sábado, 25 de noviembre de 2017

MENTIRAS Y MÁS MENTIRAS

Rio Elba

Las mentiras, siempre las mentiras! Esta es una de ellas repetidas hasta la saciedad: “nuestros libertadores querían acabar rápido con el monstruo alemán y por ello los USA y sus aliados se esforzaron para acabar la guerra lo más rápido posible”. ¿Si eso es mentira, se preguntarán ustedes, cual es la verdad? La verdad es que los líderes aliados permitieron de forma intencionada que la URSS conquistase Berlín y la Europa del Este retrasando su avance imparable. El Comandante Supremo Aliado en el Oeste, el general Eisenhower, no tenía la menor intención de tomar Berlín, ni liberar los Balcanes...

Ya lo dice N. Khruschev en sus memorias, “Stalin dijo que si no hubiese sido por Eisenhower, no hubiésemos tenido éxito en la toma de Berlín”. Stalin quería que sus tropas llegasen lo más lejos posible dentro de Europa, para permitir a la URSS el mayor control de Europa tras el final de la guerra. Stalin sabía que una vez que las tropas tuviesen un punto fuerte en la Europa del Este, sería prácticamente imposible el perderlo y sacarlos de allí. La hegemonía soviética no podía ser expulsada salvo que Roosevelt hubiese querido conquistar la URSS tras la guerra con Alemania. Stalin dijo privadamente: “Sea quien sea quien el que ocupe un territorio, impone su propio sistema social. Cualquiera impone su propio sistema hasta donde alcance su ejército”.
 
Los USA podían haber impedido fácilmente a la URSS el que llegase tan lejos en la Europa del Oeste. Tras derrotar a Alemania en el Norte de África, los USA y UK fueron a Sicilia y luego a Italia. Churchill favoreció y quería el avance por las penínsulas de Italia y los Balcanes hasta el centro de Europa. Esa marcha hubiese alcanzado Berlín muy rápidamente, pero Roosevelt y Stalin se opusieron a esa estrategia en la Conferencia de Teherán en Noviembre de 1943. En las sesiones en dicha conferencia con Churchill presente, Roosevelt se opuso a reforzar la campaña italiana. En vez de eso Roosevelt quería que  las tropas en Italia marchasen hacia Francia para el ataque planeado en 1944. El general Mark Clark, el comandante USA en Italia, comentó más tarde sobre la decisión de Roosevelt lo siguiente “El debilitamiento de la campaña en Italia para poder invadir el sur de Francia, en vez de avanzar sobre los Balcanes, fue uno de los grandes errores de la guerra... Stalin sabía exactamente lo que quería... y la cosa que más deseaba era mantenernos fuera de los Balcanes”.
 
Los líderes militares aliados también impidieron de forma intencionada que el general Patton acabase con Alemania en el frente occidental. En Agosto de 1944, el 3er Ejército de Patton tuvo la oportunidad de rodear a los alemanes en Falaise, Francia, durante la batalla de Normandía. Sin embargo, los generales Omar Bradley y Eisenhower le ordenaron detenerse en Argentan y no completar el rodeo de las tropas alemanas que escapaban de Normandía, que todos los historiadores y yo mismo creo, que podía haber hecho sin problemas importantes. Como resultado, más de 100.000 soldados alemanes escaparon de la trampa para volver a combatir en las Ardenas en Diciembre de 1944. Patton escribió en su diario sobre este parón en su ofensiva sobre la bolsa de Falaise: “Este parón fue un gran error. Parece que el pensamiento de Bradley es ‘en caso de duda, detenerse’. Yo hubiese deseado ser el comandante supremo”.
 
El general Richard Rohmer, que fue piloto de combate en ese momento, escribió que si la bolsa se hubiese cerrado “hubiese representado la rendición del III Reich, cuyos generales más experimentados estaban ahora muy preocupados sobre la terrible sombra de gran oso soviético que aparecía en el horizonte de la madre patria”. Incluso el coronel Ralph Ingersoll, historiador del general Bradley, escribió “El fallo de cerrar la bolsa de Argentan-Falaise, fue la pérdida de las gran oportunidad de la guerra”. El 31 de Agosto de 1944, Patton dejó Falaise detrás de su rápido avance y velozmente hizo avanzar a sus tanques hasta el río Mosa, a sólo 80 kilómetros de la frontera con Alemania y a 200 del río Rin. El ejército alemán que iba alcanzando Patton, estaba desorganizado y en pleno caos. Nada podía detener a Patton en su camino a Alemania.
 
De todas formas, el 31 de Agosto el aprovisionamiento de gasolina fue bruscamente detenido a 530.000 litros por día. Fue un corte brusco sobre el millón y medio de litros por día que consumía el 3er Ejército. El avance de Patton fue detenido a pesar de que el camino por delante estaba abierto y sin apenas defensas con el enemigo en retirada. El jefe del Estado Mayor del General von Rundstedt, describió más tarde en qué condiciones estaba el ejército alemán ese mismo día en que Patton fue inmovilizado “La situación total en el Oeste era extremadamente seria. Los aliados podían haber golpeado en cualquier lugar sin problemas”. El parón del rápido avance del 3er Ejército, le permitió a los alemanes reposicionarse y recuperarse. Con el conocimiento de que estaban defendiendo el suelo patrio, los alemanes encontraron un nuevo propósito de lucha. No sólo luchaban en una guerra, estaban defendiendo a sus familias de los que ellos veían como una venganza de las hordas aliadas.
 
Los alemanes aprovecharon la ventaja del parón aliado y reorganizaron sus tropas hasta convertirlas nuevamente en una formación de combate. El contraataque alemán en las Ardenas, sorprendió totalmente a los aliados. Los alemanes crearon una bolsa entre las laxas líneas aliadas, y éstos corrieron el riesgo de ser partidos en dos y aniquilados o empujados hasta el mar. Patton tuvo que volver atrás con su 3er Ejército que estaba en el Este y comenzar un nuevo ataque a toda máquina en el flanco sur de la ofensiva alemana. Las tropas de Patton llegaron en cuestión de días y fueron el factor crucial en empujar la bolsa alemana de nuevo hacia Alemania. Patton estaba entusiasmado tras la batalla de las Ardenas y quería llevar a su 3er Ejército hasta el corazón de Alemania. El ejército alemán ya no tenía más reservas y estaba prácticamente exhausto. Sin embargo, Patton de nuevo fue retenido otra vez por Eisenhower y la Junta de Jefes del Estado Mayor dirigida por el general Marshall. Patton estaba estupefacto y escribió: “Yo sería condenado si veo que tenemos divisiones y no las usamos.  Uno pensaría que la gente quiere ganar la guerra... seremos criticados por la historia y con toda la razón, por haber permanecido sentados tanto tiempo”

Los aliados occidentales estaban todavía en posición de capturar fácilmente Berlín. Sin embargo, Eisenhower ordenó parar a las tropas americanas en el río Elba, con lo cual presentó un regalo a la URSS consistente en la Alemania central y buena parte de Europa. Un miembro americano del Estado Mayor comentó amargamente: “Ninguna fuerza alemana nos hubiese detenido. Lo único que hubo entre el 9º Ejército y Berlín fue Eisenhower". El 8 de Mayo de 1945, el día en que oficialmente acabó la guerra en Europa, Patton habló sin tapujos en una conferencia de prensa “off the record”. Con lágrimas en los ojos, Patton recordó “a esos que dieron sus vidas en lo que creían que era la lucha final por la libertad” y continuó...:
 
“Me imagino lo que hoy dirían cuando supiesen que por primera vez en siglos hemos abierto la Europa central y occidental a las fuerzas de Genghis Khan. Me pregunto como se sentirían ahora que saben que no habrá paz y que los americanos, muchos aún no nacidos, tendrán que luchar mañana con los soviéticos. Hemos pasado los últimos meses desde la Batalla de las Ardenas y el cruce del río Rin estancados, esperando a Montgomery preparándonos para atacar el norte, ocupando espacios inútiles y matando a unos pocos hunos cuando deberíamos de haber estado en Berlín y Praga. Y el 3er Ejército lo podía haber hecho. Hoy les deberíamos de estar diciendo a los rusos que se vayan al infierno en vez de escuchar que nos dicen que nos retiremos. Deberíamos de decirles que si no desean irse al infierno, entonces invitarles a luchar. Hemos vencido a un agresor de la humanidad y hemos dado soporte a otro mucho peor, más diabólico y con más ganas que el primero. Hemos luchado contra el enemigo equivocado”.

Por suerte Patton desapareció en Diciembre de 1945 en un curioso accidente de coche...

6 comentarios:

  1. Y sin embargo Eisenhower fue electo presidente de los EEUU. El que realmente pudo haber sido el Comandante Supremo de las tropas aliadas fue Alan Brooke (ingles) y tal vez la historia hubiese sido diferente pero inglaterra no podia imponer condiciones (estaba al borde del colapso despues de lo de Dunkerque) Aprovecho este comentario para preguntarle que le parece El rompehielos de Victor Suvorov?

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    1. Hace tiempo hizo un entrada recomendando el libro. Yo lo he leído y desde luego se lo recomiendo.

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    2. Yo también lo recomiendo es un excelente libro , muy bien documentado y argumentado por el autor, exmilitar de profesión. Aunque es muy largo, no resulta pesado.

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  2. Un agresor de la humanidad dijo patton....manda huevos,No como la hermanita de la caridad que es U.S.A desde su masónica fundación...

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  3. El general Patton también afirmó de que la prensa judía internacional(La judería en sí) había tenido mucha culpa a la hora de provocar la guerra contra Alemania. También afirmó que el pueblo alemán era el único pueblo decente que quedaba en Europa. Posteriormente el general Patton murió en extrañas circunstancias.

    https://herenciaeidentidad.wordpress.com/2014/09/13/el-asesinato-del-general-george-patton/

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  4. Bueno, las cosas se deciden en instancias superiores a las de los generales.

    En las conferencias de Teherán y Yalta, Stalin sacó a relucir su famoso lápiz rojo para utilizarlo sobre los mapas y el futuro...
    Misteriosamente Roosevelt sentía gran debilidad por el "tío Joe" y no era capaz de negarle nada de lo que pedía. Y en realidad Churchill era simplemente un convidado de piedra ya que USA ponía los medios materiales y la URSS los humanos, así que por mucho que le disgustasen al "señor del puro" cómo iban a quedar las fronteras poco era lo que podía conseguir salvo acuñar la expresión "ha caído el telón de acero", un hecho ya pactado mucho antes de que se produjese.

    Un saludo.

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