y en caso de encontrarlo daré mis propias conclusiones. Sí quiero dejar en claro que apoyo a los revisionistas sobre la segunda guerra mundial y todas las guerras ocurridas a través de la historia de la humanidad ya que en todos estos conflictos la historia que se impone es la del vencedor y sabemos que siempre ellos la manipulan para su beneficio, por ello el revisionista debe basar su investigación en echos reales y que se puedan comprobar con los documentos encontrados, los pueblos tienen derecho a la verdad y esta llega de la mano del revisionismo. Cuando a un pueblo solo se le informa con una sola voz sobre los hechos historicos esto se llama lavado de cerebro. Condeno a aquellas naciones que persiguen y encarcelan a los revisionistas acallando una segunda voz que puede aclarar los echos al ciudadano, cuando se obliga a callar a una sola persona para que su voz no sea escuchada, se está matando la libertad, la democracia, se construye una nación en beneficio de los intereses de unos pocos y en perjuicio de la mayoría.Un país debe construirse en base a echos reales y comprobables, sujetos a discusión y a ser revisados con plena libertad porqué solo ellos harán que la nación se construya en la verdad.
ResponderEliminarExcelente comentario.
EliminarUn saludo.
Obviamente lo primero agradecer la oportunidad inesperada de ver mi humilde texto publicado en este blog. No era lo previsto, para nada. Y seguidamente, a lo relevante. Y es que considero que no se puede estar de acuerdo con todos todo el tiempo a la vez. Y las ciencias sociales son especialmente susceptibles de no ser del todo objetivas, dado que el sujeto y el objeto de estudio es el mismo ser humano. Y como diría Emile Durkheim, la construcción social de la realidad. O Max Weber con la ética protestante. Ya volveré a eso. Dos aspectos. Uno, Hitler dictador. Si, es discutible, toda vez que fue elegido democraticamente. Si, pero también con sus matices, por supuesto, de procedimiento, época,etc. Hay un libro imprescindible, A treinta días del poder, de Henry Ashby Turner que explica la no inevitabilidad de la llegada de Hitler al poder. Y es que si nos podemos preguntar que hubiera pasado si los aliados se hubieran estrellado en normandía y hubieran ganado la guerra, como hace Robert Harris en Patria, el abanico científico de posibles, debe incluir todo. Y sobre el desarrollo, pues creo que el ser humano, es falible. Y cualquier sistema político o régimen es imperfecto. Se cometen actos elevados y bajos, heróicos y criminales, aciertos y errores. Y, sin entrar en más detalles, el tercer reich cometió actos de gobierno erróneos. Seguro que al leer mi frase sobre lo que todos sabemos, el error está en presuponer que es eso que todos sabemos en vez de preguntar a que me puedo estar refiriendo. Pero es un reflejo humano, muy humano. Nuestro cerebro rellena todos los días situaciones o percepciones con prejuicios. Por lo tanto, lo entiendo. Y sobre lo demás, sobre quien atacó primero y porqué, la respuesta está, por lo menos tal y como pretendía la sugerencia, en este libro de Víctor Suvorov, El Rompehielos, pues parece que hay gente que comenta sin haberlo leído. Y expone con datos la posición de la URSS y de Stalin. Seguramente sin prejuzgar el posicionamiento de otros. Pues lo visualizo como la película 13 días, de Roger Donaldson, imprescindible para comprender la situación de los EEUU en la crisis de los misiles cubanos. Es toda la verdad? No. Pero es una pieza, tras la que habrá que buscar las demás. Así que a perseverar. Lo dicho, muchas gracias, y hasta otra.
ResponderEliminarJuan Carlos
Hola a todos,
ResponderEliminarCarlos: ya te he rebatido y demostrado por activa y pasiva tu error sobre las naciones y me presentas un mapa de 1918; bueno, toma otro de 1939. Vamos a ser serios y dejarnos de defensas a ultranza sobre evidencias, que eso no lleva a ningún sitio.
Mejor tomamos un mapamundi del siglo XVI y reclamamos para España medio mundo; por esa regla de tres tienen razón los judíos con Palestina, los musulmanes con España (¿no estuvieron aquí 8 siglos?), Polonia con todo lo que era Polonia anteriormente, etc. Vamos a razonar y no caer en absurdos que no tienen defensa.
Juan Carlos Pérez: Como supongo que esa frasecita
“Y sobre lo demás, sobre quien atacó primero y porqué, la respuesta está, por lo menos tal y como pretendía la sugerencia, en este libro de Víctor Suvorov, Rompehielos, pues parece que hay gente que comenta sin haberlo leído…”
va por mí, vuelve a leer mi comentario y mejora tu compresión lectora, pues por supuesto que sin leer el librito de marras puedo opinar quien atacó primero: Alemania, y para eso no hace falta leer a Suvorov, que lo sabe hasta el gato.
El por qué tampoco lo sabe ¿o es que estaba en la cabeza de Hitler? Creo que en mi primer comentario se dan unas cuantas razones sobre el caso y el porqué de la reedición de este libro en estos momentos, si quieres entra en ellas y nos expones en qué posición queda cada uno y lo que implican en cada caso, que es lo que debes hacer antes de criticar soterradamente.
Estos temas tienen un gran problema:
-En primer lugar los ganadores y acólitos (o sea, todo el lobotomizado mundo “real”) que satanizan a Hitler, Alemania y todo lo que pudieran representar. En esto se encuentra el 99,9% del mundo.
-En otro grupos disconformes por diversos motivos y nacionalsocialistas de nuevo cuño: Para estos Hitler es un semidios y la Alemania nazi el summún de sus aspiraciones. (0,01% de la población)
Pues señores, ni una cosa ni otra: todo lo que han dicho los vencedores es mentira (hasta las “cosas” que no se pueden decir por “Ley”) y desde hace 70 años vivimos en el mundo del ocultamiento y la falsificación histórica, pero ojo, eso no quiere decir que el segundo grupo tenga razón, porque Alemania solo buscaba formar su imperio y punto, nada de Europa, ni salvar la civilización europea ni nada de nada, adueñarse del Este sin más y crear la gran Alemania. Bueno, posiblemente sobre todo de Ucrania, el granero de Europa y de donde actualmente se están llevando por toneladas las tierras negras, las mejores del mundo, para Francia y sobre todo Alemania. Uno de los motivos colaterales de la “guerra por la democracia” y contra Rusia, claro. Ni entrar en el desastre humano que hubiese significado, aterroriza de solo pensarlo.
Realmente Europa se destruyo judaizándose (¡mira qué casualidad) hace cinco siglos y en eso lo que luego sería Alemania fue la punta de lanza. En gran parte reciben lo que sembraron.
Un saludo.
Que seguramente ambicionaba gran parte de Polonia no es un secreto, ya que etnicamente muchos territorios eran etnicamente alemanes. Que se quisiera quedar mas territorio que historicamente le pertenecia a Prusia, tampoco lo dudo, de ahí a negar que a Alemania le quería hacer la guerra fuese como fuese, es negar evidencia tras evidencia.
EliminarEsta claro que si a Rusia la Gran Bretaña y Francia dominada por las finanzas de los Rothschild no le hicieron la guerra fue por algo.
A Alemania intentaron mediante revoluciones dominarla, pero fracasaron estrepitosamente.
Creo que a Alemania dejaron que se armase hasta un punto de no retorno, del cual no se imaginaban que con tan poco llegase a tanto.
Pero mucho se habla del naciola socialismo..pero apenas mirando en el tiempo estubo tanto en un gobierno.
¿Porque será que se le demoniza hasta la saciedad?
El Nacional Socialismo Alemán, se demoniza hasta la saciedad por los vencedores, simplemente porque tocaron la tecla adecuada. Así de sencillo.
EliminarUn saludo.
Muy interesante lo de la exportación de "tierras negras" de Ucrania, no lo sabía.
EliminarGracias también por arrojar algo de luz preclara y muy necesaria sobre un tema ciertamente incógnito y sobre el que apenas se sabe nada, tan solo quizá indicios, tan obscuros y discutibles como el sexo de los ángeles y que solamente los más felinos ojos y más agudas mentes pueden llegar a intuir y acertar a explicar: El Weltanschauung del III Reich y Europa.
Un saludo.
Desde que desapareció la página elsilenciodelaverdad.com le había perdido la pista a un vídeo muy interesante: una conversación de Hitler en la que hablaban del armamento que habían encontrado en la URSS tras el ataque y otros temas.
ResponderEliminarY mira por donde he podido encontrar el enlace en el sitio más inesperado: la página de Rafapal, aunque con una cabecera diferente referida al tono de voz de AH.
No se si la grabación es auténtica, la traducción me parece coherente y en cualquier caso, lo que se oye es referencia a hechos comprobables. Evidentemente en lo personal creo que es mucho más importante lo que se dice que el tono pero bueno, es como han elegido la cabecera y parce que les ha cundido...
Me parece que el vídeo es de lo más pertinente para completar el tema de éste artículo del blog:
https://www.youtube.com/watch?v=YC_yWfLENvg
Un saludo.
Bueno con permiso de los reptilanos que pululan por ahí voy a soltar la serpiente del verano...
ResponderEliminarEl Rompehielos es subersivo pero no es el único ni el primero. Vamos a pensar en el eterno tema: ¿Por qué perdió Alemania la Guerra en el Este?.
Ultimamente con el acceso a la documentación de la época soviética se están escribiendo obras monumentales, a veces en varios tomos, cuya erudicción es épica y que dejan aventados todos los entresijos, al parecer.
Pero para los día estivales creo que es mucho mejor un libro que sea ameno y fácil de digerir pero no por ello falto de calidad documental ni de un buen ojo de águila.
Creo que si no el primero, el autor se encuentra entre los primeros revisionistas: el libro fue escrito en 1965, en plena Guerra Fría y no deja títere con cabeza, además de levantar ampollas en varios de los mitos bien asentados tanto de antes como de durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
"La Campaña de Rusia 1941-1945" de Alan Clark.
El libro es antiguo y deja fuera muchas cosas y operaciones pero el análisis es preclaro y la documentación impecable. En lo que a mí respecta estoy completamente de acuerdo con sus conclusiones y son éstas ciertamente sorprendentes:
-La desconfianza hacia el Alto Mando alemán (salvo alguna excepción) estaba plenamente justificada en prácticamente todos los aspectos.
-Hasta el cambio de la marea de la guerra las decisiones de Hitler fueron correctas y las de el Alto Mando, por lo general, erroneas.
-Personajes con aura de leyenda eran más bien auténticos canallas y psicópatas.
-La decisión en solitario de Hitler contra todo el Alto Mando en el invierno de 1941 de resistir sin retirarse evitó a la Wehrmacht el destino de la Grande Armée.
-Que esta misma decisión que condenó al 6ª Ejército evitó un desastre mayor, que hubiese podido llegar incluso a perder todo el Frente Sur.
-El único motivo para no estar frente a Moscú en Septiembre 1941 fueron los malos caminos de Rusia.
-Una pieza fundamental del puzzle fue el soldado ruso, cuyo comportamiento descolocó a los alemanes de una manera en la que no tuvieron dudas acerca de lo que pasaría si perdían la guerra frente a ellos.
-Sin excepciones todos los supervivientes del OKW y OKH ponen la culpa en Hitler, ya muerto, de todos los fracasos, la realidad no fue así...
-La Operacion Ciudadela (Kursk) fué lo más parecido a un acto de traición y carnicería contra los soldados alemanes por parte de Hitler, tenía sus motivos (Rumanía y Ploiesti) pero...
El autor pese a todo su criticismo cojea de alguna corrección política condescendiente con el lado soviético y parece que Ilyá Ehrenburg y la actitud general de Stalin al respecto nunca hubiesen existido, sólo los nazis son malos...
En fin cualquiera que escriba un libro por fuerza, siempre tiene un punto de vista.
En cualquier caso, es un libro excelente, fascinante y que se lee casi como una novela, sin el interminable batiburrillo habitual de movimientos de unidades, secciones, pelotones, divisiones... se mencionan pero lo justo cuando son relevantes.
Más que recomendable diría que imprescindible.
Me quedo con ésto como broche: "Su epitafio lo había escrito ya, veinte años antes: "En largos intervalos de la historia humana, puede ocasionalmente suceder que sean una sola persona el político práctico y el filósofo político... (que)... se inclina hacia unos fines que sólo son comprensibles para unos pocos. Por tanto su vida está dividida entre el odio y el amor. Las protestas de la generación contemporánea, que no le entiende, se enfrentarán luego con el reconocimiento de la posteridad, para la que él también trabaja"".
Nota Importante: Quien lea la edición española de 1967 en la página 261 podrá ver que hay un error garrafal, la lectura correcta es: "...con toda probabilidad, toda el ala sur de las fuerzas alemanas en el Este hubieran sido destruidas incluyendo el Grupo de Ejércitos "A"..."
Un saludo.