domingo, 15 de abril de 2018

LA MAFIA DURANTE LA II GUERRA MUNDIAL (y 5)


Es curioso la opaca información sobre el contraste entre la supuesta inteligencia y el genio estratégico de la Mafia antes del ataque a Sicilia. Existe una información mucho más sólida sobre el nuevo orden político establecido por las operaciones militares de los aliados que sobre el peso de la Mafia en todo ello. Los líderes aliados de la ocupación vaciaron rápido las prisiones y campos de trabajo del régimen de Mussolini, con lo que soltaron a una auténtica marea de delincuentes, asesinos convictos, ladrones y extorsionadores que se reubicaron en la parte Sur de Italia y Sicilia.

Para justificar el soltar a los mafiosos de las cárceles, los aliados se inventaron el concepto de que eran “víctimas de la tiranía fascista”, con los que los convirtieron al instante en prisioneros políticos. Sin embargo lo que hicieron fue restituir a la Mafia y su “estado dentro del estado”. Los “liberadores” trajeron algo más: una inflación galopante acompañada del mercado negro que empequeñeció al que hubo durante el mandato de Mussolini. Eso mismo ya pasó en el Norte de África con dimensiones memorables. El desorden monetario resultado de las políticas anglo-americanas apareció en un artículo de la revista “Business Week” que decía “Los americanos y los británicos aún no han aprendido de los alemanes: la ocupación es mucho más sencilla si el precio del dinero no cambia o se altera a favor de la población local”. Para evitar el mercado negro los aliados detuvieron el 9 de Septiembre de 1943, a dos capos de la Mafia, Domenico Tomaselli y Giuseppe Piraino que se dedicaban al robo de suministros aliados que revendían. Este golpe a la Mafia apenas tuvo consecuencias prácticas...
 
Como era de esperar, la vuelta o revitalización de la Mafia fue una nueva acusación al fascismo. Con ello se desviaba la responsabilidad diciendo que los fascistas habían movilizado a la Mafia a su favor. Esto se ha repetido durante décadas. Pero acusar a Mussolini no detuvo el incremento de la Mafia y el mercado negro. A finales de Octubre de de 1944, muchas comunidades sicilianas eran tan inseguras que prácticamente nadie podía salir de noche fuera de su perímetro local. A principios de 1945, se reportó que la Mafia estaba en incremento y floreciente. El “New York Times” dijo que se había expandido el gangterismo hasta Roma, mientras iban avanzando las tropas aliadas hacia el Norte, hacia la zona central de Italia. En Noviembre de 1944 se anunció la detención de Vito Genovese por la policía de ocupación, en un trabajo por la resolución de un crimen en Brooklyn algunos años antes. Genovese fue “descubierto” viviendo en un apartamento de lujo en Nápoles y trabajando como traductor y consultor para el Gobierno Militar USA. Todo ello con libre disposición de pases para viajar a cualquier zona controlada por los aliados.
 
Con referencia a “Lucky” Luciano, en Mayo de 1945, cuando la guerra acababa en Europa, su equipo de abogados presentaron una petición de clemencia ante el Gobernador Dewey. Su abogado Polakoff fue el primero en explicar la “historia” a la prensa sobre la ayuda de su cliente a las tropas USA en el Mediterráneo, y citando a Gurfein como la persona clave que sugirió que se debía contar con Luciano en el asalto a Sicilia. Polakoff dijo que “A través de información suministrada por los militares, el convicto Luciano dio información a los militares desde la prisión de Great Meadows en 1942, que fue de gran ayuda para la invasión”. Dewey estaba dudoso sobre el caso. El 3 de Enero de 1946 y hablando sobre la colaboración de Luciano con el ejército, dijo “El valor de la información dada no está clara”. Sin embargo, la actitud de Dewey cambió a positivo en pocas semanas después. A finales de Febrero de 1946, Luciano, ya estaba de nuevo en Nápoles...
 
La reaparición de Luciano en Italia que culminó con una reunión en Cuba de las mayores figuras de la Mafia, provocó muy malos comentarios acerca de la decisión de Dewey. Las sombras de sospecha sobre su actuación en este caso, le acompañaron durante el resto de sus días con acusaciones de haber llevado a cabo extraños negocios. Sus problemas sobre el perdón a Luciano se aceleraron. El senador de Tennessee Estes Kefauver, llegó a la conclusión tras estudiar el caso de que la decisión de Dewey no estuvo justificada.
 
Una nueva oleada de crímenes apareció en Enero y Febrero de 1946, mientras que en Sicilia el término “bandolerismo” se convirtió en el eufemismo para las nuevas labores de la Mafia. Al final la mezcla de izquierdistas liberales y los social demócratas en las políticas de ocupación USA, llevó a utilizar la misma estrategia de Mussolini contra el crimen organizado. De hecho, utilizaron mucha más fuerza que el “Il Duce” en su apoyo a las campañas del Prefecto Mori. Tras 1945 la situación en Italia fue a mucho peor y sobre todo con respecto al mafioso Salvatore Giuliani y sus pistoleros. Entre 1946 y 1950, fue el mafioso más famoso de Sicilia y tuvo más portadas y artículos en la prensa que muchos políticos. El gobierno italiano de pos-guerra dedicó muchos recursos para acabar con Giuliani y sus bandidos. En la Primavera de 1949, 8.000 “carabinieri” armados como paramilitares, lucharon contra la pequeña banda de Giuliani, en una guerra de guerrillas que duró meses y que comparado con las acciones de Mussolini, éstas parecen un juego.
 
Tanto en Europa como en los USA, la búsqueda del orden social que había surgido en círculos liberales aceptaba un cierto nivel de violencia que consideraban como un precio que había que pagar por ser una “sociedad libre”. Esta nueva visión se supone que explica y racionaliza lo que sea para prevalecer en una cultura que la hace incapaz de controlar asesinatos, asaltos, extorsiones y violaciones. Tras haber demostrado de largo la ineptitud de la ley, esos en el poder ofrecieron y ofrecen excusas plausibles para convencer a los infelices que lo que prevalece debería ser considerado como la respuesta a algo “normal” o “moderado”. En un entorno cultural donde ese clima de opinión prevalece, se debe considerar como aceptado que la ley (como el ejemplo de Mussolini para reducir la Mafia siciliana), será siempre atacada y las razones de su denuncia como algo infame.

2 comentarios:

  1. Muy buen trabajo,¡ sí señor!...

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  2. Muy bueno e interesante, Mussolini luchó por limpiar a Italia del cáncer mafioso, de eso no hay duda. Por poner un pero, echo en falta más incisión en la colaboración y amistad de Genovese con Mussolini. Sobre todo con las élites fascistas a las que surtía de buena "farlopa", como Ciano y su esposa (la hija del Duce)La financiación del fascismo italiano con 300.000 dólares por parte de Genovese, y la colaboración de la mafia en la eliminación de la disidencia asilada en USA, como el peridiodista anti-fascista Carlo Tresca.
    A cambio se le permitía a Genovese montar su tráfico de narcóticos en Italia. Si bien es verdad, que Genovese cambió de bando al comenzar la guerra, eso se debe a que Genovese tenía puesto su futuro, en un regreso a USA, de donde había sido deportado, después de llegar a un acuerdo con las autoridades yanquís, por el servicio prestado. Como así ocurrió poco más tarde, tratando de liquidar al capo designado por Luciano, Frank Costello, mediante un fallido atentado ejecutado por el pistolero Gigante.

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