Este tipo de prácticas no sólo quedaban relegadas a reclamaciones a las aseguradoras. Le dijo a la Agencia Tributaria que se había retirado como autor, lo que le otorgaba el poder diferir el pago de una buena suma de su declaración de renta. Para evitar pagar los impuestos por sus libros, vendió los derechos y argumentó con éxito que el dinero que recibía no eran ingresos sino beneficios del capital, que en ese momento estaban exentos de impuestos. Tomó dinero prestado dinero del ahorro de sus hijos e incluso rebajó el nivel de bebida que tomaba, pero no para reducir sus gastos, sino para ganar una apuesta al barón Lord Rothermere, de que Churchill no bebería coñac u otro alcohol durante un año. Churchill aceptó la apuesta, razonando ante su esposa Clemmie que el dinero ganado en apuestas o en juego no estaba sujeto a impuestos. Pero rechazó una apuesta mayor de 100.000 libras al cambio, a que no podía pasar solo con té durante un año. “La rechacé” dijo “ya que creo que una vida así no merece la pena”
De hecho, sus deudas acumuladas por el alcohol alcanzaban las 54.000 libras al cambio. Pero en el juego incluso debía más, unas 50.000 libras, en una sola sesión en Cannes en 1936, por ejemplo. Los excesos de su mujer fueron tampoco estaban mal. Ese año, su débito en Harrods constaba en una factura de más de 80 páginas y con débitos también en Selfridges, Harvey Nichols, Peter Jones, Lillywhite y John Lewis. Los intentos para economizar fueron infructuosos. Despidieron a tres sirvientes, con un ahorro de 14.400 libras al cambio, y el mismo importe se redujo del servicio de lavandería. La temperatura de la piscina en Chartwell también se redujo para ahorrar en calefacción. Pero en 1938, con la situación crítica con Hitler y Mussolini, Churchill estaba sin recursos. Sus casas de Londres y Chartwell estaban en venta, pero nadie demostró interés.
Enfrentado en 1936 a una demanda de 50.000 libras al cambio, de sus proveedores de vino Randolph Payne & Sons, Churchill vio la factura y se dio cuenta que incluso era de más dinero, 55.200 libras, incluyendo 16.080 libras en champán: diez botellas tamaño magnum y 185 botellas convencionales. Por ejemplo, al inicio de la I Guerra Mundial, Churchill fumaba una docena de puros al día, 1.300 libras al mes, y no había pagado a su proveedor J. Grunebaum & Sons durante 5 años. Nadando en una deuda personal de 1.5 millones de libras actuales, Churchill anunció cortes drásticos en su casa en 1926, el año de la gran huelga general. El coste de la comida, sirvientes y el coche deberían ser reducidos a la mitad “No se comprará champán” avisó a su mujer “ofreceremos sólo vino tinto o blanco en las comidas y cenas. Los puros deben de ser sólo 4 al día”. Estas buenas intenciones duraron menos de 3 meses.
En su regreso de un crucero por el Mediterráneo en 1927, Churchill, entonces “Chancelor of the Exchequer”, fue al casino de Dieppe y jugando al bacarrá perdió 17.500 libras al cambio. Veraneó en el sur de Francia durante 12 veces en los años 30 y siempre jugó en los casinos y como ya dije antes, sólo una vez regresó habiendo ganado algo de dinero. Durante la II Guerra Mundial, su gasto en puros, vino y champán fue de 66.000 libras al año. En dos temporadas durante 1949, Churchill y sus invitados en Chartwell bebieron 454 botellas de champán, 311 botellas de vino, 69 botellas de Oporto, 58 botellas de coñac, 58 botellas de jerez y 56 botellas de whisky Black Label.
Su trabajo periodístico ya no podía cubrir sus impuestos y el se endeudó hasta el límite de nuevo con sus pólizas de vida. Los acreedores le machacaban por todos sitios. Su descubierto había alcanzado más de dos millones de libras al cambio y sus agentes de inversiones le reclamaban el pago inmediato de 720.000 libras. Sus intentos de negociar no sirvieron para nada. “Durante un tiempo” admitió “las aguas oscuras del desespero me sobrepasaron. Veía las luces del día entrar arrastrándose por la ventana y me veían como con una visión ante la muerte”. Su salvación vino de un lado inesperado. Churchill fue a su amigo Brendan Bracken, co-propietario de la revista “The Economist” y éste le llevó a su amigo Sir Henry Strakosh, que era un ferviente admirador de Churchill y, además, inmensamente rico.
Churchill visitó a Sir Henry en su casa en Cannes. Con 68 años había hecho su fortuna en Sudáfrica con las minas de oro de la Union Corporation. Esta visita reportó a nuestro héroe británico unos dividendos colosales. Sir Henry había nacido en Australia y veía a Churchill como el único político en Europa con la visión, el coraje y la energía para resistir la amenaza nazi. No dudó en pagarle los que hoy serían 660.000 libras esterlinas de las deudas que atosigaban a Churchill. Nadie ha hablado de este rescate públicamente. Churchill sólo lo dijo a un grupo muy limitado de su círculo más próximo que no incluía a banqueros o abogados.
La única recompensa para Sir Henry fue el ser nominado para el club privado “The Other Club”, la sociedad de cenas ubicada en el Savoy de Londres y que Churchill había fundado con su compañero F.E. Smith. Al inicio de la guerra en 1939, Churchill fue nombrado Primer Lord del Almirantazgo, con un salario de 250.000 libras al cambio. Sin embargo, a pesar de esta cantidad sustancial, no era suficiente para cubrir sus gastos y los intereses de sus créditos que totalizaban 1,6 millones de libras al cambio. Durante años trabajó en su “History of the English-Speaking Peoples” un compendio de tres volúmenes, pero fue incapaz de entregar en manuscrito acabado y recoger sus honorarios. La obra no llegó más allá de la Guerra Civil Americana, pero sin vergüenza declaró que la obra estaba acabada. Su editor, Caswell, estuvo consternado por este abrupto final. Las protestas no sirvieron de nada: Churchill estaba muy ocupado para poder escribir más.
En Mayo de 1940, mientras las tropas de Hitler pasaban sobre Bélgica y Holanda, el Primer Ministro Neville Chamberlain renunció y por la noche el rey Jorge VI le dijo a Churchill que formase un gobierno. Hoy le puede parecer a mucha gente lo correcto, pero en aquel momento era algo asombroso. El salario de Churchill era de 500.000 libras actuales, pero con la retención del 97,5%, virtualmente todo iba a la Agencia Trubutaria. Justo dos semanas después de la evacuación de Dunkerke, en Junio de 1940, Churchill recibió un ultimátum del banco Lloyds por unos intereses que llegaban a las 280.000 libras. Una vez más Sir Henry acudió al rescate con un cheque de 250.000 libras actuales. Los recibos mostraron a una gran cantidad de fabricantes de camisas, relojes y naturalmente vinateros que reclamaban su dinero.
A pesar del racionamiento de comida y bebida en el Chequers, la residencia oficial de Churchill como Primer Ministro, el rey Jorge envió faisán y venado desde Balmoral, y el Almirantazgo estuvo de acuerdo en incrementar el presupuesto para vino, diciendo que todo el consumo era por razones diplomáticas. Eso se demostró sin problemas: Churchill estaba determinado a que los USA entrasen en la guerra y los invitados americanos se convirtieron en visitantes frecuentes en el Chequers.
A pesar del racionamiento de comida y bebida en el Chequers, la residencia oficial de Churchill como Primer Ministro, el rey Jorge envió faisán y venado desde Balmoral, y el Almirantazgo estuvo de acuerdo en incrementar el presupuesto para vino, diciendo que todo el consumo era por razones diplomáticas. Eso se demostró sin problemas: Churchill estaba determinado a que los USA entrasen en la guerra y los invitados americanos se convirtieron en visitantes frecuentes en el Chequers.
Para evitar las demandas de impuestos, Churchill buscó cualquier jugarreta, incluso asignar parte de sus ganancias como autor a su hijo Randolph, que pagaba impuestos a una tasa menor. El subterfugio ahorró unas 75.000 libras, pero convirtió a Churchill en alguien inquieto y no porque su hijo Randolph y su afición al juego no era menos que la suya propia. Pero lo que finalmente rescató a Churchill y sus finanzas y le puso en el sendero seguro por el resto de su vida fue Hollywood. En 1943 un emigrante italiano que era productor de películas le pagó 2,5 millones de libras por los derechos de su biografía y la de su antecesor, el genio militar Lord Marlborough. La muerte de Sir Henry en Octubre de 1943 le reportó un legado de un millón de libras y la cancelación de un crédito.
A medida que se acercaba el Día D, Churchill fue solvente por primera vez en 20 años. Al final de la guerra, había obtenido otros 2,5 millones de libras al cambio actual, por los derechos para una película sobre sus 3 tomos “History of the English-Speaking Peoples”. Y el bonus más descomunal vino cuando fue derrocado de Downing Street por los votantes en Julio de 1945: el mismo día de su renuncia un aluvión de ofertas le llegaron de editores de todo el mundo que querían publicar sus memorias de la guerra. Churchill estaba extasiado.
Las apuestas por editar sus memorias llegaron hasta los 12,5 millones de libras, de un consorcio americano. Pero Churchill ya había investigado el asunto del cobro y regalando todos sus papeles incluyendo futuras memorias y diarios, a un fondo de sus hijos podía evitar la mayor parte de los impuestos sobre sus obras. Planeó escribir sus libros por una cuota pequeña, bajo el pretexto de “editarlos” él mismo. Pero esta edición se demostró como muy sedienta. Cuando Churchill se instaló en Marrakesh en Marruecos para trabajar en el manuscrito en 1947, su factura de bebida por cinco semanas fue de más de 73.500 libras...
Durante el tiempo que el volvió a ser Primer ministro en 1951, sus gastos anuales fueron de un millón de libras, sobre todo gastados en un equipo de enfermeras suizas y mayordomos, vetados todos ellos por el MI5. Pero no podemos negar que los honores por él florecieron. Ganó el Premio Nobel de Literatura, 300.000 libras libres de impuestos al cambio actual. Cuando murió a los 90 años el 24 de Enero de 1965, el mundo lloró. Pero algunos tenían una razón para llorar su muerte: ya no verían a otro cliente como él. En Francia, Madame Odette Pol-Roger dio instrucciones que se pusiese una vitola negra en la etiqueta de cada botella del champán de la familia.
Este fue el hombre que dirigió a Inglaterra en la II Guerra Mundial, que tuvo fracasos militares estrepitosos en ambas guerras y en otras coloniales y sirvió a sus verdaderos amos hasta que Inglaterra perdió todo el Imperio Británico y se convirtió en el país lacayo de los USA que es. Que cada uno saque sus conclusiones...
En este caso mil palabras valen más que una imagen pero no está de más añadir alguna para darle colorido al tema:
ResponderEliminarhttps://justice4germans.files.wordpress.com/2013/06/churchil-gangster.jpg?w=582&h=517
http://www.whale.to/b/1932462_1399662006970812_707328623_n.jpg
https://quenosocultan.files.wordpress.com/2015/05/winston-churchill-5-millones-alemanes.jpg
Aquí podemos leer "Me levanto por la mañana y oro para que Stalin tenga una vida saludable. Solamente Stalin puede salvar el mundo" -Winston Churchill- 1943-:
http://i60.fastpic.ru/big/2013/1029/fd/4cfbd96da7ca7d337584e98371416afd.jpg
Fuente: http://survincity.com/2011/12/the-present-attitude-of-stalin-our-national-shame/
Donde podemos leer: "Y en este punto, toda persona decente que vive en Rusia debería ser al menos un poco, un estalinista, a pesar de sus orígenes y agravios personales, ya que hoy día nos obliga a proteger el buen nombre del país y para confirmar su ventaja moral sobre la perdedores... ...nos hemos olvidado de todas las calificaciones a Stalin y recordar solamente lo principal".
-W.C.-
Aquí unas amables palabras más de W.C. tras la Guerra:
http://yotambienadmiroastalin.blogspot.com.es/2014/04/el-anticomunista-de-churchill-hablando.html
Ah, y una verdad incómoda que empieza a salir a la luz pese a todos "los buenos" como por ejemplo W.C.:
https://quenosocultan.files.wordpress.com/2015/05/wwii-german-death-toll.jpg
Fuente: Huttenbriefe für Volkstum, Kultur, Wahrheit und Recht (Documentos para el Folklore, Cultura, Verdad y la Justicia), Herausgeber (Editorial), por la organización “Ulrich von Hutten Freundeskreis”.
De: https://quenosocultan.wordpress.com/
Un saludo.
Gracias Dorian por tus excelentes enlaces. Son claros y diáfanos y el que quiera ver que vea...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde el frente Mediteráneo.
Sobre este individuo, héroe natural del sistema en que vivimos, ya está todo dicho.
ResponderEliminarLo que aquí se consideran aberraciones son futilidades, e incluso representa el ser humano adecuado, para el sistema; solo esta clase de "héroes" serán ensalzados. Lógico.
En lo que no termino de estar de acuerdo es en que el "Imperio Británico" haya desaparecido, ni mucho menos. Esto es solo una estrategia anglosionista, que es el verdadero imperio ahora y antes, en la que Inglaterra hace ahora el papel de pariente pobre, pero es un subterfugio más.
Realmente y a la hora de la verdad USA, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda (e incluso Israel) son el mismo país, independientemente del papel que en esta época les toque jugar.
Algo que ya viene tramándose desde la secesión anglicana y realmente antes, con la conversión real de esta raza al judaísmo puro y duro, igual que todo el protestantismo y sus ramificaciones; lo pretenden ocultar conservando alguna parafernalia, pero ellos y toda su conducta solo tienen esa definición y realidad.